Era una mañana muy fría, y parecía que el cielo avisaba que caería un torrencial aguacero. Muy temprano MinHa estaba sentada cerca a la ventana meditando lo que había sucedido el día anterior, tal vez se le paso la mano con sus palabras. –Debo calmar mis nervios- se dijo sacudiendo la cabeza.
Estaba lista para salir desde temprano, solo que no había salido directo al trabajo porque no tenía ni idea de cómo iba a reaccionar el gran jefe al verla y recordar su desafío algo brusco hacía el dueño de la compañía. –Voy, no voy, voy, no voy- Pronuncio suspirando.

Tomo el teléfono y marco el primer número de registro, al timbrar tres veces fue enviada al buzón, insistió un par de veces más hasta que levantaron el teléfono del otro lado.

-Diga...- Se escucho un hombre que aun dormía.
-Sabía que no te habías levantado aún... ¿Estás bien?-
-¿Quién habla?-
-MinHa... Perdón si te desperté-
-MinHa... ¿Dónde estás?- Su voz se aclaro un poco.
-Voy saliendo de la casa-
-Ah... Ya veo...-
-Hace unos días no nos vemos, y vi todas tus llamadas de ayer ¿Estás bien?- Se recostó en la ventana.
-No seas tonta, claro que estoy bien. Lo de las llamadas alguien tomo mi celular y jugo un rato con él eso es todo.-

Un silencio quedo entre ambos por un momento, no era algo incomodo, parecía que estaban escuchando la respiración uno del otro.

-Solo es curiosidad... Pero, sea lo que sea que estés haciendo ¿Lo haces bien?- Tocio un par de veces para decir lo último.
-Sí, o eso creo, no durara mucho, así que pronto volveré a buscarte y podremos ir juntos a estudiar como siempre. Me despido, no te duermas, llega temprano, desayuna bien, y no te preocupes.- Aunque no la veía su sonrisa era brillante.
-Nadie se preocupa, solo lo digo porque si sucede algo tengo que molestarme en salir a buscarte o algo así y no tengo tiempo para eso.-
-Lo sé, cuídate...- Colgó sonriéndole al teléfono. –Bueno Kim MinHa, hora de ir a enfrentar tus miedos.- Tomo su bolsa y abrigo para salir.
A pesar de que iba temprano tenía la costumbre de caminar como si viviera afanada todo el tiempo, se veía que casi trotaba para llegar a la estación. Ya había hablado con Baekhyun para que entregara sus papeles de cambio de horario así no faltaría a ninguna clase y podría trabajar para un buen regalo de cumpleaños.
Una vez estaba en la fila para comprar los pasajes comenzó a mirar para todos lados y a la vez se agachaba para esconderse de algo o alguien que tal vez no quería encontrarse como de costumbre.
-¿Buscas a alguien?- En baja voz le dijeron casi al oído.
-Aquí vamos...- MinHa tomo aire y se dio la vuelta. – El acosador número uno en la lista ¿No tienes nada más que hacer? No sé, ir a ver si está lloviendo en la esquina- Dijo en un tono sarcástico.
-Me encanta las mañanas así, no es lo mismo si no estás- Kris se veía enérgico.
-En vez de molestarme, ya me asusta cada vez que te veo, es como si fueras a hacer algo malo.-
-¿Quieres que lo haga?-
-Cállate...- MinHa le dio la espalda. –Cuatro pasajes por favor.- Metió la mano en su bolsa para buscar la tarjeta de transporte.
-Nuevamente vas a otro lado. Me pregunto que esconde la gran MinHa-
-No te interesa, así que no molestes. ¿Dónde estás? ¿No la traje?-
-Bueno iba a entregarte esto que dejaste ayer... Pero como quieres que me pierda.- Le enseño la tarjeta de transporte. –lastima, que te vaya bien MinHa-
-¡Espera! Dámela, es mía.-
-Dime que hacías ayer y te la regreso.-
-No tengo porque decirte.- MinHa se estiraba para alcanzar la tarjeta.
-Y yo no tengo porque dártela-
-¿En serio jugaras así?- MinHa saltaba pero no lograba gran cosa.
-Eres muy pequeña debes aceptar que no alcanzaras.- Kris se divertía al verla saltar como canguro.
-¡Por favor tenemos afán! Avancen...- Las personas de la fila empezaron a molestarse.
-Ya, un momento solo necesito que ella me diga en donde estaba ayer, sean pacientes.- Kris giro a verlos y pidió disculpas. –Ves como se pone la gente, mejor apúrate.-
-Esto es lo más infantil que eh visto en la vida... Y no creo que vaya a ser esto pero... Tengo cosas que hacer...- MinHa se salió de la fila y camino hacía las cajas de registro.
-¿Qué? ¿Qué dijo?...- Kris tenía su mano levantada.
En seguida MinHa regreso con un policía de la estación. –Mire es ese hombre, él me ha robado.- Señalo a Kris.
-Señor por favor salga de la fila.- El policía lo tomo del brazo.
-¿Qué pasa? MinHa ¿es en serio?- Kris estaba muy sorprendido y solo caminaba con el policía.
-Señor policía tiene mi tarjeta de transporte, me la arrebato.-
-MinHa pórtate sería, esto no es ningún juego.-
-¿Lo conoce, señorita?- Dijo el policía al escuchar la pequeña conversación.
-No señor, nunca lo he visto.-
-Espera, MinHa no juegues.- Kris ya se estaba asustando.
-Por favor devuélvale la tarjeta a la señorita y acompáñeme a la estación a revisar unos asuntos.-
-¿Asuntos? Nada de eso, yo la conozco solo jugábamos, verdad MinHa.-
-No, ni lo conozco señor, por favor entrégueme mi tarjeta que t¿ya es tarde.- Le estiro la mano. –Rápido por favor.-

Kris sin más remedio le devolvió la tarjeta, y se quedo sin saber que hacía MinHa y peor aún debía ir a la estación para revisar si tenía algún asunto con la policía lo cual haría que llegara un par de horas tarde a sus clases. –Que linda mañana me hiciste Kim MinHa- Le dijo con la mirada antes de marcharse con el policía.

-Eso te pasa por acosarme.- Pensó MinHa entre risas al ver como se lo llevaba el policía. – Perdón por la molestia, ahora si puede darme los pasajes por favor, gracias-.

Sin más molestias MinHa partió a su nuevo trabajo, incluso con ese inconveniente del camino tenía tiempo suficiente para llegar a la hora exacta al edificio y estar en punto en su puesto de trabajo. Claro si la fuesen a recibir.

Alcanzo incluso a dormir en el trayecto hasta el edificio, y despertar justo una estación antes de su destino, respirando profundo, como si se fuera a enfrentar a una prueba de supervivencia, masajeo su cuello y miro con mucha firmeza hacía el edificio, debía estar muy segura de sí misma y afrontar sea lo que sea que pasara ese día.

Por otro lado, Chanyeol ya estaba muy cerca del edificio, iba en el auto de la compañía, junto con el asistente de la familia el señor Kang y el chofer que conoce des que tenía ocho años de vida. Desde que se había subido al auto solo suspiraba y suspiraba junto a la ventana, haciendo gestos de que hablaba y discutía con su yo interior.
-"Es su oportunidad de demostrarme que lo que dicen de usted no es verdad"- Esa frase retumbaba en la cabeza de Chanyeol. -¿Puede ser eso posible? Es decir, no es tan terrible ¿Un club de anti fans? ¡Esta loca! Hablarme de esa manera ¿Quién se cree?...-
El asistente Kang y el chofer se miraron y tosieron al tiempo, después regresaron su mirada al frente.
-Señor ¿Está todo bien?- Dijo Kang tosiendo nuevamente.
Chanyeol reacciono, los miro por el espejo de enfrente y se fijo en la mirada que tenían sobre él, de confundidos y avergonzados. – No me digan... Hable en voz alta ¿verdad?-
Ambos asintieron y le quitaron la mirada de encima viendo para el otro lado, acomodándose en sus puestos, fingiendo que no habían escuchado.
-No malinterpreten, no me afana esa mujer, ni tampoco me provoco ni nada parecido... Solo... Solo... No dije nada, está claro.-
-Si señor- Contestaron al tiempo.
Sonrojado siguió mirando por la ventana tratando de fingir y de cubrir sus rostro de pena por las palabras que su mente dijo en voz alta o tal vez el mismo quiso decirlas para desahogarse. Por un momento su mirada se centro en algo que le llamo la atención, una mujer que se le hacía familiar, solo que al llevar cabello suelto en risos y un traje de falda que daba tres dedos más arriba de la rodilla, no lo dejaba asociar la imagen con algún recuerdo.
La mujer que él miraba precisamente entraba al edificio de su compañía, caminaba muy firme y con la barbilla en alto, pero no era eso lo que llamaba la atención de Chanyeol, era su sensación de haberla vista antes, lo que no dejaba que le perdiera la mirada, incluso camino rápido para alcanzarla y calmar su curiosidad de un modo disimulado.
Dejando atrás al señor Kang, Chanyeol agilizo su paso y justo a tiempo ambos entraron al ascensor. En eso al cerrarse la puerta, por el espejo del ascensor de reojo Chanyeol miro a la mujer que tenía su lado.
-Creo que en vez de mirarme así, debería saludar señor- Dijo la mujer.
-Voz extraña, tono altanero... Señorita Kim...MinHa- Chanyeol giro su mirada gradualmente hacía ella.
-Buenos días jefe ¿tuvo una buena noche?- MinHa saludo amablemente.
-Fui claro cuando dije que no se presentara, es usted muy valiente o muy tonta.- Chanyeol giro la vista al frente.
-Yo me encuentro muy bien gracias por preguntar. Ni siquiera eso es capaz de hacer, si es lo más básico, incluso si quiere hablarle a alguien de ese modo temprano en la mañana.-
-El respeto es algo que doy a quien se lo gana señorita.-
-Tiene razón.- Se giro hacía él. –Por eso quiero pedirle perdón por mis palabras tan sinceras, si usted es duro, cruel y patán, debía ser un poco más sutil.-
-Se disculpa, pero indirectamente me está insultando.- Chanyeol volteo su mirada hacía ella haciendo contacto visual.
-Usted es quien me hace pensar esas cosas.- MinHa estiro su mano y pulso el botón de parada de emergencia.
-¿Qué está haciendo?- Chanyeol levanto su mirada y sintió el freno del ascensor.
-Estamos en la mitad del edificio, ahora utilizare los minutos faltantes de los cinco que usted me dio. Empezamos con el pie izquierdo, soy consciente de eso, sin embargo como le dije ayer necesito este trabajo es muy importante para mí. Y usted sale beneficiado, por lo que vi ayer, era la primera vez que usted escuchaba lo que realmente piensan sus empleados sobre el jefe que tienen, una compañía tan grande con esos problemas internos, no lograra subir mucho, porque aunque usted piense que los puede reemplazar, son uno solo, y si no tienen una buena relación pronto esto podría llegar a desboronase.-
-Que ingenua es señorita, una compañía como esta depende es de sus accionistas.- Dijo confiado.
-Si no tiene buenos empleados, confiables para usted, podría llenarse de desconfianza al pensar que pueden entregar las ideas de su compañía a la competencia, estaría en una desventaja y al ver la falta de seguridad del a empresa, las demás compañías y sus accionistas solo desistirán de sus servicios.-
Un poco imprudente, pero Chanyeol con la experiencia que tenía en el manejo de la empresa sabía que no eran tan absurdas las palabras de MinHa, la situación era que su orgullo no le dejaría aceptar eso tan fácilmente.
-Si no quieren trabajar entonces que renuncien.- Hablo indiferente.
-Palabras de un hombre que no tiene confianza en lo que hace y deja que los demás le resuelvan el problema.- Continuo MinHa. –No tengo nada más que decirle, solo que esto es importante para mí, no es lo mismo leer que vivir, así que estoy dispuesta a asumir la responsabilidad de mis palabras.-
-Entonces ¿Qué hará?-
-Nuevamente le daré la oportunidad de elegir, oprima el botón, si nos lleva al primer piso entenderé que es un no definitivo y no me volverá a ver o escuchar nada de lo que yo piense de usted, y si nos lleva al piso de la oficina entonces comenzare a trabajar para usted.- Nerviosa volvió a su lugar, apretaba sus manos para calmarse.
-¿Segura? Ya debe saber mi respuesta.- Chanyeol se acerco al control del ascensor.
En frente de todos los botones, el eco de las palabras de MinHa sacudían su cabeza, podría ser que se está equivocando, puede ser que se esté negando la posibilidad de arreglar algún problema, que si lo pensaba un poco más podría ser un gran dilema a futuro. No dejaba de pensar en todo eso al tiempo que su hombría no lo dejaba avanzar porque era una derrota frente a una persona que se atrevió a levantarle la voz sin importarle que fuera el futuro jefe. Finalmente tomo la decisión y oprimió el botón, dio dos pasos hacia atrás y se quedo en silencio.
-Puede arrepentirse...- Dijo MinHa.
-Desde que accedí a escucharla lo hago.-
Las puertas del ascensor se abrieron, y como si los estuvieran esperando SeHun y el secretario Kang estaban en frente del ascensor, muy entusiasmado de verlos en la oficina y que llegaran ambos, aunque sus caras no eran de felicidad, más bien se veían tensos el uno con el otro.
-Serán dos meses de prueba, al primer error, sin que yo lo digo debe estar su carta de renuncia en mi escritorio. ¿Está claro?-
MinHa asintió sin decir nada solo se quedo mirándolo a los ojos por un rato, como si le estuviera diciendo algo con la mirada. –Que hombre tan extraño- Pensaba al verlo.
-SeHun has la corrección en su contrato y llévalo a mi oficina, después preséntala con el personal y muéstrale sus funciones y demás cosas que tendrá a cargo.- Les dio la espalada. –No estoy aceptando nada, esto solo es para abrirle los ojos.-
-Como diga jefe.- MinHa hizo reverencia.
-A la orden jefe, en un rato estaré en su oficina-. SeHun estaba muy contento aunque no entendía muy bien.
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-Esa MinHa, me las pagara cuando la vea otra vez-. Kris llegaba de la estación de policía, con una carta de conducta.
-Oye, Kris...- Uno de los directivos lo esperaba cerca de los casilleros.
-Lo que faltaba ¿Ahora qué?-.
-El rector quiere verte en su oficina.-
-Tengo clase. Así que no puedo retrasarme-. Tomo sus libros y cerro de un portazo el casillero.
-Arreglo tu horario para tener libre justamente esta clase. En la oficina principal allá esta.-
Hace mucho no era llamado con tanto afán a la oficina de su abuelo, lu cual indicaba que no era para felicitarlo o darle algún regalo por buena conducta, solo que deba ir sin armar gran alboroto, para así mantener la imagen de la familia que caía sobre sus hombros.
-Aquí estoy ¿Ahora?- Entro a la oficina sin ningún modal.
-Primero cierra la puerta y siéntate-. El rector un hombre de avanzada edad con carácter fuerte por el arco de sus cejas, se posaba en el sillón central.
-Sin tanto protocolo, que nadie nos ve, abuelo-. Cerro la puerta pero no se sentó.
-Al menos se cortés y toma asiento cuando te digo-. Insistió.
La relación de los dos, no era la del típico abuelo dulce con su nieto querido, el futuro heredero de la familia, para nada, este hombre el abuelo Woo, era frío incluso con sus hijos, no le gustaba los problemas y tenía una particular manera de librarse de los chismes y los problemas que dañaran el nombre de la familia. Nunca fue amable con su nieto, quiso que fuera criado bajo un estricto régimen de militarismo y autoritarismo. Con el pensamiento de que así debe ser el sucesor de la familia.
-¿Qué es? ¿Mi Madre, algún asociado, la familia?-. Se escuchaba con ironía.
-Que muchacho tan imprudente e inconsciente. No le basta solo con sus actos ahora también deja registros en la policía-. Levanto su taza de café. –¿Qué te parece?-.
Kris pasaba saliva, al parecer lo estaban vigilando muy de cerca y no se había dado cuenta, igual que la última vez. Seguía siendo un prisionero de su abuelo, quien quería contralarlo a como diera lugar.
-Que ridículo. ¿Otra vez me vigilan?- Su risa era de enojo por no haberse dado cuenta.
-¿Sorprendido? No lo creo-.
-Si eso era todo, hay clases que debo tomar-. Se levanto y se despidió cortésmente.
-Esa muchacha está empezando a entrar en mi lista de no deseados, se más prudente.-.
-Ya le dije que no será capaz de ponerle un dedo encima mientras yo esté con vida-.
-Siguen siendo palabras de ahogado, ni sabías que te estaban vigilando-. Fue lo último que escucho antes de salir y estrellar la puerta.
-Anciano decrepito...- Escupió en la puerta y se marcho.
Aprovechando que estaba cerca a las oficinas de administración se acerco a la secretaría para preguntar por MinHa, ya eran dos días de fallas y no era bueno para ella. Igual siempre entre las sombras ha velado por ella.
-Disculpa, quiero saber ¿Acaso Kim MinHa cambio su horario?- Se acerco a ella y le guiño muy coqueto.
-Joven Kris, déjeme reviso...- Deslumbrada digito en el teclado el nombre. – Si hoy trajeron el nuevo horario, al parecer después de las cinco estudiara.- Se mordía los labios.
-Así que cambio su horario ¿Qué estas tramando MinHa?... Ok, entiendo, muchas gracias-. Salió casi corriendo de la oficina.
-Que hombre tan apuesto...- Dijo ruborizada.
-Cambio el horario... ¿Por qué no me siento bien?- Kai escucho escondido entre el estante de carpetas. –Regresa a clases Kai- se dijo y salió de la oficina.
Caminando unos cuantos pasos por el pasillo, mientras pensaba en porque estaba curioso por MinHa, escucho a Kris con Baekhyun en lo que parecía un interrogatorio.
-Vas a decirme que está haciendo MinHa o en serio serás mi juguete-. Dijo acorralando en la pared.
-Ya dije que no sé nada, yo solo soy el amigo de ella y la ayude con el horario eso es todo-. Hablo con miedo recostado en la pared.
-Pero esa historia no la puedo creer, ella te cuenta todo, como no te va a decir que está haciendo. Cierto que no suela lógico ¿Eh?-
-No tengo nada más que hablar contigo ahora si me disculpas tengo una clase que tomar-. Queriendo ser valiente se paro firme y lo esquivo.
-Nada de eso- Kris lo devolvió a la pared de la chaqueta. – No tengo nada que hacer por una hora, así que tengo tiempo para que juguemos-. Se acerco y con su brazo lo tomo por el cuello. –Juguemos BaeBae...- Lo apretaba poco a poco.
-¡Espera, espera! Yo... P-Puedo decirte algo, pero no es mucho...- Baekhyun se resistía con su poca fuerza.
-Te escucho-
-Es relacionado con un regalo y un empleo. Eso es todo...-
-¿Regalo? ¿Trabajo?... ¿Por qué no me dijiste desde el inicio?-
-Porque no sabía más, ella dijo que cuando fuera algo seguro me contaría todo. Ahora puedes soltarme si eres tan amable-.
-Bien hecho pequeñito- le sacudió la chaqueta. –Vendré a buscarte para saber qué hay de nuevo-
Kai apareció como si nada y siguió de largo delante de ellos, fingiendo no haber escuchado, si no que solo pasaba para ir a uno de los salones.
-Espero que con esto ya estés más tranquilo- Dijo Kris en voz alta.
Pero Kai no se giro, solo seguía caminando a ningún lugar porque su salón estaba del otro lado de la torre de ciencias, así que realmente estaba desorientado, aún más porque no se había sentido tan pesado o puede decirse vacio. Un sentimiento nuevo para él.
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-Queridos compañeros, administrativos y de logística, tengo un anuncio para ustedes, por favor presten atención- SeHun se ubico en el centro de las oficinas.
-Así que tenemos nuevo compañero- Lay un joven diseñador apareció de entre la multitud,
-Compañera querido colega, compañera- SuHo otro diseñador miraba la figura que estaría presente en la oficina.
-Ya que están todos aquí, ella es Kim MinHa será la nueva secretaria de gerencia, cualquier solicitud para el jefe se pasara por ella. Tendrá mis funciones así que no tengo que decirles mucho, espero que puedan colaborarle y que la hagan sentir en familia-.
-Bienvenida señorita MinHa- Una linda mujer le daba la mano. –Yo soy Amy, secretaria administrativa-.
-Es un gusto Amy, trabajare duro-. MinHa le dio la mano para saludar.
-El jefe Oh se esforzó mucho esta vez, tiene buen gusto-. Lay sonreía abiertamente. –Mi nombre es Lay princesa un placer-.
-Claro, un placer señor Lay- Respondio MinHa.
-¿Señor? Ni siquiera estoy en mis treinta- Alborotado como siempre.
Eso hizo que todos estallaran en risas e hizo que MinHa se tranquilizara al ver un poco el ambiente entre los compañeros, era muy calmado y fresco, podría encajar muy bien, Así que no pensó en ningu problema para trabajar y de surgirlo pensaba que podría manejarlo y solucionarlo.
-MinHa iré a ver al gerente para llevar tu contrato. Amy, por favor enseñale la oficina que yo tenía-.
-Si señor- Se paro en forma de recibimiento militar.
-Que chistosa. MinHa te veo en un rato-.
-Sí, estaré esperando por la inducción-.
Con el contrato reescrito como prueba de dos meses, SeHun entro a la oficina de Chanyeol, con una gran sonrisa antes del medio día lo cual no se veía todo el tiempo, pero lo que era alegría de SeHun, para Chanyeol era un posible dolor de cabeza o arrepentimiento por haber cedido.
-Este es el contrato de la señorita Kim MinHa, solo debes firmarlo-. Puso el contrato abierto en el escritorio.
-Se le ve muy contento señor SeHun- El asistente sonrío por ver el brillo de sus ojos.
-Me descubrió, algo me dice que hice una buena elección y ella será como una medalla de la suerte-.
-No cantes victoria tan rápido, está a prueba y no permitiré ni una falla- Chanyeol leía el contrato. -¿Qué es esto? ¡¿Tiempo parcial?!- Pasaba la hoja y la devolvía para ver si había visto mal.
-Ah, eso... Iba a decírtelo, es que... Como empezar...- La sonrisa desapareció y de los nervios movía sus manos.
-¡Habla de una vez!-
-Está bien, está bien... Estudia y pues no puede trabajar todo el día, a excepción de los viernes y no puede estar disponible fines de semana- Hablaba un poco retraído.
-No, inaceptable, dile que se vaya-. Cerro la carpeta y la dejo aun lado.
-Señor pero usted ya dio su palabra, además si me permite decirle, entre las cosas que se dicen de usted, es que no da oportunidades para los estudiantes futuros profesionales-. Kang volvió a abrirle la carpeta del contrato.
-¡Aish! Debes estar muy agradecido de que seamos sangre- Apuntaba a SeHun con un bolígrafo.
-Aunque lo digas de ese modo, yo sé que es porque me quieres hermano-. Suplicaba con sus manos.
-Solo porque ya le había dicho que estaría aprueba, firmare esto, pero te quedaras-. Firmo rápidamente las dos hojas y le entrego la carpeta.
-¿Por qué? Mi trabajo era encontrar el reemplazo, ya esta me puedo ir-
-No, porque ella no es fija, debes quedarte los dos meses de prueba. Señor Kang por favor-.
-Señor SeHun tendrá el puesto de comité de gerencia, su horario es el mismo del señor Chanyeol exceptuando algunos puntos que están en esta carpeta- Se la da en la manos y regresa a su puesto junto al escritorio de Chanyeol.
-Comité...Gerencial... ¡No puedes!- SeHun revisaba el contrato y el horario.
-Si puedo, la verdad había pensado en comité de la cafetería pero mamá me insistió tanto que no tuve otra opción. Ya que todo está dicho ve a entregar tu puesto y a ponerte al día con los del comité-. Giro sus ojos a su monitor evitando cualquier distracción.
-Pero... Es que...- Al verse ignorado solo salió cabizbajo de la oficina de gerencia, arrastrando sus pies.
-¿Por qué no le dijo que fue su idea?- Kang revisaba un listado de mercaderes.
-No es necesario el sentimentalismo en esta situación- Respondió sin quitar sus ojos del monitor.
MinHa conocía su oficina que estaba muy cerca de la de gerencia, incluso cruzando una segunda puerta se encontraba la pequeña sala de conferencias y pasando esa estaba la oficina del gerente. Cómoda con todos los implementos, una silla reclinable muy confortable y una bella vista por la ventana.
-Es más grande de lo que pensé-.
-¿Eso crees? Pienso que es perfecta-.
-Bien aquí empieza esto, no sé como tratare al señor ogro, pero que más da-.
-¿Señor ogro?- la curiosidad de Amy había despertado.
-Emm, no es nada, solo pienso en voz alta-.
-Ok, te dejo entonces para que te familiarices con tu oficina, el señor SeHun vendrá pronto para darte las instrucciones-.
-Espera ¿puedo preguntarte algo?-
-Dime- Amy se regreso.
-¿Qué piensas del gerente?-
-Es talentoso, joven, apuesto, inteligente, muy cortes y amable. ¿Por qué?-. Amy tenía una gran sonrisa mientras hablaba de él..
-Solo era una pregunta. Muchas gracias por traerme hasta aquí-.
-No es nada, te veo al almuerzo-
-Si- MinHa se quedo viéndola hasta el final del pasillo. –Hay dos posibilidades o es bruta o le gusta el jefe-.
Era su primer trabajo oficial por decirse de algún modo, siempre tuvo y trabajos informales, era el primero en una oficina, y era por una buena causa así que estaba preparada para dar todo de sí y pasar la prueba de los dos meses, que serían tiempo casi exacto para tener el dinero suficiente y completar su deseo.
-Kim MinHa ¡Fighting!- Se dijo frente al ventanal.
-Se le ve muy animada señorita MinHa-
-Oh, señor Kang. Perdón-
-No se disculpe, me gusta ver a las personas alegres-
-Gracias, estoy esperando al señor SeHun-.
-Se que el joven Chanyeol tiene un gran carácter, pero es su modo de verse fuerte, espero comprenda porque es así-.
-No se preocupe, conozco a alguien que es aún peor que él-.
-Ah sí ¿Puedo saber quién es?-
-Sí, mi ángel guardián, su nombre es Kai-.
-Le brillan los ojos, habla como si fueran novios- Kang se acerco a donde estaba ella.
-Creo que somos más que novios, tal vez es como si fueramos uno solo-.
-Es un bonito sentimiento de su parte señorita. Vine a darle la bienvenida cortésmente, ojala nos podamos llevar bien-
-Se que así será señor Kang, gracias por sus palabras-.
-Kim MinHa...- SeHun entro corriendo. –Perdón ¿Te hice esperar mucho?-
-No, el señor Kang me acompaño. Muchas gracias-.
-No es nada, los dejo tendrán cosas que discutir... Ah, señorita, por favor no desista-.
-¿De que habla?-
-Solo continué siendo como es, no vaya a desistir de su manera de ser-. Les dejo una pequeña sonrisa y se marcho.
-Kang ha estado hablando muy raro. No importa- Ignoro las palabras extrañas del abuelo.
-¿Qué quiso decir?- Se quedo meditando un poco.
-Traje esto, ven siéntate- SeHun tomo dos sillas.
-Si- Tomo su lugar par aprestar atención.
-Es un libro que e entregaron cuando tome el puesto, están todas las instrucciones e inducciones, lo más complicado son los papeleos pero te acostumbraras a eso. Debes estar pendiente de la agenda del jefe, de sus citas y sus reuniones. Básicamente es eso. También te prepare algo, ayer hice esta lista de las cosas que detesta que hagan, sabía que vendrías así que adelante trabajo-.
-¿Cómo lo supo? Pudo ser que solo lo quería provocar por ser tan altanero-.
-No, se que pudiste estar asustada, yo sabía que a pesar de eso regresarías por esos dos minutos que te faltaron-.
-Tiene razón no podía quedarme con eso- Su risa apareció al recordar la cara de Chanyeol al verla otra vez.
-Sigamos revisando los pendientes para que los organices y puedas estar lista para los días que vienen-
Ambos estuvieron en la oficina revisando documentos, actualizando agendas, revisando números de teléfono, contactando a las personas que hablaban con SeHun para informarles el cambio que se haría y que no hubiera ningún problema. También MinHa organizo el trabajo atrasado que SeHun había acumulado los días que estuvo de casa fortuna buscando su reemplazo y no puedo estar pendiente del trabajo.
Todo eso les llevo un par de horas, y aunque SeHun propuso pausar para ir a comer, MinHa pidió a la oficina y comieron hay para seguir trabajando y dejar todo listo, ya que ella debía cumplir con su horario de medio tiempo pero dejar todo al día como si trabajara las horas completas. Debía ser más rápido y prevenida porque un error le costaría estar fuera y perdería tiempo para reunir el dinero. Ese por el momento era su único pensamiento.