Capitulo 34
Eran pasadas las once de la noche cuando SeHun llego a la casa con cara de todo menos de estar feliz, arrastraba su saco, caminaba sin ganas y por pura suerte logro llegar a su cama sin el menor rasguño. Sin haberse dado cuenta termino atrapado en una telaraña de muchos misterios, de raros sucesos y todo en torno a MinHa y su hermano, antes era como el guardián de su amor, ahora podría convertirse en el juez de los dos. Con todo y su gran lío cerro los ojos abrazando la almohada dándose el gusto de dormir para recibir el nuevo día que estaría muy cargado y necesitaba fuerzas para hacer todo lo que debía hacer.
Amaneció muy rápido para él, la luz del sol le daba directo en la cara, se miro de arriba a abajo y no se había quitado la ropa para dormir. Se levanto de la cama, estiro su cuerpo, agarro la toalla y directo al baño para una ducha. Lavo su cuerpo con jabones aromatizantes que le ayudarían a relajar los músculos, así se sentiría más ligero, libre de nudos en sus tendones, una ducha como ninguna, bien merecida para empezar el día.
Bajo para el desayuno y extrañamente no había nadie, la mansión estaba muy silenciosa, no escuchaba a su mamá hablando con las empleadas o a su hermano molestarlo con alguna cosa de la empresa, y la siguiente figura que vio en el comedor fue a Kang que parecía lo estaba esperando.
-Pensé que estaba solo-. Saludo SeHun y se sentó. -Los demás-.
-Buenos días joven, su madre salió temprano y su hermano esta en una reunión con su tío-, Dijo Kang mientras les servía leche.
-Con mi tío...¿Porque?-. SeHun se puso pensativo en ese momento.
-No lo sé, ni siquiera desayuno. Si no es molestia, ayer no lo vi mucho tiempo señor-.
-Ah, si. Me reuní con alguien de imprevisto, además había visitado a MinHa-.
-¿Le contó a la señorita?-.
-Que más podía hacer. Se lo decía yo o alguien más. La hubieras visto, angustiada y sonriente, no sabía ni como reaccionar, todo un desastre-. SeHun apoyo los codos en la mesa y los dedos pulgares los tenía cerca a la boca. -Me siento impotente-.
-No es el único. La verdad tengo miedo de la reunión del joven con el vicepresidente-. Kang hablaba intranquilo.
-¿Porque?-.
-Su hermano esta muy lastimado pensando que la señorita lo traiciono, temo que esos malos pensamientos lo lleven a hacer algo irreversible-.
-Como si fuera poco hay que pensar en eso. ¿En que momento se volvió un infierno?-. Mordió una manzana que tomo del frutero.
Estaba mas que claro que todo iba directamente por el caño, no había evidencia a favor de MinHa, las fuerzas de Kris por una solución efectiva excaseaban, Chanyeol arrebatado por la ira y la decepción al sentirse usado en sus propias narices peor aun enamorado, un vicepresidente que desde el inicio rogaba por la caída de MinHa; que para nadie fue secreto. Una gran masa de tragedias y cada individuo cargaba con su parte de la masa, unos tenían una porción mas grande y mas pesada sobre sus hombros.
Por donde se viera era un problema que arrastro a todos como una fuerte avalancha sin avisos, sin precaución, simple y llanamente arraso lo que estaba a su paso. Era normal ver las caras tristes, escuchar suspiros por los pasillos. A pesar de las intenciones y de tener el poder suficiente no alcanzaba para cumplir con el cometido, era como si les dijeran a los golpes que no había nada para solucionar el problema. Claro esta, que muy en el fondo estaba esa luz que aunque su brillo era tenue se mantenia encendida, esa luz se la había dado Yi Ah a SeHun cuando hablaron el día que se reunieron.
Llegando a la empresa SeHun busco a su mano para preguntarle de la misteriosa reunión, pues sabia que Chanyeol no tenia las mejores relaciones con su tío, por desgracia no estaban en la empresa y decidió llamarlo pero este no les contesto, le texteo pero tampoco había respuesta, para haberse perdido así, se trataba entonces de algo muy delicado y eso lo preocupó porque cabía la posibilidad de que la preocupación de Kang fuera mas que un presentimiento.
-Hola hyung ¿como vas? -. SeHun hablaba como siempre en las mañanas con Kris.
-Ni me hables de eso, siento que mi cabeza va a estallar -. Se escuchaba somnoliento y quejumbroso.
-Te compadezco. Ayer fui a visitarla y quede de uk bocado, me destrozo el alma -. SeHun miraba por la ventana.
-Supuse que tu irías. Pidió que no hubieran mas visitas que no fueran de sus abogados -. Dijo bostezando.
-¿Como? -. SeHun cambio el celular a la otra oreja y bajo la otra mano a la cintura.
-Creo que tardo en hacerlo. Aguanto mucho, MinHa es de las que preferiría no saber nada del exterior y quedarse hay esperando que sucede -.
-¿Que vamos a hacer? -.
-Por ahora debemos dejarla. Me cuesta verla y no poder darle buenas noticias. Al menos así podrá estar un poco mas tranquila -.
-Tienes razón. Además mi hermano esta muy extraño y debo vigilarlo para que no haga algo estúpido -.
-¿Esta todo bien? -. Se escuchaba los trastes de la cocina.
-No lo sé, pero espero no sean mas sorpresas, desde pequeño las odie. Oye Hyung, necesitó un favor tuyo -. SeHun se sentó.
-Desde que no sea matar al presidente de Korea cuenta conmigo -. Ambos rieron.
-Quiero que me averigües el historial de la persona de la foto que te estoy enviando. No puedo hacerlo porque mi hermano me quito poder para usar las personas que nos ayudarían. Confió en ti -. Escogió una foto de la galería y la envió.
-Eso es nuevo. ¿Porque de repente quieres saber sobre esa persona? -.
-Siempre he tenido curiosidad, solo que ahora tengo mas motivos -.
-Veré que puedo hacer. Haber si me anima hacer esto, porque no he tenido suerte con el caso de MinHa, ya me da miedo investigar pareciera que la hundiera en vez de ayudarla -.
La llamada corto con una ligera despedida de parte y parte, Kris en su casa recostado en su cama miraba el techo de su habitación, observaba cada línea de un dibujo un poco abstracto que se formaba con las pintadas, su estado de animo no era más adecuado para levantarse y hacerle frente a su familia. Vivía en la mansión con su abuelo, una tía y los empleados, pues sus padres atendían negocios en otros países y pocas veces los veía, desde pequeño fue de ese modo por eso no le afectaba mucho si estaban o no, pero le molestaba que su abuelo cargara en él el peso de llevar el nombre de la familia, para él ese tema no era de mayor vitalidad en su vida, había vivido por si solo haciendo trabajos o vendiendo cosas, así que la familia no le interesaba mucho. Era lógico pensar que su abuelo un hombre respetable no lo dejaría huir tan fácil.
A parte de estar pendiente de lo que sucedía con su cuerpo de investigación encargado de ayudar a sacar del encierro a MinHa, había estado atendiendo reuniones con su abuelo donde se hacen relaciones para aumentar la popularidad de la familia, cosa que le aburría de sobre manera, pero su abuelo sabía como manipularlo, si no hacía una que otra cosa que él le pidiera le quitaría todo poder, eso implicaba que no lo dejaría manejar a las personas que hacían la investigación y por ahora ese no era una buena idea, así que solo iba se presentaba hacía ver que eran una excelente familia y él era el nieto prodigo que llevara al éxito a la familia cuando llegue su época.
Tenía que desayunar con su abuelo porque su tía la libertina no había llegado a la casa, y el desayuno era el alimento más importante del día, aunque en realidad era como una sesión de tortura para Kris, y no habían excepciones contando con el hecho de que su abuelo estaba de muy mal humor pensando en donde se encontraba la mujer de la casa.
-Encontramos la señora, se quedo en un hotel, ahora esta en camino-. Dijo el hombre de confianza.
-Cuando aprenderá a comportarse-. Pronunció el abuelo mientras comía su picado de frutas, -Averigua que paso y espero que no me des sorpresas-.
-Si señor-. El hombre se inclino y se marcho.
-¿Que esperabas de una hija solterona?-. Hablo Kris.
-Incluso tu tienes buen humor en las mañanas-.
-Que puedo decir, hay que ponerle color a la vida-.
Se escuchaban los cubiertos moverse, el cuchillo rastrillar el plato y sus respiraciones.
-Escuche que has estado ocupado por estos días-.
-Solo un poco-.
-A partir de mañana debes apartar estos días y la próxima semana, saldremos de viaje-.
Kris paso grueso el sorbo del jugo. -¿Viaje?-.
-Iremos a Taiwan a un par de reuniones-.
-Lamento arruinar tus planes abuelo pero no puedo. Tengo todo un mes agendado. Será para la próxima-. Sonrió sarcástico.
Su abuelo termino la comida, tomo la servilleta y se limpio las orillas de la boca. -¿Como va la investigación de tu amiga?-. Lo miro fijamente dejando la servilleta en la mesa.
Kris levanto la mirada y dejo de lado su comida. -¿Que?-.
-¿Estás sorprendido? No me digas que no lo sospechabas-.
-Vigilado. Eso podría ser acoso. Es muy de ti-.
-Te he visto muy cansado y ocupado, más bien preocupado, pues todo lo que haces termina mal ¿verdad?-.
-Estás bien informado-. Kris mostró una risa falsa.
-La reunión de la que te hablo es más bien una cita arreglada, la hija de uno de los mineros esta interesada en ti. Si logras hacer que ese hombre invierta en un centro comercial la familia ganara más prestigio, solo te pido que vengas conmigo y te portes como caballero-.
-En alguna parte suena a amenaza-.
-Podía poner un poco de mi influencia para ayudar con el caso de esa muchacha-.
-Parece que es algo grande, al ver que vas a ayudar a la persona que quieres mantener alejada de mi. ¿Que garantía obtengo?-.
-Soy un hombre de negocios, lo que más vale es el apellido y la palabra. Si me das yo te doy, son reglas básicas-.
Lo ultimo que Kris había pensado era en pedirle auxilio a su abuelo, pero si ese era el camino que debía tomar para ayudar a MinHa y que estuviera bien, su abuelo le había ganado la partida por K.O. Suspiro largo y se levanto de la mesa.
-Partimos en tres días. Veo que no es solo una amiga-. Dijo el abuelo.
-Estoy asustado. Te estas preocupando mucho por mi... Abuelo...-. Giro la mirada y se fue.
Kris lo veía como otro modo de ayudar a MinHa, que más daba asistir a un par de reuniones más, donde hay gente aburrida hablando de que su casa es más grande que la de los demás, donde él debe sonreír hace gestos y saludar amable mientras le habla coqueto a una mujer tonta (lo que él piensa que es una mujer tonta), no era la gran cosa solo sacrificaría un poco de su valioso tiempo en tonterías y por un bien común. Eso si golpeo un par de puertas, lanzo cosas a volar entre su rabia y humillación con la cara de satisfacción que mostraba su abuelo por haberlo dominado, si así se le podía definir.
En otro lado, específicamente la estación de policía donde trabaja el tío de MinHa, el pobre oficial Kim estaba recostado en el escritorio, suspirando, desinflándose con cada minuto que pasaba. Al ser oficial sabía las implicaciones que traía el hecho que el señor Alan estuviera muerto a esas alturas de la investigación, se punzaba la cabeza con cada interrogante que se hacía ¿quien? ¿donde? ¿porque? Preguntas que no tenían una respuesta fundamentada que pudiera aportar a favor de MinHa, por eso en algunas ocasiones su mente le jugaba malas pasadas haciéndolo preguntarse si estaba defendiendo a la persona que era victima o a un victimario.
Le llego la notificación de que MinHa no hablaría con nadie que no fuera sus abogados, y entendió un poco como se sentía ella, el ver a las personas que le ayudan y la quieren sufrir por no obtener ningún buen resultado de tantos sacrificios y esfuerzos que se hacen, la hacía sentirse muy miserable y devastada hasta el punto de crear un ser culpable que se escondía en la oscuridad de una celda. Como los demás asumió de buen modo la restricción que ella les puso, pues para él también era tortuoso verla y no poder hacer mucho, solo llevarle comida, ropa y uno que otro lujo.
Decidió levantarse del escritorio, tomo su chaqueta, la placa, su arma y salió diciéndole a sus subordinados que saldría por un momento y que estaría pendiente de cualquier cosa que necesitarán. Se subió en su auto y arranco con dirección hacía el norte según indicaba su GPS. Manejo mientras cantaba una canción suave que cantaba con su hermana cuando su padre los llevaba de día de campo. Cuando ella y su esposo murieron él quedo a cargo de MinHa e hizo la promesa de que la cuidaría como si fuera su propia hija. Pero el destino le hacía ver que había hecho todo lo contrario.
Manejaba cantando y sollozando al recordar la cara de alegría de su hermana cuando iban de campo, también recordó cuando salieron los cuatro de paseo, pues su hermana siempre lo estuvo cuidando como a un niño pequeño a pesar de ser el mayor. Se dio cuenta que por mucho tiempo no fue el guardián de su sobrina solo una persona que se encontraba con ella de vez en cuando, tomaban café, reían un poco y luego se separaban. Nunca supo si en verdad en esos días que la veía estaba realmente bien o no, si esa sonrisa era de alegría o una llamada de auxilio codificada, jamás escucho de algún problema o la vio llorar por recordar a sus padres o porque discutió con su novio, nunca supo esas cosas y le pesaba más no haberle cumplido a su hermana con una tarea a la que él mismo se ofreció.
Llego al mausoleo donde estaban su hermana y su cuñado juntos. Se paro frente a ellos desganado, envuelto en lagrima, suplicando perdón a sus faltas y sobre todo pidiendo fuerzas y guiansa para el camino. Miraba la foto de su hermana y se daba golpes de pecho mientras se disculpaba con ella por haber abandonado a MinHa, por tenerla encerrada en un hueco donde él mismo mete solo a las peores personas, también vio la foto de su cuñado y le dolía el alma porque no pudo ser capaz de hacerse cargo de la niña por la que ellos dieron hasta la vida, esa gran responsabilidad no pudo sostenerla y el resultado era que ahora la niña estaba en aquel aterrador lugar.
Libero su alma gracias a las lagrimas y los sollozos frente a las tumbas de sus familiares, le hacía falta de vez en cuando actuar como un niño desconsolado. También le llegaron ideas a la cabeza para ayudar a MinHa, con su experiencia y su inteligencia podía hacer un buen paquete para los abogados de MinHa y poder crear una salida al calvario. Mientras estaba en su auto poniendo la dirección de regreso en el GPS, una llamada entraba a su celular y era de la estación.
-Habla Kim-.
-Señor, hay un paquete para usted y dice urgente. Quería saber si es algo que solicito o debo llevarlo a el salón de pruebas-. Hablaba uno de sus subordinados, el más joven.
-¿Paquete?... No recuerdo nada así... Voy para allá déjalo en mi oficina-.
-Si señor-. Corto la llamada.
-Un paquete para mi... Sss... ¿Será un nuevo caso?-. Arrancó en el auto directo a la estación.
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Actualización OK!!! Bravo!! Okay no, queridos seguidores, es corta pero es porque debe ser así. Tendrás drama y mocos para la próxima. Mil gracias por el apoyo, recuerden sus votos y sus comentarios llenos de amor xD. Besos mil >w<
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