Capítulo 2
Llego el fin de semana y MinHa trabajaba de medio tiempo en una cafetería cerca de la Universidad, aunque fue solo suerte que estuviera cerca del edificio donde vive Kai. Y a pesar de lo cercano no lo veía esos días de trabajo. Pero obtenía el dinero para el próximo cumpleaños de Kai, no tenía definido el regalo, por eso solo pensaba en que lo primero era recolectar dinero.
-¿Hoy también haces doble turno?- Dijo una compañera.
-Si- suspiro - Debo tener un regalo a tiempo- MinHa limpiaba el sudor de su frente.
-Mmmm... Eres muy joven para matarte así por un regalo- Dijo la cocinera entre las ollas del gran fogón.
-Por eso lo hago, porque estoy joven, más adelante no tendré oportunidades de trabajar tan duro y será más difícil- MinHa mostro su sonrisa de optimismo a ambas -Cálmense mujeres estaré bien-.
-¡MinHa! Servicio para la mesa 10- La gran voz del jefe alerto a MinHa.
-¡Si, estoy en camino!-
MinHa tomo su libreta de pedidos, arreglo su cabello y respiro profundo para continuar con la siguiente tanda de ordenes de los clientes que llegaban.
-Bienvenido a la cafetería "Lover" ¿Qué desea de la carta?-
-Un expresso y un brownie caliente por favor... Ah! Y quiero a parte una taza de leche caliente- Respondió en joven de traje color crema.
-Taza de leche caliente... Ok, lo tengo. Solo espere un momento por favor- MinHa se retiro con el pedido anotado.
-Oye niña...Ven- Unas mesas más adelante un hombre que parecía estar pasado de copas, la llamaba con un chasquido de dedos.
-Si, señor... Dígame en que le puedo ayudar- Ella estaba muy atenta y amable.
-Viéndote así, creo que me puedes ser de mucha utilidad- Miro a MinHa de pies a cabeza y lamia sus labios suavemente.
-Disculpe, pero no entiendo- Dijo apretando su libreta.
-Te lo explicare, me das tu número de teléfono nos divertimos y está todo listo- Dijo al guiñarle.
-Lo siento caballero, pero no puedo ayudarle con eso, con permiso- Minha le daba la espalda para ir directo a la cocina.
-Detente...- la sujeto de la muñeca y la giro -Como te atreves a darme la espalda ¡¿Eh?!-
El joven de la última orden leía plácidamente su periódico, mientras que sus oídos estaban atentos a lo que sucedía unas mesas adelante. Solo pasaba hoja por hoja del periódico tranquilamente y suspirando.
-Disculpe señorita ¿La orden tarda mucho?- Dijo levantando su mirada.
-Eh... Perdone la tardanza...- MinHa miro fijamente al hombre que la tenía de la muñeca -No acostumbro a hacer esto pero...- Con su mano lo tomo fuertemente del brazo- Escúcheme caballero hay lugares especiales para personas necesitadas como usted, esto es una cafetería donde la gente se relaja... Ahora, debe soltarme para que yo pueda pasar la orden del joven de la otra mesa, pero si se rehúsa, tendré que asumir las consecuencias de un cliente que se echo a perder... ¿Qué opina?- MinHa levanto sus cejas desafiándolo.
-Señorita ¿Todavía no?- El joven aún esperaba una respuesta.
-¡Ya cállate mocoso! Vete a otro lado a molestar- El hombre estaba muy alterado por la ofensa de Minha -Vamos a ver qué tan valiente eres preciosa-
Justo cuando levanto su mano hacía ella, el joven rápidamente se levanto y lo detuvo, con tanta fuerza que el sujeto comenzó a quejarse por que sentía que sus huesos se iban a romper.
-¡¿Qué estás haciendo?! Mocoso...-
-Detesto que mi comida se demore tanto, pero detesto aún más a personas que me dicen mocoso- Apretaba fuertemente la muñeca del sujeto.
MinHa estaba asombrada de ver lo que sucedía y solo se quedo como espectadora. Extrañada del joven que decidió ayudarla, y que hacía que su acosador se arrodillara de a poco por el dolor.
-Disculpe...- Dijo MinHa al joven.
-¿Si?- La miro con atención -¿Ya está la orden?-
-¡Suéltame! Te demandare ¡Te arrepentirás! No puedes hacerme esto a mi- Gritaba el hombre tratando de soltar su muñeca.
-Él no pero yo si...- El jefe del establecimiento apareció entre los espectadores.
-Jefe... Yo...- MinHa estaba apenada de la situación.
-Así que un acosador infiltrado, está bien las cosas con las que uno debe lidiar- se acerco al joven - Cliente por favor vuelva a su mesa para que disfrute de su pedido y un extra como obsequio- Dijo amablemente.
-Yo solo quiero mi brownie no es mucho pedir-
Con la situación calmada y el acosador fuera de la cafetería, MinHa finalmente llego con el pedido y continuo atendiendo las mesas, no sin antes haber dado gracias a quien podría decirse era su salvador. Pero este no respondió agradablemente solo dijo que el servicio tardaba mucho y que no le agradaba eso.
-¿Qué acaso no vio la situación?- Pensó ella -Lo siento joven cliente, espero tenga un buen día-
La jornada continuo, entre trastes, mesas que limpiar, clientes para atender y propinas a causa de su amabilidad con las personas. Y uno que otro hombre que pretendía conseguir de modo más decente el número de teléfono de la persona que los atendía. MinHa sabía de qué modo quitárselos de encima sin perjudicarlos, plan en donde algunas veces el jefe de la cafetería ayudaba a la causa, por supuesto sin estar al tanto.
-Sé que esto sonara atrevido pero ¿puedes darme tu número de móvil?- Pregunto un apuesto caballero vestido de policía.
-Siento decir esto, pero tengo novio- Dijo MinHa levantando sus hombros.
-Solo como amigos, no creo que haya problema...- Dijo insistente.
-Es que precisamente es el dueño de la cafetería... Ve el hombre que está en la caja... Pues es él- MinHa le señalo la caja.
-¿Cómo...?- Miro al joven de la caja -Es joven... -
En eso casi como por instinto el jefe Chen, giro a verlos a ambos, y saludo mostrando una sonrisa y levantando su mano.
-Lo ve, él siempre me está vigilando- Dijo MinHa levantando sus cejas. -Espero que le guste el postre y que tenga un buen día-
-MinHa, ven aquí- Chen la llamo cerca a la caja.
-Si señor-
-¿Qué sucedía allá?-
-Habla del cliente, solo me pedía el número de teléfono-
-¿Y porque me estaban mirando?-
-Le dije que usted me tenía vigilada y que era mi novio- Dijo tranquila.
-¿Por qué precisamente yo? ¿Y dónde queda Kai? -
-Si dogo que usted dejan de insistir, porque saben que trabajamos juntos - Dijo MinHa tratando de ser convincente -Además estoy un poco cansada de los desesperados escandalosos-
-Solo no me metas en problemas- Dijo golpeándole la cabeza con un lápiz.
-Eso es maltrato, sabe que es demandable ¿verdad?-
-Cuota de la universidad te suena-
-¡Por eso digo que el jefe Chen es lo máximo!...Me retiro a seguir con mis labores- Dijo mostrando una sonrisa forzada.
Un cansado pero fructífero día llegaba al final, como obtuvo buenas propinas Chen permitió que se fuera sin hacer aseo, con la condición de que la próxima vez se encargaría del gran horno. MinHa masajeaba sus hombros mientras caminaba a la estación del tren para ir a su casa, pensando que había sido un largo día sin haber visto a Kai.
-Debería llamarlo... ¿O no?- Pensó estando en el paradero.
-Mira que encontrarte por aquí- Escucho muy cerca suyo. -Esa voz... La conozco- Se dijo a sí misma.
-Kim Min Ha... - Era la voz de una mujer.
MinHa giro a ver quien la llamaba, para encontrarse con una mujer joven cabello hasta la cintura liso color negro, de ojos grandes, piel clara y peculiar lunar cerca a sus labios.
-Oh... Pero si eres... ¿Ga Young?- Palabreo sorprendida.
-Jajajaja... ¡Si soy yo! ... Entonces no me equivoque- Sonrió y abrió sus brazos -Venga un abrazo-
-¡¡Ga Young!! Volviste- Sin pensarlo la abrazo fuertemente. -Pero ¿Cuándo regresaste?-
-Hace dos días y después de instalada quise buscarte, así que busque al torpe de Kai y me dio la dirección- La apretaba fuertemente -Me alegra que hayan terminado-
-¿De qué hablas?- MinHa la miro extrañada.
-De Kai por supuesto ¿De quién más?- Respondió confiada.
-Para nada, hoy no estoy con él porque estaba trabajando y hasta ahora se termina mi turno- Dijo MinHa mirando si venía el tren.
-Ah... ¿de verdad?... Entonces...- Ga Young estaba confundida y miraba a MinHa.
-¿Qué pasa?- MinHa giro a verla y abrió sus ojos.
-No... No es nada, solo estoy muy contenta de verte otra vez- Sonrió tímidamente.
MinHa llevo a Ga Young a su casa para que se quedara esa noche acompañándola, tenían mucho que contarse la una a la otra, Aventuras, historias, temores e incluso una que otra estupidez que hayan hecho mientras estuvieron separadas. Ga Young estaba es Thailandia por intercambio de seis meses para estudiar idiomas, ella junto con MinHa son amigas desde los doce años, casi hermanas, puesto que se conocieron poco después de la muerte de los padres de MinHa.
-Entonces, no estás casada- MinHa servía el chocolate que acompañaría la noche.
-Así es, el ultimo al que le tenía esperanzas resulto ser un calienta... Ya sabes que sigue- Suspiro -Creo que los únicos niños que criare serán a mis sobrinos- Su voz salía en suspiros.
-No exageres, solo debes esperar a que aparezca el que corresponde, entonces volaras entre nubes- MinHa se emocionaba de solo pensarlo.
-Escalofríos, escalofríos me dan de tanta cursilería- Tomo su taza de chocolate caliente -Das miedo-
-Ese es tu problema, todo lo ves muy cursi, y te ves fría-
-La princesa de hielo, ese es mi apodo mucho gusto madam arcoíris- Ambas estallaron en risas al ver su actual situación y lo molesto que era hablar del tema de amores.
-Dime algo MinHa, la verdad, el tema de este chico Kai ¿Es algo serio?-
-Si, no he logrado sentir algo así por otra persona-
-No crees que más bien se trata de ¿agradecimiento?- La miro para ver su respuesta.
-¿Lo dices por mis padres? No, al principio pensé lo mismo pero con el tiempo me di cuenta de que es un sentimiento tan real y dulce como el chocolate que estas tomando-
-Mmmm... Ya veo...-
-Pero ¿Por qué lo preguntas de ese modo?-
-¿Yo?... No solo es curiosidad. Bien sabes que ese fulano nunca me agrado, y sigo firme en lo mismo... Solo espero que nada malo suceda- Murmuro entre el chocolate.
-Mejor terminemos esto y mañana iremos de compras, también me podrías ayudar a escoger el regalo de Kai-
-Kai... Kai... Kai... Estoy a punto de poner cinta adhesiva en tu boca-
A la mañana siguiente estaban listas para ir a la gran plaza central, por los suministros del mes completo. MinHa estaba contenta porque tendría compañía y no cargaría las cosas ella sola. Pero no contaba con una visita antes de salir de la casa.
-¡Yo abro!- Ga Young escucho el timbre y salió a ver quién era -Mira nada más- No fue de su total agrado.
-Ga Young... ¿Qué no estabas en Thailandia?- hablo adormilado.
-Estaba, pero vine a salvar a MinHa de ti-
-¿Es eso... O te regresaron porque no aceptan bestías?-
-¡Tu engendro del...-
-¿Quién era?- MinHa asomo su cabeza detrás de Ga Young - Kai ¿Cómo es que?- estaba asombrada de quien era el que había tocado la puerta.
-Las llaves- Kai le estiro la mano -¿Dónde están?-
-¿Lla...ves?- MinHa no entendía.
-Si, si, las llaves que tienes para entrar a mi apartamento ¿Dónde están?- Dijo insistente con la mano estirada.
-¿Por qué?- Ga Young lo miro de arriba abajo -No me digas ¿dormiste a fuera?- no pudo disimular su risa.
-No te incumbe. Dame las llaves-
-Si... Ya las traigo- MinHa subió corriendo a su habitación.
-¿Cuál de todas esas plásticas te dejo por fuera?- Se cruzo de brazos recostada en el puerta.
-Como te encanta molestar a los demás ¿segura que no te deportaron?-
-¿Debería decirle a MinHa lo que ví anoche? Me llevo preguntando lo mismo... ¿Qué opinas?-
La mirada de Kai se torno sería, y el dolor de cabeza que tenía aumento unas centésimas más. Ya no se veía adormilado por el contrario su mirada hacía Ga Young no era más que de desprecio.
-¿A quién le creería? ¿A ti o a mi? ¿Quieres intentarlo?- Kai se veía seguro.
-¿Me estas desafiando?- Ga Young tenía rabia porque sabía que Kai podría tener las de ganar.
-No, solo te estoy dando la oportunidad de que quedes en ridículo por ti misma-
La mirada de ambos eran de fieras dispuesta a atacar a cualquier movimiento, pero Ga Young no podía arriesgarse sin pruebas que lograran convencer a MinHa, porque no hacía falta ser un experto para saber que MinHa confiaría en la palabra de quien para ella es su ser casi perfecto y especial, sin mencionar que es del que esta enamorado.
-Aquí están, ve a descansar que te ves agotado- MinHa le paso una chaqueta -Esta la dejaste la ultima vez, te ayudara a estar caliente-
Kai tomo las llaves junto con su chaqueta, mientras veía con rostro de satisfacción a Ga Ypung que solo se mordía los labios y miraba en otra dirección.
-Sobre tus padres...- Kai tomo la mano de MinHa -Lamento olvidar ver los fuegos artificiales ese día-
-Yo... No...- MinHa se sonrojo rápidamente -No te preocupes, yo fui aun más descuidada- Dijo tímida.
-Siempre lo has sido- Kai se acerco a ella y le dejo un beso en la frente. -Me voy... Adios-
-Si... A-Adios- MinHa no reaccionaba y sus labios temblaban.
-Adiós no vuelvas- Grito Ga Young al cerrar la puerta. -Ja! Galán de pacotilla ¿MinHa? ¿Estás bien?- pellizco sus mejillas.
- ¡Au! Eso duele -MinHa la miro -Espera, entonces no estaba soñando... Fue real... ¡Fue real!-
-Oh si, esta es MinHa... Dios ayúdala- pensó Ga Young al ver su reacción.
En un día de descanso MinHa se dio cuenta que no contaba con el dinero suficiente para un buen regalo para Kai, y había otro problema, no sabía que regalarle. Y ahí estaba ella llegando al lugar donde esta con sus compañeros de la banda en algún ensayo o de juega para el estrés.
-¿Debería buscar otro empleo? ... Sí, eso sería lo más fácil... ¿Pero en donde? ... ¡Aish! Mi cabeza estallara- Se decía a sí misma haciendo gestos como si alguien la estuviera acompañando.
-Ahora hablas sola ¿Qué pasara luego? ¿Tengo que asustarme?- Kris apareció entre los árboles.
-En serio que hay acosadores y tu- Minha lo esquivo de inmediato.
-¿Qué dices? Si el gimnasio esta aquí- Kris le señalo cruzando la calle. -¿Creías que te seguía?-
-Nunca dije eso... Siempre apareces cuando tengo mi cabeza revuelta- MinHa se sentía apenada y comenzó a mirar a otro lado.
-Por tus nervios pensabas eso, me estás diciendo ¿Qué esos son los verdaderos deseos de tu corazón?- Kris se acerco a ella jugando con sus cejas.
-Ahora comprendo un poco más porque desde el principio no pude aceptarte... Eres tan infantil a veces-
-Si lo admito, pero es un encanto- Sonrío.
-Lo que digas, lo que digas... Ojala el gimnasio también ejercitara los cerebros. Estarías salvado-
-Ja Ja Ja Ja, eso fue muy gracioso-
-Y eso que no me esforcé. Me voy, que te rinda en lo que sea que hacías-
-Min... Ha-
-El príncipe de las tinieblas aparece- Kris se colgó de la rama del árbol -Llegas tan inoportuno-.
-Kai ¿A dónde ibas?-
-Sabía que vendrías y vi que estabas tardando en llegar así que me adelante-
-Siempre tan gentil, el gran Kai- Kris seguía colgado -Estábamos hablando te importaría-
-Defíneme la palabra "hablando". Más bien discutíamos-
-Para mí es lo mismo. Sigue siendo una conversación-
-Me sigues dando tristeza, tan torpe insistiéndole a una mujer- Kai metió las manos a su bolsillo -Deberías dejarlo ya, eres patético-
-Vamos, te acompaño de regreso a casa- MinHa tomo rápido del brazo a Kai y lo jalo hacia ella -Como dije antes que te rinda... Y cuídate de regreso a casa-
Kris se soltó de la rama y sacudió su ropa -¿Te estás preocupando por mi? Es un avance-
-Idiota... - Kai se giro y camino con MinHa del brazo.
De camino por las calles de Hwangi, donde se veían muchas personas conversando, alegres y otros solo platicaban por celular, pasaba Kai y MinHa sin pronunciar palabra alguna. Solo caminaban y caminaban mirando algunos estantes y los puestos de comida. Cerca a la plaza de eventos, Kai se detuvo por que algo llamo su atención en un mostrador.
-Wao, esto es... Magistral- Kai no quitaba los ojos de la vitrina.
-¿El saco o los zapatos?- MinHa miraba por el vidrio.
-Ambos, su tela, su estructura mira ese color crema, se vería elegante en mi, y los zapatos ni formales, ni informales... Son perfectos-
Luz verde para MinHa finalmente tenía algo para regalarle a Kai en su cumpleaños. Y no tuvo que esforzarse para tener una buena pista y que a él le gustara. Aunque la entristecía un poco al recordar que el dinero que tenía no era la gran cosa. Aún así tiene que hacer el intento.
-En fin, será para la próxima- Apunto con su dedo al se dio la vuelta y camino al cruce.
-Espérame Kai...- Despistada salió detrás de él.
Sin detenerse Kai paso la calle sin ningún problema mientras MinHa le gritaba desde atrás para que la esperara, pero se había puesto los audífonos por lo mismo no escuchaba ruido alguno.
-¡Kai! .. Detente, esperam...- tropezó con por sus cordones, cayendo a los pies de un hombre-
-¿Q-Que?- Agacho la mirada a sus pies.
MinHa levanto la mirada y sonrío apenada -Disculpe... Es que...-
-Suéltame...- Dijo frío -Dañaras la tela-
MinHa se levanto rápido del suelo, y pidió disculpas rápido sin quitarle la mirada a Kai que se veía cada vez más lejos.
-Lo lamento mucho de verdad... ¡Kai! ¡Kai!- Corrió a buscarlo.
-¿Está bien? Señor- el mayordomo saco un pañuelo para sacudirle el traje-
-Que rara mujer- los ojos redondos la vieron desaparecer a la vuelta de la siguiente cuadra.
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