Capítulo 9

No entiendo cómo no me he dado cuenta antes. Es como si viera a mis amigos por primera vez o al menos, les estoy observando de manera diferente. Y Luca tenía razón. ¡Vaya si la tenía! Sobre todo en lo que a Hugo se refiere.

—Eres una tonta. Siempre te acabas enrollando con el primero que pasa —protesta, con un enfado fuera de lo normal.

—¿Pero tú le viste? ¡Era un completo adonis! Un dios griego sin duda alguna.

Irantzu mantiene la vista perdida, como si estuviera recreando algún instante de la noche del sábado en su mente. Seguro que uno un poco guarro.

—¿Crees que le volverás a ver? —pregunto por participar en la conversación más que por otra cosa. Lo cierto es que ahora no puedo evitar fijarme en ellos más de lo habitual. ¡Maldito Luca!

—Tiene mi teléfono y ayer me mandó un mensaje. Pero es de fuera y no sé yo. Quedó en avisarme si venía por la zona.

—Ya te puedes ir olvidando —masculla nuestro amigo mientras parece que quiere apuñalar el trozo de carne del plato con su cuchillo.

—Eres un capullo Hugo.

—Y tú una tonta.

Irantzu entrecierra los ojos, como si así pudiera entrar en su mente.

—Pero ¿a tí qué te pasa? ¿Fué porque tú no pillaste el sábado? Con ese mal humor no me extraña...

Hugo suelta los cubiertos, causando un estrépito que incluso varios estudiantes se giran hacia él. Sin decir nada más, recoge su bandeja y se va. Ni adiós dice.

Ella se gira hacia mí, con la boca abierta de puro asombro. Creo que ninguna de las dos nos esperábamos una reacción así.

—¿Y a este qué le pasa? —protesta—. ¿No tengo razón con lo de su mal humor? A veces se pone insoportable.

—Quizás deberías hablar con él —la animo.

—De eso nada. Esperaremos a que se le pase. Seguro que en unas horas está como siempre. ¿Y tú? —se gira hacia mí mientras mordisquea una patata—. ¿Qué es eso de irte tan pronto?

¿En serio? Esta chica no es consciente de lo que pasa a su alrededor.

—Estaba cansada. Además Hugo se fue y tú estabas demasiado entretenida ¿qué querías que hiciera?

—Ya... cierto. Bueno, ¡cuéntame! ¿Cómo es eso de que Luca te acompaño hasta casa?

En buena hora se me escapó ese pequeño detalle...

—No me acompañó, le pillaba de camino a la suya.

—Sí, sí... esa es la excusa más vieja del mundo...

—No pasó nada, así que ahí está la demostración de que no había segundas intenciones.

—Quizás solo es un chico clásico, de estos que les gusta hacer las cosas bien, poco a poco...

Y dale.

—O casualidad. No veas cosas donde no las hay.

—Lo que tú digas.

Sé que lo dice para dar por zanjado el tema, pero va a seguir pensando igual. Solo espero que no me dé la lata con ello.

De camino a clase, después de separarme de ella, veo a Luca apoyado en la pared junto a los baños. Me acerco a él y cuando levanta la vista de su móvil, me sonríe con un entusiasmo que no esperaba.

—Hola —saluda.

—Tenías razón —suelto así por las buenas.

—¿Con qué exactamente?

Miro hacia los lados antes de hablar. Tampoco quiero que nadie más se entere.

—Irantzu y Hugo.

—Ya te lo dije —Suelta una suave carcajada mientras niega lentamente.

—No sé, es muy raro. Es como si ahora fueran personas diferentes y hay gestos que son tan evidentes... Para colmo Hugo está picadísimo con que Irantzu se enrollara con un tío el sábado y se ha ido enfadado y todo.

Despega su espalda de la pared y se acerca a mí. Sin querer me pongo tensa cuando veo que acerca su boca a mi oído.

—Me alegro de que mis dotes de observación te hayan servido. Estaré encantado de ayudarte cuando lo necesites —susurra con un tono que me resulta de lo más seductor.

Uno de sus amigos, que acaba de salir del baño, le hace un gesto con la mano. Veo cómo se aleja mientras intento mantener la compostura pues ahora mismo me tiemblan un poco las rodillas.

"Compórtate Olivia. Eres una vampira de cincuenta años y casi colapsas con cuatro palabras de un humano" me digo, intentando espabilar. No entiendo por qué Luca me afecta tanto cuando hasta hace cuatro días ni siquiera me había fijado en él, pero como siga así, voy a perder los papeles.

Y no es que me importe demasiado liarme con él, es que me preocupa que se me vaya de las manos y termine haciendo una tontería. ¡Dios! Si le mordiera aunque fuera por accidente, tendría que cambiar de lugar inmediatamente. Y no quiero. Esta vez no.

Al girar al final del pasillo, me llevo una nueva sorpresa. Y no de las buenas precisamente. Mikael y Vanesa tontean de forma descarada apoyados en una taquilla, ajenos al resto de estudiantes. Igual que el sábado en el bar. Al acercarme, la escucho reírse mientras le da un suave empujón. Mikael me ve y me guiña un ojo sin vergüenza alguna, antes de hundir la cabeza en su cuello y depositar un beso en él. Vanesa ríe aún más alto y yo acelero el paso, queriendo alejarme de la asquerosa escena.

Tomo asiento en la clase de ciencias e intento entender lo que acabo de ver. Estaba convencida de que hoy, esa chica huiría de Mikael como si se tratara del mismísimo diablo y en vez de eso, ahí estaba, tan tranquila. Sé que no ha olvidado lo del sábado, al fin y al cabo, eso de que los vampiros podemos borrar la memoria de la gente, es una tontería mayúscula. Así que no, está claro de que se trata de otra cosa. Y si...

Pongo todo mi empeño en frenar el pensamiento que se está formando en mi mente. Pero es imposible, ya está ahí y sé que estoy en lo cierto: a Vanesa le da igual que le haya mordido. Seguro que ayer, cuando despertó y recordó lo ocurrido, dio por hecho que a él simplemente se le había ido un poco la cabeza. Cosa del momento. Sin embargo, lo que ella no sabe es que si sigue pasando tiempo con él, puede que Mikael quiera cada vez más. Y entonces, ¿será capaz de frenarle?

¡Maldición! ¿Por qué eligió este pueblo? En el país hay espacio suficiente para los dos, sin que tengamos que compartir lugar...

Mi móvil vibra y echo un rápido vistazo ahora que todavía no ha empezado la clase.

"¿Ves cómo no había de qué preocuparse? Hay tías a las que les gusta la diversión y no miran más allá. Deberías aprender de ella".

Mi respuesta es escueta.

"Borra mi número, Mikael".

Justo cuando lo estoy guardando, recibo otro mensaje.

"Ni lo sueñes, preciosa".

Hola, espero que estéis genial. Sé que estoy siendo un poco desastre con las actualizaciones pero prometo organizarme, a ver si consigo subir capítulos los martes y jueves para que os sea más fácil seguir la historia.

Pero bueno, hoy es miércoles y ¡nuevo capítulo!

Madre mía, Olivia se ha dado cuenta de que lo que decía Luca sobre Hugo e Irantzu era verdad. ¿Cómo ha podido estar tan despistada? Ainsss, me pregunto si llegará a pasar algo entre los dos...

Por otro lado, Luca y su tono seductor haría que a cualquiera le temblaran las piernas, os lo aseguro. Y ¡oh, sorpresa! a Vanesa parece que se le ha olvidado lo del sábado y Mikael sigue tonteando con ella como si nada.

A estas alturas, pregunto ¿qué parejas os gustaría que salieran de esta historia? No os olvidéis de Martín aunque no salga en este capítulo... Me encantaría que me dijerais vuestras preferencias (aunque ya os digo que los personajes me llevarán por donde ellos quieran).

Como siempre os digo, agradezco mucho vuestros votos y comentarios, así que contadme si os está gustando la historia.

Pronto más. Besitossss

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