Capítulo 38
—¿Cómo dices? Tú estás chala...
Ni siquiera termina la frase pues Mikael ya le ha derribado y ambos se enzarzan en una pelea similar a la de hace unos días.
El otro tío aún tiene a Irantzu pero está tan sorprendido por la situación que no sabe si intervenir o echar a correr.
—Yo que tú la soltaría... —le propongo.
Sin embargo el vampiro, al verse en desventaja, sujeta a Irantzu con más fuerza. La peor de las opciones, sin duda. Entonces ocurre lo impensable, Hugo, blandiendo una enorme rama, aparece gritando como un loco.
—¡Que la sueltes tío raro!
Del susto, lanza a Irantzu a un lado y se protege del impacto de la rama. Esta se parte al chocar con el cuerpo de piedra del vampiro y Hugo se queda sin arma que blandir.
—¿Y ahora qué, listillo?
Se abalanza sobre mi amigo y temiendo que le haga daño, acudo en su ayuda. Rodeo su cuello con el brazo y tiro hacia atrás pero apenas consigo que se mueva. ¡Maldita sea! ¿Cómo nos hemos visto envueltos en una situación así?
El tipo se zafa de nosotros y una vez en pie no sabe a quién atacar primero. Justo en ese momento aparece Luca con Martín y el primero no duda en golpear al vampiro. Al igual que la vez anterior, el chico demuestra tener más fuerza que cualquier humano y yo aprovecho ese momento para acercarme a Irantzu. Aunque está algo magullada no parece herida y en cuanto Hugo llega a nuestro lado les ordeno que se vayan.
—Salid de aquí ahora mismo. ¡Ya!
—Pero... necesitáis ayuda... —protesta Hugo.
—Lo que necesito es no tener que preocuparme por vosotros. ¡Fuera!
Ambos obedecen, sin embargo Martín no tiene intención de irse.
—Puedo echar una mano —se ofrece.
Me alucina que sea tan ingenuo como para pensar que puede hacer algo contra dos vampiros. O quizás es demasiado bueno como para abandonar a sus nuevos amigos. Quién sabe. Justo voy a insistir cuando escuchamos a Mikael protestar a nuestras espaldas.
—Joder Martín. ¡Vete de una puta vez antes de que alguien te destroce esa cara perfecta!
Si la situación no fuese tan peliaguda, de buena gana le hubiera dado un capón por el comentario. Martín tuerce la boca en un gesto de disgusto y sé que sus palabras le han dolido. Aun así, obedece. Genial, mejor ofendido pero vivo.
Cuando me doy la vuelta dispuesta a enfrentar la situación, el vampiro que lucha con Mikael le da un empujón y echa a correr bosque a través. Sin perder tiempo, este ayuda a Luca a reducir al otro sujeto.
—Se nos ha vuelto a escapar —protesto.
—No te preocupes —me tranquiliza Mikael—. Está herido. Le clavé el cuchillo en las costillas. La punta se me desvió y no acerté por poco. No será tan rápido esta vez. Y yo, soy un rastreador experto.
—¿Y qué hacemos con este? —pregunta Luca.
Mikael se acerca y de un tirón le pone de pie.
—Vamos a ver... Cuéntanos por qué tanto interés en llevaros a Olivia. Y rapidito. Tengo otro vampiro que cazar.
Me da un escalofrío al escucharle hablar así, cuando se comporta de esa manera me recuerda que es alguien peligroso de verdad.
—¡No sé nada! Lo juro... ese tipo buscaba alguien que le echara una mano para secuestrar a una chica. Ni siquiera me dijo que se trataba de una vampira.
—¿Me vas a decir que no preguntaste nada? —insiste.
—¡No! ¡Lo juro! Pactamos una buena cantidad y a mí con eso me basta. ¿Para qué quiero saber más?
—Pues para poder contármelo a mí y facilitarme la tarea, joder —responde Mikael con sarcasmo.
Se da la vuelta y me dirige una mirada de disculpa.
—Lo siento, ¿vale?
—¿Por qué? —No entiendo a qué se refiere.
De la misma, se gira hacia el vampiro y con un movimiento rápido, le arranca el corazón. Veo el órgano palpitar por última vez en su mano y el tipo cae muerto. Del todo.
—Pero ¿por qué te lo has cargado? —protesta Luca, adelantándose a mí.
—¿Qué queríais, que le dejáramos irse? ¿Y que fuese un problema más adelante? De eso nada.
—Eres un salvaje —le espeto.
—Sí, bonita. Lo soy. Y ahora vamos, aún nos queda otro al que pillar.
Mete el corazón en el bolsillo interior de la chaqueta del muerto y no me puedo imaginar nada más surrealista que eso.
—¿En serio?
—No querrás que lo deje tirado por ahí, ¿no? ¿Nos echas una mano, Luca?
—Claro —responde con un tono seco. Está visto que no le gustan los métodos de Mikael. Y a mí tampoco.
—De acuerdo. Ve por la izquierda y nosotros por la derecha. Si no me equivoco, apenas ha avanzado un kilómetro así que será fácil alcanzarle.
Luca desaparece en la oscuridad mientras Mikael esconde el cadáver tras unos arbustos y me explica.
—Para tu tranquilidad te diré que luego vendré a por él y le prenderé fuego en algún lugar apartado. Así no quedarán más que las cenizas. ¿De acuerdo?
Miro en la dirección en la que se ha ido Luca.
—¿Estará bien?
—Mejor que tú y que yo.
Echamos a correr a buen ritmo y tal y como ha calculado mi amigo, no tardamos en toparnos con el tipo. Su velocidad no es tan buena como quisiera gracias a la herida que le ha causado el cuchillo y es una suerte que no se haya topado con nadie por el camino porque seguro que hubiera aprovechado para alimentarse y recuperar parte de la sangre perdida.
El tipo aun así, tiene buenos reflejos pues cuando Mikael trata de derribarle, este le esquiva con un giro y echa a correr en otra dirección.
—Maldita sea, es rápido.
El cabreo del vampiro es evidente, seguro que no le gusta que alguien debilitado haya sido capaz de zafarse de él.
—Se nos va a escapar —le informo, al ver cómo se aleja de nosotros dispuesto a despistarnos de nuevo.
En ese momento una sombra se mueve a gran velocidad por nuestra izquierda y si no fuera por mi vista de vampira, sería imposible distinguir al animal.
Una pantera negra surge de la nada, en plena carrera alcanza al vampiro y de un salto lo derriba.
Mikael suelta una enorme carcajada que resuena en el bosque.
—Mira preciosa, tu gatito se ha hecho grande.
¡Hola gente estupenda y maravillosa que navegáis por las indómitas aguas de Wattpad! ¿Qué tal estáis? Espero que bien...
Bueno... ¿cómo os habéis quedado con ese final? La verdad es que no sé si decir algo o no decir nada, jajaja. Os contaré que no sabía cómo ni en qué momento se desvelaría lo de Luca y cuando llegué a este capítulo, surgió sin más. La frase final de Mikael además, me parece perfecta porque como siempre, él se está divirtiendo de lo lindo con todo lo que está pasando.
Espero vuestras opiniones. Si a estas alturas y con lo que acaba de pasar el cuerpo no os pide poner al menos un "OMG!!!", no lo estoy haciendo suficientemente bien. Espero al menos haberos sorprendido un poquito...
Lo dicho, agradezco muchísimo los votos y comentarios, eso hace que la historia suba en el ranking y llegue a más lectores.
Gracias por todo. Os adoro. Besitosssss
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