Capítulo XVIII: Feliz Navidad

Pov. Narrador…

La nieve cubría las calles de la tierra del sol naciente. Tras un plan elaborado por las Nakano, lograron conseguir que Fuutarou saliera de su trabajo vendiendo pasteles y ahora solo faltaba a alguien más para que el plan dé resultado.

“¿Dónde podría estar ese idiota?” Nino preguntó con impaciencia.

“No lo sé. Su celular no responde” Itsuki respondió mientras intentaba volver a llamar.

“¿Por qué quieren a Kai?” Fuutarou preguntó.

“¿Qué te importa? Llámalo tú” Nino ordenó.

“Sería mejor si usará el rastreador satelital de su celular” Dijo mientras sacaba su celular y encendía la aplicación.

“¿Por qué tienes un rastreador de él en tu celular?” Itsuki estaba confundida.

“Cuando lo conocí, Kai no conocía la ciudad, por lo que tendía a perderse mucho. Así que me pidió usar un rastreador” Se encogió de hombros. “Como sea, ya lo encontré. Parece que está en un restaurante familiar cerca de aquí”

“¡Entonces vamos!” Yotsuba lideró el camino.

Confundido, Fuutarou las siguió.

Pov. Kai…

Lucy es mi hermana mayor.

Estuvo conmigo desde que nací (obviamente) y ella es… ¿cómo decirlo? Ah si, ¡molesta!

Tiende a abrazar todo lo que la rodea y es muy pegajosa conmigo. Desde el evento trágico que me ocurrió a mí y a nuestros padres, ella siempre ha cuidado de mí.

No la odio por si acaso, pero a veces su amor me ahoga.

“¿No podemos comer en casa?”

Estábamos en un restaurante familiar no muy lejos de nuestro punto de encuentro. Ella me arrastró en contra de mi voluntad cabe decir.

“¿Para que mi lindo hermanito esté obligado a cocinar para mí? No, gracias” Dijo mientras disfrutaba de comer sus papas fritas. “Además, comer fuera de casa es un buen cambio a la rutina”

“Si tú lo dices” Me recargué mi cabeza en la mesa, mientras comía.

“Ten, toma una papa” Me extendió una mi boca. “Di 'ah'”

“Ni muer-¡glup!” Me metió la papa en la boca, haciendo que me atore con ella. “¡Cough, cough! ¡¿Qué te pasa?! ¡Casi muero!”

“Oh, lo siento. Te daré un beso en la frente.”

“Por favor, no”

Que bueno que nadie esté viendo esto.

Pov. Narrador…

Lo que no sabía, era que ciertas quintillizas y su amigo, estaba viendo esto afuera del restaurante.

“¿Eh?” Eso era lo único que Nino podía decir. El shock la alcanzó por completo.

Hace unos minutos, ellas y Fuutarou habían llegado en busca de su amigo perdido. Pero cuando lo habían encontrado jamás esperaban ver esto. A su amigo rubio con una rubia despampanante.

“¿A… acaso vieron lo que creo que vi?” Nino preguntó.

“¿Quién~? ¿A Kai-kun teniendo una cita con una hermosa chica?” Ichika respondió con burla. Claramente divirtiéndose de la expresión de su hermana. “Porque yo sí”

“No sabía que Kai tenía una novia” Dijo Miku.

“Y es rubia como él. ¿Será extranjera?”

“¿Quién es?” Itsuki preguntó.

Mientras todos miraban a Kai, no se dieron cuenta como Nino observaba la escena. Una muy diferente a la realidad.

'E-están compartiendo la comida juntos como una pareja feliz' Pensó consternada y celosa. '¡¿Quién es esa zorra?!'

Y también no se dieron cuenta que Fuutarou estaba temblando. Y no era por el clima frío, sino por miedo.

“Ella es… Lu-Lucy” Balbuceó aterrado. “La hermana de Kai”

“Ahh, la hermana de Kai-san” Palmeó Yotsuba.

“Con razón. Ambos son igual de apuestos”

“¿Ves, Nino? Ya no tienes que… ¿Dónde está Nino?” Itsuki preguntó al no verla ahí.

“Ahm… ¿Itsuki? Nino está ahí” Miku señaló hacia el restaurante, justo donde Nino se estaba acercando peligrosamente.

“Ay no”

Pov. Kai…

De repente sentí una fuerte sed de sangre no muy lejos de aquí y que me hizo estremecer.

“Hermanito querido”

“No me llames así. ¿Qué sucede?”

“¿La… conoces?” Señaló hacia la ventana.

“¿A quién-¡Wah!” Di un salto en mi asiento cuando de pronto vi a Nino con su rostro pegado al vidrio.

“¿Nino? ¿Q-qué haces aquí?”

“¡Kai-kun…!” Rugió respirando fuertemente por la nariz que se podía ver. Parecía un toro enojado. “¿Quién es esa?”

Ay, creo que se merece una explicación.

Unos minutos después…

“Chicas… ella es Lucy Whitmore, mi hermana. Lucy… ellas son las hermanas Nakano. Y por si no te has dado cuenta, son quintillizas”

Después de haber pagado la cuenta, salimos del restaurante e hicimos las presentaciones adecuadas. Nino ha estado callada tras la escena que hizo frente a todos, y Fuutarou estaba escondido detrás de ellas, intentando que Lucy no lo vea.

“Mucho gusto” Dijo mi hermana cordialmente, algo que jamás hace en casa. “Es bueno saber que mi dulce hermanito tiene chicas tan hermosas como amigas”

Ellas se sonrojaron por el cumplido. Y yo solo bufé divertido.

“Y díganme, ¿qué hacen aquí, chicas?” Pregunté con curiosidad.

“¡Hemos venido a buscarte, Kai-san!”

“¿A mí?” Pregunté ante el comentario de Yotsuba.

“Sí” Itsuki dio un paso adelante. “Disculpa, Lucy-san, pero podemos llevarnos a Kai-kun por un momento?”

“No se preocupen, chicas. Ustedes pueden llevárselo” Dijo con una sonrisa mientras se iba. “Yo iré a casa y compraré algunas cosas con la tarjeta de crédito de mi hermanito”

“Espera, ¿qué?” Abrí los ojos cuando vi a Lucy con mi tarjeta en la mano. '¡¿Cuándo me lo quitó?!'

“Gracias” Nino me tomó del cuello de mi abrigo y me jaló lejos de ahí.

“¡E-espera! ¡Lucy, no uses mi tarjeta de crédito!”

“¡Lo siento! ¡No puedo oírte! ¡Adiós!”

“¡¡LUCYYYY!!”

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

Tras intentar en vano recuperar mi tarjeta de crédito, Fuutarou y yo seguimos a las chicas a través de las calles cubiertas de nieve.

“Así que te sacaron de tu trabajo, eh. Y ahora también llevas un pastel”

“Sí…” Dijo con pesadez. “Debí haber renunciado a este”

“Al menos mi hermana no te vio y te abrazó hasta la muerte”

Ambos nos estremecimos de miedo. Sus abrazos pueden matarnos si ella quisiera.

“¡Es peligroso caminar sobre la nieve, Yotsuba!”

“Cielos, eres simplemente una niña. No me haré responsable si te caes, ¿entiendes?”

Caminando a una buena distancia detrás de ellas, Fuutarou y yo nos dimos cuenta de que algo estaba pasando aquí.

“Oigan, este no es el camino a su casa, saben” Dijo Fuutarou cuando las vimos cruzar el puente de un río.

“Diste el giro equivocado”

“¡Por aquí! ¡Por aquí!”

“¿Acaso nos llevan por el camino largo o algo así?” Susurré a mi amigo mientras las seguíamos.

“Quién sabe” Respondió. “Oigan, lo sentimos por no decirles sobre la renuncia. Sin embargo, ya no puedo volver a ser su tutor”

“Y puede que le hayamos hablado feo a su padre” Desvié la mirada. “Pero no me arrepiento”

De repente, las chicas se detuvieron y por lo tanto nosotros también.

“Mira esto” Itsuki nos entregó una hoja impresa. “Él es nuestro nuevo tutor”

No sé por qué, pero el sujeto que, tenía el cabello largo hasta el hombro, tenía gafas oscuras y vestía una camisa hawaiana, me parecía muy falso.

“Queríamos mostrárselos, chicos”

“Y-ya veo… eso fue inesperadamente rápido” Fuutarou fue el primero en hablar mientras yo estaba sorprendido. “Graduado de la universidad de Tokio y un antiguo profesor, eh. ¿No es genial que consiguieran tutor que nosotros?”

“Aunque luce algo sospechoso ya que parece un viejo cliché ofensivo hawaiano” Dije mirando fijamente la foto. “Estoy seguro que con él podrán evitar malas calificaciones en su siguiente prueba”

Sabíamos que esto iba a pasar si somos honestos. Ellas conseguirían un mejor tutor que Fuutarou. Yo solo era el comodin que apoyaba a mi amigo y ellas para que sigan adelante.

Pero simplemente fallamos.

“¿Estás bien con eso?” Nino preguntó mientras se acercaba y apuñalaba mi pecho con su dedo índice. “¿En serio está bien en votarnos a la basura y dejarnos con la siguiente persona?”

La encaré. “Nino, entiende. Hemos fallado dos veces en la tutoría, y no hay garantía de que mejoren para el siguiente examen. Es por eso que sería mejor que estén en manos de un profesional con título”

“Kai tiene razón” Dijo Fuutarou. “Ya no puedo involucrarlas en nuestro egoísmo”

“Eso es cierto” Dijo Nino. “Nos persuadieron a estudiar cuando no queríamos. Nos hicieron memorizar ridículas fórmulas. Y tú…” Me señaló firmemente. “Me persuadiste a hacer ese inútil papel de Romeo y Julieta a cambio de una cita contigo”

“Espera, ¿era una cita?” Pregunté confundido.

“Lo sabía” Una de sus hermanas murmuró.

“¡No he terminado de hablar!” Nos gritó, haciendo que nos callemos al instante. “Incluso bailamos en el baile de la hoguera juntos. Y al final, ambos nos hicieron felices cuando fuimos capaces de resolver ciertas preguntas. ¡Así que acepten la responsabilidad y sean egoístas hasta el final, par de idiotas!”

En cierta forma, ella nos subió el ánimo. Aunque me hubiera gustado que no lo dijera así.

“Lo siento, pero no podemos. Ya he renunciado como su tutor y su padre nos prohibió entrar a su casa” Fuutarou dijo con impotencia.

“Y eso probable que quiera matarnos con sus propias manos”

“¿Ese es el motivo?” Ichika preguntó.

“Sí”

“Ajá. Ahora vayamos a casa”

“Ya está bien”

“¿Eh?”

“Gracias por ir tan lejos para acompañarnos” Dijo mientras tomaba el pastel de las manos de Fuutarou. “Ya hemos llegado. Bienvenidos a nuestra casa”

Frente a nosotros, estaba un pequeño apartamento de los que parecían ser económicos y para una sola persona. Claramente ambos estábamos sorprendidos por eso.

“¿De qué… están hablando?”

“Lo rentamos” Respondió. “Quiero decir, estoy teniendo un poco de ingresos, así que…”

“¡Este lugar es claramente donde vivirían los personajes principales de Kanojo Okarishimasu!” Exclamé alterado.

“Sí, y aquí es donde ahora viviremos”

“¿E-están bromeando?” Mi amigo tartamudeó, claramente aturdido por esto. “¿Están dejando su casa lujosa por esto? ¡¿Acaso son estúpidas?! ¡Esto está mal, ¿entienden?!”

“Ay, Uesugi-san” Yotsuba negó con la cabeza mientras ella y sus hermanas sacaban las llaves en forma de tarjeta del Pentágono. “La cosa más importante no es donde estemos nosotras… ¡sino que estemos las cinco juntas!”

Y así, las chicas lanzaron sus tarjetas al aire, donde las vimos volando sobre nuestras cabezas.

“¡Las tarjetas!”

De pronto, el suelo donde estaba Fuutarou era de hielo, por lo que resbaló y estaba a punto de caer al río que se ubicaba detrás de él.

“¡Fuutarou!”

Rápidamente, lo agarré por la parte delantera de su cuello, evitando que caiga o que se llevara conmigo al agua fría.

““Phew”” Ambos suspiramos de alivio.

Sin embargo, sentí como cinco chicas chocaron conmigo y nos empujaron al río con ellas también.

““Uh-oh”” Dijimos todos antes de caer.

*SPLASH*

*SPLASH*

*SPLASH*

*SPLASH*

*SPLASH*

*SPLASH*

*¿SPLOSH?*

Todos caímos al agua helada sin siquiera estar preparados para ello. Al salir, tomamos una gran bocanada de aire para nuestros pulmones.

“El fracaso es la madre del éxito, ¿verdad?” Miku preguntó, muy cerca del rostro de Fuutarou. “Así que debemos seguir hasta alcanzarla, ¿no es así?”

“¿Nino?” Una de sus hermanas preguntó al verla nadar bruscamente en el agua. “¿Qué te pasa, Nino?”

“E-está muy h-helado. N-no puedo moverme” Tartamudeó.

“Espera, ahí voy” Me acerqué a ella y la tomé en mis brazos. “Intenta pasar tus brazos alrededor a mi cuello, ¿si?”

Haciendo caso a mi indicación, Nino me abrazó por el cuello y puso su cabeza en mi pecho. Con cuidado, la llevé a la orilla y salimos del agua con ella en mis brazos. Sus hermanas y mi amigo nos siguieron detrás de nosotros.

“Aah, esto es ridículo. Chicas… ¿es demasiado difícil para ustedes pensar antes de actuar?” Mi amigo preguntó. “Esto es por lo cual los idiotas no traen más que problemas. De alguna manera se siente realmente estúpido preocuparme por su bienestar” Tomando la hoja de recomendación del nuevo tutor que cayó al suelo, lo partió en dos y los lanzó al aire. “¡Tan estúpido obligarme a hacer lo que quiera! ¡Ustedes tendrán que llevarse bien con nuestro egoísmo hasta el final! ¿No es así, amigo?”

“Así es” Sonreí. “Es bueno volver a la acción para empezar”

“¡Entonces festejemos con el regreso de nuestros tutores! Y que mejor manera que entrar ahora”

“Sí, a este paso nos congelaremos”

“¡Ah! ¿Y que hay del pastel?”

“Está a salvo”

“Ehm, chicas” Llamé su atención. “¿Y que hago con ella?” Señalé a Nino, quien seguía aferrada a mí.

Su cabeza seguía oculta en mi pecho y parecía que estaba en su propio mundo porque no escuchaba lo que pasaba a nuestro alrededor.

“Mmm, ¿qué debería hacer Onee-chan?” Ichika se preguntó con una sonrisa burlona en su rostro.

Suspiré agotado para luego mover levemente a Nino de mi pecho. “Oye, Nino…”

“¿Eh? ¿Qué? ¿Qué?” Recobró el sentido, y al darse cuenta que la estaban viendo, se sonrojó más y se ocultó otra vez en mi pecho.

“¿Estás cómoda?” Pregunté burlonamente.

“¡C-cállate! ¡Es tu culpa por ser tan cálido!”

Me encogí de hombros. “¿Qué te puedo decir? Por ser hawaiano, soy tan hot como un latino?”

“¿En serio eres cálido?” Fuutarou no dudó en preguntar mientras se acercaba a mí y tocaba mi espalda.

Al instante, se relajó en mi espalda, poniendo casi todo su peso sobre mí.

“Ahhh” Dio un suspiro de satisfacción. “¿Por qué nunca me lo dijiste antes? Incluso tu ropa ya está seca”

“¿Qué?” Itsuki se acercó a mí y se acercó a mi brazo izquierdo. Y como lo esperaba, hizo lo mismo que Fuutarou. “Que calientito…”

“¿Alguien más va a unirse?” Pregunté inexpresivo.

“Ya que preguntas” Ichika se acurrucó en mi brazo derecho. “Ahhh… quiero quedarme aquí para siempre”

“Ni siquiera lo pienses”

“¡Yo también quiero unirme!” Yotsuba dejó el pastel sobre mi cabeza y se apoyó a un lado de mi espalda junto a Fuutarou. “Ahh… que cálido”

“Genial, ahora soy un kotatsu móvil”

Como veo que no se separarán de mí, con sumo cuidado llevé a todos escaleras arriba mientras balanceaba el pastel sobre mi cabeza.

“Si pudieran separarse de mí, sería más fácil llevar el pastel”

“Ni loco nos separaremos” Ichika negó dejarme, y los demás asintieron.

“Temía eso” Suspiré cansado.

Otro día con las Nakano.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top