Capítulo VI: Fuegos artificiales (Parte 2)

Los fuegos artificiales son una de las cosas más asombrosas que puedes ver en fiestas y festivales. Acompañado de tus amigos y/o familiares lo hace mejor.

O eso me dicen, pero nunca me ha pasado. Ya que actualmente estoy en el techo de una cafetería con Nino, mi archi enemiga. Ambos, con miradas inexpresivas y vacías, estábamos viendo los fuegos artificiales en silencio.

"¿Sabías que los fuegos artificiales fueron inventados o descubiertos por un cocinero chino en el siglo X por pura casualidad?" Pregunté intentando romper el silencio incómodo.

"¡Esto apesta!" Gritó frustrada mientras su mirada se dirigía hacia mí. "¡¿Cómo acabé con la desgracia de ver los fuegos artificiales contigo?!"

"¡Esa debería ser mi línea!"

Saqué mi teléfono y busqué en mis contactos a Fuutarou. Luego lo llamé con la esperanza de que estuviera con el resto de las quintillizas.

"¿Fuutarou? ¿Dónde estás, amigo? Al menos dime que estás con algunas de las chicas"

"..."

"¿Qué? ¿Cómo que desaparecieron?"

"..."

"¡¿Raiha no está contigo?! Debe estar con alguna de las Nakano. Si las encuentras, dile que las esperamos en el techo de la cafetería"

"..."

"Okey, nos vemos" Colgué para luego mirar a Nino. "Se han dispersado por todas partes"

"Ugh, eres un inútil" Dijo frustrada.

"¿Y tú que hiciste, señorita útil?" Pregunté con una sonrisa enojada.

"Llamé a Yotsuba y me dijo que está con la niña en la torre del reloj" Dijo enojada. "¿Por qué de entre todas las cosas tuvo que pasar esto?"

"¿Por qué tanto quieres que vean los fuegos artificiales?" Pregunté con al ceja arqueada. "¿Qué tanto significa esto para ustedes?"

"¡Es un recuerdo que tenemos de nuestra madre!" Confesó, sorprendiendome. Suspiró "Mamá amaba los fuegos artificiales, así que siempre veníamos a verlas. Incluso cuando ella dejó de estar con nosotras, nos encargabamos de poder verlas. Es por eso que significa tanto para nosotras"

Ya entiendo, es una tradición que tuvieron con su madre antes de dejarlas. Y ahora comparten esa misma tradición entre ellas para mantenerse unidas.

"Muy bien, me convenciste" Dije mientras caminaba hacía las escaleras.

"¿Eh? ¿De qué?" Preguntó con el ceño fruncido.

Me detuve para verla "Iré a buscarlas y las traeré aquí"

"¿Qué? ¿Por qué harías eso? ¿No me odiabas?"

"Buena pregunta, Nino" Me callé unos segundos hasta que respondí. "Es una tradición familiar, ¿no es así? Yo soy de hacer cumplir las tradiciones... y juro que la suya no se romperá. Te lo prometo" Dije con una sonrisa determinada.

Nino pareció desconfiar de mí, pero al ver mi expresión... cedió. "Ugh. Te las encargo. ¡Más te vale que las traigas aquí!"

Con un guiño y haciéndola sonrojar, corrí escaleras abajo en busca de las quintillizas.

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

Ya han pasado más de 20 minutos y no encontré a ninguna de ellas.

Tan solo me queda media hora antes que se acabe el show de los fuegos artificiales y si no las encuentro... no, no pensaré en eso.

Seguí corriendo entre el mar de gente hasta que dislumbré cierta cabellera anaranjada con adornos de estrella.

"¡Itsuki!" Llamé a la chica que estaba de espalda.

Al girar, su rostro, que estaba de alegría y alivio, cambió a pesimismo al verme.

"Ah, eres tú, Kai-kun"

"¿Al menos podrías disfrazar tu decepción?" Pregunté. "Como sea. ¿Dónde están las demás?"

"No lo sé, todas nos separamos" Dijo preocupada.

"Genial, esto podría tomar más tiempo de lo que creí" Pensé, llevándome mi mano por mi cabello. "Entonces no perdamos tiempo y vámonos a la azotea que Nino reservó"

"Entendido"

Ambos emprendimos el viaje en un silencio incómodo, con ella siguiéndome detrás de mí.

"Hmm... tal vez deba hablar para romper la tensión" Pensé mientras seguíamos caminando. "Oye, Itsuki... ¿puedo hacerte una pregunta personal?"

"No te diré mis 3 medidas" Dijo poniéndose a la defensiva.

"¿Qué? No te iba a preguntar eso" Dije, sintiéndome ofendido.

"Ah... Perdón. ¿Qué querías preguntar?" Preguntó, avergonzada por creer mal en mí.

"He notado entre tus hermanas, tú eres la más dedicada a tus estudios a pesar que no estudiar con nosotros... ¿hay una meta que quieras cumplir? Es decir, ¿un sueño?" Pregunté con curiosidad.

Vi levemente a Itsuki, quien parecía indecisa a decirme.

Tal vez fui muy metiche en su vida personal.

"Quiero ser profesora" Confesó.

"Ohh, ya veo. Ser alguien que enseñe a las mentes jóvenes y que sean buenos miembros de la sociedad, ¿eh?" Pregunté con una sonrisa. "¿O hay algún otro motivo en específico?"

"No me siento cómoda si te digo la razón"

"Ah, entiendo. No te presionaré para que me lo digas, ¿okey?" Dije, aliviándola.

"Gracias. ¿Puedo hacerte una pregunta yo?"

"Claro"

"¿Por qué nos ayudas?" Preguntó curiosa. "Ni siquiera te pagan una sola moneda"

"Buena pregunta" Respondí encogiendome de hombros. "Desde que tengo memoria, me gusta ayudar a la gente. Ver sus expresiones de agradecimiento me hace sentir bien, supongo. ¿Por qué preguntas eso?"

"Por nada, solo curiosidad"

"Ya veo"

Cuando creí que volveríamos al silencio incómodo, me di cuenta que ya habíamos llegado a la cafetería.

"Al fin. Sube las escaleras y te encontrarás a Nino esperando. Yo volveré en el mar de gente en busca de las demás" Comenté antes de irme a correr, sin poder escuchar el agradecimiento de Itsuki.

¿A quién quintilliza debería buscar ahora? Ah, cierto... Yotsuba está con Raiha en la torre del reloj, debería ir a buscarla ahora.

"Torre del reloj... ahí voy" Murmuré antes de correr más rápido.

Tras minutos de carrera contra mí mismo, encontré a Yotsuba y Raiha sentadas en la torre, con la pequeña dormida y apoyada en el hombro de la chica del lazo.

"Que bien que están aquí, no quería buscarlas otra vez" Dije aliviado mientras ponía mis manos sobre mis rodillas.

"Kai-san, que bien que llegaste" Dijo Yotsuba con una sonrisa de alivio.

"La pequeña se durmió, ¿eh?" Pregunté con una pequeña sonrisa mientras la tomaba en mis brazos. "Supongo que fue mucha diversión para ella. Yots, ya vámonos a buscar a las demás"

"¡No deberíamos despertarla?" Preguntó, mirando a Raiha.

"La despertaremos después, por ahora nos falta 2 de tus hermanas por buscar y sólo nos queda 10 minutos"

"¡Kai-san, mira!" Yotsuba señaló a cierta pareja que estaban cerca.

"Es Fuutarou y Miku" Dije sorprendido de verlos. "Parece que Miku está lesionada"

"¡Oigan!" Llamó la atención de los 2. "Parece que están en problemas"

Fuutarou habló sorprendido de vernos. "Ustedes. Espera... ¿qué les pasó a Raiha?"

"Está dormida, tranquilo" Dije, haciendo que mi amigo suspire de alivio. "Más importante, ¿dónde está Ichika? ¿La encontraron?"

"Sí, pero se fue a otro lado" Respondió Miku. "Fuutarou iba a buscarla, pero mi pie está lastimado"

"Yo me encargo de llevarlas, ve a alcanzarla"

"Bien" Dijo Fuutarou antes de irse en buscar de la hermana perdida.

"Bien, Miku, súbete a mi espalda para poder llevarte" Dije dándome la vuelta para que se suba.

"¿Estás seguro?" Preguntó dudosa.

"No te preocupes"

A pesar de que aún estaba dudosa, Miku se subió a mi espalda, abrazándome por el cuello y envolviendo sus piernas alrededor de mi estómago.

Esperaba que fuera ligera, ya que con solo verla era obvio. Lo que no esperaba fue que sintiera dos grandes y suaves cosas en mi espalda.

"V-vámonos" Dije ignorando esa fascinante sensación.

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

Finalmente hemos llegado al techo de la cafetería, donde una preocupada Itsuki y una enojada Nino nos esperaban.

"¡Ya era hora! ¡No puedo creer que tardaras tanto!" Exclamó Nino de brazos cruzados.

"De nada por traerlas" Dije con sarcasmo.

"¿Dónde está Ichika?" Preguntó Itsuki, preocupada.

"Está con Fuutarou. Lo voy a llamar para saber si están cerca"

Saqué mi teléfono y llamé a mi amigo, que en breve contestó.

"Fuutarou, ¿dónde están?"

"..."

"¿Qué?"

"..."

"Oh, rayos... no van a llegar a tiempo"

"..."

"¿Cómo que quieres que haga algo?"

"..."

"¡Ya, ya! ¡Yo me encargo, ¿si?! Tengo un plan que podría funcionar... o eso creo. Te enviaré un mensaje luego" Colgué y miré a las chicas, que parecían angustiadas. "Les tengo una buena y una mala... ¿cuál quieren oír primero?"

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

M

inutos después...

Pov. Narrador...

En una calle vacía, Fuutarou e Ichika caminaban solos y en silencio. La razón por la cual Ichika no había venido, fue porque tenía una audición a la misma hora de los fuegos artificiales.

Sus hermanas no sabían que Ichika era actriz novata, ella lo estaba ocultando... y se sentía mal.

Fuutarou rompió el silencio. "Por aquí, todos están esperando"

"¿Esperando...? ¿Siguen en el festival?" Preguntó confundida.

"No" Negó. "Nos vamos a encontrar en un parque cercano"

"Están molestas conmigo, ¿cierto?" Preguntó con una sonrisa triste. "Necesito disculparme por no haber visto el espectáculo con ellas"

"Bueno, sí. Pero..." Se detuvieron a la entrada del parque. "¿No crees que es pronto para poder rendirse y no ver el espectáculo?"

En medio del parque, cuatro de las quintillizas, estaban jugando con pequeñas luces luciérnagas. Las 4 estaban arrodilladas mientras veían las luces brillando.

"Ah. Ichika y Uesugi-san han llegado" Avisó Yotsuba, al ser la primera en verlos.

"Aunque estos no se parecen a los fuegos artificiales del otro" Dijo Fuutarou a una sorprendida Ichika.

"¡Todo está listo, Uesugi-san! ¡No podíamos esperar así que comenzamos antes!" Dijo Yotsuba mientras agitaba su fuego artificial.

"Bien hecho en conseguirlos, Yotsuba"

"Jejeje" Yotsuba rió feliz por el cumplido.

Mientras Ichika se reconciliaba con sus hermanas, Fuutarou fue a la banca cercana donde estaba Kai jugando con su teléfono y su hermana Raiha, que yacía dormida.

"Bien hecho, amigo" Dijo Kai mientras desviaba su mirada del teléfono. "¿Qué sucedió con Ichika?"

"Resulta que es una actriz novata y que hoy tenía una audición que hacer" Respondió, sentándose en la banca.

"Entiendo, ella no podía cambiarlo para otro día"

En eso, encendieron un cohete en medio del parque... sólo para que la explosión en el cielo sea pequeña.

""Vaya... eso fue muy patético"" Pensaron Fuutarou y Kai con miradas aburridas.

Sin embargo, las chicas sonreían felizmente mientras se tomaban de las manos, por lo que valió la pena.

Kai suspiró mientras se ponía de pie. "Creo que es mi turno"

"¿Vas a hacerlo?" Preguntó Fuutarou.

"Le prometí a Nino, ¿recuerdas? Sólo evita que me vean o me sigan, ¿si?"

"Claro"

"Cuando acabe, dile que ya me fui a casa. Luego me recoges"

Sin esperar un segundo más, Kai se adentró hacia los árboles, a una zona apartada lejos de ellos y de la gente.

Cuando vio que estaba lejos de todos, se preparó. Encendiendo sus manos, de lo que pareció ser discos mágicos, miró al cielo con una gran sonrisa.

"¡Lets go, baby!"

Mientras tanto, las quintillizas seguían tomadas de la mano. Se habían estado divirtiendo en esta noche con grandes sonrisas en sus rostros. Incluso Nino estaba feliz a pesar de que las cosas no salió como ella había planeado, pero alguien lo hizo posible para que celebren.

Kai.

Inconscientemente, se dio la vuelta para verlo, pero sólo vio a Fuutarou sentado junto con Raiha, que seguía durmiendo.

"Oi, Uesugi, ¿dónde diablos se metió tu amigo" preguntó Nino, enojada por la desaparición del chico. Sus hermanas, también notaron que no estaba.

Fuutarou respondió. "Está entre los árboles para cumplir lo que te prometió"

"¿Qué? Él ya lo hizo"

"Dijo que aún no... Y que vean el cielo" Dijo antes de proceder a despertar a su hermana, meciéndola suave. "Raiha, despierta"

"Mnhn... ¿onii-chan?" Murmuró Raiha con un ojo semiabierto.

"Vamos a ver los fuegos artificiales" Habló Fuutarou mientras la hacía sentarse.

"Pero ya acabamos de ver" Dijo frotándose el ojo.

"No los de Kai" Comentó, haciendo que la niña se despierte de golpe.

"¡¿Vamos a ver los de Kai-onii-chan?!" Preguntó ahora muy despierta.

"No lo entiendo, ¿por qué los de Kai-san son tan sorprendentes?" Itsuki preguntó confundida.

"Ya lo sabrás. Solo miren el cielo"

De repente, ocurrió un estallido en el cielo de forma brillante. Los ojos de todas, incluido de Fuutarou y Raiha, se dirigieron hacia arriba, viendo como varios fuegos artificiales empezaron a estallar.

Las luces brillantes y la variedad de colores de diferentes formas y tamaños iluminaban la noche oscura.

Los rostros de las quintillizas tenían asombro y sorpresa mientras volvían a tomarse de las manos. Raiha estaba encantada y Fuutarou tenía una pequeña sonrisa, obviamente esos dos ya han visto lo que Kai podía hacer. Era como estar en el show del maldito Disney World.

Mientras tanto...

"'Un cocinero chino hizo los fuegos artificiales por casualidad' mi trasero" Murmuró Kai mientras lanzaba luces de colores al suelo, haciéndolos estallar. "Ese chef era un hechicero que, por un descuido, lo vieron hacer magia. Así que tuvo que hacer algo para cubrir el secreto. Combinando azufre, pólvora y otras cosas para hacer la maravilla de luces que es ahora"

Siguió disparando 'fuegos artificiales' al cielo, alternando tamaños, colores y diferentes tipos de explosión, hasta quedar agotado y con mucho sueño.

Volviendo con los demás...

Pronto, vieron que el espectáculo de luces habín dejado de aparecer en el cielo, señal que los fuegos artificiales ya terminó.

Las chicas tenían una sensación de felicidad al ver algo sorprendente y tan hermoso. Definitivamente debían agradecer a Kai cuando lo vean.

Nino sabía eso más que nadie. Aunque lo odie, debe admitir que fue una gran promesa y que agradecerle no debería ser tan malo.

Ya habiendo terminado, las chicas se despidieron de Fuutarou y Raiha para irse a casa.

Los Uesugi también se fueron a casa por su propio camino, con la pequeña feliz de haber visto los fuegos artificiales de Kai, ya que él hace un show así en su cumpleaños. Eso es algo que nunca olvidará.

Sin embargo, se olvidaron de Kai, que yacía dormido en el suelo ni bien se le acabó la magia.

Eso es algo que Kai jamás olvidará cuando despierte.

CONTINUARÁ

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