Brandon 

Camino con la cabeza baja por lo que ha ocurrido con Laura, ha rechazado mi invitación de ir por un café. No me rechazo directamente, pero salió corriendo sin decir nada más, le dije que se detenga, pero fue en vano.

Me dolió bastante, tuve que resignarme a tomar mi café solo, sin su compañía
Supongo que ahora que ella tiene su libro ya no habrá una excusa para verla, ya no hay nada que me tenga atada a ella. Tendré que conformarme con recordar su rostro, sus ojos, su pelo.

Mierda.

Sin dudas esa chica ha despertado algo en mí, algo que no entiendo, pero de debo admitir que se siente bien sentir aquello que no entiendo que es.

¿Sera que estoy enamorado de ella?
Es la pregunta que me esta repitiendo mi cerebro una y otra vez camino al departamento.

Llego al edificio, abro el enorme portal con mucho desgano, una vez adentro voy directo al ascensor para llegar más rápido al piso de mi departamento, pero hay un papel pegado que dice:

Inhabilitado Temporalmente.

Suelto un fuerte suspiro, ahora mis ánimos están más apagados que nunca, tendré que subir al menos unos veinte pisos para llegar, ir directo a mi habitación para dejarme caer a mi cama y olvidarme del mundo por unas horas, solo eso.

—Aquí vamos—digo y comienzo a subir por las escaleras. 

Llego hasta mi piso con algo de cansancio, no tanto, pero si lo suficiente para hacer sudar mi cuerpo.

El frio del otoño se siente afuera, pero aquí adentro, mas subir las escaleras ya no se siente ni un poco de frio. Ahora entiendo por que algunos vecinos prefieren usar las escaleras para hacer ejercicios en vez de ir al gimnasio.

Abro la puerta del departamento, al entrar no me encuentro con nadie en la sala de estar, así que me encamino directo a mi cuarto. Estoy apunto de pasar de la sala a mi habitación, pero un estruendo ruido de un utensilio que se cae y rompe en mil pedazos detiene mis pasos, giro mi cuerpo hacia la cocina que es de donde proviene el sonido. Camino lentamente hasta llegar a la cocina y me encuentro con Justin mirando el suelo, supongo que está viendo los pedazos del utensilio roto.

—Mierda—maldice en voz baja, aparentemente no ha notado mi presencia.

—¿Que paso?—pregunto

Justin se gira de cuerpo completo y levanta la cabeza para mirarme.

—Hice un desastre- dice, tiene los ojos muy rojos, creo que mi amigo ha estado llorando—Creo que es lo único que se hacer.

Se agacha para recoger los pedazos, pero por el temblor de sus manos se le vuelven a caer de nuevo.

—Oye déjame a mi hacerlo—me mira nuevamente a la cara y los ojos se aguan poco a poco—Yo voy a recoger too, tu ve a descansar. 

Asiente lentamente y sale de la isla de la cocina para ir a su habitación, no se que ha pasado exactamente pero ya tengo sospechas sobre algo.

Dejo mi mochila en la mesa para buscar la escoba y barrer los pedazos de la taza que se han esparcido por el piso.

—Te ayudo?—levanto la mirada para encontrarme con Emma para cerca de la mesa que tenemos en la cocina

—Eh, si.

Emma trae la pequeña pala de plástico para recoger los pedazos, al cabo de unos minutos ya recogimos todos los pedazos que fueron montones. Algo me dice que mi amigo descargo su furia con la taza.

No es un reproche en contra de el, solo digo que a veces las personas no controlamos nuestros sentimientos y nos dejamos llevar por la intensidad de ellos, a veces simplemente perdemos el control, el equilibro que mantiene los niveles de intensidad desaparece y explotamos, por eso las personas que están con un sentimiento de furia golpean y rompen lo que encuentran a su alrededor. Y creo que eso le paso a Justin, por suerte solo rompió la taza.

—Recibió una visita de su padre ¿verdad?

Emma asiente lentamente, y así termino confirmando mi sospecha.

—Tuvieron una conversación bastante intensa, demasiada diría yo—dice Emma sentándose en el sofá.

Yo me siento a su lado―¿Escuchaste toda la conversación?

—Solo las veces que su padre alzo la voz- contesta—Justin toco el tema del equipo de futbol, intento convencerlo, pero ese hombre sí que es terco.

Asiento lentamente, conozco del padre de Justin, es un hombre muy estricto siempre está sobre su hijo insistiéndole para cumplir sus objetivos. Objetivos que el mismo padre se las impuso al hijo. Cuando le preguntamos a Justin por qué eligió la carrera el contesto que lo hizo para contribuir con el negocio familiar, y lo mas importante, dijo que había escogido la carrera por voluntad propia sin presión alguna de su padre.

Con el tiempo Emma y yo descubrimos que todo eso no era así, si no que su padre lo obligo a estudiar la carrera, es decir lo está obligando a estudiar.

Todo lo descubrimos por medio de las visitas de su padre, ese hombre habla bien fuerte. Viene como una vez al mes para realizar una típica inspección preguntando como va todo, observando los planos que diseña Justin, haciendo  a su hijo, lo peor de todo es que ni siquiera le pregunta como esta. No hay nada de afecto entre ellos.

—Pero ya sabes como es el, a la noche ira a una fiesta, se va a embriagar y se va a ligar a una chica y listo, Justin tendrá su autoestima recuperada.

—Tienes razón.

Tanto Emma como yo sabemos que Justin va a olvidar la conversación con su padre a través de una fiesta en donde se va a encontrar con mucho alcohol y ligues de una noche.

—¿Y tu?—pregunta Emma, la verdad es que no entiendo a que se refiere exactamente.

—¿Yo que?

—¿Ha ocurrido algo nuevo con la chica?—ahora entiendo por dónde va la cosa.

Suelto un largo y profundo suspiro.

—Ha rechazado ir a tomar un café conmigo.

Emma se gira a mirarme, en su rostro puedo notar un gesto de sorpresa.

—¿Es enserio?—asiento lentamente—Wow eso ni yo me lo esperaba.

—Pues así fue—digo. Realmente no me espere ese resultado, pero me gustaría entender porque se escapó de esa manera, fue algo totalmente inentendible.

—¿Deberías intentarlo de nuevo

—¿Por que dices?

—Por he notado que esa chica te está gustando y te conozco Brandon, se cómo te pones cuando te gusta alguien, y últimamente te has estado comportando de una manera inentendible—ante lo que me acaba de soltar Emma yo me quedo callado, tan solo me limito a escuchar—Admítelo Bran, esa chica se te ha metido en la cabeza y se niega a salir—dice palmeadome el hombro.

—Creo que estas exagerando—mi amiga levanta las cejas—Bueno, admito que Laura es muy bonita, tiene una voz tan dulce, aunque es algo—digo alargando la parte de la O—Es inexplicable, pero esa chica tiene algo, algo que me invita a acercarme a ella, cuando la mire a los ojos la primera vez sentí paz mucha paz.

Emma me mira con los ojos bien abiertos—Vaya, la señorita Stones te ha convertido en todo un poeta.

—Oh vamos no fue para tanto—ella suelta una pequeña risa—Además tú me habías dicho que ella era una simple obsesión para mi.

Emma estaba apunto de decir algo pero el tono de su celular indicando una llamada entrante la interrumpe. Saca el celular del bolsillo de su buso y mira la pantalla.

—Es mi mamá, tengo que contestar.

—Adelante, después seguimos hablando.

Ella asiente y contesta la llamada.

Yo por mi parte me levanto del sofá, agarro mi mochila y me dirijo a mi habitación dejando a Emma en la sala para que hable con su madre.

Lo primero que hago cuando estoy dentro de mi habitación lanzar mi mochila a una esquina y dejarme caer en la cama.

Saco mi celular de mi bolsillo, cuando lo prendo me sorprendo de encontrarme con mas de dos notificaciones de Facebook. Entro inmediatamente en la app y voy a la parte de notificaciones, lo primero que veo es que Laura ha aceptado mi solicitud de amistad y segundo me encuentro con dos mensajes de ella.

—Hola! Perdón por haber actuado de una manera tan estupida :”)

—Quisiera hablar contigo, te parece si nos vemos el ¿viernes? En el mismo lugar del campus? ¿A la misma hora?

Sigo sin creer lo que estoy leyendo Laura me ha enviado dos mensaje. Me levanto de la cama y vuelvo a mirar el celular.

Definitivamente me ha enviado dos mensajes.

No lo creo pero ha pasado.