Brandon

Doy otro sorbo a mi café mientras tecleo mi computador, me encuentro en el The Mess Café, me he pasado toda la mañana durmiendo y como costumbre he decidido venir a pasar mi tarde de domingo en este hermoso lugar, el ambiente esta como siempre; bastante tranquila con gente saliendo, gente llegando, jóvenes leyendo un libro, parejas conversando animadamente y algunos que otros viendo el televisor en el cual ahora mismo está dando un partido de futbol el cual la gente disfruta tranquilamente, en la ciudad de Manchester las personas son simpatizantes del futbol, algunos son fanáticos del Manchester City y otros lo son del Manchester Unidet, los dos equipos de la ciudad, y es muy común de los domingos ver a la gente caminar con su respectivas camisetas de equipo al estadio de futbol. Yo por mi parte no simpatizo por ninguno, cuando vivía con mi familia veía mucho futbol con mi padre, apoyábamos al equipo de nuestra ciudad; el Sheffield.

Aquí enseñando mis conocimientos de futbol.

Pero desde que me mude a Manchester para estudiar en la universidad he dejado el futbol de lado por el estudio, uno por que soy un estudiante becado y cuando estas estudiando bajo una beca tienes que mantener tu promedio o sino pierdes la beca, segundo porque les prometí a mis padres que me dedicaría ciento por ciento a estudiar y que algún día seré un gran psicólogo. Hasta el momento lo he hecho, los primeros dos años he podido mantener mi promedio de notas y así también la beca, ahora voy por el tercer año de la carrera, no me está yendo mal pero es las asignaturas son algo extensas y requieren toda mi concentración en ellas.

Continuo bebiendo mi café mientras doy un paseo por mis redes sociales; ahora mismo ando mirando en mi facebook y todo como siempre ; memes, personas compartiendo sus fotos y así, ahora paso por mi instagram y es la misma cosa que la otra red social ; memes y gente posteando fotos o anuncios.

Salgo de las dos aplicaciones y apago el computador para guardarlo en mi mochila, para así levantarme de mi mesa, ir a pagar por mi café, para después regresar al departamento. Estoy a punto de ponerme de pie, pero no lo hago cuando la veo entrar, es ella.

Definitivamente es ella con su cabello teñido en rubio, lleva un abrigo bastante grande como la vez que la encontré el otro día, más bien cuando chocamos, pero no está sola; viene acompañada por una chica de piel exageradamente blanca, cabello negro pero con las puntas teñidos en azul. Ambas se dirigen directamente a la barra donde atiende Thomas, uno de los empleados del café, aparentemente van a pedir algo para llevar y se van a ir rápido. Y tal como me imagine ambas piden un café y simplemente las veo salir por la puerta.

Pago mi café, guardo mi computador en mi mochila y salgo del café para seguirles el paso a ambas. Cuando salgo del café y busco a las chicas inmediatamente con la mirada, sigo observando por los alrededores hasta que encuentro a la chica de cabello teñido en rubio y a su amiga de teñido azul.

Las dos están caminando por los camineros de un parque que se encuentra cerca del café, yo por mi parte, con mi mochila en mi espalda y con mis manos en los bolsillos de mi abrigo empiezo a caminar por otro caminero un poco más alejado al de las chicas, observando cómo conversan animadamente y se ríen por momentos. Si se ríen y por un momento puedo contemplar la sonrisa de la chica de cabello rubio, tiene una sonrisa muy bella, como daría por poder contemplar esa sonrisa de cerca.

¿Pero que carajos me está pasando con ella?

—Yo creo que cuando chocamos me habré golpeado la cabeza—digo mientras toco mi cabeza.

Sigo caminando por el extenso caminero del parque, el cual es bastante grande y espacioso, especial para que las familias vengan a pasar un momento o para que las personas saquen a pasear a sus mascotas. Las chicas siguen conversando sobre algunos chicos que integran el equipo de futbol de la universidad. Así es estoy escuchando la conversación de las chicas, sin darme cuenta estuve divagando- todo por culpa de su sonrisa- y me he olvidado de que estos camineros se unen en un punto formando un triangulo donde termina el parque, porque después no hay nada más que un enorme lago.

Como odio la geometría en estos momentos.

Me quedo parado sin mover ningún musculo, ellas se giran para regresar en mi caminero. Como no pensé antes, ambas van por un café, camina por el caminero izquierdo luego para regresar por el derecho, y yo como todo un idiota siguiendo sus pasos para ahora encontrarme frente a frente con ellas, en especial con ella, la chica que por razón que desconozco se ha metido en mi mente y se niega a abandonarla.

Ambas detienen su paso cuando me observan parado tan solo respirando y parpadeando, los tres nos mantenemos en un silencio bastante incomodo hasta que reúno un poco de valor, suelto un suspiro un poco largo- las chicas me miran extrañadas por mi gesto- y rompo el silencio.

—Hola—saludo cordialmente moviendo la mano—. ¿Como están?—no sé si esta es una buena forma para comenzar una conversación pero ya la he comenzado así que ya no me puedo echar hacia atrás.

Ellas se miran entre si hasta que la chica que tiene las puntas de su cabello teñido en azul me contesta:

—Hola chico—devuelve el saludo y vuelve a mirar a su compañera—Pues estamos bien y tu ¿Cómo estas?

—De maravilla—contesto.

—Y nervioso parece.

Cuando escucho su voz es como si lentamente estuviese empezando a flotar, tiene una voz tan dulce tanto que me quedaría horas escuchándola hablar.

—Eso es muy cierto  —afirma su amiga.

Realmente estoy muy nervioso, hasta siento como si mi cuerpo entero estuviese templando, pero estoy controlándome ante las jugadas de mi mente.

—Por cierto soy Brandon—extiendo mi mano a la chica peli azul—Brandon Rogers.

—Alice—ella estrecha mi mano amigablemente—. Alice Trainor.

—¿Y tú eres?

—Laura—tomo su mano para estrecharla como lo hice con su amiga—Laura Stones—así que se llama Laura, la chica en la que he estado pensando desde dos días exactamente, se llama Laura. Debo admitir que no es nombre muy común de Manchester pero es un bonito nombre.

—Que nombre tan bonito—digo y puedo notar ver que en su rostro se forma una leve sonrisa.

Disfruto de la calidez y suavidad de su mamo mientras el viento del otoño mueve unos mechones que se escaparon de su cabello recogido completamente.

—Ya puedes soltar mi mano—dice sacándome del pequeño trance al que entre por observar cada faceta de su rostro.

Ambos nos miramos fijamente por unos momentos, sin decir absolutamente nada, hasta que el tono de una llamada entrante rompe el momento de silencio.

—Oh disculpen chicos tengo que contestar—era el celular de Alice quien se aparta de nosotros para contestar la llamada.

—Así que nos estabas siguiendo—suelta de la nada con esa delicada voz.

Creo que me estoy sonrojando, lo bueno es que va a pensar que es por la brisa del otoño y no por lo nervioso que estoy en este momento.

—Eh bueno, de hecho te estaba siguiendo a ti—creo que la he asustado—. Pero no lo estaba haciendo con malas intenciones, ya sabes—definitivamente la estoy asustando mas—. Te he seguido por que tu y yo hemos chocado unos días atrás y tus libros y papeles volaron por los aires, yo recogí algunas de tus cosas, pero cuando estaba a punto de pasarte uno de tus libros tu ya te fuiste dejándome con tu libro en la mano, así que yo lo he guardado por ti—en su rostro puedo ver un poco más tranquilidad.

—Eras tu el chico con el que choque—yo asiento lentamente—. Lo siento estaba practicamente corriendo y no te vi entre tanta gente.

—Descuida, no pasa nada—le digo—. Yo me distraje también.————————————————————————————————

Esta chica tiene algo, no sé que es, pero creo que es algo que me está atrayendo, aunque no quiera ella me atrae de una forma que no entiendo.

—Gracias por guardarme el libro, estaba con mucha prisa y se me olvido por completo, luego cai en la cuenta de que no lo tenia, pensé que lo había perdido.

Creo que al saber de que no ha perdido su libro le da algo de paz, como ya dije antes esta chica tiene algo, no lo voy a negar, es muy linda, y de seguro que ha de tener cien pretendientes detrás de ella.

—Te parece si nos vemos en el campus de la universidad mañana, así te entrego tu libro de vuelta.

—El martes.

¿Martes? ¿Por qué el Martes?, si mañana es lunes y supongo que todos Ella parece notar la confusión en mi rostro.

—Mañana tengo día libre, y el martes vuelvo a tener clases—dice aclarando mi duda, más bien aclarando mi confusión.

—Bien, te veo el martes, en el mimo lugar donde chocamos.

—Me parece bien.

Después de eso nos limitamos a simplemente observar a los alrededores si decirnos nada, Laura parece ser algo tímida y eso de alguna forma le da un toque especial a su persona, no la conozco casi nada pero no niego que quisiera saber más de ella.

Al cabo de unos segundos Alice regresa junto a nosotros.

—Bien Laura creo ya tenemos que irnos—dice y Laura solo asiente—. Fue un gusto conocerte Brandon—esta chica sí que es amable y menos tímida que su amiga.

—Lo mismo digo.

Ambas están a punto de empezar a caminar por el caminero por el que yo he venido, pero Laura se voltea, me observa por un segundo y me dice: —Gracias por cuidar de mi libro—me sonríe, se da media vuelta y se aleja caminando junto a Alice.

Con su sonrisa grabada en mi mente, camino de vuelta a mi departamento.

Llego al departamento, abro a la puerta y me encuentro con Emma viendo la televisión en la sala.

—¡¡Emma!!—exclamo y velozmente ella se voltea a mirarme—He tenido un encuentro con ella!!

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Espero que el capítulo les haya gustado