Capítulo 26: Bello Atardecer

Brandon:

Han pasado dos semanas ya después de todos todo lo ocurrido con Emma aquel día en el hospital con su hermana y luego el puente. Realmente ha sido muy difícil para todos, en especial para ella que sigue lidiando con el sentimiento de culpabilidad que lleva desde el día del accidente, lo poco que ha logrado levantar se desmorono por completo con la noticia de la desconexión, pero a pesar de todo junto a Justin y su padre logramos impedir momentáneamente lo que sería un terrible acto inhumano. Aunque Emma no haya saltado ese día del puente, su estado de ánimo sigue siendo el mismo de aquel día.

No se autolesiona ni nada de eso, pero pasa todos los días encerrada en su habitación, casi no come, y lo hace, lo hace muy poco, el padre de Justin había contratado a una señora para que se encargue de la cocina y otras cosas que antes hacía Emma, ya que ella trabajaba de tarde y se pasaba las mañas en el departamento encargándose de la cocina.

Estamos muy preocupados por ella, todos, y cuando digo todos me refiero a Justin, la madre de Emma, su hermana, y yo, yo más inclusive porque siento mucha impotencia de no poder hacer más de lo que hago por ella. Digo me he preparado por más de dos años para lidiar con este tipo de situaciones, he leído una extensa cantidad de libros para saber actuar, pero yo me congelo, a veces me cuesta encontrar las palabras correctas para hablar, es como haber estudiado mucho para un examen para luego no recordar nada.

Su madre quiso llevarla de nuevo a su casa, pero ella ha decidido quedarse.

Después esta Laura, no he vuelto a saber nada de ella, desde aquella vez que no fue a la universidad, le he estado enviado mensajes todos los días prácticamente, pero nada, estoy sin respuestas, necesito verla, abrazarla, sentirla, estar en sus brazos por un momento, y por qué no besarla, si besarla, es lo que más deseo en esta vida a parte de graduarme.

Quisiera poder decirle todo lo que siento cuando estamos juntos, cuando estamos cerca, pero me cuesta, simplemente me quedo observándola, allí como un estúpido idiota, porque eso es lo que soy un estúpido idiota.

Me siento frustrado, muy frustrado.

—¿Oye vas a ir por Emma? ―levanto la mirada y veo a Justin cerca del mesón―la comida esta lista y…

―Iré por ella―interrumpo y el asiente.

Realmente este día no tengo muchas ganas de hablar con nadie, pero por Emma tengo que hacer un esfuerzo, ella siempre está ahí cuando la necesito, es mi turno ahora.

Camino hasta llegar a su habitación, abro la puerta para luego entrar en ella, estando adentro la veo, allí sentado en su cama mirando el techo, pensativa, me pregunto que estará pensando, sin duda muchas cosas. Observándola de cerca me he dado cuenta de que se encuentra más flaca, ha perdido mucho peso en tan poco tiempo.

Hacer que ella coma ha sido un verdadero reto.

―Emma―pronuncio su nombre casi en un susurro.

Ella gira su rostro―Brandon.

Tomo la silla que está cerca de su mesa para sentarme por que tendré que llevar esto con calma.

―¿Cómo estás?―pregunto
Ella ha regresado su vista a la pared.

―Igual―contesta con su voz casi rota―desde ese día me siento igual o peor cada día.

Vuelvo a recordar ese día, y ahora estoy más seguro de que las cosas que pasan después del acto son las que duelen o lo que nos afecta, no lo ocurrido en el momento.

―Te entiendo―es todo lo que logro decir―créeme que de verdad te entiendo, y siempre voy a estar para ti, siempre.

Bajo la mirada por un momento para pensar, pensar que hacer con esta situación, ella no puede seguir así, yo no puedo dejar, simplemente debo hacer más para ayudarla.
Pero la incógnita del millón de dólares es ¿qué puedo hacer?, ya he intentado hablarle, pero nada.

Suspiro con frustración cuando vuelvo a levantar la mirada para hablarle de nuevo:
―Mira, la comida ya está lista y quisiera que hoy comas con nosotros ―le digo, pero no me contesta nada―bueno, aunque sea acompañarnos, te extraños Emma.

Como no hay respuesta inmediata, me pongo de pie y camino lentamente hasta la puerta pasa salir de su habitación, me giro nuevamente hacia ella cuando llego hasta la puerta.

―Emma―ella se gira para mirarme―sé que estas atravesando por algo muy difícil, créeme que me pongo en tu lugar y te entiendo, tener a un ser querido en esa situación es más que complicado, yo lo sé―una lagrima se desliza por su mejilla, no quería causar eso, pero es necesario―pero necesito por favor, que hagas un esfuerzo, que salgas de tu habitación, que vayas con nosotros al balcón a comer pizzas los sábados por la noche, quiero que te levantes y vuelvas a ser la mujer fuerte que yo conozco, por favor Emma―me acerco nuevamente a ella para tomar sus manos―si no lo haces por mí, hazlo por ella, hazlo por tu hermana.

―Brandon yo―sus ojos se llenan de lágrimas que están a punto del desborde, por ello la envuelvo rápidamente en un abrazo.

Ella deposita su rostro en mi pecho, rompiendo en un silencioso pero doloroso llanto.

―Todo va a estar bien―le digo―todo va a estar bien.

Nos separamos lentamente, se seca las lágrimas y me dice:

―Gracias―su rostro dibuja una leve sonrisa―es todo lo que puedo decir ahora.

―No te preocupes, y lo de salir, hazlo cuando te sientas lista, yo voy a estar aquí siempre.

―Te quiero tonto.

—Y yo a ti tonta—ella se ríe—ves estas volviendo ehh.

Su risa se convierte en una leve carcajada.

—Me gusta verte así, sonriendo como siempre.

—No sé qué haría sin ti Brandon.

—Ni yo sin ti—le contesto sinceramente porque ¿qué haría yo sin Emma? —para eso estamos ¿no? Para sostenernos el uno al otro.

—Así es—afirma.

Lo positivo de esta conversación es que logre subirle el ánimo a Emma un poco más, no logre mi objetivo el cual era que coma con nosotros en la mesa, pero bueno cuando se trata de levantar emocionalmente a una persona no se pueden dar dos pasos a la vez, si no que uno a uno lento y seguro.

—Te veo luego—me despido.

—Está bien, te parece si vamos al balcón, tengo ganas de ver la ciudad desde allí—al escuchar eso siento una gran emoción.

—Me parece increíble.

Y con eso salgo de su habitación, muy emocionado por el avance que hemos logrado.

Cuando llego hasta la mesa me encuentro con Justin nuevamente quien ya ha servido la comida en dos platos, hay un tercer plato, pero como no era seguro que Emma venga a comer con nosotros no lo ha servido.

—¿Vendrá? —me pregunta de inmediato.

—No, lastimosamente—Justin toma asiento—pero hubo un avance importante.

—¿Enserio? —pregunta mi amigo con mucha ilusión.

—Así es—afirmo—me dijo que quería salir al balcón.

—Eso es bueno, lleva encerrada en su habitación por más de dos semanas.

—Sí, ha sido muy difícil todo para ella—Justin asiente—pero confió que va salir de esto pronto.

—Yo también—reconoce—ahora vamos a comer, que estoy con un hambre terrible.

Asiento con la cabeza y mi amigo comienza a servir la comida, tengo que reconocer que Justin es muy buen cocinero, el día de hoy a preparado pollo con arroz. Cuando ha terminado de servir la comida toma asiento para comenzar a comer.

—¿Habrá lugar para alguien más? —la voz de Emma nos hace bajar nuestros tenedores para voltear hacia ella.
Ha salido para comer, esto es algo que no pasaba desde que ocurrió todo lo de su hermana.

—¡Emma! —exclama Justin poniéndose de pie—Claro que habrá un lugar mas, ven siéntate.

Emma camina hasta sentarse a mi lado, como siempre lo hacíamos desde que empezamos a vivir juntos los tres. Justin le sirve la comida.

—Esto se ve delicioso—espeta ella observando el plato lleno de comida.

—Gracias—dice Justin.

Durante toda la comida los tres nos mantuvimos activos conversando sobre distintos temas, ya sea sobre películas o la universidad, más lo segundo. Obviamente los que más hablamos fuimos Justin y yo, Emma por su parte solo se limitaba asentir la mayoría de las veces, pero cuando le preguntábamos algo contestaba un poco cortante tal vez, aunque no nos causó ninguna molestia su forma de contestar todo esto debido a las cosas que ella viene pasando.

Al terminar la comida los tres nos dispusimos a lavar todo y dejar en total orden la cocina, creo que el orden es algo que nos ha caracterizado como grupo, es decir todos somos muy ordenados prácticamente todo el día estamos limpiando la casa.

Después de limpiar todo Emma regreso a su habitación alegando que quiere dormir un rato, Justin dijo que tenía que encontrarse con Camile, algo sorprendente realmente es que Justin siga con la misma chica casi un mes completo, bueno supongo que en algún momento iba a sentar cabeza o eso creo. Yo por mi parte he decidido quedarme en la sala para ver televisión, por la mañana he estado hundido en libros así que creo que esta tarde voy a descansar.

No sé cuánto tiempo haya pasado frente a la televisión, pero sé que ya llevo más de dos horas sentado en el sillón viendo películas. Unos pasos a mis espaldas hacen que desvié mi mirada del aparato para encontrarme con Emma.

—Hola—me saluda.

—Hey ¿Cómo estás?

—Creo que mucho mejor—asiento—si mucho mejor.

—¿Quieres ir al balcón? —le pregunto.
—Vamos.

Me pongo de pie, apago el televisor y camino junto a ella para llegar hasta el balcón.

Cuando llegamos podemos contemplar una de las mejores vistas que puede ofrecernos el lugar, el atardecer está más que bello en estos momentos, abajo en la calle la gente circulando, muy típico de esta ciudad o al menos en la parte donde vivimos.

Emma toma asiento en uno de los tres sillones que tenemos para cada uno, yo hago lo mismo.

—Vaya el cielo esta bello—dice contemplando todo a su vista.

—Así es—afirmo—creo que sabía que hoy ibas a salir y se puso bello.
Suelta una risa ante lo que acabo de decir.

—Ahora mismo caigo en la cuenta de que en estos momentos estaría perdida sin ti—comenta—creo que Laura se ha ganado la lotería contigo.

—Yo también digo lo mismo por ella—suspiro levemente—ojala todo fuera más fácil con ella y no tan..

—¿Complicadas?

—Exacto.

—Entiendo—dice ella—nada es fácil, pero tampoco todo es tan complicado.

—Tienes razón, solo que a veces me cuesta todo cuando estoy con ella—sonrió por un momento—ella es simplemente increíble, bella, tanto que tiene el poder de destruirme en tan solo segundos, un choque de miradas basto para que ella tenga el control total sobre mí.

—Estas jodidamente enamorado amigo—ambos reímos—pero como ya te dije una vez ella te hace bien y merece que luches por ella.

Emma tiene razón, tengo que luchar por ella, al fin y al cabo es hora de arriesgarlo todo por ella.

―Lo hare—espeto decidido―luchare por ella.

Mi amiga sonríe una vez más y eso me causa una gran sensación de felicidad, está volviendo a ser ella misma, superando todo poco a poco, aquí dsfrutando un bello atardecer...

Instagram: andyDK22

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