Capítulo 12: Viaje a casa

Brandon

- ¿Y eso fue todo?-pregunta Emma-digo me has dicho que hablaron sobre las cosas que les gustan y esas cosas, luego ella se sintió mal, tu la consolaste diciendo que estas para ella en todo lo que necesita.

-Si eso fue todo-contesto guardando algunas ropas en mi maleta, mi autobús sale en dos horas, así que estoy preparando todo. Quería hacerlo anoche pero fue imposible con todo lo que ocurrió en la tarde. La mejor tarde.

Me giro sobre mis talones para mirar a mi amiga quien se encuentra sentada en la silla de mi pequeño escritorio.

-No entiendo nada-dice y yo arrugo el ceño.

-¿A que te refieres?-pregunto sentándome en el borde de mi cama.

-Me refiero a ti-arrugo más el ceño-a que estas muy emocionado hombre!-exclama haciendo un gesto con las manos-no ha pasado nada y tu estas feliz como si hubiese aceptado casarse contigo.

Me detengo a pensar y realmente tiene razón. No ha pasado nada y yo estoy feliz, bueno fue a beber un café conmigo y conversamos bastante.

Fue algo, no paso de eso, pero para mí fue increíble, o sea ella se abrió conmigo, me conto de sus tristezas y después caminamos juntos, en silencio pero lo hicimos juntos.

-¡Ves!-exclama mi amiga y yo la miro sin entender-estas sonriendo como un tonto, otra vez.

Sin darme cuenta las sonrisas se forman en mi rostro, esto no me pasaba a menudo antes de Laura.

-No es cierto.

-Si es cierto-me contradice.

En respuesta a eso rio a carcajadas, Emma hace un gesto de no entender nada y se deja contagiar por la risa.

-Estas terriblemente enamorado de ella ¿verdad?-pregunta Emma en medio de la risa la cual cesa de inmediato.

-No lo se-contesto porque en realidad no sé qué carajos me pasa-todo es complejo, ayer entendí muchas cosas de ella, prácticamente pude ver su interior y puedo decir que está lleno de mucho sufrimiento.

Realmente esa chica tiene mucho dolor acumulado, aunque no me haya dicho muchas cosas pude entender el porqué de su inseguridad.

-Pues sí, por lo que me has dicho puedo intuir que es así-dice mi amiga soltando suspiro-te recomiendo que no te apresures demasiado con las cosas.

-¿Me estás diciendo que me aleje de ella?

Emma niega con la cabeza y se pone de pie-Lo que quiero decirte es que si vas a intentar conquistar a esta chica, tienes que hacerlo dando un paso a la vez, ayer diste un primer paso, eso es bueno, no te saltes los pasos, acércate a ella-vuelve a sentarse en la silla-mira Brandon sé que primeramente te dije que lo mejor era alejarte de ella, luego te dije que te acercaras de nuevo a ella.

-Si tuviste un cambio de opinión, y eso me pareció muy extraño.

-Tuve ese cambio porque creí que sería bueno-explica-te las pasas todos los días en medio de libros, cafés y más libros, creo que ella te puede hacer bien, además ahora sonríes más que antes y eso es una señal de que ella te hace bien.

-Tienes razón, con tan solo pensar en ella sonrió como un tonto-admito y Emma sonríe-aunque después de Margot, pienso que no va a funcionar.

-Mira Margot es el tipo de chicas que le gustan los tipos rudos, llenos de tatuajes, de esos que solo quieren mucho sexo y por lo poco que se dé Laura no creo que a ella le gusten esa clase de chicos, más bien creo que tú eres un candidato perfecto para ella.

Creo que mi amiga tiene razón, yo tampoco creo que a ella le gusten esa clase de chicos.

-Está bien seguiré tu consejo, paso a paso.

-Solo quiero que tengas cuidado, eres como mi hermano y no quiero verte sufrir-dice jugando con sus dedos-tampoco quiero que la hagas sufrir a ella.

Asiento lentamente y me pongo de pie para terminar de hacer mi maleta.

Reviso todo por última vez, después de ver que ya tengo todo, cierro la maleta.

-Ya lo tienes todo?-pregunta Emma poniéndose de pie a mi lado.

-Todo listo-contesto.

Ambos salimos de la habitación, pero antes de salir apago la luz y cierro la puerta. No la cierro con llave porque, solo va a estar Emma y confió en ella. Y aunque estuviese Justin también, no me preocuparía ya que hemos vivido los tres juntos y nunca hemos tenido problemas por nuestras cosas.

-¿Ya te vas?

-Sí, el autobús parte en unos cuarenta y cinco minutos-contesto-me gusta ir con anticipación.

-Lo sé-dice acomodando su corto cabello detrás de su oreja.

-Oye ya sabes que puedes llamarme cuando quieras.

-No te preocupes por mí, yo voy a estar bien, utiliza este tiempo para descansar.

-¿Segura que vas a estar bien?

-Sí, tu tranquilo, además mi madre va a estar en la ciudad, así que voy a estar bien.

Saber que Emma va a estar con su madre, me deja más tranquilo, cuando ella está sola suele deprimido, hasta incluso llora en silencio, tanto Justin y yo la hemos pillado en ese estado, pero ambos ya sabemos a qué se debe.

Cuando el silencio se extiende por más de un minuto, envuelvo a mi amiga en un abrazo, ella corresponde el abrazo, depositando su cara en mi hombro
Nos separamos lentamente y ella me muestra una calidad sonrisa la cual yo respondo con otra sonrisa.

-Ya me voy-me despido.

-Avísame cuando llegues.

Asiento por última vez antes de salir por la puerta del departamento, despidiéndome asi de mi amiga, no he podido despedirme personalmente de Justin ya que sus clases han terminado antes y su padre lo llevo a Londres para que haga algunas prácticas de arquitectura.

Después de haber descendido del ascensor que ha vuelto a funcionar después de un buen tiempo, cruzo las puertas del edificio para llegar a la acera de la calle, por suerte me encuentro un taxi del cual están bajando dos señoras, después de eso me subo al asiento trasero del taxi.

-¿A dónde quiere que lo lleve joven?-pregunta el taxista, un hombre de aproximadamente cincuenta años de edad.

-A la estación de autobuses por favor.

El hombre asiente y comienza a conducir para dirigirnos a la estación, durante el trayecto me dedico a mirar a través de la ventanilla del auto, veo muchas personas circulando como de costumbre, gente yendo de aquí para allá. También veo parejas caminando de la mano, felices. Al ver eso, el rostro de Laura viene a mi mente como una ráfaga, no se como pero desde que la conocí no he dejado de pensar en ella, todos los días, a parte de estudiar, pienso en ella.

¿Sera que realmente este enamorado de ella?

No, no lo creo, solo estoy fascinado con ella, es eso. Aunque no niego que es muy bonita, que digo es hermosa, su piel, sus labios, sus ojos, su cabello. Es hermosa en todos los sentidos.

Ay no, creo que si estoy enamorado, y si no es así, estoy empezando a sentir cosas por ella.

Eso no es bueno, pero tampoco es malo, ni siquiera sé que pensar por ello
Seguiré el consejo de Emma, paso a paso, y si todo va bien, puedo llegar a intentar algo con ella. Pero como dijo mi amiga paso a paso.

Mierda, soy pésimo en esto del amor
Suelto un suspiro y recuesto mi cabeza por la ventanilla del auto, la cual se siente bien fría, no entiendo porque pero no me importa, digo solo es una ventanilla de auto y ni siquiera entiendo por qué estoy profundizando el tema.

- ¿Bastantes enredos en la cabeza?-pregunta el taxista observándome desde el espejo retrovisor.

-Ni se imagina-es todo lo que logro contestar, el hombre por su parte asiente pero ya no dice nada, y le agradezco por ello porque no estoy con ganas de hablar con nadie de todo lo que me pasa.

Además de que, qué sentido tiene hablar de tus problemas en el taxi con alguien que lo más probable piense que todo lo que te pasa es ridículo.

Llegamos a la estación de autobuses, el viaje duro aproximadamente quince minutos, quince minutos que fueron como diez horas de viaje.

Después de pagar el taxi me encamino en la estación con mi maleta hasta llegar a la zona donde se encuentran estacionados los autobuses.

La estación está llena de gente esperando autobuses, otros esperan a otras personas que están llegando.

Me acerco lentamente hasta el autobús que ira a Sheffield, en la puerta se encuentra un hombre que verifica los boletos de las personas que están abordando el autobús. Cuando llego hasta el trasporte, el hombre me pide mi boleto, lo saco de mi bolsillo y se lo entrego, el hombre los escanea con una pequeña máquina, creo que está verificando si es falso o no, los boletos para autobuses en esta ciudad se deben comprar con anticipación, es decir un día antes del viaje, no importa si tu destino es cerca o lejos.

-Adelante-me dice el hombre haciéndose a un lado para que pueda ingresar al autobús.

Ya en el interior camino hasta unos asientos vacíos, guardo mi maleta en el porta equipaje y me siento cómodamente para el viaje.

Obviamente no vengo solo, estoy acompañado por mis auriculares, los cuales junto a mi playlist de spotify se van a encargar de que tenga un agradable viaje.

Después de uno minutos más el autobús comienza a moverse comenzando así mi viaje a casa...

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