-No, mis hijos no por favor-fueron las ultimas palabras que Mahfiruze Sultán soltó antes que Kemankes Pasha la matara con su espada cayendo de un lado a donde dos niños se encontraban eran una niña regordeta sosteniendo a un pequeño bebe entre sus cortos bracitos

-Por..favol-susurro la pequeña desesperada con sus ojos siendo lo ultimo que vio pues fue noqueado por un sirviente.

En eso Kemankes despertó sabia que esa mujer le traía recuerdos que pensó dejar hace tiempo atrás, el se levanto de su cama ante la luz de la luna acercándose ya que la luz que emanaba le recordaba el brillo que emanaban los ojos de Mihrimah esa noche-¿Que me harás?....

Y si estaba nervioso, pues no sabia que le haría esa sultana renovada, y si pues del otro lado del palacio específicamente en donde los miembros de la Familia Real se encontraba Mihrimah mirando en la misma dirección en el que Kemankes estaba mirando

-Hare que llores ríos que yo he llorado-dijo recordando lo que vivió por culpa de ese hombre-Tu corazón destruiré..

Y si que lo haría pero jamás pensó que ese rio que haría llorar a Kemankes se incluirían los de personas inocentes que no estaban en sus planes, mientras que ella caminaba entre los pasillos se topo con la hermana que jamás aguantaba-¿A donde vas?...

Atike en serio la hartaba-Atike, no te importa lo que haga suéltame o me pegaras lo horrenda-dijo con sarcasmo lo ultimo pues era lo que usaba para molestarla de pequeña pero ahora usado hacia ella. Lo que Mihrimah no vio es la cachetada que la rubia le metió

-A mi no me hablas asi...

-Y tu a mi no me golpeas...-susurro ahora devolviendo la cachetada dos veces hasta botarla al piso, cuando estaba por irse Atike la llevo al suelo para subirse en ella para golpearla, ¿Por que Mihrimah no se defendía? Fácil había oído a personas caminar hacia donde ella se encontraban y eso lo usaría a su favor. 

Entonces se oyó el grito de la Valide junto a su sequito-ATIKE, ¿QUE ESTAS AHCIENDO? ¿COMO SE TE OCURRE, GOLPEAR A TU HERMANA?....

La nombrada se sorprendió separándose de una herida Mihrimah quien ya estaba inconsciente, pero al pensar que era su madre tarde pero que mal pues estaba su madre con Ibrahim, Kasim, Kemankes, Bayaceto, Murad y su Silahtar-Madre, ella empezó solo me....

Los hombres se adelantaron y fueron a ver donde Mihrimah se encontraba, Bayaceto puso la cara de ella en sus piernas junto a las sirvientes que veían si pudiera despertarla para caminar con ella-Llévenla a su cuarto...-sentencio Kosem hacia los hombres quienes asienten aunque solamente dos lo hicieron Kemankes, Murad, Ibrahim y Kasim se quedaron ahí 

-Le vuelves a poner una mano encima a Mihrimah y te juro que acabaras de monja-sentencio Murad de forma intimidante a Atike quien tembló, jamás quería ser monja ella quería casarse pero ahora no sabia si su Silahtar la vería. 

-Vamos, Murad veamos como esta Mihrimah....

Los golpes y rasguños a los que Mihrimah fue sometida fueron graves dejaron marcas en su cara aunque se recuperaría, haría que ella siga sufriendo otra vez por su apariencia-¿Como esta, Doctora?-dijo la Valide ante la mujer quien acaba de salir del cuarto

-Bien, los golpes tardaran en sanar pero ella pronto despertara....

Eso alegro a todos pues desde que Mihrimah regreso, se había adaptado a la vida cotidiana de la corte de Topkapi, así que mas calmado un Bayaceto podía ir a sus aposentos a cambiar de Kaftan pues el blanco que traía fue manchado por la sangre de Mihrimah. 

Cuando regresaba pudo notar que Silahtar se encontraba sentado dibujando pero ese dibujo era nada mas y nada menos que Mihrimah-¿Que me pasa?-susurro Bayaceto pues al ver el dibujo su sangre empezó a hervir a tal grado que sus puños se cerraron así que rapidamente camino hacia donde Mihrimah descansaba-Ella es mía...

Ahí adentro, una dormida Mihrimah era observaba por Bayaceto quien se acerco hacia ella mientras acariciaba su mejilla-Eres hermosa...-Mihrimah abrió los ojos encontrándose los ojos del hombre quien sonríe ante que se acerco hacia ella, por encima-Siempre quise hacer esto-susurro Bayaceto antes de besarse