Capítulo 13: Gracias

El rubio podía ver delante de él sus brazos levantados, aguantando una gran cantidad de chakra que servía como un tipo de escudo... era claramente una situación de peligro.

Podía escuchar un par de respiraciones agitadas detrás de él y, frente a él, en el cielo, yacían dos figuras que solamente observaban.

Aunque de alguna manera, Naruto sentía tranquilidad, esa tranquilidad de saber que todo saldría bien, aunque, al mirar sobre su hombro, solamente pudo mostrar una sonrisa que emanaba suficiente calma... hasta que una explosión lo rodeo y, con ello también, un grito se ahogaba en ella.

Al despertar abruptamente, sus ojos se fijaron hacía el techo, apenas se estaba comenzando a mirar una tenue claridad que cubría un poco las cortinas de las ventanas.

Había sido un sueño extraño.

...

Un par de horas después.

Una de las principales 'características', por decirlo de alguna forma, que había logrado adquirir a lo largo de estos días en los cuales estaba siendo entrenada por Sakura había sido la puntualidad, para la pelirosa eso siempre era esencial si se tenía algún compromiso de cualquier tipo.

Afortunadamente había salido a tiempo y, con veinte minutos de sobra para llegar, le vino una curiosidad a su cabeza, así que se dirigió a recepción justo después de atravesar la puerta principal.

–Eh, buenos días, ¿sabes si Sakura ya llegó?– preguntó la pelirroja.

La jóven la miró con un poco de confusión.

–Es la primera vez que preguntas por Sakura-san– decía.

Karin solamente sonrió un poco.

–Para todo hay una primera ocasión ¿cierto?– mencionó.

La jóven solo la miró.

–Claro...– decía. –Pero suerte para la próxima, llegó aproximadamente hace quince minutos– dijo.

La pelirroja solamente mostró una cara de suma incredulidad. Vaya que si era MUY importante la puntualidad en Sakura.

–Bueno, gracias entonces– dijo.

Aunque al darse vuelta para comenzar su camino hacía la clínica, pudo mirar un rostro medianamente conocido.

–Vaya, el precavido en persona– dijo.

Shikamaru solo la miró.

–Veo que estás llevando todavía mejor lo de adaptarte– mencionó.

Karin miró al jóven Nara.

–Se podría decir que ha sido un poco más llevadero gracias a algunas personas– decía. –Pero debo admitir que ha sido realmente una sorpresa verte aquí– dijo.

–Solo vine a entregar un mensaje del sexto, es todo– decía.

Hubo un silencio un poco incómodo entre ambos, hasta que Shikamaru habló.

–Sé que no estás planeando nada en contra de la villa, creo que desde el primer momento lo supe, solo quería estar del todo seguro– dijo.

Karin solamente lo observó.

–Tuviste tus motivos para desconfiar en un principio, yo también los habría tenido si hubiese estado en tu lugar, así que... bueno, sin rencores por mi parte– dijo.

Shikamaru la miró, y una pequeña sonrisa se marcó en su rostro mientras que, a su vez, extendía la mano hacía la pelirroja.

Karin solo pudo alzar ambas cejas en señal de clara sorpresa por ello, hasta que logró comprender el gesto en su totalidad y accedió al apretón de manos con el jóven Nara.

–Bienvenida a Konoha– dijo finalmente.

Aunque cuando ambos estaban a punto de tomar rumbos diferentes, Karin para su lección con Sakura y Shikamaru hacía su recado con Shizune, el jóven Nara habló.

–Por cierto, casi me olvido de mencionartelo– decía, la pelirroja solo volteó nuevamente. –El sexto tiene una misión para ti, creo que suplantaras a Ino, fue más que nada idea de ella, pásate por la torre del Hokage cuando termines tu entrenamiento– dijo.

Karin lo miró y asintió. ¿Eso la hacía candidata a ser shinobi de Konoha? era bastante prometedor en sí.

...

Al llegar a la sala donde recibía el entrenamiento, la pelirroja se quedó un poco sorprendida de mirar a Ino ahí, sabía que ayudaba a Sakura cuando se requería, pero no la esperaba ese día ahí.

–Hola a ambas– saludó.

Tanto Ino como Sakura fijaron sus miradas en ella y sonrieron, para después saludarla.

–Veo que te hacen llegar temprano a tí también– mencionó Ino.

Karin solamente suspiró.

–Al principio cuesta un poco, pero ya me he acostumbrado... aunque creo que me falta mucho todavía para llegar mucho antes que Sakura– dijo.

La pelirosa solamente rió un poco ante ese comentario.

–Bueno, vas mejorando, aún faltan cinco minutos para que comience la última aplicación del sello– dijo.

–Verás que algún día llegaré primero que tú– decía. –Por cierto, me enteré de tu sugerencia, Ino– comentó la pelirroja.

Ino la miró un poco confundida.

–¿Sugerencia?– preguntó.

Karin solamente se extraño de ello.

–Eh, sí, tu sugerencia de recomendarme para una misión con el Hokage– mencionó.

Eso era definitivamente raro... aunque logró recordar.

–¡Ah!– decía. –Pero no fuí yo quien te recomendó, fue Shikamaru– dijo finalmente.

Tanto la pelirosa como Karin solamente la miraron confundidas, aún más por parte de la pelirroja.

–Pero él apenas y...– decía, antes de ser interrumpida.

–Apenas y confía en tí, eso lo sabemos– decía. –Es por eso que te sugirió para la misión, aunque no sé realmente quienes irán contigo– dijo.

La pelirroja solo la miró, aunque pudo descifrar bastante rápido que esa era la última prueba.

–Bueno, tengo trabajo que hacer en la clínica y ustedes también tienen cosas que hacer– decía.

Aunque justo antes de salir por la puerta, la jóven Yamanaka volteó nuevamente y miró a ambas.

–Por cierto, hace ya un poco de tiempo que no hacemos una reunión de chicas y tú eres nueva aquí... así que espero nos acompañes– dijo.

La pelirosa sonrió al escuchar eso, mientras que Karin solamente la tomó por sorpresa.

–Yo, bueno... creo que eso estaría bien– dijo finalmente.

La rubia sonrió ampliamente ante ello.

–Eres bienvenida a unirtenos entonces– dijo.

Al salir por la puerta, tanto la pelirosa como la pelirroja se miraron mutuamente con un poco de sorpresa.

Al mirar nuevamente hacía la puerta, la pelirroja habló.

–Tienes buenos amigos, Sakura– dijo.

Una sonrisa solo pudo emanar de la pelirosa.

–Los mejores–

...

Tras una hora de haber preparado todo, la pelirroja se sentó nuevamente en el piso, así para comenzar con la última aplicación del sello.

–¿Sabes? todos estos días he estado tratando de evitar mirarme a un espejo– mencionó.

La pelirosa solamente la miró con un poco de confusión.

–¿Por qué– preguntó.

Karin suspiró y solo miró sus manos y sus brazos, la mayoría habían desaparecido, pero aún había algunas que desaparecerían hoy, para siempre.

–Esto, estas marcas han estado conmigo por demasiados años... siempre que he querido mirarme a un espejo, las veía ahí conmigo, en mis brazos, en mi pecho– decía. –Pero desde la aplicación del sello, he querido evitar verme... sé que puede ser algo tonto, pero me gustaría verme por primera vez en uno cuando termines con ello– dijo finalmente.

La pelirosa la miró y solo sonrió levemente, mientras apoyaba una mano en el hombro de la pelirroja.

–Después de esto, esas marcas ya no estarán ahí– decía. –Ese pasado que te ha perseguido, que ha estado contigo a lo largo de muchos años ya no estará ahí... y me alegro de haber ayudado a superarlo– dijo finalmente.

La pelirroja alzó su cabeza y la giró levemente para mirar a Sakura por encima de su hombro.

La pelirosa solamente pudo observar una sonrisa en ella.

–Eres una buena persona, Sakura, yo... bueno, realmente me alegro haberte conocido– dijo

La pelirosa solamente sonrió ampliamente en respuesta.

–Hay que comenzar– dijo finalmente.

...

–¡Hola, Shikamaru– saludaba el rubio.

Después de haber dejado su recado con Shizune, el jóven Nara había hecho un poco de tiempo antes de volver con su labor con el sexto. No le sorprendía ver al rubio ahí, puesto que él ya sabía los detalles.

–Te han mandado a llamar bastante temprano, ¿eh?– preguntó.

Naruto sintió un poco la burla en esa pregunta.

–Es muy temprano, pero es para una misión, sabes que siempre estoy emocionado por alguna– dijo.

Shikamaru solamente sonrió.

–Sé de la misión, pero no sé quienes irán– decía. –¿Ya te lo ha dicho el sexto?– preguntó.

–Solamente iremos tres, Kakashi-sensei mencionó que la misión no debería ser difícil o tardada– decía. –Como es de rastreo, me incluyo a mí, Neji y...–

–Karin, lo sé– interrumpió Shikamaru.

–Exacto– respondió. –Kakashi-sensei me dijo que es una excelente sensor... pero también me dijo que tú la recomendaste para la misión de mañana– mencionó.

El jóven Nara solamente sonrió un poco después de ello, aunque una pequeña duda había entrado en el rubio y era sobre la misma misión.

–¿Puedo preguntarte algo?– mencionó

El jóven Nara se extrañó un poco por eso, pero accedió.

–Seguro, adelante– dijo.

–¿Tú qué opinas acerca de Karin, Shikamaru?– preguntó.

Debía ser sincero, para nada se esperaba esa pregunta, aunque mirando toda su conversación, era obvio que la recomendación al sexto sobre Karin iba a conducir a una pregunta así. Era normal.

–Si te soy sincero... en un principio no confiaba en ella– decía. –Sabes que ella había trabajado con Orochimaru y yo sigo sin confiar en ese tipo pero, bueno, creo que Karin lo menos que quiere es hacer algún tipo de daño hacía la villa– mencionó. –Así que la sugerí para que terminase de ganarse nuestra confianza con una misión para la villa– concluyó.

El rubio lo miró, proceso sus palabras y sonrió.

Era... normal, de cierta manera, no confiar en alguien, aún más si es la primera vez que lo conoces, y aún más sabiendo las cosas que hay detrás, pero le alegraba esa actitud de Shikamaru actualmente con Karin porque, al menos en opinión del rubio, la jóven Uzumaki es una buena persona... algo ruda, pero buena persona.

–Bueno, creo que será interesante tenerla de compañera para esta misión– dijo finalmente.

Shikamaru solamente sonrió ante ese comentario.

–Sí, podría ser interesante–

...

Solo un poco... más– pensaba la pelirosa.

Y es que después de un par de horas, un par de marcas hacían falta para terminar la aplicación del sello en su totalidad... y después de unos cuantos minutos más, se logró.

La pelirroja solamente pudo observar las marcas negras de su cuerpo retraerse y desaparecer. Sakura por su parte solamente se apartó de ella mientras suspiraba levemente, había sido cansado, solo que no tan desgastante como las ocasiones anteriores.

–Ha concluido, Karin– dijo finalmente.

La pelirroja observó a Sakura yendo a recuperar el aliento en un asiento que había frente a ella, se le veía agotada, pero con una remarcable sonrisa en su rostro.

La pelirosa observó a Karin acomodar su ropa y levantarse del suelo. Eso era algo que le extraño, puesto que no se veía del todo felíz, sino... nerviosa.

Aunque supo claramente lo que debía hacer.

–¿Sabes qué?, espera aquí, vuelvo en un momento– dijo.

La pelirroja observó a Sakura yendo hacía una especie de habitación que, al menos desde fuera, parecía algún tipo de almacén.

Y al cabo de un par de minutos, la miró regresar... con un espejo entre sus manos.

–Sakura...– decía, casi como en un susurro. –Yo... no estoy tan segura ahora de querer hacerlo– dijo.

La pelirosa sonrió.

–Hemos estado pasando por horas y horas por esto– decía. –Sé que valdrá la pena mirar los resultados de todo ese tiempo, creeme– dijo.

Sakura caminó hacía el mismo asiento, aún con el espejo entre sus manos, y lo colocó allí, solo para después colocarse al costado e invitar con un gesto a la pelirroja para que se acercase.

Karin, casi como si se tratase de una persona diferente, se acercaba lentamente al espejo. Indecisa, insegura... con un nerviosismo que la pelirosa jamás había visto en ella hasta el momento. Pero cuando la pelirroja finalmente llegó frente al espejo, aún sin mirar frente a él, posó su vista en los ojos de Sakura.

Ella por su parte, solo asintió levemente con una sonrisa.

Al regresar su mirada hacía el espejo, la pelirroja, lentamente, al quitar su chaqueta, fue revelando cada parte que alguna vez había tenido una marca de un mordisco... hasta que, finalmente, se miró por completo.

Sakura pudo mirar los ojos de Karin y había... luz en ellos. A pesar de mirarla ahí, observandose fijamente como si se tratase de una eternidad, no podía saber con certeza qué estaba sintiendo la pelirroja en ese momento.

La pelirosa solamente caminó hasta quedar justo a su lado.

–¿Karin?– preguntó.

La pelirroja recorrió su reflejo con su mirada, ya no había nada ahí, no había cicatrices, no había ningún pasado que observar.

Sakura solo la observó... y la abrazó.

–Solo déjalo ir todo, está bien– dijo.

Y así, las defensas que por tantos años habían estado en guardia dentro de ella, una a una se dejaron caer por un instante para dejar salir todo aquel dolor que había estado acumulándose durante años en ella.

–Gracias... muchas gracias– decía, entre algunos sollozos.

La pelirosa solamente pudo abrazarla todavía más.

...

Casi cerca de la madrugada, ambos se estaban preparando para dormir, pero había algo que faltó mencionar el rubio.

–Tengo una misión por la mañana, Sakura-chan– comentó.

La pelirosa lo miró y suspiró.

–Bueno, al menos lo terminaste mencionando, un poco tarde, pero lo hiciste– decía, a lo que el rubio sonrió con un poco de pena. –¿Por cuántos días te irás?– preguntó.

–Solamente serán un par, tres cuanto mucho– decía. –Iré con Neji y Karin, me lo dijo Kakashi-sensei esta mañana– comentó.

La pelirosa por un momento se sorprendió de aquello, pero recordó la conversación de aquellas dos por la mañana también. Al menos le alegraba que Naruto formaría parte de la primera misión de Karin.

El rubio por su parte solo pudo notar una expresión de felicidad en la pelirosa, siempre le gustaba escuchar de su día, así que, sentandose en su lado de la cama, preguntó.

–Hoy fue un buen día ¿cierto, Sakura-chan?– mencionó.

La pelirosa lo miró con una expresión radiante en ella.

–Si, lo fue... en verdad fue un gran día– dijo.

El rubio sonrió y tomó su mano al recostarse a su lado. Ahora toda su atención le pertenecía a su esposa.

–¿Quieres contarmelo?– preguntó.

Sakura solamente lo miró y le dió un pequeño beso en los labios, solo para después recostarse, mirándose así frente a frente.

–Bueno, fue un día largo, pero aquí va– dijo.

Un día largo, pero un buen día.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top