—Señor León, por favor ¡Tenga piedad! —exclama aquél desagradable hombre con mocos escurriendo de su nariz.

“Todo son basura”

No sirven en lo absoluto, son escoria. Alguien de excelencia como yo, heredero de una gran compañía, está en un nivel totalmente diferente.

Si yo así lo deseara podría incluso comprar todo el estado, ¡Realmente soy grandioso! A diferencia de todas esas pestes.

—¿Piedad? Escucha, ¿Quién te crees para pensar que mereces algo de mí? Basura —Lo pateo hacia el piso, sangre se esparce por el mismo.

“Que asco”

—Pierdete, basura —declara dándome la vuelta.

Observa la ciudad desde mi oficina, ubicada en el más alto rascacielos de la ciudad, después de todo nací para estar en la cima.

—kuh...

—¿No te has id-

Viendo por el reflejo del cristal, el hombre se pone de pie y carga contra mí, arrojandonos contra el vidrio.

“¿Eh?”

Por nuestro peso, el cristal cede, y comenzamos a caer hacia el suelo a una altura de alrededor de ochenta metros.

“Tiene que ser una broma ¿Voy a morir?”

No quiero morir, no quiero morir, ¡No quiero morir!

Cerrando mis ojos, comienzo a esperar la caída, misma que nuca llega, y en su lugar repentinamente siento tierra firme.

“¿Sobreviví? ¡Cómo era de esperarse del gran yo!”

Sin embargo, al abrir mis ojos pude notar que me encontraba en un lugar totalmente ajeno a lo que había visto hasta ahora.

Pasto y colinas hasta dónde llegase la vista, lo único que lo diferencia del fondo estándar de Windows vista, es el enorme árbol en el centro, y cuando digo enorme, de verdad que lo es, ni siquiera puedo ser capaz de ver alguno de sus límites.

Y justo delante de mí, una figura blanca con forma humana se encuentra recostado boca arriba mientras se arroja frituras de papas a la boca.

—Hola y esas cosas, reencarnar, bla bla bla ¡Pasemos a lo interesante! —exclama apareciendo repentinamente en mi espalda y tocando mi hombro.

“¿Qué es esto? No lo entiendo ¿Dónde está el gran yo?”

—¡Aburrido! —exclama el ser humanoide—. ¿Realmente eres tan idiota? ¡Estás muerto! M U E R T O

Finalmente algo hizo clic y me puse de pie de golpe, después de todo, si morí ¿Que diablos es esto?

—Llevo una eternidad haciendo esto ¿Sabes? Explicando a estúpidos, que han muerto y esas cosas ¡Tan aburrido! —declara mirando dónde deberían estar sus uñas.

“Este tipo está agotando la paciencia del gran yo”

—Meh, será más interesante sin explicaciones ¡Suerte, adiós, sayonara y esas cosas! —Agitando su mano a forma de saludo, repentinamente caigo en un profundo sueño.

—¡¿Quién te crees que eres par-

Repentinamente me comenzó a consumir el sueño, mientras mi consciencia se desvanecía pude ver una pequeña sonrisa de aquél "dios".

—Espero que está vez pueda divertirme —declara en un susurro.

Lo siguiente que pude ver, fue estar en los brazos de una mujer pálida y que me mira con amor.

En su otro brazo, se encuentra una bebé, una bebé con orejas y colas de zorro de color negro.

“¿Eh? No entiendo nada”

—Su majestad, ha tenido un par de gemelas —declara un cíclope con una bata de doctor.

Mirando a mis alrededores, me encuentro en el interior de algún edificio construido con roca, muy similar a la de esos clásicos castillos europeos de la edad media.

La mujer y por extensión, el otro bebé y yo, nos encontramos en una cama matrimonial muy extensa, quizás por ser un recién nacido.

Pero, creo haber escuchado mal, ¿Que está pasando?

¡¿Soy un bebé?! ¡¿Y una niña?! ¡Tienes que estar bromeando!

Por si fuese poco, observo una cola dorada cerca de mis piernas.

“¿Que clase de infierno es éste?”

¡¿Que diablos está pasando aquí?! No lo comprendo, pero....

El canto de esta mujer, es tan relajante y hermoso, aunque no pueda entenderlo.

Yo, creo que voy a dormir.