Capítulo 9.-Génesis
No pude dejar de pensar en aquella luz proveniente de lo que posiblemente sea Laukus.
Pero, ahora mismo ya tengo demasiados problemas cómo para añadir algún otro que seguramente sea imposible de resolver tal y cómo soy ahora.
También ¿Qué quiso decir con lo de visitas nocturnas?
—¡Finalmente te atrapé!
Ange torpemente se abalanza sobre mí desde mi punto ciego, suelto un suspiro y levanto una barrera, sólo escucho un golpe sordo.
Tras ello me pongo de pie y observo en cuclillas a Ange mareada, quién se soba la frente debido al impacto.
—¡Maldita zorra!
—Esas son palabras muy fuertes para una niña ¿No?
—¡Sólo soy un año menor que tú! —declara sacandome la lengua—. Además ¡Revelaré tu verdadero y desagradable ser! Con mi habilidad única juju.
“Qué molesta”
La chica hace unos símbolos extraños con la mano.
—Mira, ¿No es demasiado tarde para andar haciendo esto? Quiero ir a dormir —declaro bostezando—. ¿Qué es eso?
A lo lejos, más allá del "lago" o lo qué sea, observo una cueva de hielo, sí, y encima brilla.
—¿Ah? Me sorprende tu nivel de estupidez ¡Es la famosa cueva de los mitos! Conservada aquí desde los tiempos de lo- ¡¿Me estás escuchando?!
—Sí, sí —digo simplemente yendo hacia ese lugar.
Al entrar sentí la atmósfera más pesada, densa, y tuve rápidamente dificultades para respirar correctamente.
Dibujos al estilo de las pinturas prehispánicas adornan las paredes, y parecen contar una historia.
Al llegar hasta el fondo de la cueva extrañamente bien iluminada, sólo hay un texto.
—¡Oye, papá dijo que no debía de entrar! —exclama Ange en un cambio total de personalidad mientras intenta jalarme hacia afuera.
—Cállate y vete si no quieres estar aquí—declaro zafandome de su agarre.
Comienzo a leer el texto:
"A quién esté leyendo esto ¿Cuántos años habrán pasado? ¿Cuántos mundos han caído? ¿Cuántos han nacido? No lo sé, y probablemente nunca lo sabré"
Eso es todo lo que pone en el fondo, pero el problema es la firma, también lo que me deja helado de cierta forma.
"Génesis Infinity".
La más grande traidora de la humanidad, y también apareció en la estatua cambia formas de Sophía.
El mensaje todavía continúa con incluso algunos dibujos bastante malos de lo que deduzco es algo relacionado a ciudad Infinity.
“Abandoné a mis amigos, familia e incluso a esa persona que tanto le debo y ahora tanto debe estar sufriendo ¿Cómo estás, Zavebe?"
En ese momento la luz de luna entró directamente a la cueva y comenzó a rebotar hasta que frente a mí, apareció algo similar a un holograma de Génesis.
Ese rostro tan parecido al de Sophía.
—¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
Cómo si se tratase de algún tipo de grabación, con el audio y vídeo algo defectuoso, Génesis parece intentar arreglarlo.
—¡Ama, la están viendo!
Y sorpresivamente, ahí al lado, una niña pequeña exactamente igual a Génesis está parada, con la diferencia de sus ojos rojos.
Génesis, cuyos ojos son de color miel, y una niña idéntica de ojos rojos.
“¿Rojos?”
—¡A-Avísame antes! —declara Génesis visiblemente sonrojada, antes de aclarar su voz—. ¡B-Bien!
Tras ello pareció quedarse congelada hasta que la menor tiró de su cabello.
—Oiga, ¿De verdad está bien? —pregunta aquél mayordomo.
Sí, sólo que en esta ocasión viste de sacerdote. Y a un lado, Némesis junto a algún ángel.
“No lo entiendo”
Volteo hacia Ange, y noto que ha caído inconsciente por algún motivo.
—¡Les digo que sí! Se preocupan demasiado —reclama sonrojada.
“Ella es demasiado diferente a lo que imaginé”
—¡S-Señorita, el mensaje!
Y también se encuentra aquella mujer que le dió la vida a Kazue, mi yo de este mundo.
Madre vestida de sirvienta mira con preocupación a Génesis.
—¡Ya lo sé! —exclama mientras todos ríen.
“No sólo ella, todos lucen tan diferentes”
—¡Bien! Mi nombre es Génesis, y estos son mis súbditos que seguirán mis órdenes, y hoy destruiremos el mundo.
“¿Eh?”
¿Por qué?
—Estoy segura que tienes muchas dudas, por eso, me aseguraré de que alguien siga actualizándolo tras mi muerte.
Tras ello, quién apareció fue un chico de cabello azul marino, con una banda negra amarrada en su cabeza, sus ojos lucen vacíos.
—Ha pasado... Honestamente no lo sé, hace tiempo dejé de contar el tiempo —Suspira—. Mi nombre es Marc Alpha, y ciudad Infinity ha Sido destruida, Génesis ha muerto y Zavebe está perdida.
Se lleva una mano a la cara.
—La niña zorro evacuó a algún mundo futuro, Luke se marchó en busca de Zavebe, Némesis y Mikael probablemente anden con él —Se cubre el rostro—. ¿Qué es esto? Así no es cómo debería ser ¿Qué haré yo solo? Dime Génesis ¿Hicimos lo correcto?
Tras ello, otro salto de tiempo, pero Marc luce exactamente igual, sólo que ahora tiene un rostro más melancólico.
—Los humanos han sido prácticamente extintos, todos aprovechan su momento de debilidad para cobrar venganza, la tierra ya no es de los humanos —comenta—. Sigo sin tener rastro de los demás, ya han pasado tres mil años probablemente, Marc fuera.
Ahora mismo no tengo más que dudas ¿Sabes, Génesis?
—¿Debería decirlo? Porque Génesis destruyó ciudad Infinity —musita—. Digamos que el clan Infinity era la peor escoria del universo, junto con la mayoría de habitantes de la ciudad, llevaron a la extinción a incontables mundos, y de seguir así, bueno supongo te hacer a la idea.
Hubo un pequeño silencio.
—Génesis era muy idealista ¿Sabes? Quería que todos se llevaran bien, por eso, usando el poder de Zavebe, aniquiló a los Infinity y provocó un genocidio de múltiples razas —Tragó saliva—. ¡Qué idiota! Solamente quería la paz y por ello hizo la guerra, quería llevarse a la tumba el odio de todos, pero, no funcionó ¡Sí! Su muerte fue en vano.
Tras ello solamente hubo un mensaje final de parte de Génesis.
—Por favor, salva a Zavebe, tras mi muerte, debería estar fuera de control.
Esas fueron sus últimas palabras, suelto un suspiro mientras cargo con Ange hasta volver a dónde me encontró.
La dejo en el pasto, mientras me siento a meditar lo que ví, y es gracias a eso que me puedo percatar de algo.
Zavebe está imitando a Sophía, Sophía fue quién se comunicó pacíficamente conmigo y Zavebe quien asesinó a padre.
—¿Qué hago?
No encuentro que hacer con este información, y la gran mayoría fue más bien un diario de ese sujeto.
¿Qué fue de esa gente?
No, lo más extraño ¿Por qué ese tipo dijo que habían pasado tres mil años? ¿Magia?
—No es magia —declara Némesis apareciendo de nuevo.
Una de las ahí presentes, está frente a mí.
—En serio, preferiría que no te involucres —musita.
—¿No es algo tarde ya? —musito.
Intento pensar sobre lo que haré de aquí adelante, lo único que tengo claro es que sea cuál sea mi elección, debo porteger a Daries.
—Supongo —declara algo incómoda.
—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?
—No es eso —responde negando con su cabeza de manera enérgica—. Pero, de alguna manera te ves demasiado calmada para todo lo que te ha pasado.
“¿Eh?”
No lo había pensado, pero ¿No soy algo demasiado indiferente? Digo, incluso tras la muerte de padre, madre o los hermanos, si bien me sentí algo afectada ¿Puedo decir que es tristeza?
—Ah, ¡Perdón! No quise decir eso, de cualquier modo me alegra que te lo tomes maduramente.
Yo también me alegraría por ello de no ser porque literalmente parezco simplemente olvidar todo aquello que me cause dolor.
Debería simplemente dormir lo que queda de la noche, pero, gracias a Ange no puedo simplemente largarme y debo esperar a que se despierte.
“Es un dolor de cabeza”
Debo ir considerando que hacer de ahora adelante, ahora que sé algo sobre Génesis ¿Qué hago?
¿Ir a buscar a Zavebe?
—Oye, ¿Qué sucedió con los demás?
—Ni idea, Génesis fue lo que nos unía y una vez se fue, simplemente nos separamos —musita Némesis—. Todo este tiempo he estado siguiendo la pista de mi madre, sobre los demás no estoy muy segura.
—Comprendo.
Realmente tenía la esperanza de que pudiera darme alguna información valiosa, sin embargo, parece que no va a ser tan fácil.
Tendré que tener eso en mente si quiero poder proteger a Daries.
—Vive libre —musita Nemesis—. Pase lo que pase después de esto, asegúrate de vivir de una manera que no tengas arrepentimientos.
—Eso planeo —musito.
—¿En serio? Para mí, luces cómo si quisieras morir.
Me quedé en silencio, ¿Esa es la impresión que doy?
—¿De verdad? Aún cuándo me he estoy esforzando al máximo.
Némesis permaneció en silencio.
***
¿Cómo debo mirar a Kazue? Después de lo que hice, me siento tan avergonzado desde entonces ¡Dejándome llevar por mis instintos!
Encima, después de ello, soy realmente consciente sobre ella, no puedo dejar de verle de manera lujuriosa ¡Me odio!
No debería siquiera tener esos pensamientos, aunque no lo demuestra, yo sé que no es tan fuerte, por ello me necesita a su lado.
—¿Adrienne? —Mientras se talla los ojos, August camina hasta sentarse a un lado mío.
—P-Perdón por despertarte —musito.
—Tranquilo hombre, no pasa nada —declara cruzando su brazo por mi nuca mientras bosteza.
Aún no sé del todo cómo tratar con esta persona, y según me dijo Kazue, fue uno de sus trabajadores.
—Oye, si tan sólo no hubiéramos muerto ¿Crees que nos habríamos llevado bien? —pregunta.
Honestamente, tengo todavía frescos mis recuerdos sobre el otro mundo, pero prefiero simplemente no pensar en ellos.
“Papá, mamá ¿Estarán bien?”
—No lo sé, era una estudiante muy dedicada —musito—. Y León, pues algo especial.
—Jaja ¡Cierto, cierto! —declara riéndose.
Tras ello hubo un breve silencio.
—¡Pase lo que pase, volveré al otro mundo! —exclama los cuatro vientos.
Aunque no lo dijera con tanto entusiasmo, me siento de la misma manera, sin embargo ¿Y Kazue? Siendo ella quién más apego tiene por este mundo.
“Quizás no quiera volver”
Después de todo, ella tiene a Daries y no creo que quiera dejarla atrás, por lo que en el peor de los casos tendría que dejarla atrás.
De verdad, que otro mundo tan problemático, incluso sin tener un rey demonio o algo así.
Si hubiera algo que....
En ese momento imágenes pasaron por mi cabeza, pero no son recuerdos sino lo que parece el futuro.
Y lo que veo, no es otra cosa que el fin del mundo, y con ello, mi propia muerte.
Espera ¿Cómo fue que siquiera llegamos ahí? También noté una cosa más, la ausencia de Daries en ese futuro.
No hay forma ¿Cierto? Debe de ser un error o algo así.
¡Ya sé! Incluso si ese es el futuro, lo ví tan borroso que probablemente podamos cambiarlo, definitivamente lo cambiaremos, no hay manera de que eso suceda, y menos cuando las pistas o "imágenes" son tan vagas.
También está la posibilidad de que únicamente sea una alucinación mía, quiero decir no he dormido buen
—¿Estás bien? Te ves pálido —pregunta August algo preocupado.
—S-Sí
No va a suceder, de ninguna manera lo hará.
Y aunque ciertamente no ocurrió en ese momento, la desaparición de la barrera tampoco augura nada bueno para nosotros.
Sí, quizás pensándolo ahora, desde aquél momento puede que hubiéramos tomado un camino sin retorno.
Aquello que desencadenaría un desastre sin precedentes.
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