Capítulo 15.-¿Futuro?
***
Mierda, mi cuerpo está hecho pedazos, no puedo dejar de sentir dolor en cada gramo de mi ser, ni tampoco de jadear.
Pero, definitivamente lo logré ¿Cierto? No hay forma en la que hayan podido sobrevivir a eso, y no tuve que arriesgarme aún con ese pacto.
—Duele, maldición, realmente lo hace ¿De verdad arriesgaste tu futuro por eso?
De entre las cenizas que caen cual lluvia, surge un ser humanoide de piel roja, con un par de cuernos cual cabra y una cola terminada en dos puntas.
Su cuerpo está cubierto de heridas y por un aura roja, además en sus brazos carga a la Infinity, quién yace inconsciente entre sus brazos.
—Pero, es una lástima ¡No fue suficiente para un demonio de rango medio!
Chasqueo la lengua, intento clavarme la daga, pero mi cuerpo está muy debilitado por todo el daño que recibió como consecuencia de sobrecargarlo.
—Se acabó el juego, chica zorro —exclama mientras carga contra mí.
Recojo la daga con mi boca, aunque eso no evitó ser pateada con una fuerza que rompió varios de mis huesos además de ser elevada en el aire para posteriormente recibir un golpe más que me dejó al borde de la inconsciencia.
—No eres más que un ser inferior de un mundo inferior ¿De verdad creíste poder hacer algo?
Me encorvo del dolor, luchando por no perder la consciencia mientras muerdo con fuerza la daga para no dañar mi propia lengua.
“¡Vamos! Muévete, tienes que hacerlo, ni siquiera has llegado con ese sujeto”
No me puedo dar el lujo de descansar sólo por un tenue dolor como este, ¡Levantate y pelea!
El tiempo es escaso, descansar es un lujo que no puedo darme ¿Dejaré que todo hasta ahora sea inútil? Además, aún queda el deseo, si lo consigo hará que todo valga la pena.
¡Así que levántate! Aunque tus huesos estén hechos trizas, aunque tu cuerpo no pueda más ¡Sólo tienes que seguir! Hasta que no haya más vida en mi cuerpo.
—Sólo muere.
Una gran llamarada es lanzada en mi contra, por lo que al no tener nada más, uso la daga para cortar el fuego.
—¿Una daga con el poder del destructor? —Israfiel retrocede.
“Maldita sea, mi consciencia está apagándose ¡Es todo o nada!”
Reuno mis escasas fuerzas para apuñalar me con la daga, sintiendo un dolor mayor a cualquier otro que siquiera pudiese imaginar.
Y al otro instante, estoy en un bosque lleno de nieve, uno donde me encuentro incapaz de ver el cielo y justo frente a mí una persona un poco más pequeña que yo, vestida con harapos viejos.
Sus pies están expuestos, y una larga cabellera blanca hasta el suelo.
—Eh…
—Eres su hija ¿No?
Con una voz femenina, realmente cautivadora y mientras me señala con sus dedos, cuyas uñas están pintadas de negro, me dijo aquellas palabras antes de que yo fuera capaz de decir alguna.
—¿Perdón?
—La chica zorro que servía a mí ama —Hace una breve pausa—. A génesis, ¿Tú eres su hija? No, eres una reencarnada ¿Un alma perdida?
Esta persona, es demasiado diferente a las otras versiones del Dios de la destrucción que he conocido, su sola presencia ya es intimidante.
—También estás relacionada con Eloah, mi hijo ¿O era hija? Némesis y con ese clon mío, realmente especial diría yo.
¿Supo todo eso con sólo una mirada? Verdaderamente aterrador, así que esto es uno de los auténticos primigenios.
—Y..Yo… —Me volví incapaz de pronunciar palabra alguna—. Quiero tu poder.
—Lo sé —dijo de manera tajante—. No son muchos los que se arriesgaría después de todo, al menos no nadie desde tu madre y Génesis. Y nadie lo ha soportado desde Luke.
Tragué saliva ¿Ese sujeto otra vez?
—¿Serás la segunda? Oh, pobre alma perdida.
Puso sus manos en mis mejillas, su rostro, tan indiferente e idéntico al de Sophia, permanece imperturbable con esos ojos tan rojos como la sangre misma.
—¡LO SERÁ!
En un lado, tengo a Némesis sujetando uno de mis brazos y del otro a Sophia. No dije nada, no intenté buscar respuestas, menos al verlas temblar frente al primigenio.
Y pese a que Nemesis parece querer decirle tantas cosas, se las guarda para sí misma.
—Mi poder no es garantía y menos contra alguien como Luke, quien ha ganado experiencia a través de los millones de años que me ha servido ¿De verdad piensas ganar?
—…
Medite bien mis palabras, en definitiva no puedo equivocarme aquí o no voy a sobrevivir, mis instintos me lo dicen.
—No lo sé, pero es todo o nada ¡Debo al menos intentarlo! —exclamo con determinación.
Estoy temblando, está persona es realmente muy poderosa, ¿No podría oponerse ella misma a Eloah?
—Bien, finalmente se libre, marioneta a la que le voy a cortar sus cuerdas.
Sentí como si cada célula de mi cuerpo estuviera quemándose hasta no dejar el más mínimo rastro de su existencia.
El dolor de ser quemado vivo sin estarse quemando realmente, es una agonía incesante.
—Escucha un dato interesante: ¿Cuánto de lo que sabes es verdad? —Me susurró al oído —. A Eloah le gusta mucho engañar, eres consciente de ello ¿Cierto?
El dolor lentamente fue desapareciendo, sin embargo, no pude hablar y mucho menos responder a su pregunta, siento mi cuerpo mucho más ligero, es una sensación extraña.
—T-Tú —musito—. ¿De verdad reconoces a alguien como tu amo a pesar de ese poder?
—¿Amo? No, una amiga, mi mejor y única amiga.
Parpadeo, perpleja y repito varias veces más esa acción antes de darme cuenta que el dolor ya ha desaparecido.
—¿Eso es todo? —Me pregunto, algo aturdida.
—¿Todo? No ha hecho más que empezar, cualquier minino error que cometas podría llevarte a la tumba sin necesidad de un enemigo ¿Sabes? Eso fue lo que le sucedió a tu madre. Fue incapaz de dominar sus poderes lo que terminó con ella misma.
Entonces, tal y como lo suponía no debería intentar utilizar dicho poder de manera descuidada o sucederá lo de madre.
Observo mi mano, temblorosa.
—¿Vencerás?
Aprieto mi puño y mientras un sudor frio recorre mi nuca, asiento con firmeza.
—Si decides huir, nadie te va a culpar por ello ¿Sabes? —comenta con tranquilidad—. Valorar tu vida no es debilidad.
¿De verdad? Si huyo ahora…No, hace tiempo ya tomé esa decisión ¡Iré hasta las ultimas consecuencias!
Debo pelear, no, debo ganar y conseguir a como de lugar conseguir llegar al trono de los héroes y entonces pedir mi deseo.
¿Eso te parece bien, Eloah?
A sabiendas que no me respondería más, pensé en ello mientras miro hacia arriba, aunque un choque de palmas me volvió a mis sentidos.
—Suerte, pequeño zorro.
Con un leve empujón, nuevamente me encuentro en el campo de batalla, con Israfiel retrocediendo levemente.
“¡No debo dejarle reponerse!“ Con ese pensamiento en mi cabeza, me arrojo y embisto a Israfiel, quién escupe sangre mientras es arrojado varios metros en el aire.
—¿Qué? —Sorprendido, Israfiel responde con un cabezazo.
Sin dudarlo, contraataco usando también un cabezazo, lo que ocasiona que ambos caigamos aturdidos.
”¡Aún no cae! Continúa“
Me repongo rápidamente mientras el cae y golpeo con fuerza su abdomen, incluso puedo jurar haber escuchado sus huesos romperse.
Israfiel, se mantiene en pie y me ataca con su puño ardiente, quemando gravemente mi piel, soportando dicho dolor, pongo más fuerza en mi puño y logro atravesarle.
—¡Cómo si te fuera a bastar con eso! —Golpea con su codo mi espalda.
Aquél golpe fue lo suficientemente fuerte como para hacerme besar el suelo, y sin perder la iniciativa, desde el suelo lanzo una patada contra su rodilla.
—Exactamente, ¿Cuántos trucos tienes guardados? —dice Israfiel con una evidente mueca de dolor.
Jadeo sin responder.
“Vencer a este sujeto me está tomando más tiempo del necesario”.
Incluso comienzo a sudar, cansada por el enorme esfuerzo físico al que he sometido a mi cuerpo de forma tan repentina.
Y lo que es más, estoy temblando del esfuerzo físico que he hecho.
“Es demasiado para este cuerpo”
Mi cuerpo, no está acostumbrado a mi propia fuerza, esto definitivamente es un verdadero problema, debo apresurarme a terminar esto, pero, si lo hago sin pensar podría terminar muy mal para mí.
Incluso podría acabar conmigo muerta por segunda vez.
Israfiel responde mi patada elevando la temperatura interna de su cuerpo, forzando mi retirada para evitar heridas por quemaduras.
Mis huesos crujen, como si fueran a romperse en cualquier momento, ¡Pero ahora mismo no es el lugar para preocuparse por eso!
Mi puño es rodeado por un aura roja, que al impacto con su rostro, las llamas que rodean su cuerpo simplemente desaparecen.
—Ya veo, cómo lo suponía —declara Israfiel soportando el golpe y al instante responde con una cabezazo que me hace perder la consciencia por milesimas de segundo.
Uso mis dos brazos a toda su capacidad para empujarle, haciéndole escupir sangre y enviándolo varios metros bajo el suelo, pero ambos brazos se me rompieron así que no puedo evitar colapsar.
Si se vuelve a levantar en definitiva estoy muerta, así que sólo cae y no vuelvas a levantarte más.
Por la adrenalina soy incapaz de sentir dolor, pero en cuanto su efecto termine, dudo mucho ser capaz de siquiera ponerme de pie.
—Lo has hecho no muy bien para ser un zorro metamorfo —Israfiel se pone de pie una vez más.
Mis manos están marcadas en su torso de una manera que parecen ser una cicatriz permanente.
—Quizás demasiado bien para ser tan joven, si te dejo ir no cabe la menor duda que te volverás una amenaza muy seria.
“¿Esto es todo? Dí todo de mí, sacrifique mi futuro y ni siquiera así fuí capaz de superarlo ¡Maldición!”
Israfiel comienza a andar hacia mí, a paso muy lento por todas las heridas que le causé, su cuerpo vuelve a envolverse en fuego.
Esto es tan frustrante, ¡Muévete! Ya falta poco, un golpe más y todo ha terminado, tienes que vencerlo y luego podrás ir con Daries, esa estúpida debe estar preocupada.
Israfiel está frente a mí, con su brazo apuntandome.
Veo mi vida pasar justo delante de mis ojos, esto es malo, ¿Voy a morir? Sin conseguir llegar siquiera con mi hermana.
¡No quiero morir!
Israfiel repentinamente colapsó, escupiendo sangre y con una visible mueca de dolor.
¿Qué fue lo que pasó? ¿El golpe de antes le afectó tanto? No importa ahora, ¡Es mi oportunidad!
Necesito moverme y acabar con él, pero, aunque quiera hacerlo mi cuerpo ya no responde más, mis huesos están rotos.
—¡Maldición! —exclama Israfiel intentando ponerse de pie.
¡Sólo cae y no te levantes más! Maldito monstruo, no te nuevas más y quédate ahí.
Jadeo, no sólo moverme me cuesta sino que el simple hecho de respirar me provoca un dolor terrible.
No me importa ganar, sólo quédate ahí mientras me marcho.
Intento arrastrarme para escapar de ese lugar, mientras en mi mente tengo la duda de si realmente voy a ser capaz de solucionar todo este asunto.
Mi visión se está tornando borrosa, si me detengo aunque sea un simple segundo acabaré por desmayarme.
¡No pares! Continúa, no tienes tiempo de dormir, muévete y sigue avanzando, ¡Respondan piernas!
—No debería hacer esto —dice Némesis delante de mí, mientras me carga entre sus brazos hacia el transportador.
En unos simples segundos en esa posición, terminé por caer inconsciente.
***
—Descendiente del destructor…
Némesis se detuvo súbitamente, sin voltear a verla, únicamente dándole la espalda, escuchando a Israfiel.
—¿Es este un sueño también? Después de todo ese sujeto es parte de ustedes.
—¿Este mundo? Probablemente, pero, no deja de ser una realidad para ustedes y los habitantes de este mundo —responde.
Israfiel hizo una expresión complicada, sabiendo que incluso sobreviviendo ahora le sería imposible a Felicia adaptarse a cualquier civilización por ser una Infinity.
—¿Tenemos futuro? —pregunta en busca de una mínima esperanza.
—Sabes lo que hicieron los Infinity ¿No? —Nemesis finalmente volteó a verlo—. Ahí está tu respuesta, la gente es cruel y vengativa después de todo.
Israfiel rió, aunque todo su cuerpo duele por el mero hecho de hacerlo.
—Esa reencarnada tampoco tiene futuro, nada en este mundo lo tiene a excepción de ustedes, lo sabes ¿No?
Némesis no dijo nada, solamente siguió su camino.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top