Normal's pov
Han pasado meses desde que un joven explosivo llamado Bakugou Katsuki permanece internado en el "Instituto Mental de Tokio". Fue lo mejor que su abogado pudo hacer por el joven rubio. Considerando que fue él quien in plantó las pruebas para hacer quedar al ojos rojos como enfermo mental para que este no fuera a la cárcel. A veces el rubio no sabe si agradecer o maldecir a su abogado.
Todas las noches el ojos carmín escucha los gritos de los otros pacientes que esos si eran enfermos.
En las mañanas el joven come su desayuno en la cafetería rodeado de enfermeros, después una enfermera sexy le entregaba su dosis del día. Él joven ponía las pastillas en la boca y luego se dirigía al baño para tirarlas al retrete mohoso. A veces una que otra pastilla logra pasar por su tráquea y el explosivo rubio no tenia más remedio que meter su dedo en la boca para provocarse el vómito. Siente el ácido estomacal subir por su garganta y él tiene que vomitar en lugar mas cercano. Al finalizar su actividad diaria se dirige a los lavabos para cepillarse sus dientes. Es ahí donde ve su reflejo en el espejo mal limpiado con marcas de gotas de agua.
El joven nota en su reflejo el cansancio en su rostro, con ojeras en los ojos por su falta de sueño. Sus músculos han disminuido, dejando a su vista un cuerpo escuálido.
-como el de Deku- piensa el rubio. Oh el rubio no ha podido dejar de pensar en el peliverde.  Habla de él en sus sesiones con el psicólogo donde el profesional de la salud le recomendó "dejarlo ir"
El joven estuvo de acuerdo con la idea, más que nada para que el loquero creyera que él está poniendo todo de su parte para sanar.
- Solamente quiero salir más rápido de aquí- piensa el rubio.
Después de su sesión diaria con el psiquiatra. El joven pasa su día afuera, en el patio donde pasa el tiempo estudiando ya que quiere terminar la escuela secundaria. 
- quiero ser alguien  así Deku no tendrá otra mas que aceptarme.- dice en un susurro, mientras realiza unas operaciones de calculo integral.
Cuando cae el anochecer todos  los pacientes son ingresados en la instigación para la cena, esta solía ser avena y algunos pacientes( los más graves ) no usaban cubiertos, en su lugar usaban popotes.
En las noches, cuando no tiene nada que hacer y el lugar estaba silencioso el rubio se ponía a pensar en el pecoso., que estará haciendo, si ya comió y si estará pensando en él.

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Motel "El cine".
- Más Shoto,  ahhh, más! !- grita el pecoso mientras es penetrado por el bicolor. La cama parece que va a ceder en cualquier momento.
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Instituto Mental de Tokio
El rubio escribe todos los sucesos del día en un diario, idea de su loquero,  para según él, leerlo en un  futuro y ver como ha cambiado. Tras terminar de escribir en el cuadernillo, el joven apaga su luz de noche y se dispone a dormir. La luz de la luna se cola por los barrotes de la ventana, dándole una vista de las estrellas. Por un momento pensó en las pecas que adornan el rostro de Deku.
- ¿Estas contandolas otra vez, Kacchan?- escucha la voz de Deku, no es la primera vez que lo oye, ya que desde que está aquí lo ve y lo escucha a todas horas. Se le aparece tanto en forma de niño como de adolescente como la última vez que lo vio.
- Ellos quieren que te olvide- dice en un susurro, por temor a ser escuchado por la cámara de seguridad que se encuentra en la esquina del techo de la habitación.
- ¿Y tu que piensas hacer?- pregunta con una voz curiosa, mientras que el espejismo camina hacia la cama para acostarse a lado del rubio, este Lo toma de las manos.
- No lo haré, no pueden obligarme- contesta muy decidido pero bajito, mientras sus dedos recorren el rostro del pecoso
- De nuevo te pregunto, Kacchan, ¿estas contandolas otra vez ?-
- si-

- Te amo Kacchan- escucha del falso Deku
- Yo siempre te he amado- responde el rubio antes de caer dormido.
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A la mañana siguiente el día vuelve a ser tan monótono como siempre.  El rubio ha decidido volver a ejercitarse, debido a que no quiere que Deku lo vea tan delgado,
-recuerdo que le gustaba mi cuerpo- piensa el rubio mientras hace abdominales.  Al finalizar se dirige a las duchas, el único lugar donde no hay cámaras ni enfermeros,  debido a la hora del día, estas están vacías. El agua fría  recorre su espalda, relanjandolo al instante. De pronto siente unos delgados brazos abrazarle.
- ¿Me has extrañado, Kacchan?- escucha de manera erótica en su oído.
- Tu sabes que si, Deku- dice el rubio para tomarlo de la cintura y hacer que el peliverde lo rodé con sus blancas piernas.
- Hazme ..ah. .- no pudo terminar de hablar ya que el rubio lo penetró de manera salvaje. Colocó al pecoso contra la pared para arremetar a gusto,  el rubio siente las uñas del peliverde incrustarse en la piel de su espalda.
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Su mano recorre su miembro arrancado le gemidos de satisfacción hasta que se corre, dejando su semilla salir en su mano
- Te extrañe, Deku- dice cansado
- Yo igual te extrañe,  Kacchan- dice el falso Deku para rodearlo con sus pálidos brazos.
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Después de su baño, el joven se vistió y se dirigió al patio para estudiar su lección del día. 
- Hoy toca Historia de Japón - dice en un susurro.
- A mi encanta la historia, Kacchan-  dice el espejismo.
- Ya lo sé, Inútil. - susurra el mayor, este se sienta en un banco para leer el capitulo. De pronto ve como uno de los otros pacientes Shinso estaba observando algo detenidamente. De pronto ve como el pelimorado pisa ese objeto en el piso. Inmediatamente un chillido se escuchó.
- Kacchan, es un pajarito- dice el pecoso, quien había dejado su lugar al lado del rubio para pocionarse a lado del pelimorado. Este Deku tiene la apariencia de cuando era niño.
- ¿Puedes salvarlo? Por mi sii- rogaba el pequeño pecoso de no más de 6 años. El rubio sabiendo que haría cualquier cosa que el peliverde le pida. El ojicarmin camina hasta Shinso quien continuaba torturando la ala del pobre animalito.  El rubio sólo lo golpeó en el rostro y le grito que se fuera si no quería que él fuera con algún enfermero para contar que Shinso tenía un refrigerador donde escondía animales muertos. El pelimorado impactado por el  miedo se retiró corriendo del lugar.
- Está todo lastimadito- dice triste el pequeño peliverde. - Oye Kacchan, ¿puedes cuidar de él?- pregunta de forma esperanzada.
- Si lo hago, que me darás- dice el rubio mientras veía al pobre pájaro en el piso con el ala rota.
- Dejaré que me hagas tuyo- dice el pequeño peliverde para después posar su manita en el miembro del ojicarmin para acariciarlo.
- Lo haré, ya que el premio es muy tentador- dice el rubio para sostener el animal en su mano mientras que en la otra tenía sostenida la manita del niño.
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Hola a todasss! !!!!
Aquí con una nueva actualización, más rápido de lo que creí( ni yo me la creo v:)
En fin como ven al Bryan-chan, ¿ustedes piensan que sanará o tendrá que conformarse con el dq espejismo? Él pensando en dq y el tanga-facil en un motel con el invierano jaja.
Otra cosa ese pajarito es Tanpopo y el Bryan-chan cuidará de él haber que sale de todo esto.  Yo sé, pero ustedes tendrán que esperar. Así que Muchas gracias por leer,  no olviden dejar sus estrellas y comentarios ya que me animan a seguir.

So see you later.