Narra ___

Yo: ¿Hola…?- mascullé dudosa mirando a mi alrededor confundida, estaba en una habitación completamente blanca, sin principio ni fin, algo escalofriante desde mi punto de vista

Sakuno: ¡____, que alegría verte!- me sobresalté y giré hacia la voz, viendo la figura de mi madre correr rápida y directamente hacía mí, alzandome cariñosamente apenas llegó a mi lado

Yo: madre, cuanto tiempo- saludé sonriente el verla tan entusiasta y llena de energía- te extrañé- dije cariñosamente mientras correspondía su abrazo- ¿A que se debe tu visita?- pregunté curiosa luego de separarme de sus brazos

Sakuno: oh, tengo que mostrarte algo cariño, ven, sigueme- me indicó empezando a caminar en una dirección al azar

Bueno, al menos eso creo yo, por lo mismo asentí y la acompañé de cerca, no quería perderme en esa inmensidad de nada ¿Y si después nadie me encontraba? O aún pero ¿Y si no podía conseguir nada para comer? La idea me aterraba

Esa idea se desvaneció lentamente, mientras nuestro entorno cambiaba, a un escenario que me hizo sentir nauseas y una sensación de malestar al presenciarlo de forma tan vivida

Yo: ¿Q-qué es esto?- pregunté sorprendida viendo como si fuera camara rapida a Sasuke irse de la aldea con unos autoproclamados seguidores de Orochimaru. Vi como Naruto, Neji, Shikamaru, Choji y Kiba partieron detrás de ellos con una misión para llevarlo de regreso a la aldea, los observé luchando uno a uno contra los enemigos, las difíciles batallas contra sus enemigos, la gravedad del estado de salud de cada uno al ganarlas- ¿Madre que demonios es esto?- pregunté con una mueca de malestar, pero no me detuve y seguí mirando

Estaba horrorizada con cada salto de tiempo, ahora los chicos de mayores, Sasuke negándose a volver a la aldea… las muertes innecesarias, mucha de gente inocente o de menos víctimas de la casualidad… miré a mi madre con desesperación al ver a Sasuke intentar asesinar a Sakura

Sakuno: estamos viento los eventos de una línea temporal en la que tu no llegaste a este mundo, ___- explicó con una triste mirada, pareciendo tam afectada como yo por tanta muerte innecesaria- si esta te parece mala... no querrás ver en la cual Sasuke no se fue de la aldea- murmuró mirándome, que me acercaba a la figura de Sasuke, que se veía tan dolido y sombrío como nunca lo había visto, la ropa que él usaba me dejaba ver una marca demasiado familiar en su hombro, la marca de maldición

Yo: pero… Sasuke no fue mordido por Orochimaru- la miré preocupada tocando mi cuello, donde tenía la marca sellada- yo si…

Sakuno: y es precisamente por eso que te muestro todo esto, linda… aunque no me lo creas, esta es la línea en la que más vidas se salvaron…- explicó, dirigí nuevamente mi mirada a aquellos escenario, analizando las palabras de mi madre- las cosas han cambiado contigo aquí, cariño, pero siendo una Diosa realmente no puedes afectar demasiado la historia cuando estas participando en ella

Yo: entiendo… si es por ellos…- susurré mirando una imagen exacta… Sasuke y Naruto en el suelo, todos magullados y agotados luego de una pelea sin sentido- si es eso lo que te preocupa… yo lo haré, no permitiré que mis amigos pasen por esto o algo peor…- murmuré decaída tomando el peso de mis propias palabras- aunque... Creo que los extrañaré demasiado

Sakuno: lo sé querida… perdoname por pedirte esto…- susurró dolida mientras me abrazaba por los hombros- de verdad no lo haría si… la vida en la tierra no estuviese en un estado tan crítico en las otras líneas temporales

Yo: tranquila, está bien… no pasa nada… de todas formas no estaré sola, tengo a Sagara y a Kerrigan- aseguré intentando animarme a mi misma- y también tengo a mis invocaciones… pero quiero que lo sepas, no permitiré que Orochimaru se haga ilusiones conmigo, tal vez me vaya con él, pero en lo absoluto haré lo que quiera- dije frunciendo mi ceño decidida, una sonrisa se formó en los labios de mi madre

Sakuno: esa es mi niña- me dijo sonriente antes de revolver mi cabello con ternura, su sonrisa se fue desvaneciendo lentamente mientras las escenas volvían a repetirse- te dejaré con esto, para que puedas analizar que comportamiento crees que será el adecuado para cuando abandones la aldea- murmuró

Ella besó mi frente y luego se desvaneció, dejando una esfera luminosa frente a mí dentro la cual podía ver como se repetía una y otra vez la historia que ya había visto, seguramente era la linea temporal de la que hablaba mi madre

Toqué aquella linea temporal con un poco de duda, al hacerlo esta brilló para desaparecer al segundo, en ese momento desperté de golpe y con un sudor frío en mi frente junto a mi respiración agitada, la sensación de malestar no desaparecía de mi mente

Hayate: ¿___-chan…?- preguntó adormilado soltando un bostezo, al parecer sin quererlo lo había despertado, miré hacia mi ventana, y suspiré disponiendome a levantarme... Aunque mi cuerpo se negaba a hacerlo

Yo: no quise despertarlo, mis disculpas- me disculpé soltando un bostezo luchando contra las ganas de volver a cerrar mis ojos- usted descanse Hayate-san… yo tengo que prepararme para irme a mi entrenamiento- informé levantándome de mala gana del sillón donde dormí

Hayate: ¿Qué…? Pero si son las 4 de la mañana…- murmuró luego de mirar mi reloj junto a mi cama, me sentí palidecer antes de correr a arrebatarselo para revisar esa información por mi propia cuenta

Yo: ¡No puede ser!- chillé por lo bajo con angustia- ¡Voy tarde!- corrí hasta al baño para lavarme los dientes y la cara para intentar quitarme el abrumador cansancio que sentí en ese momento, salí corriendo para colocarme mi porta-armas apresurada, y salir de la habitación sin antes cerrar bien la puerta por fuera y meter la llave bajo la puerta de Haku- ¡Jutsu clones de sombra!- hice dos clones que me miraron atentamente antes de mirarse entre si mismas

Clon1: me toca con Anko-sensei ¿No?- preguntó una soltando un bostezo mientras se pasaba una mano por el rostro, igual de malhumorada que yo por no poder seguir durmiendo unas horas más

Clon2: pensé que a mí me tocaba con Anko-sensei- la segunda se sobresaltó, como si las palabras de la primera la tomaran por sorpresa, por lo cual la miró intrigada

Suspiré molesta, evitando discutir con mis clones, después de todo no tenía tiempo para eso, además sería como pelear conmigo misma, y eso sería muy estupido

Yo: a mí me toca con Anko-sensei, par de idiotas, a ti te toca con Kakashi-sensei y a ti con Ibiki-sensei- indiqué antes de salir corriendo hasta el puesto de dangos que quedaba de camino al entrenamiento- disculpe ¿Tiene los dangos que encargué ayer?- pregunté desesperada por lo tarde que se me estaba haciendo- los dejé encargados para hoy, dije que vendría a esta hora, bueno, hace unos 15 minutos

Z: perdón linda, pensamos que vendrías mas tarde y se los dimos a unos clientes para prepararte unos mas frescos, realmente recien terminamos de abrir el local, pero pronto saldrá tu orden ¿De acuerdo? Por favor espera un poco mas- pidió con una sonrisa amigable que me impedía enfadarme, además... era mi culpa por quedarme dormida en ese raro sueño místico con mi madre muerta- no creí que alguien viniera a comprar a esta hora ¿No es demasiado temprano para estar de pie? Si quieres puedes tomar asiento junto a esos señores mientras tanto- ofreció y me señaló a dos tipos algo sospechosos, asentí insegura y me acerqué a ellos

¿Que clase de raritos iban a un negocio de dangos a las 4 de la mañana? Algunas personas eran realmente raras, no puedo entender que loco podía estar fuera de la cama a esa hora, o del sillon en mi caso en particular

Me encogí de hombros para dejar de pensar en eso, pues no me estaba llevando a ningún lado, en cambio suspiré realizando un sello de manos mientras intentaba no dormirme

Yo: Jutsu de invocación…- murmuré medio dormida haciendo el jutsu, mis dos invocaciones aparecieron frente a mí- Amato-san ¿Puedes ir a ver si Anko-sensei ya llegó al campo de entrenamiento?- el joven asintió y se fue corriendo- Mitsui-san ¿Podrías ir a ver si sigue durmiendo? Con Anko-sensei nunca se sabe- pregunté agotada

Esa mujer era todo un caso, me llamaba a la hora que se le antojaba y luego se quedaba dormida, pero si yo llegaba tarde hacía un entrenamiento aún mas duro para mi

Mitsui: de inmediato Hime-sama, vuelvo cuanto antes- me aseguró antes de irse corriendo, dejándome con una sensación de angustia y ansiedad

Yo: Anko-sensei va a matarme, estoy muerta, estoy mas que muerta- susurré golpeandome la cabeza suavemente contra la mesa, tal vez por preocupación, o tal vez en un intento de no quedarme dormida, quien sabe- espero que mis clones hayan llegado a tiempo a los entrenamientos con Ibiki-sensei y Kakashi-sensei- me dije a mi misma sintiéndome mal- ugh… debo comer algo… ¿Ya van tres días?- murmuré balbuceando agotada, empezando a cerrar lentamente los ojos al perder la batalla contra el cansancio

X: hey ¿Estás bien?- alcé la mirada ante la pregunta hecha por un chico de cabello azabache, o tal vez eran tres, no lo veía muy bien, me encontraba muy mareada

Yo: ¿Que? U-uhg… si, claro…- susurré intentando con todas mis fuerzas mantenerme despierta- claro… claro, estoy bien, bien

X: oye, vamos, no te duermas, te ves bastante mal- apoyó su mano en mi hombre sacudiéndome cuidadosamente, lo suficiente para no quedarme dormida y seguirlo escuchando- ¿Has estado cuidando bien de ti?- me preguntó con tono preocupado, colocando su mano em mi frente, haciéndome sonreír

Yo: genial, tu mano está fría~- sonreí bajo la sensación agradable de frescura- estoy bien, estoy bien- prometi con un ademan a medias- solo he estado más días de lo que sin comer por falta de tiempo, no hay problema, claro que no- repetí, pero por la expresión del joven... Mis palabras no fueron tan tranquilizadoras como yo esperaba, solté una risita nerviosa

X: Cielos... esto no es gracioso- me regañó con tono fraternal, no parecía realmente enojado, solo preocupado- toma esto, aquí tienes algunos de mis dangos, podrias desmayarte si sigues sin comer adecuadamente- colocó los dangos en frente a mí en la mesa

Yo: esto… es muy gentil de tu parte- comenté mirando los dangos en mis mano con sorpresa e incredulidad, lo miré, notando que él no dejaba de mirarme con una intensidad que me prometía no perderme de vista hasta verme recibirlo, le sonreí agradecida y tomé uno de los palitos y le di un mordisco a uno- oh... estás delicioso…- murmuré saboreando el dulce y la sensación de finalmente comer algo luego de tantos días

Z: ¡Son ___!- me nombró la recepcionista, me levanté sobresaltada- ¡Tus dangos están listos linda!- exclamó saliendo de la cocina con una caja

Yo: ¡Ya voy!- respondí rápidamente- oh, muchas gracias por todo- le sonreí agradecida al joven, que me miró con sorpresa y sonrió de lado, hice una pequeña reverencia como gesto de agradecimiento antes de correr hasta el mesón

Z: aquí tienes tu orden, linda- la encargada me entregó mi orden con la misma sonrisa agradable de antes, haciéndome corresponderla- que tengas un lindo día

Yo: muchas gracias, igualmente- agradecí antes de sentir un escalofrío al recordar que iba tarde a mi entrenamiento- aunque lo dudo mucho…- murmuré con la moral baja antes de salir corriendo una vez mas, esta vez en dirección al punto de encuentro con mi maestra

Amato: ¡Hime-sama, su profesora aun no llega al campo de entrenamiento!- exclamó al encontrarme en el camino, lo miré sorprendida, antes de sentir una oleada de alivio que me hizo suspirar y sonreír con mis ánimos renovados

Yo: ¡Gracias, Amato-san!- le agradecí corriendo hasta el campo de entrenamiento, hasta llegar al lugar donde me solía encontrar con Anko-sensei

Amato-san hizo una reverencia para luego volver a su tierra de invocación, mientras tanto yo me sentaba bajo el árbol y terminaba de comer los dangos que me dió aquel chico en la tienda de té

Suspiré complacida al sentir algo en mi estómago, parecía que realmente lo necesitaba, y no podía dejar de pensar en lo considerado que había sido aquel chico que me los regaló, porque bueno, él nisiquiera me conocía

Miré los palitos en mis manos y sonreí, por personas como aquel jover era que yo debía marcharme de la aldea en algún momento, las personas como él merecían vivir, y eso estaba más que claro

Anko: ¡Mocosa!- llegó corriendo la peli-morada con Mitsui-san a su lado, al cual le sonreí y asentí, a lo que este se fue de regreso a su tierra de invocación, yo me levanté para recibir a la maestra

Yo: buenos días Anko-sensei, le traje unos dangos- saludé y le entregué la caja, la cual ella aceptó de buen gusto