Parte uno
En el reino de Eldrida, donde el sol se pone detrás de las montañas de cristal y el río de plata fluye hacia el mar, se encuentra la noble familia de Albafica. El reino, conocido por su riqueza y prosperidad, está gobernado por el rey Sage quien es admirado como un justo y sabio líder.
La familia de Albafica reside en el castillo de cristal, una majestuosa estructura que domina el paisaje. El noble Albafica, un joven apuesto y culto, es el heredero de la familia.
Albafica es un guerrero habilidoso y un estratega astuto, respetado por sus iguales y admirado por los aldeanos. Sin embargo, su vida no está exenta de desafíos. La sombra de un pasado tumultuoso y secretos familiares oscuros amenazan con desestabilizar su futuro.
En el reino de Eldrida, donde la magia y la política se entrelazan, Albafica debe lidiar con la intriga y alianza para proteger a su familia con el reino.
Albafica se sentaba cada tarde en su estudio, rodeado de libros de alquimia y notas sobre experimentos fallidos. Su pasión por la alquimia era innegable, y su mente ágil y curiosa absorbía cada concepto y técnica con facilidad.
Sin embargo, su familia no compartía su entusiasmo. Su padre, el conde Lugonis insistía en que su futuro estaba en la política y el matrimonio con el príncipe Manigoldo, heredero al trono de Eldrida.
- Un noble no se dedica a la alquimia, Albafica - decía su padre - Tu deber es tomar el lugar como consorte del príncipe heredero.
Albafica suspiraba, sintiendo que su destino estaba siendo decidido sin su consentimiento. Su madre, la condesa, intentaba suavizar la situación:
- Albafica, entenderás cuando tengas hijos propios. Tu futuro es asegurar la alianza con la familia real.
Pero Albafica no se conformaba con nada. En secreto, continuaba estudiando alquimia y experimentando en su laboratorio clandestino. Su habilidad para aprender rápidamente le permitía avanzar en su investigación, y su determinación lo impulsaba a seguir adelante.
Un día, mientras estudiaba un texto antiguo sobre transmutación, Albafica descubrió una referencia a un alquimista legendario que había logrado crear la Piedra Filosofal. Intrigado, comenzó a investigar más a fondo.
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Shion, un joven y talentoso alquimista, había sido amigo y compañero de estudios de Albafica desde la infancia. Aunque provenían de diferentes estratos sociales, su amor por la alquimia los unía.
Una noche, mientras Albafica estudiaba en su laboratorio secreto, Shion llegó con una sonrisa conspiradora donde claramente sabía que le alegraría al joven.
- Albafica, he encontrado un texto que podría ayudarnos a encontrar la Piedra Filosofal - dijo Shion, sacando un pergamino antiguo de su viejo y desgastado bolsillo.
Albafica se iluminó de inmediato - ¿Dónde lo encontraste?
- En la biblioteca del monasterio de los Alquimistas Ancianos - respondió Shion. - Estaba escondido en un compartimento secreto.
Juntos, estudiaron el pergamino, descifrando símbolos y códigos. La emoción crecía en ellos.
- Esto es increíble - dijo Albafica. - La Piedra Filosofal podría cambiar todo.
Shion asintió - Pero debemos ser cuidadosos. Si tus padres se enteran...
Albafica frunció el ceño - Lo sé. Pero no puedo dejar de buscarla. La Piedra Filosofal es mi única esperanza para escapar de este matrimonio y seguir mi verdadero camino.
Shion colocó una mano en el hombro de Albafica - Estoy contigo, amigo. Juntos, encontraremos la Piedra Filosofal y cambiarán nuestro destino.
Con renovada determinación, Albafica y Shion comenzaron su búsqueda secreta, explorando rincones olvidados del reino y buscando pistas que los llevarán a la legendaria piedra.
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Detrás de la máscara de Kael, el príncipe Minos ocultaba su verdadera identidad y sus intenciones. Su nombre era un secreto bien guardado, conocido solo por unos pocos.
Minos, el príncipe de Valtania, había construido su reputación como un guerrero formidable y un líder astuto. Sin embargo, su verdadero poder y su alcance eran mucho mayores de lo que nadie imaginaba.
Con su disfraz de Kael, Minos había estado observando a Albafica durante algún tiempo, estudiando sus movimientos y sus pasiones. La alquimia, el secreto de la Piedra Filosofal, era solo una parte de lo que buscaba.
Decidido, interrumpió con su presencia bajo la máscara que muchos conocían, se acercó hasta donde había divisado a su mayor tesoro.
- Que belleza irradia en este inmenso bosque... Eres una bella rosa en medio de la oscuridad.
Albafica de inmediato sacó su espada para hacerle frente ante aquel desconocido y enigmático hombre que más bien parecía ser un simple guerrero, esperaba que no fuera algún soldado de Manigoldo para llevárselo a la fuerza para el castillo.
- Dile a Manigoldo que no deseo cumplir sus caprichos - Albafica se acercó con determinación para hacerle frente, sin embargo solo bastó unos simples movimientos para que ese hombre lo dejara desarmado.
- Vaya, jamás creí que fueras tan audaz. Realmente solo he venido por una propuesta - Ante eso aquel joven se inclinó ante Albafica tomando su mano - He seguido tus pasos desde hace mucho tiempo, me emociona tu determinación y tu valentía pero estoy aquí por una razón...
- ¿Qué te hace pensar que aceptaré una proposición de un extraño? - preguntó Albafica, intentando mantener la calma al verse en una situación muy incómoda, sobre todo proveniendo de alguien que jamás ha visto. No era la primera vez que alguien se le insinuara de esa forma.
Minos sonrió - Sé que eres un joven inteligente y ambicioso. Quieres más que una vida de nobleza y deberes. Quieres poder, libertad y descubrir tus verdaderos límites.
Albafica se sintió impresionado por la precisión de las palabras de Minos, nadie, absolutamente nadie se había dado cuenta de lo que realmente Albafica deseaba y un sujeto sin conocerlo sabía todo de él, sus gustos y sus mas grandes anhelos.
- ¿Qué sabes de mí? - preguntó, intentando sonar indiferente.
Minos se acercó, su voz baja y persuasiva - Sé que buscas la Piedra Filosofal. Sé que tienes un amigo llamado Shion. Y sé que tu familia te oculta secretos.
Albafica se quedó atónito. ¿Cómo sabía tanto? - ¿Qué quieres a cambio de tu ayuda? - preguntó, intentando mantener el control.
Minos se rió.
- Quiero que seas mío, Albafica. Quiero que me acompañes en mi búsqueda del poder y la verdad.
Albafica se sintió atrapado entre su deseo de libertad y la proposición de Minos.
Albafica se sintió confundido y dividido. Por un lado, su corazón pertenecía a la alquimia y a su amigo Shion. Por otro, la proposición de Minos le ofrecía poder, libertad y la posibilidad de descubrir secretos ocultos.
- No sé... - dijo Albafica, titubeando.
Minos se acercó, su mirada intensa hacia el - No hay opción, Albafica - dijo, su voz baja y firme. - Si no aceptas mi proposición, buscaré otra manera de tenerte.
Albafica se estremeció. La determinación en la voz de Minos era inquietante - ¿Qué quieres decir? - preguntó, intentando mantener la calma.
- No te preocupes por los detalles. Solo sabes que no te dejaré escapar. Eres demasiado valioso para mí.
Albafica se sintió atrapado. La proposición de Minos era una trampa, pero también una oportunidad.
- ¿Qué pasará con Shion? - preguntó, pensando en su amigo, no podía dejarlo solo en Eldrida.
Minos se encogió de hombros - Eso depende de ti. Si aceptas mi proposición, puedo proteger a Shion y ayudarlo en su búsqueda de la Piedra Filosofal.
Albafica se sintió tentado. La seguridad de Shion era su prioridad - Pero si acepto... - dijo, vacilando.
Minos completó su pensamiento - Si aceptas, deberás dejar atrás tu vida actual y unirte a mí en Valtania.
Albafica se sintió dividido entre su lealtad a Shion y la tentadora proposición de Minos.
Entonces... ¿Que camino tomará?
❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️❄️❤️
Hola personitas bellas, he aquí una pequeña historia de Minos con Albafica para alguien especial para mí. Se que tú cumple paso hace semanitas Pero no quería empezar a subir está historia hasta que al menos dejara la idea completa....
Mon amour está historia es para ti ❤️❤️❤️❤️❤️
Camill54
Y también quienes la vayan a leer disfruten también ❄️❄️❄️❄️
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