Capítulo 7.

Llegamos al club donde estaban Mangle y Foxy esperándonos, el lugar se ve muy llamativo desde afuera, supongo que desde adentro todo se verá mejor.

—¡Hola! Me pone muy contenta que hayas cambiado de opinión —La albina me abraza al ver mi aparición —Te ves muy linda, me encanta tu vestido.

—Gracias, a mí también me gusta tu atuendo —Ella cargaba un conjunto de dos piezas, un top y una falda brillantes, para su contextura le quedaba muy bien.

—Te lo agradezco, pensé que me dirías que estaba muy corto para mí.

—No, por algo traemos abrigos.

—Es verdad...

Los chicos se saludan y se apartan un poco de nosotras, no se de qué estarían hablando pero me da muy mala espina.

—Perdón por la pregunta, ¿Pero Toy Bonnie no te dijo nada? Jamás te había visto tan sexy como ahora.

Me sonrojé de inmediato.

—Solo me dijo que estaba hermosa.

—¿Solo eso? Ah ese estúpido si es seco. Si yo fuera él, estaría super embobado por tí.

—Lo se, pero... Creo que ya tiene a alguien que lo tiene así...

—¿De que hablas? Que yo sepa no tiene pareja aún.

Veía a los chicos volver con nosotras y me quedé en total silencio, no quería que nos encontrara hablando de él.

—¿Ya entramos? —Pregunta el pelirrojo.

—Si, vamos —Mangle nos guio hasta la entrada.

Sentí un poco de miedo cuando vi al portero, cuando veo uno se que no cualquiera entra a este tipo de sitios.

Los chicos por ser conocidos aquí él nos dejó pasar. Vaya... De veras necesito socializar más, todos tienen influencias y amistades ventajosas, yo no.

Dejamos nuestros abrigos en el guardaropa, cada prenda tenía una tarjeta con un número el cual nos daban después, cuando nos vayamos solo debemos darle a la encargada la tarjeta para que nos pase nuestras prendas.

El lugar es bastante fino, con muchas luces tenues con tonos oscuros como el azul, morado y fucsia, la pista de baila muy amplia y con decoración espectacular. Muchas personas disfrutando de las bebidas y bailando con sus respectivas parejas y amistades al ritmo de la música que vibraba por todo el lugar, nunca imaginé que los clubes fueran tan increíbles...

Algo que si he notado, es que las personas que trabajan de meseros y bartenders son solo mujeres, a excepción de los de seguridad. Lo que si no me gustaba era su vestimenta, parecían prostitutas... La diferencia es que este club no es para eso, solo para disfrutar.

Nos acercamos a la barra donde estaba una chica del otro lado sirviendo las bebidas.

—Buenas noches, ¿Desean tomar algo? —Nos dijo amablemente la bartender.

—Yo quiero un mojito, ¿Y ustedes? —Mangle voltea a vernos.

—Solo quiero Whisky, por favor —Foxy y Mangle voltearon a verme esperando que pudiera algo.

—Eh... Yo tomaré agua, gracias. —Ellos quedan sorprendidos por mi respuesta.

—Por favor, no seas aburrida. Al menos toma uno sólo —Mi compañera me alenta...

Suspiré con cansancio y asentí.

—Ok, puedes darme la bebida que contenga menos alcohol —La chica nos empieza a servir las bebidas.

Después sale otra chica detrás del estante de alcohol, había como una habitación de aquel lado. Tenía cabello negro, encuerada y un cuerpo con bastantes curvas. Ella de inmediato se acerca a Toy Bonnie saludándolo con un abrazo y un beso en la mejilla... Ag, mis cachetes empezaron a arder del enojo.

Nos dieron nuestras bebidas y nos fuimos a sentar en un sofá que estaba cerca del bar, Toy Bonnie se quedó hablando con la bartender que lo saludó. Por la forma en cómo se miraban y se expresaban, sin duda era la chica de la otra noche.

—Shia, ¿Hace cuánto que no sales a divertirte? —La albina me sacó de mis pensamientos y volví a verla.

—Eh, no lo recuerdo... Supongo que no tengo tiempo para eso.

—¿Si no tienes tiempo, que haces aquí entonces? —Foxy con su arrogancia.

—Vine porque me rogaron que lo hiciera, además, Mangle me invitó.

—No me extraña...

—Amor, basta. No hay necesidad de que la trates de esa manera.

—¿Y tú quieres ser amiga de ella? No es confiable, Mangle —Me sentí muy mal por cómo asumía cosas falsas de mí, pero no le daré el gusto de meterse conmigo, no esta vez.

—¿Quieres callarte? Así no fueron las cosas. Dices que soy la peor persona que puede existir y no tienes pruebas para demostrarlo, en cambio tú me has tratado como la mierda.

Vi la gran cantidad de rabia que se reflejaba en sus ojos, está furioso.

—Ah, pero mírala... La chica tímida e insegura sacó su lado salvaje, salvaje como una perra callejera —En ese momento quise levantarme y darle su merecido pero sentí una mano en mi hombro presionándolo.

—El único perro callejero aquí eres tú, eh —Toy Bonnie a la defensiva sentándose en el sillón que estaba a mi lado.

—Tú no te metas, no estoy hablando contigo.

—Por más razón deberás callarte o de lo contrario te la verás conmigo —Se toma un sorbo de su bebida después de la amenaza.

—¡Vete al diablo! —El pelirrojo se va enfurecido de la zona desapareciendo entre la multitud.

—Ah.. Shia, de verdad te pido disculpas, hablaré con él y trataré de hacerlo entrar en razón.

—No tranquila, no te preocupes...

—Voy a buscarlo —Ella se levanta yéndose de la zona, yo estaba con un poco de timidez por el chico que tengo a mi lado y no se por qué...

—Ignóralo. No te sientas mal por cualquier idiotez que diga.

—Ya no se qué hacer para probarle que yo no he hecho nada malo.

—No tienes que probarle nada a nadie, ambos sabemos que no eres así.

—Pues... Me gustaría que nos olvidemos de ese tema y disfrutemos porque por fin salí del encierro —Levanté mi copa en forma de brindis, el se echa a reír y levanta su copa igual para después chocarlas y tomar de ellas.

Nos quedamos viendo a lo lejos a Foxy y Mangle que empezaron a bailar en el centro de la pista con la multitud alrededor. Tenían una química increíble. Cuando los conocí nunca pensé que llegarían a ser pareja, supongo que el amor llega de sorpresa para muchos.

Miré de reojo a mí amigo y por lo más penosa que esté le pregunté pareciendo tranquila.

—¿Tú quieres bailar? —Cruce los dedos porque aceptara.

El sonríe de lado después del sorbo.

Ve tu si quieres, yo no tengo ganas —Su respuesta me desanimó mucho, pero valió el intento.

—Uh, está bien. Cuidas mi cartera, por favor —Me levanté terminándome mi bebida de un trago y me fui de la zona para entrar a la pista de baile.

Al pasar entre toda esa masa de gente me paré en un pequeño espacio donde podía tener una vista perfecta de Toy Bonnie a lo lejos.

Se siente tan bien ser espontánea y no tener pena con nadie, ni siquiera con él.

Bailo y bailo, todo a mi alrededor es de colores y la música vibra por todo mi cuerpo. Por curiosidad, volteo la mirada hacia él noté que también me estaba mirando. Le hice señas para que viniera a la pista y solo se reí y diciendo "no" con la cabeza. Lo intenté...

Si no quería venir pues le daré algo que si lo provocaría. Pienso y comienzo a bailar lentamente, moviendo mis caderas al ritmo de la música. Paso mis manos por mi largo cabello rubio y luego por los lados de mis pechos, mi cintura, mis caderas, hasta llegar al final de mi vestido para jugar con él y subirlo un poco.

Sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, Toy Bonnie jamás imaginó que yo fuera a bailar de esa forma, más bien, nunca me había visto bailar. Me di la vuelta para que no creyese que estoy bailando para él, lo cual es evidente.

Vi a los chicos aún bailando juntos, la albina nota que estoy cerca de ellos y me mira con una sonrisa pícara, yo le correspondí guiñándole un ojo y seguí con mi baile.

Hice mi mayor esfuerzo en seguir bailando lo más sensual que podía, ya me estaban doliendo los pies y hacia mucho calor. El sudor comienza a rodar por el escote de mi vestido, por mi frente y por los lados de mi rostro. La sed aparece casi inmediatamente, haciéndome lamer mis labios secos.

Luego de algunos minutos volví a voltear a ver a Toy Bonnie y no estaba, la zona estaba completamente vacía. Mis ánimos se fueron al suelo, mis ojos volteando a todos lados buscándolo pero no podía verlo por tanta multitud.

Caminé hacia el bar y tampoco estaba ahí, pero estaba tan cansada que me senté en una de las banquetas apoyando mis codos en la barra y mi cabeza con mis manos. Pensando en donde podría estar.

En eso, la chica que me atendió antes me mira preocupada y se me acerca.

Te ves exhausta, ¿Quieres algo de tomar?

—Si, por favor. Agua estaría bien —Ella me sirve un vaso de agua con unos cubitos de hielo.

Luego como si nada aparece detrás de mí y se sienta a unas banquetas apartadas de mí. ¿Por qué de pronto empieza a ignorarme?

—¿Puedes darme otra de estas? Y gracias —Le dice a la bartender, la chica que estaba hablando con él desapareció de nuevo.

Yo lo miraba constantemente y seguía ignorándome, no he hecho nada para que se comporte así conmigo.

Bebí mi vaso de agua y le pedí a la chica que me diera una bebida más fuerte, ya me estaba estresando que cualquier plan que se me venga a la mente no funcione.

—Bailas muy bien —Su comentario me sorprendió, pues no me lo esperaba.

—Am, gracias... ¿Y tú por qué no quisiste?

—Bailar no es lo mío, como tú, que lo tuyo es no salir.

—Si salgo... A veces.

—Si tú lo dices... —Desliza mi cartera hasta dejarlo frente a mí —No se te olvide.

—Gracias...

La chica nos sirve nuestras bebidas, me di cuenta que es la misma que la que tomó Toy Bonnie antes.

—Aquí tienen.

—¿Esto qué es? —Pregunté curiosamente.

Él se echa a reír de la nada, no sé qué fue tan gracioso.

—¿De verdad quieres saberlo?

—Si... ¿Qué tiene de malo? —Él se muerde el labio y aparta la mirada con pena.

—Señorita, las personas escriben en un papelito el nombre de la bebida en clave, ya que suena muy inapropiado decirlo en voz alta —La chica me muestra uno de los papelitos con algo escrito.

—¿Qué significa "FMH"? —Por lo muy curiosa que era aún no lograba entender.

Toy Bonnie se acerca a mi oído.

—Follame duro —Me susurra. Mi corazón acelera de inmediato, las mejillas enrojecen y el calor vuelve aparecer en mi cuerpo.

—¿Disculpa? —Se me cortaba la voz por el nerviosismo.

—Así se llama, cálmate —Me da una palmada leve en la espalda para aliviarme.

—Ok... —Sonreí con confianza pero aún avergonzada y tomé un sorbo de la bebida. A pesar del nombre inapropiado, sabe muy bien.

Al principio pensé que hablaba en serio, pero agradezco que fuera una falsa alarma.

...

Duramos un rato bebiendo y conversando sobre cosas del trabajo y de nuestras familias mientras esperábamos a nuestros amigos para seguir compartiendo con ellos.

Ya ni recuerdo cuantas copas llevaba pero es que esa bebida... Es deliciosa, o al menos para nosotros. Él parecía que no le hacia efecto el alcohol, pero a mi me daba muchos mareos y también a veces decía cosas sin sentido y reía exageradamente de cualquier estupidez. No es mi primera vez, pero tanto tiempo si beber tanta cantidad me esta pegando duro.

Con mi cabeza apoyada en la barra esperando a ver si me calmaba un poco, veía a mi chico muy distraído, como si estuviera buscando a alguien.

¿A quien esperas?

—A alguien que quiero que conozcas —Coloca su mano en mi cuello ligeramente¿Segura que te sientes bien?

—Si, tu tranquilo... —Levanté mi cabeza enderezando mi columna —Y tu no te ves para nada borracho.

—Es la costumbre, nena —Su risa hace que yo también me ría, es muy contagiosa.

—Aun así te ves muy lindo —Sonreí como una estúpida enamorada sin percatarme de lo que acababa de decir. El abrió su boca para responder pero una voz nos interrumpió.

—¡Ya volví! —La chica que conversó con él antes aparece nuevamente dándole un intenso beso en los labios. Todos mis ánimos se vinieron abajo, ver cómo la persona que amo esté con otra duele muchísimo. Me sentí tan tonta... —¿Me extrañaste? —Hace una voz bajita de niña irritante. Él le contestó con una sonrisa forzada, se cuándo está actuando, lo conozco aunque no lo parezca.

Él voltea a verme de vuelta.

Shia, te presento a Rachell. Rachell, ella es Toy Chica —Él nos presenta a ambas. Parecía que tenía muchas ganas de que nos conociéramos.

—Oh, así que eres la famosa Toy Chica. Que gusto conocerte, me ha hablado mucho de tí —Ella quería sonar amable pero parecía toda una hipócrita.

—Igualmente... Aunque en verdad Toy Bonnie nunca me ha mencionado nada sobre ti —Dije tomando un ultimo sorbo del vaso hasta acabármelo.

—Pues a mí sí, somos muy cercanos. Y lamento mucho lo que te pasó con Bon, de verdad. Nunca sabes cuando alguien que menos esperabas te apuñale por la espalda —Ella empieza a jugar con uno de los mechones de cabello del ojiverde. Ag, si intenta ponerme celosa, lo esta logrando —Suerte que ella no es rencorosa.

—¿Qué? —¿Qué mierda dice? La falsa fue ella, no yo. No puedo creer que Toy Bonnie le haya contado todo a mis espaldas y encima culparme. ¿Dónde esta el chico caballeroso y gentil que siempre me ayuda y me defiende?

—¿Rachell, podrías por favor no mencionar ese tema? Es muy delicado... —Él se pone nervioso.

—Lo que pasó tu hermana no fue nada justo. Pobrecita, ¿Cómo la estará pasando desde que se fue?

No podía contener la ira, quería decirle sus cuatro verdades, que no esté asumiendo cosas de mi que no son y qué ni se atreva meterle cosas a la cabeza a Toy Bonnie, porque se va arrepentir.

—¿Quién eres tú para estar diciendo tal cosa? Tú no sabes nada de lo que sucedió —Reclamé alzando un poco la voz.

—Oye tampoco es para que me trates así, solo dije mi opinión... —Luego le dice algo al oído a mi amigo que al apartarse se molesta de inmediato por la expresión en su rostro. ¿Qué le habrá dicho? No lo sé.

—No deberías opinar de algo que no te paso a ti, así que mejor cállate —No sabía si era por el alcohol pero estaba muy alterada.

—Shia, ¿Qué te sucede? —El chico pregunta por mi comportamiento.

—Nada. Solo no me parece correcto que hable así de mi sin siquiera conocerme.

—Perdón. No creí que fueras tan perra como dicen que eres —Hasta aquí, no dudé ningún segundo en levantarme y darle una bofetada dejando su mejilla enrojecida. No dejaré que nadie hable basura de mi, ni Bon, ni Foxy, ni ella.

—¡Toy Chica! ¡Ya Cálmate! —Él me aleja de ella sosteniendo mis muñecas para que no las levantara y siguiera.

—¡Ahh! ¡¿Como te atreves, estúpida?! —Sobaba su mejilla adolorida, veía como estaba desesperada por matarme a golpes pero ya no le tenia miedo.

—¡¿Tu piensas que se te hará fácil meterte conmigo?! ¡Estas muy equivocada!

—¡Me las vas a pagar! ¡¿Oíste perra!?

Yo tratando de soltarme y dejarla sin ningún pelo, Toy Bonnie me llevó lejos de esa zona, yo luchaba por soltarme pero su fuerza era superior a la mía.

¡Ya suéltame!

—¿Quieres por favor dejarla? Superalo, nosotros sabemos lo que pasamos y no necesariamente tienes que hacerlo saber a todo el mundo.

—¿Y tú por qué la defiendes?

—No estoy defendiendo a nadie, quiero que las dos se tranquilicen y eviten cualquier comportamiento agresivo, sino las sacarán del club y les prohibirán el pase.

—Si, tan preocupado tú —Mi sarcasmo pareció ofenderlo Yo ni siquiera quería venir desde un principio.

—Pero quería que vinieras conmigo.

—¿Para que? ¿Para mostrarme que te ligas con las trabajadoras de aquí?

—Hey, cuidado con lo que dices —Me ve con una mirada desafiante —Yo no me estoy ligando a nadie.

—¿No? ¿Y esa chica qué?

—Ella... No es nada mío... Sólo es algo por diversión, es todo.

—Claro... Y yo soy Cleopatra.

—Toy Chica, estás borracha.

—¡No me vengas con eso! ¡Estoy cansada de todo esto! —Me fui dejándolo solo a alguna parte del club en el que pueda desahogarme con tranquilidad y sin que nadie me moleste. Ya no soportaba tanto sufrimiento, tanto dolor que tenía en mi pecho.

Y esa tan Rachell, se ve que disfruta hacerme enojar y coquetear con mi chico, pero no voy a dejar que se salga con la suya, y a ninguna otra tipa que se le acerque.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
✅ Capítulo Concluido.

Holis, perdón por tanta espera, pero es que no estoy es los mejores momentos pero pude escribir alguito.

Les prometo que el próximo capítulo estará mucho mejor.

LQM 💖💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top