Me encontraba en la pizzería cumpliendo mi turno como siempre, estaba algo cansada, no pude dormir bien debido a que tenía miedo por culpa de esa película y me imaginaba figuras extrañas alrededor de mi cuarto. Si, se que suena estúpido pero enserio si sentí miedo. Había llegado un punto que por fin quedé dormida pero poco después sonó la alarma y no tenía de otra que levantarme.

Estaba limpiando las mesas de uno de los salones de fiesta y cambiaba los manteles por unos limpios, luego mi hermana Chica entra al salón y la vi un tanto enojada.

—¡¿Se puede saber por qué no me contestas el teléfono?! Estuve todos estos días llamándote y dejándote mensajes y no te dignaste a responder ninguno.

—Chica, no quiero discutir... —Se me escapa un bostezo.

—Yo estaba preocupada por tí, no sabía nada de tí, tengo razones.

—Estoy bien, se cuidarme... —Vuelvo a bostezar.

—Ok, veo que estás cansada. ¿No dormiste?

—No casi, es que... Ayer nos pusimos a ver una película de terror... Y bueno, empezaba a ver figuras en mi cuarto y me dió miedo.

—Que boba, ¿si sabes que no te gustan esas películas, para que las ves?

—Solo quería estar un rato con él... —Me senté en la mesa porque sentía que me iba a caer.

—Por cierto, ¿Cómo va lo de ustedes?

—La verdad... No lo sé... Estoy tan confundida.

—Dijiste que ya él sabía que te gustaba.

—Si, pero parece que no le importa...

—Ay, Shia...

—Desde que lo sabe ha estado aprovechándose de mis sentimientos a su beneficio, él solo busca placer, y no muestra nada de interés romántico.

—No debes dejar que te manipule de esa manera y tampoco debes ilusionarte por la mínima muestra de afecto por parte de él.

—Pero...

—¿Pero qué?

—Lo amo mucho... Necesito tanto sus abrazos y besos...

—¿Qué me estás diciendo? ¿Se han besado? —Pregunta asombrada.

—Un par de veces...

—¿Hermana, que hiciste?

—No lo sé, pero me gusta mucho.

—¿Estás perdiendo la cabeza? Te está usando y no te das cuenta —Me quedé en silencio por un momento y bajé la mirada muy avergonzada, que me digan este tipo de cosas me lastima mucho.

Ella se sienta junto a mi y me da un abrazo, acción que me causó que se me salieran algunas lágrimas.

—Mira, se qué él es todo para tí, esos sentimientos no desaparecen de un día para otro y te entiendo perfectamente... Pero si él no demuestra lo mismo que tú hacía él, creo que será mejor que te alejes si no quieres que te rompan el corazón.

—Me siento como una tonta... Soy tan estúpida.

—¿Qué? No lo eres, eres muy inteligente y sabes que hacer en este tipo de situaciones.

—Si fuera así no estuviéramos teniendo esta conversación.

—Tienes que darle tiempo al tiempo, si tanto lo quieres debes luchar por él.

—Estoy harta de esperar, ¿Acaso crees que no me cansa estar atrás de un chico para que me diga que no quiere nada conmigo?

—¿Él te dijo eso?

—...Aún no me da respuesta, me dijo que le diera tres días.

—¿Cuando fue eso?

—Ayer justamente...

—Entonces espera hasta que pasen los tres días. Si no te da respuesta entonces no sigas insistiendo y olvídate de él, es lo mejor.

Odio que me digan que me olvide de la persona que amo, es muy difícil para mí y que los demás no vean lo mucho que me importa es muy desalentador.

Volví a bostezar, de verdad estaba muy cansada pero no quiero dejar mi puesto.

—Shia, por favor, ve a dormir un rato. Yo terminaré esto por tí.

Suspiré y me levanté de la mesa.

—Bien, pero si me regañan será por tu culpa.

—Tranquila, yo hablaré con Freddy, tú descansa.

Fuí directamente al cuarto de descanso, no tenía las suficientes energías para seguir trabajando por más que lo negaba, me sentía pesada y mis ojos ardían... Que bueno que mi hermana me convenció, trabajar en estás condiciones no es para nada bueno.

...

Caí en un profundo sueño, no estaba segura de cuánto tiempo me había quedado dormida pero recuperé el sueño atrasado.

De pronto sentí una mano rozando mi mejilla, se sentía cálido y la manera en la que tocaba mi piel con delicadeza era muy tierna. Me imaginaba a mi lindo peliazul realizando tal acción y al abrir los ojos me espanté al ver que de verdad era él.

—Perdon, no quería despertarte —Se disculpa.

—Tranquilo, de todas formas tenía que levantarme.

—¿Qué haces escondida aquí?

—No me escondo, solo quería tomar una siesta.

—¿Durante el horario de trabajo?

—Chica iba a hablar con Freddy sobre eso, supongo que tú no sabías.

—Me extrañó que no te había visto en toda la tarde, pensé que te habías ido.

—No me iría sin ti y lo sabes —El muestra una pequeña sonrisa por lo que había dicho y se acerca a los estantes donde colocamos nuestras cosas.

Tomé mi teléfono y vi que ya casi era la hora de cierre del local, me levanté del sillón y fui por mis cosas, una buena razón para acercarme a él. Vi que tenía algo en la boca, como si estuviera masticando.

—¿Qué comes?

—Caramelo de menta, era la única que tenía.

—Ah... —Recordé qué el había comprado el paquete de mentas ayer pero no creí que ya se las había acabado.

Continué observándolo mientras tomaba sus cosas y él lo nota.

—Ok... Sé que quieres algo, así que dilo.

—¿Qué?

—No te hagas la tonta, llevas rato mirándome esperando algo de mí.

—No... No es así... —El coloca su mano en mi cintura acercándome a su cuerpo y con la otra me tomaba del mentón, mis mejillas empezaron a calentarse al ver lo que estaba haciendo —Toy Bonnie... —No pude decir ni una otra palabra al tenerlo tan cerca de mi y sus labios se encuentran con los míos. Amo como sus besos no son nada inocentes, eran húmedos, apasionados y con mucho deseo, y el sabor a menta le daba el toque perfecto.

Lo abracé del cuello y este me acorrala contra el estante, mi cuerpo se calentaba cada vez más mientras él me seguía devorando con mucha intensidad.

La magia se terminó al escuchar que alguien entraba al cuarto y ambos nos separamos de inmediato. Estábamos muy agitados y avergonzados.

—¿Qué carajos está pasando aquí? —Freddy, nuestro jefe nos pregunta sorprendido por lo que acaba de ver.

Los dos nos quedamos en un silencio incómodo sin saber que decir.

—¿Ninguno va a contestar? —El mayor cruza los brazos esperando una explicación. Yo estaba tan apenada que no se me ocurrió ninguna excusa.

—Freddy, de verdad lo sentimos... No volverá a pasar —Toy Bonnie se disculpa por ambos pero al mayor no le convence.

—Parece que las reglas están de adorno, saben muy bien que no están permitidas las relaciones románticas en el trabajo y mucho menos que se escondan para hacer quien sabe qué. Ya se los he comentado a sus hermanos, a Mangle y a Foxy y ellos han sabido separar lo personal con lo laboral, ¿Por qué ustedes no lo hacen?

No sabía a dónde mirar, él tenía razón, me había olvidado por completo de las reglas.

—Es de muy mala educación no responder cuando les estoy preguntando algo. Mañana quiero que ustedes vengan más temprano que los demás, voy a hablar con cada uno de ustedes y espero que nada de esto se repita. Ahora salgan rápido que ya tengo que cerrar —Freddy nos apresura y se va molesto del lugar, no lo habia visto así desde el incidente con Bon... Cada vez que intento hacer algo bien me sale peor.

—Shia... Perdón... No quería causarte problemas.

—No, perdóname tú por ser tan estúpida y dejarme engañar por tí —Tomé mi bolso y salí rápido de ahí y salir del local dónde estaban los demás esperándonos. Estaba segura que Freddy ya les habría contado todo y solo esperaba a que se burlaran de mí.

Salí y todos estaban conversando entre ellos, menos Freddy que estaba en la puerta esperando para cerrarla. Toy Bonnie salió unos segundos después.

Fui hasta donde estaba Chica.

—¿Shia, como te sientes? ¿Dormiste algo?

—Si, estoy mejor.

—¿Que te pasa? Parece como si hubieras visto un fantasma —Al parecer no les ha dicho nada.

—Nada, aún sigo cansada. Quiero llegar y acostarme en la cama.

—La próxima vez no veas películas de terror si sabes que te dan miedo —Segundos después llega un auto, el cuál es el que normalmente los lleva — Ah ya me tengo que ir, te veré mañana —Chica me da un fuerte abrazo de despedida y entra al auto junto con Bonnie para irse.

Desde donde estaba veía y escuchaba a los demás conversar.

—¡Chicos! Deberíamos volver a salir, ya ha pasado tiempo desde la última vez —Mangle les pregunta emocionada.

—Mi garganta ha mejorado mucho, así que cuenten conmigo —El castaño menor acepta la propuesta.

—¿Toy Bonnie, vas a ir?

—Eh, la verdad, no creo que pueda...

—¿Qué? Tú nunca rechazas una salida, ¿Que te ocurre? —Foxy pregunta asombrado por la respuesta negativa del contrario.

—Nada, sólo estoy cansado. Este día ha sido muy atareado, para la siguiente si iré —El me mira de reojo mientras contestaba, no sé si son ideas mías pero parece que solo inventó una excusa para estar conmigo, o de verdad estoy paranoica.

—Bien, tu te lo pierdes —Foxy aún sin creer la negatividad de su amigo, Freddy se acerca al círculo.

—Si van a salir les recomiendo que no se queden despiertos hasta tarde, recuerden que mañana tenemos un cumpleaños que organizar y no quiero que ustedes estén de holgazanes durante la fiesta.

—Si, si, lo que tú digas.

—Foxy, hablo en serio.

—¿Y tú por qué no nos acompañas? —Su hermano le pregunta.

—Sabes que ya no estoy para ese tipo de salidas, ustedes diviértanse pero sin meterse en problemas.

—Eso es seguro —Mangle ve que su Uber ya había llegado —Ya nos vamos, buenas noches para todos —Ella se despide de cada uno con un abrazo y Foxy solo con un apretón de manos para después entrar juntos al auto para ir a casa.

Ya solo quedábamos nosotros cuatro, de nuevo. Desde la noche que cené con los Fazbear fue muy agradable pero hoy no se siente así, no después de que Freddy nos encontrara. Se que él trata de ser un amigo más con sus empleados pero hoy estoy segura que su posición como jefe está más que claro que el tiene la razón.

Me acerqué lentamente hasta donde estaban ellos para despedirme.

—Bueno... Los veo mañana.

—Hasta mañana, Shia —Toy Freddy me da un pequeño abrazo, mientras que su hermano solo se queda callado e ignorando por completo mi existencia.

—Los espero mañana a ambos a las 8 am, y será mejor que no falten —El mayor nos avisa por última vez para después empezar a caminar hasta su casa, Toy Freddy no entendía nada de lo que estaba pasando al ver cómo este se iba de esa manera.

—¿Por qué Freddy está molesto? ¿Que hicieron?

Toy Bonnie y yo nos miramos sin saber que decirle.

—Rompimos una regla, eso es todo —Dije lo más claro posible.

—Oh... Entiendo, supongo que los citó para darles una charla de reflexión.

—Eso parece... Pero bueno, ¿Tu no eras que ibas con Mangle y Foxy?

—Cambié de opinión, cuando mi hermano está así de molesto debo cuidarlo de que no le pase nada... Porque él suele tener ataques de ira y eso puede causar que rompa cosas y trate mal a las personas.

—¿En serio? No tenía idea.

—Bueno, por lo que ví se estaba controlando, pero al cruzar la puerta de la casa el estalla y no sería correcto dejarlo sólo. Más bien, hace bastante tiempo que el no muestra señales de enojo, hasta hoy...

—Fue mi culpa —El peliazul lo interrumpe —El no debería enojarse con Shia, sino conmigo.

—¿Puedo preguntar que hicieron?

—Ya nos íbamos, de hecho... —Toy Bonnie me toma de la muñeca y me apresura para que empecemos a caminar.

—...Ok, entonces, los veo mañana.

—Descansa —Cada quien fue por su propio camino y me fijé a ver si Toy Freddy se había alejado lo suficiente para poder soltarme de Toy Bonnie —¿Qué te sucede? ¿Por qué te comportas así?

—Shia, no es momento para discutir.

—¡Lo es! ¿Por qué mierda tienes que tratarme como si yo fuera un objeto? Yo no soy alguien al que le digas que debo hacer y decir.

—No quiero que los demás se enteren de esto, suficiente ya tengo con que Freddy lo sepa.

—¡¿Cuál es el problema?! ¿Por qué te molesta tanto que los demás sepan que tú y yo tenemos algo? ¿Acaso soy una vergüenza para ti? ¿O solo soy otra chica a la que acudes cuando te sientes caliente?

—¡Toy Chica! ¡Basta! ¡Deja de gritar!

—¿Si te avergüenzo, verdad? ¡Dímelo!

—¿Viste lo que pasó cuando Freddy nos vió? Te aseguro que los demás reaccionarian peor.

—A ti no te debería importar lo que digan los demas.

—Lo dice la persona que casi se muere porque no tiene amigos y los demás la odian.

—¡Eso fue culpa de Bon y lo sabes!

Él se detiene y suelta una gran bocanada de aire, cada que nombro a su hermana él reacciona como si fuera la peor persona del mundo, al menos lo reconoce.

—Shia, mi cabeza está que explota y yo solo quiero que dejemos de pelear y lleguemos a casa sin tener que tocar este tema, por favor. Solo te pido que entiendas que yo no soy alguien que se le hace fácil hablar de sus sentimientos y tú en vez de ayudar lo que haces es empeorarlo.

—Y yo solo quiero entender por qué de un momento a otro me tratas diferente, estando solos y en público eres alguien completamente distinto.

—No te voy a pedir que me perdones porque se que no lo merezco, pero con que cumplas con el tiempo que te pedí prometo responder cada una de tus dudas... Solo quiero eso.

—Bien, si así van a ser las cosas entonces ni se te ocurra insinuarte a mí y mucho menos me toques y me beses sin que yo lo permita. Lo que hiciste fue abusivo.

—Admite que te gustó.

—No es correcto, Toy Bonnie.

—Ya entendí, no me regañes. ¿Ahora nos podemos ir tranquilos?

—Iré adelante, no quiero que me toques —Comencé a caminar hasta el apartamento, tal vez fue una mala idea ir delante de él, sabiendo que chicos como él se comportan con morbosidad, y él sin duda no se queda atrás.

Llegando al departamento de nuevo ví que la puerta estaba abierta, esto es una mala señal, de seguro estaría esa prostituta esperándolo adentro así que entré y fui buscando en cada rincón de la sala a ver si la encontraba.

—¿Que estás buscando?

—¿Tú cerraste la puerta cuando nos fuimos?

—Claro, ¿Por qué?

—Estaba abierta, así que estoy buscando a ver si hay alguien escondido aqui.

—Shia, no seas dramática, ¿Quién querría entrar?

—Solo hazme caso y busca en tu cuarto.

—Lo que digas, señorita perfecta —Él fue a su cuarto mientras yo revisaba detrás de los sillones, estantes y cualquier sitio donde pudiera esconderse esa chica.

Unos minutos después me rendí al ver que no había nadie y solo estaba paranoica.

—¿Ves? Te dije que no había nadie —Dice saliendo de su habitación.

—Hay algo que no me cuadra, estoy segura.

—Shia, creo que es mejor que vayas a dormir.

—No estoy loca, lo juro.

—Anda, yo me preparé un sándwich y me iré a la cama, y no pienses más en eso que no hay nadie aquí.

Aún sentía una sensación extraña, pero tal vez tenga razón y si deba dejar de preocuparme. Fui directo a mi habitación y cuando abrí la puerta grité lo más fuerte que podía al ver quién estaba ahí.

Toy Bonnie entró de inmediato tras escucharme.

—¿Shia, que te pa...? —El no termina de decir la frase y se queda paralizado al igual que yo.

—Hola, hermanito. ¿Me extrañaste? —Bonbon lo saluda con una sonrisa sobreactuada sentada en la cama.

Podía esperar cualquier otra persona menos a ella, ¿Por qué se decidió en aparecer en este momento? ¿Por qué ahora? ¿Con ella aquí ahora como voy a progresar con Toy Bonnie? ¡Aahh! ¡La detesto!

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Capítulo Concluido ✅

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LQM 💖