Estar con los Fazbear ha sido muy reconfortante, nunca había visto este lado de ellos. Supongo que estar atrapada en mi burbuja no me deja conocer como son las personas en realidad, no son tan crueles como pensé que serían.

Para la cena ellos quisieron preparar una pasta con salsa pesto, yo quería ayudar pero como invitada no me dejaron hacer nada y tuve que esperar a que esté listo.

Alguno que otro momento ellos discutían en la cocina, pero me causa gracia que para unas peleas tan tontas exageran demasiado. Son muy unidos a pesar de todo.

Ya al estar listo sirvieron la mesa y empezamos a comer, estaba riquísimo, una buena razon para tener su propio restaurante.

-¿Shia, qué te pareció? -Freddy me pregunta muy interesado. Su hermano por otra parte solo nos estaba escuchando sin entrar a la conversación.

-Está delicioso, no sabía que tenían tanto talento en la cocina.

-Es un don de familia -Sonríe al responder.

-Yo también tuve que aprender a cocinar desde pequeña, lavar y limpiar para estar preparada cuándo tuviera mayor edad.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Es que, Chica y yo quedamos huérfanas al morir nuestros padres, sufrimos mucho... Éramos una familia muy unida y alegre, y desde ese entonces solo hemos estado las dos solas... Después fuimos criadas por una tutora legal que, no nos trataba muy bien que digamos... Por esa razón ella y yo no vivimos juntas, ya que al culminar nuestros estudios decidimos salir de esa prisión y cada una tuvo que buscar por separado un lugar donde vivir, y cuando conseguíamos un lugar, siempre habían problemas con respecto al pago de la renta, porque no teniamos como pagarla...

-¿Quieres decir que desde que ustedes terminaron la escuela tenían que estar mudándose porque las personas que les daba un techo estan hambrientas de dinero? Que miserables -Toy Freddy comenta al escucharme.

-Lamentandolo mucho, el mundo es así... Tuvimos suerte de llegar hasta su pizzería, ahí pudimos conocerlos y gracias a los chicos tenemos donde quedarnos.

-Yo no tenía idea, siento mucho por lo que haz tenido que pasar.

-Mi niñez no fue fácil, y creo que eso refleja mucho por como ahora me cuesta socializar y confiar en otras personas que no sea mi hermana.

-Pero en este tiempo has tenido un avance, te llevas mejor con tus compañeros que antes ¿No? -Toy Freddy y yo nos miramos en silencio sabiendo todo lo que ha pasado con los demás.

-Eh, algo así... Exceptuando algunos conflictos recientes.

-Se que la última vez fue mi culpa, pero tú y yo ya hablamos del asunto y no debes dejar que lo que digan los demás te afecte, solo estas cumpliendo con tu trabajo.

Su hermano aclara la garganta y se levanta de la mesa.

-¿Ya terminaron? -Refiriéndose a los platos.

-Si, gracias -Él retira nuestros platos de la mesa y llevárselos a la cocina -Y bueno, ya conocen una parte de mi pasado, quiero saber la de ustedes.

-No hay mucho que contar, todo lo que tenemos es por herencia de nuestra familia, y aunque no lo parezca, hemos tenido malas rachas pero siempre tratamos de seguir adelante con el negocio. He pensado abrir más sedes por diferentes partes de la ciudad, pero creo que sí con un solo local ya he tenido problemas, no imagino como sería con más.

-Debe ser un dolor de cabeza ser dueño y jefe de un negocio como este.

-Si... Lo es... Pero yo le tengo mucho cariño -Muestra una sonrisa leve.

-¿Y ese cariño también lo compartes con alguien?

-Eh... Por ahora, solo me enfoco en la pizzería. Si he tenido noviazgos pero todos han fallado, y eso me ha desanimado un poco.

-Estoy segura que encontrarás a alguien que te devuelva esa alegría que necesitas.

Toy Freddy vuelve a la mesa con nosotros.

-¿De qué me perdí?

-Nada que tú no sepas -Le contesta -¿Y tú Shia, tienes a alguien que te tiene flechada?

-Ah... -Me ruboricé de los nervios -Si, me gusta alguien... Pero no puedo decirlo.

-¿Por qué? ¿Te da vergüenza? Aquí estamos en confianza, y si quieres mantenerlo en secreto nadie lo sabrá.

Miré de reojo a su hermano, quien si sabía sobre mis sentimientos hacia Toy Bonnie, y se que no es nada malo que me guste pero, siento que si mientras mas personas lo sepan, hay mas probabilidades de que se creen problemas sociales en el local, cosa que no quiero.

-Am... Primero quisiera ir al baño, si me permiten.

Los dos se miran confundidos al evitar la conversación.

-Si, claro. Te diriges al pasillo, a la izquierda.

-Gracias -Me levanté y caminé apurada para llegar y entrar al baño, sentí un gran alivio al poder tener privacidad por un momento, no me gusta que me presionen con ese tipo de preguntas y necesitaba calmar mis nervios.

Me quité la bufanda colocándola a un costado del lavamanos para poder lavarme la cara y así no tener que mojarla, después me quedé mirándome en el espejo pensando mil y un cosas y calmando mi respiración.

De repente di un brinco del susto cuando escuché sonar mi teléfono, no esperaba ninguna llamada pero al ver quien era contesté de inmediato.

-¡Chica! Me asustaste -Exclamé.

-¿No puedo saber cómo vas o que?

-No es eso, estoy en el baño y no me esperaba que llamaras.

-Ah, ¿Te estás escondiendo?

-No... Solo hago mis necesidades.

-Claro... -Noté que no estaba convencida con lo que dije -Espero que no me estés ocultando nada.

-¿Por qué lo haría?

-Conociendote, puedo jurar que te está pasando algo.

-No exageres, estoy bien.

-Bien. Ya que contigo es imposible tratar, no quiero que salgas tan tarde de esa casa, hay mucho peligro en las calles en la noche. Cuando termines vas directo a casa, ¿Ok?

-Si, si, como digas.

-Voy a colgar, cuando llegues me cuentas como te fué.

-¿Por qué tanto interés en saber?

-Curiosidad... Me hablas al rato.

-Esta bien -Ella cuelga de repente, no entiendo por qué quiere saber todo lo que yo haga, me tiene vigilada sin razón alguna.

Me miré por última vez en el espejo y salí del baño e ir directamente con los chicos, Vi que ellos estaban levantados y un poco enojados... ¿Estaban discutiendo?

-Oigan -Hablé para llamar su atención -Eh, me pareció muy agradable esta invitación, pero ya me tengo que ir. Chica me llamó preocupada y no quiere que salga sola de noche.

-Ah, en ese caso la entiendo. Si quieres te puedo llevar hasta el apartamento -Freddy se ofrece en llevarme, me sorprende un poco su iniciativa.

-No quiero abusar, tomaré un taxi si te parece.

-Vamos, insisto. Estarás más segura conmigo que con un extraño -Su hermano al escucharlo frunce el ceño y vuelve a verme.

-Tienes razón. Acepto.

-Ire a preparar el auto -El sale a la cochera de la casa y yo me quedo con Toy Freddy hasta que me llame.

-¿Ustedes están bien? -Le pregunté.

-¿A qué te refieres?

-Los ví disgustados y creí que estaban peleando.

-No, no... No era por nada, solo son cosas de familia.

-Uh, bueno. Perdón si sueno entrometida.

-Tranquila, no pasa nada. Espero que la hayas pasado bien, fue inesperada tu visita.

-¿Enserio? Pensé que ustedes invitaban a los demás también.

-Si, pero cuando es así siempre nos organizamos, esta vez me enteré justo cuando salimos del local, pero no hubo problema alguno.

-¿Seguro? Sentí que no querías que viniera.

-¿Qué? Shia, no tengo nada contra ti para que pienses eso de mí.

-Perdón... Es que... -Escuché la bocina del auto de Freddy antes de poder seguir hablando, me estaba esperando afuera y ya debía ir con él -Creo que ya me voy.

-Bien, nos vemos.

Salí de la casa yendo directamente al auto de Freddy, era una de esas camionetas montañeras y se me hizo algo difícil subir por lo alta que era pero a la final pude.

El viaje estuvo tranquilo pero algo incómodo, no estaba acostumbrada a qué mi jefe me llevara y no quise ser grosera al rechazar el favor. Llegamos al edificio y Freddy estacionó el auto justo en frente de la entrada.

-Llegamos, ya estás sana y salva.

-Te lo agradezco mucho, perdón por tanto abuso.

-Para mi no es una molestia, me gusta ser servicial y ayudar a los demás cuando lo necesiten.

-Eres muy bueno, ojalá los demás fueran como tú.

-Yo trataré de hablar con ellos para que te dejen en paz, no te preocupes. Ha pasado bastante tiempo como para que sigan de rencorosos a estas alturas.

-Creo que desde un principio ya me odiaban, pero bueno, la vida sigue y estoy segura que pronto conoceré buenos amigos.

-¿Toy Bonnie no es tu amigo? -Pregunta extrañado, ¿por qué tiene que mencionarlo?

-Si lo es... Solo que tenemos algunos problemas actualmente.

-Ya veo, cuando nos despedimos él estaba bastante raro. No quería preguntar porque estaba mi hermano con nosotros, pero si hay algo que él te haya hecho que te molestó me puedes decir con confianza -No quería decirle nada aun sobre la confusa relación que ahora estamos teniendo, me avergüenza mucho.

-No, no... La verdad, soy la causa por la que tengamos diferencias, vivir con él ha sido un subibaja de emociones y es algo que quiero tratar de mejorar.

-¿Por qué? ¿Que pudiste haber hecho que a él le haya molestado? -Yo no quería hablar de ese tema con alguien que no sea mi hermana, no hasta sentirme segura y que pueda confiar en él.

-Yo... Aún no estoy segura... -Al ver el rostro de Freddy supe de inmediato que no lo convencí y sabía que yo estaba mintiendo, solo quiero evadir el tema.

-Sabes... Los problemas no se van a resolver si tú te quedas callada, ambos deberían de sentarse a platicar y así llegar a un acuerdo. Si ves que no resulta, solo vete, es mejor para ti si quieres sentirte en paz.

Mi corazón se apretaba al escuchar lo último que dijo, pensar en la idea de tener que irme y buscar otro lugar para vivir me genera malos recuerdos, lo mucho que me ha costado sobrevivir sola y que al fin esté viviendo cómoda me hace pensar que tal vez si deba hablar con Toy Bonnie si no quiero irme.

-Hey, ¿Estás bien? -Me pregunta al ver que estaba perdida en mis pensamientos.

-Si... Ya tengo que entrar, se hace tarde.

-Entiendo... Se que ustedes se reconciliaran, son muy unidos. Y si no sucede, pues sabes que puedes acudir a mi si necesitas algo.

-Te lo agradezco mucho -Lo miré mostrando una leve y genuina sonrisa, la cual hizo lo mismo.

-Buenas noches, Shia.

-Buenas noches -Bajé del auto y caminé hasta la entrada del edificio, Freddy estuvo esperando perderme de vista para después irse. Me agradó que me invitara a su casa y que se ofrezca a ayudarme en cualquier cosa es algo que yo valoro mucho.

Tomé el ascensor para llegar al piso del apartamento, al haberlo hecho pude notar que la puerta estaba entreabierta, lo que se me hizo muy extraño porque Toy Bonnie siempre está pendiente de la seguridad del lugar. Entré y vi que había poca iluminación, la luz que había eran de las lámparas de mesa que hay en la sala.

Veía alrededor y según mi perspectiva todo se veía en orden, hasta que tropecé con una botella que estaba en el suelo, por suerte no caí pero al ver que era de vodka me daba muy mala espina.

Después ví una camisa junto con unos zapatos tirados cerca del sofá, me acerqué y ahí estaba él, dormido como un lindo bebé, un bebé que amo tanto. Me puse de rodillas para poder verlo más de cerca pero lo que yo no me esperaba es que estaba todo cubierto de marcas de labial en todo su rostro, pecho y seguía un recorrido hasta su entrepierna... De nuevo me sentí como una estúpida, pensé que por el enojo solo se tomaría unos tragos pero nunca imaginé que se volviera a reunir con esa prostituta.

A pesar que estaba decepcionada, no podía parar de mirarlo, tenía el cabello despeinado y unas pequeñas gotas de sudor en su frente, su torso bien formado y su pantalón desabrochado. Cada parte de él, cada detalle era para mí el paraíso.

Empecé a pasar mi mano por su pecho, sentir su respiración y sus latidos me generaba mucha paz. Fui bajando hasta su abdomen sin poder evitar imaginarme actos obscenos con él, nunca había estado tan atraída sexualmente por alguien como ahora, tampoco he tenido mi primera vez, y pensar que él tiene mas experiencia que yo me hace creer que no estoy en sus estándares y me desanima mucho.

Lo miré por última vez para levantarme e irme a mi habitación, solo quería dormir y despertar con la esperanza de que él se de cuenta de lo que tiene frente a sus ojos y me valore como lo merezco.

...

Me levanté temprano para asearme y preparar el desayuno, Toy Bonnie aún seguía dormido en el sofá así que no quise molestarlo.

Pasó un buen rato y yo estaba sentada en la alacena comiendo de mi sandwich mientras veía una película en la laptop de él. De pronto escuché unos quejidos y desvié la vista hasta la sala, Toy Bonnie ya había despertado y pude notar que el cansancio aún lo consumía, se movía con dificultad.

Volví a ver la pantalla de la computadora haciéndome que no lo había visto, sentí como el se me acercaba y opté por ignorarlo.

-Hola... ¿A qué hora volviste? -Me saluda con su voz ronquita, ahh, es una de sus cualidades que me vuelva loca.

-No lo sé, las 10pm, creo -Dije sin quitar la vista de la pantalla.

-¿Llegaste aquí sola a esa hora?

-Nop, Freddy me trajo.

-Mm -Al parecer no le cayó bien que nuestro jefe me trajera, no me importa, después de todo el no tiene derecho a enojarse.

-¿Y tú, que hiciste mientras no estaba?

-Nada, llegué aquí y me acosté un rato en el sofá hasta quedarme dormido -¿Perdón? ¿Cómo se te ocurre mentirme en la cara? Eso es caer bastante bajo.

Lo miré de arriba a abajo analizando lo que me acaba de decir y simplemente puse una mueca de desaprobación y volví con mi película.

-¿Aún sigues molesta por lo de ayer?

-Tu dime...

-Shia, de verdad quisiera que hablemos sobre eso.

-¿Para qué? Ya me dejaste claro que entre nosotros no hay nada más que amistad, no hay por qué hablar.

-Si tu supieras mi situación me entenderías el por qué no puedo estar contigo -¿Qué? ¿De que me estás hablando?

-¿Qué situación? -Pregunté al no entender a qué se refería.

-...Nada, no dije nada -De la nada se puso nervioso y evade la pregunta, ¿Qué me estará ocultando?

Él camina hasta un gabinete que está en la cocina y saca un botiquín de primeros auxilios.

-Solo son efectos del alcohol, no me hagas caso -Toma una de las píldoras de Aspirina y se la traga.

-Dicen que cuando las personas están borrachas es cuando más dicen la verdad y sacan a la luz sus secretos, así que quiero que me expliques de que situación me estabas hablando.

-Te puedo asegurar que yo solo digo estupideces, así que olvida lo que dije y fin del asunto -Guarda el botiquín en su lugar y se va de la cocina para entrar a su cuarto, yo no pude soportar que él me esté ocultando cosas y lo seguí evitando que cierre la puerta y entrar -¡¿Qué estás haciendo?! -Me grita al verme entrar a la fuerza en su cuarto.

-¡Quiero que dejes de mentirme y guardar secretos, yo siempre te he apoyado en todo y que no confíes en mi hace que la sangre me hierva!

-¡Yo no te estoy mintiendo, Shia! ¡Deja de meterte en los asuntos de los demás!

-¡¿No!? ¡¿Me vas a decir que no estuviste con Rachelle anoche?!

-...¿De dónde sacas eso?

-¿Crees que no me doy cuenta? Sólo mírate, ningúna otra chica te haría eso.

Él se mira al espejo al no creerme y su comportamiento cambia drásticamente.

-No es problema tuyo si me veo con ella o no, yo hago lo que quiera mientras yo no esté comprometido amorosamente con alguien, ¡¿Lo entiendes?! -Oírlo decir eso me dejó petrificada, él nunca me había tratado así y que ahora se revele ante mi me está decepcionando.

Vuelve a fijar la vista en mi acercándose, en su rostro se reflejaba lo muy enojado que estaba. Yo no sabía a dónde mirar, me sentía amenazada y tenía miedo de lo que fuera capaz de hacerme.

Me toma del mentón levantando mi cara para verlo a los ojos, de verdad estaba atemorizada, no sabía que iba a ocurrir.

Sin esperarlo sus labios rozan con los míos, no tenía idea de lo que trataba de hacer pero si quiere hacer que lo desee, lo está logrando.

Sentía como el me tomaba de la cintura acercándome más a su cuerpo mientras que seguía intensificando el beso cada vez más. Debía hacer que pare, pero ese era el problema, solo quería estar así con él todo el tiempo que quisiera.

Toy Bonnie me lleva hasta su cama acostandome en ella, sabía lo que estaba haciendo pero estaba tan cegada por él, tan perdidamente enamorada que necesitaba que él fuera mío.

Él empezó a bajar sus besos hasta mi cuello junto con un par de mordidas logrando que dejara salir unos pequeños gemidos de mi parte. Siguió bajando hasta mis pechos y con sus manos comienza a bajar mis shorts, mis nervios volvían aparecer por su acción.

Mi mente me decía que no me dejara engañar por él, pero mi cuerpo pedía a gritos que me hiciera suya.

Su boca continúa jugando con mis pechos por encima de la tela de mi pijama sin saber que él tenía planeado otra cosa, con una de sus manos me acariciaba en mi entrepierna, lo cual me hacia gemir aún más.

Nuevamente sus ojos encuentran los míos.

-Shia, cuando estábamos jugando aquella noche a verdad o shot, dijiste que te tocabas pensando en mí -Ay no, pensé que se había olvidado de eso.

-Si...

-Quiero saber... ¿Qué tan seguido lo haces? -Mis mejillas se calentaron al escucharlo, no sabía que decir y mis nervios tampoco dejaban salir ninguna palabra de mi boca.

Mientras él esperaba una respuesta me miraba con mucho deseo y seguía acariciandome en la misma zona, lo que me daba a entender que era una especie de trampa.

Yo no tenía escapatoria de esta, la única opción que tenía era dejarme llevar y responder la pregunta sin más.

- Yo... -Cuando estaba a punto de contestar él procedió a meter su mano adentro de mis bragas e introducir uno de sus dedos en mi entrada, acto que me dejó asombrada y con muchas ganas de más.

Al sentirlo no pude evitar soltar unos gemidos de placer, hace mucho que anhelaba tener un momento íntimo con la persona que amo y que ahora esté pasando no lo podía creer, me sentía en un sueño.

-¿Y bien? ¿Tienes algo que decirme? -Aun seguía esperando a que confesara mientras que continuaba estimulando mi intimidad.

-¡Aahh! ¡Todos los días! ¡Todos los días pienso en ti, Toy Bonnie! -Grité con todo mi ser sin estar consciente de lo que había dicho, eso causó que él introdujera un segundo dedo y cada vez me masturbaba con más fuerza.

Él me vuelve a besar con mucha desesperación y pasión, yo lo abrazo para poder sentir su cuerpo contra el mío y no dejar que escape. Paso mis manos por su espalda y comienzo a rasguñarlo dejando marcas en él, este por su parte gruñe al sentir que mis uñas lo clavaban y como venganza introduce un último y tercer dedo en mi ser embistiendo fuertemente.

-¿Te crees muy lista, eh? ¿Crees que puedes desafiarme? -Su comportamiento posesivo se me resultaba muy sexy, le gusta tener el control y eso me hacía enloquecer.

Ya no podía más, sus movimientos me dejaban perpleja y como él me tocaba dónde más me gustaba sentía que estaba llegando al cielo. Este chico sabe cómo complacerme, lo amo, lo amo tanto... Ya no tenía palabras para describir este momento.

Él hizo un movimiento que me llevó a desplomarme y soltar un último gemido de placer, había llegado al climax y me sentía de maravilla, nunca pensé que mis fantasias se hicieran realidad de esta manera pero estoy mas que satisfecha.

Él se separa de mi para que ambos recuperemos la respiración y saca lentamente su mano de mi intimidad, este mira el fluido que había en ella y procede a lamerlo, me sentí asqueada cuando lo hizo pero supongo que ya debe estar acostumbrado a este tipo de cosas...

Vuelve a subirse encima de mí pero apoyándose en la cama.

-¿Estás contenta ahora? -No entendía a qué se refería con esa pregunta.

-¿Qué? -Yo aún estaba procesando lo que había pasado que no sabía de que hablaba.

-No te hagas, estabas enojada porque me cogí a Rachelle, pero si yo lo hacía contigo seguro ya no lo estarías.

Lo aparté de mi para que ambos nos sentaramos en la cama.

-Claro que no, yo jamás dije eso.

-¿Me vas a negar que estabas loquita por qué yo te toque de la manera en que lo hice?

-Toy Bonnie, yo no sería capaz de usarte, yo no sé que trauma te habrá dejado tu ex como para que pienses mal de mí pero yo no soy como ella -Su sonrisa se borró de inmediato al escuchar que mencioné a su ex, de verdad, ¿Que obsesión tiene con ella?

-Tu no conoces mi pasado y tampoco tienes derecho de opinar sobre algo que no sabes.

-¿En serio vas a arruinar este momento?

Él suspira y toma mis manos para apretarlas con las suyas. Yo solo veía a un chico que está dolido y que busca que alguien lo ame de verdad, y quiero demostrar que soy ese alguien.

-Oye -Él sube la mirada hacia mí -Si tu me das la oportunidad, yo te puedo demostrar lo mucho que me gustas y que si tienes problemas yo seré la primera persona en apoyarte, tal vez no los resuelva pero si puedo animarte y sobretodo, amarte a pesar de todo.

Toy Bonnie se quedó en silencio por un momento y vuelve a bajar la mirada con mucha tristeza, sé que no debo involucrarme pero yo solo quiero lo mejor para él.

-Te dejaré pensarlo el tiempo que necesites, sabes que yo estoy dispuesta a ayudarte a superarlo y acompañarte en las buenas y las malas como tú lo haz hecho conmigo -Le di un pequeño beso en la mejilla y me levanté de la cama tomando mis shorts para después salir de su habitación.

No sabía si lo que dije lo pueda hacer cambiar de opinión pero ambos tenemos una química increíble, estoy segura que siente algo por mi, al menos un pequeño porcentaje, y al fin se cuenta que yo soy lo que necesita, no voy a parar hasta conseguirlo, cueste lo que cueste.

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✅ Capitulo concluido.

Hola mis amores, les he traído este cap que se que los va a emocionar mucho, aún estoy muy atareada pero aproveche el tiempo que tenía libre para escribir un poco y no dejarlos con tanta espera. Espero que les guste como va avanzando esta historia, aún falta mucho por ver cómo estos personajes que les tengo cariño se van acercando y creciendo justos.

LQM 💖