Llegó el final del día y era hora de irnos a nuestras casas, la fiesta estuvo muy buena y divertida para los niños que vinieron hoy. Es agotador pero al menos ver la sonrisa de esos pequeños me tranquiliza un poco.

Ya estábamos saliendo del local y nos despedimos de nuestros compañeros para ir al apartamento. De nuevo, su comportamiento cortante apareció, de verdad yo no lo entiendo. No sé si es que se molestó por algo que dije temprano...

Llegamos y cada quien fue a su habitación, me cansa no poder hablar con él, se siente tan raro y tan agobiante.

Cuándo me estaba cambiando de ropa recordé que él había dicho que quería salir, no voy a desaprovechar la oportunidad y decidí arreglarme, algo casual pero muy femenina.

Después de 10 minutos ya estaba lista y fui a su cuarto, toque antes de entrar y lo ví en su cama con su pijama puesta y con su teléfono en las manos, ¿No íbamos a salir?

—Oye —Levanta la vista hacia mí —Estoy pensando ir a comer, y pensé que querrías acompañarme.

—De hecho no tengo hambre, pero no te voy a quitar tu tiempo, así que ve tranquila —Me rechazó, ¿Por qué? ¿Qué le hice?

—...¿Estás seguro?

—Si, estoy bien —Vuelve a ver su teléfono ignorando mi presencia. Me rindo, no quiere verme, no puedo hacer nada bien, estoy muy decepcionada.

Luego de eso salí de la habitación y volví a la mía, ni siquiera vistiendo lo más linda posible logro que me note. Me di por vencida y me quité la ropa, ya no tenía caso vestirme para nada, me puse mi pijama y me acosté en mi cama tapándome por completo con la cobija.

Me quedé así por un buen rato hasta que escuché que la puerta se abre, traté de no moverme para que se fuera.

—Shia... —Me llama con un tono de preocupación —¿Estás molesta? —Me mantuve inmovil y callada pero éste no se iba —Sé perfectamente que te haces la dormida, ya muéstrate.

—No quiero hablar. Déjame sola.

—Enserio, no te comportes como una malcriada.

—¿Ahora yo soy malcriada? —Saqué mi rostro de la frazada para verlo —¿Que hay de ti? De un momento a otro me tratas diferente sin razón.

—De veras lo siento, no tengo razones para desquitarme contigo, por eso quisiera compensartelo.

—¿Creés que porque me gustas haré lo que me pidas?

—Ok, yo tampoco dije eso. Sólo tratemos de hablar con calma, ¿Si?

—...Bien, ¿Que quieres? —Me acomodé sentandome con las piernas cruzadas. Él también se sienta frente a mí.

—Primero quiero disculparme, yo...

—Detente ahí —Lo interrumpo —Ya me cansé de escuchar siempre lo mismo cada que discutimos, y siempre dices que vas a tratar de cambiar tu actitud pero no veo progreso de nada.

—Shia...

—Ya no digas más nada, ¿Ok? Yo solo quería ir a cenar contigo y ni te importa como me sienta después de que dijeras que no.

—...Yo si quería ir, pero...

—¿Pero qué? —Hubo un largo silencio por parte de él, cómo si estuviera pensando que responder

—Olvídalo... Solo déjame compensarlo. No sé si quieres que hagamos algo nosotros dos aquí en casa.

Yo aún seguía molesta, pero era imposible negarme a él, fuera lo que fuera.

—No lo sé... ¿Tienes algo en mente?

—Mm, creo que sí, ya vuelvo —Sale de la habitación, yo sin saber que irá a hacer no me sentía bien, estaba confundida y muy decepcionada, pero si él quiere tratar de remediarlo, lo dejaré.

Un rato después volvió con una botella de champagne... Si pretende hacerme beber, no lo haré.

—Eh, creo que eso no ayuda, sabes muy bien que después de la última vez ya no quiero volver a beber.

—¿No quieres jugar Verdad o Shot? —Me miraba con picardía, cómo si quisiese que yo aceptara.

—Am, no lo sé...

—Vamos, ésta vez cada uno podrá preguntar lo que quiera, y no habrá nada ni nadie que te lastime emocionalmente.

—Estas tú, creo que con eso ya es bastante evidente...

—¿En verdad piensas que soy capaz de hacerte daño? —Volteé la mirada incómoda, si me ha lastimado emocionalmente, pero para él sé que no soy más que su compañera de trabajo.

Se sienta nuevamente en la cama y me toma del mentón para que yo lo mire.

—Si te molesta algo, dilo, no te quedes callada. Sea lo que sea yo no te juzgaré ni tampoco actuaré mal contigo —Aw, su gentileza es irresistible, odio enojarme con él porque sé que no duraré ningún segundo sin hablarle, y cada vez que es lindo conmigo hace que lo perdone fácil.

—Ok... Trataré —Él me sonríe como respuesta y coloca la botella en medio de nosotros.

—¿Entonces, aceptas jugar conmigo? —No quería, pero la presión me forzaba a hacerlo.

—Si, empieza tú.

—Bien... ¿Cuánto duró tu última relación? —Debí suponer que me preguntaría sobre mi vida amorosa. Por alguna razón está interesado en saberlo...

—Eh... Nunca he tenido novio...

—¿Nunca? —Toy Bonnie queda sorprendido por mi respuesta.

—Si... Es complicado...

—Uh... Bueno, te toca.

—Mm... ¿Por qué no te gusta hablar de tu ex?

La expresión en su rostro cambio drásticamente a una seriedad tan fría, se quedó en un largo silencio para después beber de la botella. Debí suponer que no soportaría la pregunta, pero así me divierto molestandolo.

Sé que no es de mi incumbencia, pero quisiera saber por qué siempre evita hablar de ella, tengo que averiguar de alguna otra forma si él no me quiere decir.

Él me mira de arriba a abajo pensando cuál sería su próxima pregunta.

—Fuera del juego, ¿tú querías que yo bebiera, verdad?

—Yo... Tenía fé de que contestarías...

—Ja, estás muy equivocada. Y por seguir insistiendo con ese tema yo te haré beber a tí —Me veía con una mirada tan intensa que hizo que mis nervios volvieran a aparecer.

Tenía miedo de lo que me vaya a preguntar, porque sé que él es capaz de avergonzarme y sabiendo que me gusta le saca provecho.

—¿Te haz tocado pensando en mí? —Mi mente no podía procesar lo que acababa de ocurrir, ¿De verdad me está diciendo esto?

Ruborizada e impactada no lograba verlo a los ojos sin evitar la pregunta, es algo que me causa mucha pena confesar.

Miré la botella que estaba frente a mí para después verlo a él, tenía una sonrisa prepotente que demostraba lo muy egocéntrico que es. No le voy a dar el gusto.

—Si —Dije sin más rodeos, Toy Bonnie me mira un tanto sorprendido, él no se esperaba que contestara y mucho menos que lo admitiera.

Me mira de arriba hacia abajo, no sé en qué estará pensando pero de seguro es algo malo. Me sentí una tonta por aceptar jugar ésto.

Me tocaba por hacerle una pregunta pero no se me ocurría nada, se que él va a evitar cada cosa que le pregunte y por venganza me obligará a responder las suyas. No es justo.

—Estoy esperando... —Me dice impaciente.

De repente se me vino a la mente algo que siempre he tenido duda, tenía que preguntarle ya que no tenía más ideas.

—¿De verdad te gusta Rachelle, o sólo estás con ella por el sexo?

Cada emoción que expresa refleja lo muy molesto que está por cada interrogante que hago, él simplemente vuelve a beber de la bebida y no contesta. Ya me lo esperaba...

—¿Disfrutas hacerme beber, cierto?

—¿Esa es tu pregunta?

—No, es algo aparte.

—Pues... Tu tienes la opción de responder, pero si no quieres debes cumplir la regla.

Sonríe forzadamente.

—Si lo disfrutas, pero tranquila, eso no durará mucho.

No podía imaginar en lo que él esté pensando, pero siento que me va hacer daño.

—¿Por qué te importa tanto si estoy con ella o no? Eso no te afecta en absoluto —Pregunta muy osado.

Pensé que sería una pregunta aún peor, pero de todos modos no puedo responder, porque si le digo que es porque quiero que él esté conmigo se va a reír en mi cara. Tomé la botella para beber de ella y él solo sonríe, de verdad, su comportamiento me estaba sacando de quicio.

—¿Estás enojada?

—No... Un poco fastidiada, sí.

—¿Yo te fastidio?

—Es tu actitud, tu egocentrismo es lo que me molesta.

—Admite que te gusta que sea así.

—Yo... Mejor me callo —No sé por qué me dejo manipular por él, estoy tan obsesionada que me cuesta defenderme —Mi turno, y es algo que tengo mucho tiempo dudando... ¿Por qué me defendiste a mi en vez de a tu hermana cuando pasó el problema?

Baja la mirada al mismo tiempo soltando un suspiro de cansancio, toma un tercer trago y vuelve a verme con una sonrisa forzada.

—No has respondido ninguna de mis preguntas...

—Me beberé toda la botella si es necesario.

—Pero, ¿Por qué?

—Todo lo que me estás preguntando abarca temas que son muy personales para mí.

—¿Yo soy algo personal para ti?

—...Es mi turno, ¿sabes? —Volteé los ojos del enojo, no puedo creer que el prefiera ocultarme cosas sobre mi que decirme la verdad a la cara.

—Bien... Habla.

—Tú quieres tener el lugar de Rachelle en mi vida, por eso la odias tanto, ¿Cierto? —Mis nervios vuelven a aparecer, sé que lo hace solo por hacerme sufrir, pero me duele más que después de esto ya no se comportará conmigo como antes.

No dije nada y procedí a volver a beber de la bebida, él todo orgulloso comienza a reírse, no sabía si era por el efecto del alcohol o es que de verdad quiere avergonzarme más de lo que ya lo ha hecho.

—¿Qué te da tanta gracia?

—Perdón, es que, igual si respondías o no ya me sabía la respuesta.

—Eres un idiota.

—Y tu muy ingenua.

Mis mejillas empezaban a calentarse de lo frustrada que me estaba sintiendo.

—Ya no quiero jugar.

—Una última ronda, ¿si? —Se inclina hacia adelante y se mueve para estar más cerca de mi, sólo la botella separándonos.

—Bien... ¿Por qué me pediste que te besara si tú no sientes nada por mí?

Abre la boca para contestar pero vuelve a quedarse callado y bebe un último trago.

—Ganaste el récord al más misterioso y al que más secretos oculta —Burlándome.

—Ahora yo te pregunto a ti, ¿Quieres que te vuelva a besar? —Mi corazón enloqueció al escucharlo y mi rostro enrojeció por completo.

Él muerde su labio inferior y sus ojos se fijan en mis labios, de pronto empecé a sentir un calor por todo mi cuerpo al ver lo sexy que se ve. ¿Qué me pasa?

Toma la botella y me la pasa para que bebiera de ella asumiendo que no contestaría.

—Bésame —Dije sin pensar.

Su mirada vuelve a mis ojos pero sin mostrar ninguna emoción, no debí decir nada, me ilusiono sola.

Veo que coloca la botella en el suelo y sin esperarlo sus labios encuentran los míos dejándome sin palabras. Su beso no es tierno, es rudo, apasionado, y me encanta. Sus suaves labios lamian, chupaban y poseían, su lengua entra tentando y provocando hasta el punto que no podía evitar gemir en su boca.

Me agarro de su cabello besándolo con todo lo que tengo. Lo extrañé tanto, tenerlo así junto a mi era todo lo que necesitaba. El podría fácilmente volverse mi adicción.

Me acuesta y el se coloca encima de mi sin separarnos del beso, mi respiración ya estaba colapsando. Comienza a pasar su mano por debajo de mi blusa subiendo lentamente a mis pechos, me estremecí ante tal acto y cerré mis ojos con fuerza. ¿Estoy soñando? ¿De verdad está pasando ésto?

Acariciaba y presionaba uno de mi pechos con delicadeza, deja el beso y baja hasta mi cuello empezando a chupar en esa zona. Un gemido de apreciación sale de mi boca y él al escucharme se aleja de mi sentándose nuevamente a la cama, mirándome.

Yo tratando de tranquilizarme lo miré de vuelta.

—¿Pasa algo?

—No, todo bien.

—¿Seguro?

—...Es mejor que duermas, tenemos muchas cosas que hacer mañana y tienes que descansar —Se levanta recogiendo la botella y camina hasta la puerta —Hablamos mañana, ¿Si?

—Ok... Descansa...

Toy Bonnie se despide y sale de la habitación, me sentí tan estúpida, de seguro se arrepintió de lo sucedido y yo de ingenua creí que si le podría llegar a gustar, él no quiere nada conmigo y tengo que aceptarlo.

Me cubrí con la cobija por completo hundiéndome en mis lágrimas, ese chico es demasiado para mí y yo nunca podré estar a la altura de lo que él busca en una chica, simplemente me rindo.

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✅ Capitulo Concluido.

Hola, me había olvidado por completo de Wattpad 🙃 lo siento y me disculpo de verdad, pasaron cosas, pero aquí volví, otra vez, desapareciendo y apareciendo cada mil años pero lo hago.

PD: Estoy tan contenta que la película de FNAF por fin se haga realidad 🥲 tantos años de espera ya tendremos la película, me siento Vieja, conocí el juego cuando tenía 11 años, ahora cumpliré 19 y podremos apreciar la película 🥹 que felicidad.

LQM 💖💖💖