Capítulo 10.

Llegó otro fin de semana aburrido en el apartamento, Mangle nos había invitado a salir de nuevo con ellos pero esta vez decidí quedarme, no quiero imaginar que otra estupidez habría hecho si bebo demasiado.

Preparé el sofá para sentarme a ver una película en la computadora, todo el día en el trabajo no me da tiempo de ver nada. Me acomodé en la cobija cubriéndome hasta la cabeza y dejando un espacio para sacar mis brazos y poder comer un helado mientras la veía.

De vez en cuando, esto era felicidad, solo un rato tranquilo con lo que más me gusta hacer, comer helado, con frío en la habitación y un maratón de películas.

Justo cuando iba empezando, Toy Bonnie salió de su cuarto yendo a la cocina, lo vi y estaba bien vestido y con el teléfono en la mano, supondría que iba a salir con los muchachos así que no le di importancia.

—Shia, voy a salir un rato, ¿Vale? Trataré de volver temprano —Dice tomando sus llaves.

—Ok —Respondí rápidamente con la vista fija en la pantalla. Me vale lo que quiera hacer con su vida, mientras no me de problemas a mí todo bien.

Él se da cuenta de mi frialdad y se queda parado en donde estaba mirándome, después de unos segundos deja sus cosas en la mesa y camina hasta donde estoy y se sienta en el sofá junto a mí.

—¿No era que te ibas?

—...Cambié de opinión, además, no estoy tan necesitado de una salida en realidad.

—Uh... —Seguí con mi helado viendo la película.

—¿De que se trata?

—Sobre una chica que tiene una enfermedad que hace que sea alérgica a la luz del sol, sale sólo de noche y en una de esas salidas conoce a un chico que queda perdidamente enamorada. Es bonita... Y muy triste.

—Nunca la he visto, casi no veo películas románticas.

—¿Te aburren?

—No, no es eso... Sólo que no es lo que suelo ver, pero si he visto algunas.

—Ag... Ustedes los hombres y sus gustos machistas...

—¿A qué te refieres?

—Ustedes solo ven acción, peleas y tiroteo, típico...

—Ja, bueno si, tienes razón... Pero si me dicen para ver una película romántica, la veo.

—Deberás ver unas cuantas si quieres volver a creer en el amor —Lo que dije al parecer lo molestó ya que si expresión en su rostro cambio tan repentinamente...

—...Mejor no digo nada.

—¿Puedo preguntarte algo? Si no te molesta...

—Depende... Pero dime.

—¿...Que fue lo que pasó con tu noviazgo anterior que te hizo pensar de esa forma?

Él se quedó un rato en silencio pensando si me iba a responder o no, creo que no debí preguntar nada.

Soltó un leve suspiro y mordía su labio inferior con nerviosismo.

—Ella... La chica con quien salía... Me ocultó algo sumamente importante que si me lo hubiera dicho desde un principio... Ah... Nosotros nunca debimos estar justos, eso es todo lo que puedo decir.

—Pero...

—Shia, por favor. No quiero hablar del tema —Se molestó de una manera que no pensé que pasaría. Entiendo que aún le duela y lo mucho que sufrió en su relación pero a veces es mejor dejar salir todo ese dolor y no llenarse de remordimiento.

Terminé mi helado y volví a tener la vista en la pantalla sin saber que otra cosa hacer o decir.

¿Y tú estás enamorada? —Me pregunta para romper la tensión.

No supe cómo reaccionar, era más que evidente mi la respuesta. Miraba a todas partes menos a él tratando de no ser tan obvia pero soy muy mala actuando. ¿Qué hago?

—Eh... Si... Actualmente me gusta alguien pero... No puedo decirlo.

—¿Por qué no? ¿Te da vergüenza?

—No es eso... Si no que no se cómo vayas a reaccionar al saber quién es...

—Dime, tenemos confianza, ¿Cierto?

—Si la tuviéramos no me hubieras cambiado la conversación.

—Shia...

—No, no sigas... —Me quité la cobija que me cubría y me levante para ir a la cocina.

No tenía caso decirle, de todos modos está con esa prostituta del bar que no le brinda nada bueno a su vida, pero bueno, no es mi problema.

Mientras lavaba la taza donde comí mi helado y la cuchara escuché sonar mi teléfono, no me preocupé ya que podía ser cualquier notificación de alguna red social.

Eh... Te están enviando.

—¿Quién es? —Me extrañó lo que dijo, no esperaba ningún mensaje de nadie. Volteé y vi que tenía mi teléfono en sus manos leyendo el mensaje pero se queda mudo y no me dice nada —¡Hey!

—Ah... Perdón, era Chica —Se levanta y se acerca a mí con el celular.

—¿Te gusta husmear las cosas de los demás? —Sequé mis manos con la toalla de la cocina.

—Bueno... Cuando se trata de mí me gusta saber la razón.

—¿Qué? —No entendía a que se refería.

—Ya sabes... Tu no quisiste decirme quién te gustaba, pero tu hermana me lo hizo saber con un simple mensaje —Sentí como mi corazón empezó acelerar, ¿Cómo no se me ocurrió? Chica me estaba dando ideas de cómo decirle y se me olvidó. ¡Qué tonta!

¿De qué hablas? Estás malentendiendo las cosas —Bufé haciendo la que no sabe nada.

—"Tengo una idea increíble para que Toy Bonnie se fije en tí, no te vas a arrepentir" —Después de haber leído el mensaje me mira de una forma tan juguetona como si quisiera que yo misma se lo confirmara, estaba atrapada en mi propio delito.

—Eh... Yo... N-no es lo que parece... —Me trababa al hablar, nunca había pasado tanta pena con él como ahora.

El peliazul se sonrojó leve y deja salir una pequeña risa.

—Sinceramente tu no sabes mentir.

—Por favor no digas nada —Me tape el rostro con mis manos de la vergüenza que tenía y lo roja que debía estar.

—Oye, no tienes porqué ponerte así.

—No quiero que te burles de mí, soy muy estúpida...

—No, no lo eres, de hecho... Estoy muy sorprendido.

—Ya no quiero hablar, ¿Me das mi teléfono? —Puse mi mano frente a él para que me lo diera, hizo como si fuera a dármelo pero justo cuando lo iba a tomar este mueve la mano con rapidez —¡Hey! ¡No es gracioso!

—Para mí si lo es —Sonríe con picardía y posiciona ambas manos sujetando el celular atrás de su espalda.

—Por favor, devuélveme el teléfono.

—¿O qué? ¿Te pondrás a llorar como siempre lo haces? —Mis mejillas ardieron del enojo al escucharlo.

—¡¿Cómo te atreves?! —Volví a sujetar su brazo para quitarle mi celular pero se movía tan rápido que ya lo tenía en el otro y sosteniéndolo desde arriba. Es unos centímetros más alto que yo, mucho más alto, sabe que eso lo tiene a su favor.

Me colocaba de puntillas y daba pequeños saltos para alcanzarlo pero era inútil, ya estaba cansada.

¿Qué pasa? ¿Te rendiste? —El seguía con su idiotez, pero su forma de serlo se me hace tan atractivo... ¡Dios! Necesito recapacitar.

—Toy Bonnie, no es gracioso, de verdad...

—Si quieres que te lo devuelva debes hacer algo a cambio —No puede ser... Ya se había tardado en pedírmelo.

—¡Ag! ¿Qué quieres? —Me mira de arriba a abajo y camina hacia mí lentamente haciendo que retrocediera y acorralándome en el mesón de la cocina —¿Qué tratas...?

—Si me dejas darte un beso te daré el celular, así de sencillo —Mis mejillas enrojecieron de inmediato. No lo podía creer, ¿de verdad me lo estaba pidiendo? ¿Estaré soñando?

—¿Q-que? —Mi voz se cortaba por los nervios.

—Ya me oíste, no lo repetiré.

—Pero...

—¿Pero que? Un beso es algo insignificante, no tienes ninguna excusa para decirme que no —Trataba de inventar algo para retractarme pero todos mis pensamientos se perdían en sus bellos ojos, podía durar horas solo mirándolos.

Toy Bonnie vio que no decía ni hacia nada y se inclino hacia mi quedando su rostro muy cerca del mío. Mi respiración estaba colapsando...

Si, tenía muchas ganas de besarlo, es lo que siempre he querido, pero temía a que eso fuera a cambiar algo en nuestra amistad... Al parecer a él no le importaba mucho.

Coloca su mano libre a mí mejilla y lentamente sus labios impactan con los míos en un suave beso, mi corazón estalla en latidos y me quedo congelada ante su acción.

Aún no lograba procesar lo que estaba sucediendo, el chico del que estoy perdidamente enamorada me estaba besando, y lo bueno que es haciéndolo me dejaba con muchas ganas de tenerlo así conmigo de por vida. Su calidez se sentía como el paraíso.

Unos segundos después se separó de mí dejándome paralizada sin poder creer lo que pasó.

Él por su parte me miraba con una sonrisa de lado y algo ruborizado, colocando mi teléfono frente a mí para que lo tomara.

—Aqui tienes.

Por lo más raro que suene su tranquilidad me inquietaba, me gustaría pensar que para él también se sintió algo lindo pero su comportamiento solo me demostraba que, como él mismo dijo, era algo insignificante... Lastimosamente no puedo saber lo que piensa y eso me estaba destrozando por dentro.

Callada y abrumada por mi inseguridad tomé mi teléfono y el chico se dirigió nuevamente al sillón.

No estaba satisfecha, quería más, así que fui tras él rápidamente jalándolo del brazo y volver estampar mis labios contra los suyos, claramente no se lo esperaba pero yo sin pensarlo seguía besándolo con intensidad y atrapándolo en mis brazos.

Me separé tomando aire y lo miré a los ojos, Toy Bonnie no tenía idea de que haría eso.

Lo siento... No debí... —En un abrir y cerrar de ojos volvimos a estar juntos en un tercer beso, mucho más húmedo y apasionado. Mi corazoncito ya no podía con tanto.

Ambos nos miramos muy apenados y con los rostros hinchados y rojizos.

—¿Qué? —Me pregunta.

—N-nada...

—¿Acaso quieres otro? —De nuevo su picardía seductora.

—Am... Creo que debemos parar con esto...

—¿Por qué?

—Pues... Ya estás con Rachelle... Y no quiero que vayas a tener problemas con ella por mi culpa.

Él con solo escuchar su nombre voltea los ojos con arrogancia.

—¿Tú crees que si yo estuviera de novio con alguien te hubiera besado? —Esa pregunta me hizo dudar mucho acerca de su relación con ella y la nuestra.

—Eh... Si eres capaz, te lo digo con toda sinceridad —Levanta una ceja por mi comentario.

—Tienes razón... Pero te he dicho varias veces que entre ella y yo no hay nada, deberías de dejar de crearte tantas novelas en tu cabeza y confiar en mí.

—Si confío... Mayormente...

Se echa a reír tras mi cuestionable respuesta.

—Eres increíble.

—Tu lo eres más —Sonreí embobada por su presencia y él me devuelve la sonrisa por mi halago.

—¿Te parece si hago algo rico para comer y después vemos tu película?

—Ah... Me gusta la idea.

Él camina al mesón tomando sus cosas.

—Iré a comprar lo necesario, ¿Tú quieres algo?

—Lo que tú quieras está bien.

—Te veo luego entonces. Y traquila, tendrás el tiempo suficiente para contarle a Chica lo de hoy.

—¡Oye! Ni que fueras el centro del universo.

—De tu universo querrás decir.

Volteé la mirada avergonzada tocando con una mano mi otro brazo.

—Ya vete.

Salió del apartamento y sentí un gran alivio, mi mente no lograba procesar nada, es como si todo lo que ocurrió fuera parte de mi imaginación, pero no, todo fue real.

Sus labios se sentían tan suaves, lo muy bueno que es besando... Es simplemente perfecto. Quisiera saber si lo hizo fue solo por fastidiarme, o si también siente lo mismo por mí.

Mis expectativas son muy altas pero me gusta creer que podríamos llegar a tener algo lindo, cruzo los dedos para así sea.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
✅ Capítulo Concluido.

PERDÓN. Siento mucho mi inactividad, pero aquí les traigo algo pequeño y apurado para no dejarlos esperando.

La falta de inspiración me carga al borde del colapso, pero poco a poco logro escribir algo, no es lo mejor o quizás lo que ustedes esperan pero lo estoy tratando...

LQM 💖💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top