Mi nombre es Toy Chica. Cualquiera diría que soy alguien inalcanzable, un ángel caído del cielo que tiene a todo el mundo a sus pies, pero la verdad no es lo que parece.

Soy una chica de 20 años trabajando en una pizzería muy reconocida, Freddy Fazbear's Pizza. Puede que desde la perspectiva de otra persona sea muy divertido trabajar en un restaurante en donde la audiencia principal son niños, pero muy incómodo si tienes a unos compañeros de trabajo como los míos. La mayoría me tiene odio porque supuestamente soy muy "falsa amiga" y que sólo pienso en mí misma cuando no saben la verdadera historia de lo que pasó.

Bonbon... Ah detesto hablar de ella porque es el motivo por el que me traten así. Ella y yo tuvimos una pelea muy fuerte cuando era recién llegada. No les haré tan largo el cuento... Todo fue por un audio que ella me hizo diciendo cosas horribles de los chicos cuando no fue así, solo eran chistes pero modificó todo. Por poco me despiden pero ella renunció primero y se fue de la pizzería.

Ya ha pasado casi un año desde ese problema y la tensión se ha calmado un poco, al menos para mí.

El único de mis compañeros con el que no he tenido problemas es Toy Bonnie. Ese chico me tiene tan perdidamente enamorada desde el primer día que lo vi, ese cabello azulado tan suave, unos ojos bellísimo, su sonrisa tan preciosa... Es lindo conmigo y siempre sabe cómo animarme, lastimosamente es hermano de la chica que arruinó mi reputación pero no me doy mala vida, él nunca ha dejado de apoyarme, ni siquiera esa vez.

En fin, ya mi turno de trabajo había terminado pero debía esperar a Toy Bonnie, vivimos juntos. Sí, ya sé lo que deben estar pensando pero nosotros sólo somos amigos, me ofreció quedarme en su departamento para que yo no tuviera que pagar arriendo en otra parte, ¿Cómo decirle que no?

Mientras lo esperaba una de mis compañeras, Mangle, también estaba por irse pero me sorprendió al acercarse a mí.

—Oye, ¿Ya te vas? —Me pregunta la chica albina.

—Ah, sí. Cuando Toy Bonnie termine su turno me iré con él.

—Pues estaba pensando que, si te gustaría venir a mi casa a cenar y jugar algo, va a ser divertido y quisiera que fueran ustedes.

No lo podía creer, desde que estoy trabajando aquí nadie me había invitado a algo.

—¿Es una broma?

—Oh bueno, si no quieres ir sólo tenías que decirlo.

—¡No! Sí quiero, es que es la primera vez que me dices que vaya a tu casa.

—Pues deberías convivir un poco más conmigo y vendrás más seguido —Suelta una pequeña risa.

—Si, tienes razón. Gracias por invitarme, con gusto iré.

—Toy Bonnie sabe la dirección, podrás llegar sin problemas.

—Esta bien, gracias —Sonreí leve mostrando confianza.

—Te veo allá —Se despide cordialmente y se va. Mangle es una buena chica y trata de llevar las cosas de forma positiva, es como una máquina que esparce alegría por todo el lugar, siempre animando a cada uno de nosotros. Ella ingresó a la pizzería después de que Bon se fue, no tenemos problema alguno pero los chicos le contaron lo que pasó y rara vez hablamos.

Me quedé esperando un buen rato, hasta que por fin logro ver al sexy peliazúl que me trae loca.

—Hola linda —Me saluda sentándose a mi lado muy cansado —Pensé que ya te habías ido.

—No quise irme sin tí, sería una mala amiga si lo hacía.

—Que tierna. Yo creí que este día no se iba acabar nunca —Se desarma su corbatín y desabotona los primeros botones del cuello de su camisa del uniforme.

—¿Estás muy cansado? —Le apreté arriba de su hombro masajeando.

—No tienes idea. Además que también tuve que soportar a una niña que no dejaba de abrazarme, estuvo toda la fiesta pegada a mí.

—Aw, de seguro le resultaste atractivo —Me reí tras escucharlo.

—¿Tú crees? A Foxy lo estuvieron persiguiendo más de cinco niñas.

—Ellas se lo pierden, ja, ja, ja.

—¿Nos vamos? Quiero aprovechar que mañana tendremos día libre y dormir bastante —Recostando su cabeza en la pared.

—Am, Mangle nos invitó a su casa a cenar, dijo que sería bueno si fuéramos.

—¿En qué momento dijo eso?

—Justo hace unos minutos, pero se acaba de ir.

—Uh... ¿Tú quieres ir?

—Si estás tan exhausto mejor vamos a casa.

—Iremos, deberías socializar más con los chicos y así ganarte su confianza.

—Pero... ¿Y si no quieren que me les acerque?

—Ya ha pasado mucho tiempo desde ese entonces, ya debieron haberlo superado. Vamos y si te sientes incómoda nos regresamos a casa.

Aw no pude resistir a no negarme, me encanta cuando se preocupa por mí. Es tan perfecto.

—Ok, iremos.

Salimos y caminamos hasta la casa de Mangle, vivía en una buena distancia entre la pizzería y el departamento, nos resultó muy bien así no tendríamos que pedir taxi.

Al llegar me sentí un poco nerviosa, pues yo no le he hablado a los chicos que no sea algo del trabajo, y no quiero que me vayan a tirar malas vibras recién entrando. Esa sensación de que todos te odien no se la deseo a nadie.

Toy Bonnie tocó el timbre, yo no tuve el valor de hacerlo. Unos segundos después nos abrió la puerta y nos recibió dejándonos entrar. Llevándonos a la cocina escuchaba voces masculinas riendo, ay, siento que si entro yo les arruinaré el momento.

—Bien chicos, pueden esperar en el comedor mientras les sirvo la comida —Nos dijo la albina señalando a dónde están los otros dos chicos, Foxy y Toy Freddy.

Ella no había terminado de hablar y ya ellos me estaban mirando mal y murmuraban entre ellos. Ah, sinceramente me arrepiento de haber aceptado la invitación.

Traté de aparentar lo más calmada posible y me dirigí al comedor a sentarme.

—Hola, ¿Cómo están ustedes? —Saludé para romper el hielo.

—Bien, ¿Y tú? —El castaño respondió con amabilidad, él parecía ser el menos afectado por mi aparición. En cambio Foxy no quiso ni mirarme.

...

La cena estuvo deliciosa, fui la primera en terminar, pues los demás conversaban más que comer, me sentía muy ignorada y excluida. Trataba de no darle importancia usando mi teléfono pero veía lo bien que la estaban pasando y quería irme.

Después de la comida Mangle nos hizo sentarnos en círculo en un sitio entre los muebles de su sala de estar, no estaba segura que íbamos hacer pero supondría que es para algún juego.

—Amor, ¿Tienes lista la botella de vodka? —La albina refiriéndose a Foxy, nunca se me había pasado por la cabeza que ellos eran pareja, al principio a ella no le agradaba.

—Lista y a tu servicio —El la coloca en el centro del círculo, no tenía idea de que íbamos hacer pero estaba algo asustada.

Mangle puso una pequeña caja con unos cuantos papelitos boca abajo a lado de la botella.

—¿Toy Chica, tú nunca has jugado Verdad o Shot? —Toy Freddy me pregunta al notar mi inseguridad.

—No, es mi primera vez.

—¿Qué? No te creo —El pelirrojo sorprendido por mi respuesta.

—Si estoy siendo honesta, no lo he jugado.

—Es sencillo, sólo tienes que tomar una tarjeta de la caja, esas son las preguntas, y tu escoges si respondes o tomas un trago. Ya hemos jugado varias veces y si planeamos jugarlo en un fututo día voy cambiando y agregando preguntas a la caja, ahí hay como doscientas preguntas —Me explica Mangle barajeando las preguntas.

—¿Doscientas preguntas? ¿Y hay qué responderlas todas?

—Sólo hasta que se acabe la botella —Acomodó de vuelta las cartas en su lugar.

—Ok, ¿Quién empieza? —Todos voltearon a mirarme —...Supongo que yo, ¿No? —Tomé la primera pregunta de la caja y la leí —"¿Te gusta alguien qué esté en el círculo?" —Mi corazón aceleró a mil, no podía mirar a Toy Bonnie porque sé que eso me delataría. Subí la vista y todos estaban esperando mi respuesta.

—¿Y bien? ¿Vas a contestar? —Toy Bonnie presionándome a que responda, ¿En verdad ésta pregunta no le pudo tocar a otra persona?

Mayor sorpresa para todos cuando vieron que destapé la botella sirviéndome el vaso para beber de él. Ah, tanto tiempo sin tomar alcohol que sentí ese ardor en la garganta.

—Sigo yo —Foxy toma una carta de la caja —"¿Algo que te moleste de tu pareja?" —Se echa a reír mirando a Mangle —Hay unas cuántas cositas pero creo que la que más me molesta es que seas muy tóxica.

—¡¿Qué?! ¡Yo no soy tóxica!

—Algunas veces sí. Ja, ja, ja.

Mientras ella discutía por el comentario de su novio Toy Freddy era el siguiente.

—"¿El momento más vergonzoso de tu vida?" —El chico se quedó en corto mirando al peliazúl y éste se reía, seguramente él sabía cuál era ese momento vergonzoso para Toy Freddy pero sirvió un trago de la botella y se lo bebió. La pareja tampoco entendía lo que pasaba pero debíamos continuar con el juego.

La albina tomando otra carta la lee.

—"¿Eres capaz de ser infiel a tu pareja?" —Nuevamente se ríe.

—¿De qué te ríes, estúpida? —Le pregunta su novio algo alterado.

—De nada. Yo jamás te haría eso.

—Mas te vale.

Ya era el turno de Toy Bonnie y estaba muy nerviosa por cual sea la pregunta que le toque. Agarró la carta que le corresponde y su expresión en su rostro era notable, se sonrojó al leer la pregunta.

—¿Qué? ¿Qué dice? —Le pregunta el castaño.

—"¿Para ti cuál es la mejor posición para el acto sexual?"... —Cielos... Era una pregunta bastante fuerte. Miré a los demás y se pudo sentir la tensión que se creó —Mierda... Necesito pensar.

—¿Acaso la vas a contestar? —Le dije sorprendida.

—Sí, no tengo problema en hacerlo —Se echó para atrás apoyando sus manos en el piso —Am... Creo que... Desde mi punto de vista, la mejor posición es cuando la chica está arriba. Ya saben, cuándo sientes que ella es la que tiene el control sobre tí y te permite contemplar su desnudez como si fuera una... Diosa, por así decirlo... Ah no sé si me entienden.

Nadie podía creer lo que acababa de decir, ni yo. Ahora ya no sé qué pensar si en realidad tuvo relaciones con alguien más o sólo fue por responder... Lo único que sé es que me dolió profundamente.

—Tienes experiencia, ¿Eh? —Foxy cuestionó con picardía.

—Tal vez... ¿Quién sabe?... —Sonrió mordiendo su labio inferior. Mi corazoncito no podía con tanto dolor, sólo tengo un año conociéndolo y no sé si es que estuvo involucrado con alguien antes de que yo llegara a la pizzería... Jamás lo sabré.

Me tocaba de nuevo pero cuando levanté mi carta y leí la pregunta, se me hizo un gran nudo en la garganta y no me atreví hacerlo en voz alta.

—¿Qué pasa, Shia? ¿Estás bien? —Mangle preocupada por cómo reaccioné le pasé la tarjeta con la pregunta para que ella le leyera por mí —"¿Es cierto qué eres una puta descerebrada que sólo sabe mentir?" —Los demás no sabían para dónde mirar, estaban en completo shock. Yo por mi parte no podía aguantar romperme en llanto.

—¿Se puede saber quién carajos puso esa pregunta allí? —Mi único amigo exaltado mirando a los otros dos chicos.

—¿Y por qué crees que fuimos nosotros? La encargada de las preguntas es Mangle —Toy Freddy señalándola.

—¡Un momento! ¡Yo nunca pondría una pregunta cómo ésta aquí!

—¿Foxy? —El ojiverde voltea a verlo.

—¡Yo no fui! Se los juro.

Mientras ellos discutían por quién lo hizo yo me levanté y me fui de allí, no podía sentirme más humillada y lastimada... Estaba harta de que siempre saquen el mismo tema culpándome de todo lo que pasó.

Salí de la casa y me senté en una de las sillas del patio delantero sumergiéndome en mis lágrimas. Estaba muy alterada y me faltaba el aire, sólo quería convencerlos de que no soy la persona que ellos creen que soy pero terminó siendo todo lo contrario.

Unos minutos después salió Toy Bonnie de la casa acercándose a mí.

—Oye, ¿Te encuentras bien?... —No lo había dejado terminar de hablar y me levanté para darle un fuerte abrazo

—No tienes idea de lo fatal que me siento ahora... Es que... No entiendo por qué no lo superan... Ya ha pasado tanto...

—Hey, tranquila... Respira hondo —Me separo mirándolo a los ojos —No olvides que estoy para ti, siempre lo estaré.

—Desearía no haber aceptado este maldito trabajo... —Sin poder parar de llorar.

—No digas eso, sino no nos conoceríamos.

—¿Pero conocer a éstos monstruos? Ya no lo soporto.

—...Escucha, se que es difícil ser la nueva y no dar la buena impresión que esperabas obtener, pero todo va a cambiar, te lo prometo.

—¿Cómo? Ellos aún creen qué soy una...

—No lo digas —Me interrumpe —Tu no eres así.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque confío en ti —Aww es tan dulce, quisiera poder besarlo pero aún con esa pregunta en mi cabeza no tuve el valor.

—¿De verdad?

—Yo nunca miento, eh —Me hizo sacar una sonrisa genuina, enserio este chico es un amor —Vamos a casa, te sentirás mejor si duermes un poco.

—Está bien.

Caminar con él a mi lado me hacía sentir segura, que el daño que recibo se desvanece y todo es más colorido y pacífico. Enserio quisiera poder decirle lo mucho que me ha flechado, es el único que me saca de mi tristeza y lo aprecio muchísimo.

Me pregunto si él sentirá lo mismo...

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✅ Capítulo Concluido.

Holis, volví otra vez pero esta vez sí tengo excusas razonables. Escribir de nuevo esta historia me da mucha nostalgia :3
Quise reescribirla y mejorarla cambiando muchas cosas que cuando las volví a leer no me gustaron, así que espero que me apoyen con ésta nueva versión con más romance, salsero y muchas cositas más.

LQM 💖💖💖