Discleimer: Los personajes no me pertenecen son propiedad de la Mangate Rumiko Takahashi yo solo los uso para crear esta historia sin absolutamente ningún fin de lucro más que el de entretener… Queda prohibida su publicación en cualquier otra plataforma sin mi consentimiento. De hacer caso omiso y ser víctima de plagio se tomaran las medidas correspondientes.

UNA REALIDAD DIFICIL.

–PROLOGO-

Como empezó todo…

Soy una chica especial, si es que así se puede decir… Estoy embarazada, sí, pero no es un embarazo planeado, ni deseado por nadie… ni por mi família, ni por mis amigos, ni por la gente que me rodeaba, ni por el chico que me embarazo y de cierto modo en un principio, tampoco por mi… Pero quién soy yo para cuestionar la voluntad de Dios, siempre he sido de esas personas que piensan que en esta vida todo pasa por algo, aunque nada de está situación sea fácil para mí estoy segura qué por algo han sucedido todas las cosas que me han pasado desde que quedé embarazada.

Primero fue el, Kouga mi "novio". Teníamos un año saliendo y un día sin planearlo tuvimos relaciones, seguimos teniéndolas durante los próximos tres meses, sin protección. ¡ERROR! Pero fue lo que paso. Yo me hice responsable de mis actos, pero cuando le conté a él…

-¡¿Qué?! –Gritaba Kouga- ¿Cómo que estas embarazada ?

-Fue lo que paso… recuerda que teníamos sexo sin protección –le contestaba yo.

-¿Lo que paso?

-Si… creo que había tardado mucho –susurre sonrojada- ¿Qué vamos a hacer?

- ¿Vamos? –se acercó y me pregunto confundido- ¡Estas loca!... Que harás tú!

-¿Cómo? –Le dije confundida- Tu eres el padre… tienes que ayudarme, también eres responsable.

-¡No! ¡No! ¿Cómo estoy seguro de que eso es mío? –me decía señalando mi vientre.

-¡¿Qué?! –Le grite- Así que ahora… solamente dices eso… ¿Te lavas las manos?

-No me lavo las manos… entonces… aborta –me dijo indiferente y se volteo para no mirarme.

-¡Estás loco! ¡No voy a hacer eso nunca! –Camine para rodearlo mirándolo- ¡Eres un desgraciado… Kouga!

-¡Kagome no pienso arruinarme la vida! Solo tengo 19 años –me miraba furioso- Si quieres tenerlo… pues no cuentes conmigo…

-Está bien! Creo que no te necesito… -le dije llorando y me fui.

Y así fue, simplemente se lavó las manos y me dejo sola. No sé cómo se me ocurrió enamorarme de semejante idiota.

Luego mi família. Deberían ser los que me apoyarían pero no, simplemente también me dejaron sola…

-Kagome… no puedo hacer nada más por ti –me decía mi padre furioso- ¿En qué pensabas? ¡Definitivamente estás loca!

-Pero papa… yo no lo planee –le dije llorando- No hagas eso por favor… no me dejes sola.

-Creo que debiste pensarlo antes de hacer las cosas –me decía la odiosa esposa de mi padre.

-¿Y el padre? –Me dijo mi papa- De seguro él tiene…

-No –lo interrumpí- él no me apoyara.

-Arruinaras la reputación de esta familia –decía de nuevo la tonta mujer- No podemos dejar que sigas viviendo aquí.

-Kagura tiene razón… Tienes que irte –me dijo mi padre mientras hacia un cheque- Cobra este cheque… este dinero te servirá por un tiempo y te puedes ir al apartamento del centro de la cuidad.

-Es lo menos que podemos hacer por ti –me miraba Kagura fríamente.

Mi padre me entrego un cheque con mucho dinero y me dejo quedarme en el pequeño apartamento tipo estudio de la cuidad, hicieron algo por mí, pero igual me dejaron sola.

Estaba totalmente solo en el mundo, mi madre murió hace años y ella era la única que me apoyaba siempre, ni siquiera mi padre, solo se dejaba llevar por su estúpida esposa Kagura y su hija Kikyo. Me estaba pasando lo peor. Una chica de 17 años sola y embarazada, lo único que había logrado obtener con orgullo era mi beca en la universidad, la cual comenzaría pronto, no sabía cómo lidiar con todo esto…

-Estoy perdida –suspire-

Pero yo saldría adelante, tendría a mi bebe y me graduaría en la universidad para darle lo mejor, aunque fuera una madre soltera y ya no tuviera família, yo no era la primera persona que lidiaba con esto sola…

-Si otras mujeres han podido… ¿Por qué yo no? –me decía a mí misma.

Así es, lo haría, pondría todo mi esfuerzo e iba a lograr todo lo que quería, lo haría por mi hijo y por mi madre que está en el cielo, así se sentirías muy orgullosos de mi algún día. Solo necesitaba un pequeño empleo, porque aunque el dinero que me había dado mi padre era mucho no duraría para siempre.

Y así comencé a luchar...

CONTINUARA.