Parte 2: Viaje a Winter River
-No se como deje que me convencieran de hacer este nauseabundo viaje. -pensó Merlina escéptica mientras miraba a través de la ventana del auto.
Ahora mismo, ella se encontraba dentro del auto de su familia, en los asientos de atrás para ser más exacto, y frente a ella estaban sus padres que estaban tarareando una canción que provenía de la radio con la que contaba el vehículo.
Era prácticamente lo mismo que cuando la llevaron por primera vez a Nunca Más, y vaya que eso hacia sin seguir haciéndole más fácil el ver como sus progenitores dejaban ver lo mucho que se amaban, el como el vínculo que tenían desde jóvenes sigue igual de vivo que desde el comienzo.
Aun así, este era del tipo de momentos que a ella le hacían sentir nauseas, y no del tipo que a ella le gustaba.
Sin embargo, otra cosa que ocupaba su mente, quizás mucho más de lo que ella misma cree posible.
No estaba muy segura pero, aquella visión que tuvo tras saber que se iban de viaje a Winter River, estaba mucho más presente en su cabeza que cualquier otra cosa.
Aquel ser que llego a ver ahí, tenia el presentimiento de que tenia un gran significado dentro de todo esto, como si aun sin saber bien al respecto de que manera todo eso estuviera conectado.
Y es que, cuando lo vio, llego a tener un presentimiento muy extraño, como si aquella extraña figura de la visión tuviese algo dentro de si, que hiciera que para ella fuera algo de lo que tuviera que estar alerta.
Algo significaba y... hasta cierto punto pensaba que podía tratarse de un posible caos futuro, un que puede ocurrir en cualquier momento.
Casi por puro instinto, la pelinegra no pudo evitar el llevar una mano hacia el colgante que ahora mismo tenia puesto alrededor de su cuello.
El que le dio su madre cuando la dejaron en Nunca Más, el mismo que resulto ser un talismán no solo para conjurar visiones, sino también para conjurar espíritus, como lo fue su ancestro Goody Addams.
Quizás sea una locura, pero de locuras es algo de lo que no tiene quien sorprenderse la mayoría del tiempo, siendo eso algo a lo que ha estado acostumbrada desde casi toda su vida.
Fuera como fuera, Winter River tenia algo por ahí y, sin importar de que se trate, ella iba a descubrirlo como sea.
...
Por otro lado, algo más estaba pasando, solo que para casi cualquier persona que estuviera ahí y lo presenciara... diría que solamente esta alucinando.
Alrededor se sentía un tipo de atmósfera que iba fuera de lo normal, algo que sin duda podría describirse, como un sentir que iba de algo que podría considerarse como único e incomprensible.
Pero al mismo... se podía llegar a sentir un toque caótico en el ambiente.
A lo largo de un pasillo que se veía era color de cuadros blancos y negros, que más bien parecía chueco y ondulado, se escuchara el eco de unos pasos como lo único audible en este momento.
Justo en ese momento, se comenzó a escuchar como es que aquellos pasos se acercaban y se hacían cada vez más se llegase a sentir una, especie de extraño cambio en el ambiente, COMO...
Como si algo grande y caótico... estuviera a nada de ocurrir.
Es entonces cuando se ve un par de botas negras, que eran las mismas de las que provenían los pasos que ya resonaban desde antes, caminaba por todo el pasillo como si nada, al mismo tiempo en que aquella extraña figura silbaba una melodía que, junto con el sonido de sus pasos resonaban con claridad en aquel pasillo.
Al final, dichos pasos terminan por detenerse al estar esa persona enfrente de una puerta de color blanco, la cual se queda enfrente de la misma durante unos momentos hasta que se decide por abrirle, y es ahí cuando se ve que el interior parecía ser un tipo de gran oficina en la que habían varios escritorios y dentro de aquel lugar, otro ruido es el que comenzó a escucharse con gran fuerza, puesto a que ese sonido era el de varios teléfonos que no dejaban de sonar, uno tras otro.
Además, de que todos y cada uno de los escritorios que habían dentro, eran ocupados por seres de piel oscuro y cada uno tenia la cabeza achicada y parecía que sus respectivas bocas estaban literalmente cocidas, lo que les impedía el poder decir algo.
Viendo a todos y a cada uno de los presentes metidos dentro de sus respectivos trabajos y llamadas que tenían que atender, no parecían tener algo que los desconcentrara de sus deberes, hasta que...
-¡Oigan! -se escucho el inesperado grito del recién llegado, lo cual fue suficiente para llamar la atención del resto de los presentes.
En ese momento, a pesar de que ninguno de los trabajadores podía decir algo, en los ojos de cada uno se veía que estaban entre ansiosos y al mismo tiempo, preocupados al ver como es que aquella figura iba caminando a través de la oficina ante la vista de todos.
Al final, esa extraña persona sigue caminando hasta llegar al otro extremo de la oficina, dejando ver que ahí había un escritorio que era de mayor tamaño que el de los demás, habiendo encima del ya mencionado mueble un porta lapices, una pequeña y medio desordenada pila de papeles, aunque lo que más destacaba de lo que tenia, era un pequeño marco de fotografía que solo se veía la parte de atrás.
Y al estar justo en el momento de sentarse, se deja ver que se trataba de un sujeto con su piel pálida pero con un toque como putrefacto, cerca de las raíces de su cabello tenia manchas verdes de lo que se podría decir que era moho, su cabello desordenado verdoso dejaba en claro lo poco que a parecía importarle su apariencia e higiene personal.
Tenia además, un tono muy renegrido alrededor de sus dos ojos, y venia vestido con un traje de rayas blancas y negras, junto a una camisa blanca y una corbata negra, además de medir 1.75 de estatura.
-Ah, otro día más en la vida del gran y guapo Beetlejuice, o sea yo. -se dijo el ahora conocido como Beetlejuice dejando ver sus dientes al mostrar una sonrisa abierta.
Unos dientes que, tenían un descolorido color amarillento y con agujeros de por medio, de los cuales dejaba ver algunos escarabajos vivos.
Al mismo tiempo de que se reclinaba en su silla, el sujeto voltea a ver al resto de los trabajadores quienes, parecía que lo estaban mirando directamente, a lo cual no pudo evitar el negar con la cabeza con una sonrisa de medio lado.
-Y pensar que en serio pude lograr hacer esto por mi mismo. -pensó Beetlejuice al mismo tiempo en ponía ambos brazos detrás de su cabeza en una especie de posición relajada.
Sin embargo, mientras disfrutaba del modo en que descansaba, el espectro de traje a rayas tenia una extraña sensación, no lo podía decir con toda la certeza pero, era como si de alguna forma...
Se sintiera vacío, como si algo más faltara en su vida.
-Ah, rayos. -decía Beetlejuice a si mismo quejándose de sus pensamientos.
Una vez que se reincorpora en su silla, el demonio ve en su escritorio, el marco de fotografía que tenia ahí en la cual, estaba la foto de una chica que arecía entre 16 y 17 años, cabello negro recogido en una cola alta, su estilo parecía más bien del tono gótico.
Con ver el rostro de aquella chica en aquella fotografía, una muy pequeña sonrisa de medio lado y, con algo de lentitud pasa un dedo por la imagen.
-Se que me evitas cariño, por más que llamo tu atención prefieres ignorarme, pero la conexión entre tu y yo sigue sin doblegarse, puede que no lo veas, pero algo me dice que tu y yo, volveremos a estar juntos... puedo sentirlo, se que así sera Lydia Deetz. -dijo Beetlejuice murmurando, aun sonriendo sin quitar la vista de encima de la fotografía.
Lydia Deetz era un pensamiento constante dentro de la mente de Beetlejuice, y tarde o temprano... el se encargaría de volver su sueño una realidad.
...
Si había algo, que hacia que Merlina sintiera que valiera la pena el salir de viaje a algún lugar, es poder tener la dicha de ver el cielo completamente nublado, como estaba pasando ahora.
Hacia ya un rato desde que su familia y ella habían llegado a la estación del tren de la ciudad, y justo en este momento los cuatro se encontraban dentro de unos compartimientos del mismo con dirección a su destino.
En este caso, directo a Winter River.
-Admito que el cielo tiene mi toque favorito ahora, aun así este viaje no lo veo como nada ameno. -dijo Merlina para luego voltear a vera sus dos progenitores.
-Oh vamos mi pequeña victimaría, se que esto no es de tu agrado, pero en todos lados hay oscuridad que puede atraer, y se que esto puede que incluso llegue a la tuya. -dijo Homero al ver a su hija mayor con una leve sonrisa.
-Créenos mi pequeño chubasco, Winter River puede que sea una oportunidad de darnos un tiempo, de quizás poder ver algo nuevo, de despejar las penumbras de tu ya oscurecida mente. -dijo Morticia al mismo tiempo en que posaba ligeramente una mano sobre el hombro de su hija mayor.
Merlina por su parte, solamente se limito a quedarse callada durante unos momentos, y por otro lado Pericles volteo a ver hacia un lado y, noto que en otro de los compartimientos no muy lejos de donde ellos estaban, se encontraban Largo y Dedos, quienes voltearon a verlo y lo saludaron desde donde estaban, a lo que el no tardo en corresponder al saludo.
-Al menos nos trajimos a Largo y a Dedos con nosotros, es lindo venir todos juntos. -dijo Pericles al voltear a ver de nueva cuenta a sus padres.
-Ni falta hace que lo digas hijo mio, después de todo ellos también son familia, y los Addams, jamás dejamos a nadie atrás, a nadie. -dijo Homero con decisión en sus propias palabras.
-Porque así somos hijos míos... porque somos los Addams. -dijo Morticia con una clara sonrisa en su rostro.
-Si, somos los Addams. -dijo Pericles al mismo tiempo que se le formaba una leve sonrisa en su propio rostro.
Por su parte, Merlina volteo a ver nuevamente hacia la ventana que tenia a un lado de su persona, y podía notar como el tono gris del nublado cielo no hacia más que acentuarse, parecía que en cualquier momento de las nubes podrían empezar a caer gotas de agua.
No estaba segura pero, las visiones que ha tenido y, lo que sentía en su oscuro corazón con respecto al viaje hacia Winter River sin duda la tenia con varias dudas en su mente, dudas que quizás podría responder una vez que hayan llegado al pueblo.
Ella no les ha contado a sus padres al respecto de las visiones que ha tenido, pero...
Puede ser que la idea no sea precisamente de su agrado como muchas otras, pero viendo que no tenia algo realmente que le diera pistas, quizás y solo quizás...
Era momento de recurrir de una vez a esta opción.
-Madre, padre. -decía Merlina de repente, llamando la atención de ambos progenitores, que voltearon a verla con curiosidad. -Yo tengo... hay algo que debo decirles. -termino de decir al mismo tiempo en que miraba a sus padres directamente a los ojos.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí llega el capitulo y llamado "Volumen 2" de actualizaciones de mis fics, espero que les guste.
Sin duda este crossover es uno en el que me siento con mucho para trabajar, y no hace falta decir que algunos de los personajes de la serie de Merlina podrían aparecer en el fic, después de todo, sin ellos el ambiente no creo que sea lo mismo, sin duda sera grande de escribir.
También les digo de una vez, que temo que el "Volumen 2" será la ultima tanda de actualizaciones del mes de enero, ya que voy a estar algo ocupado esta semana y pues, ustedes saben las responsabilidades debo priorizarlas.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.
Que lo disfruten.
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