CAPÍTULO 9: DESPERTAR
CAPÍTULO 9: DESPERTAR
Blaine se despertó y se dio cuenta de que los brazos de Sam estaban rodeándolo. Recordó lo que habían hecho la noche anterior y enseguida notó un nudo en su estómago. Había cometido un gran error y esperaba que su amistad no se viera afectada. Esa noche no había pensado en las consecuencias, sólo en que deseaba ser amado por su mejor amigo la noche anterior.
–¿En qué piensas? –El rubio preguntó al darse cuenta de que el otro estaba despierto. Lo conocía demasiado para saber que se arrepentía de lo que había pasado.
–Estoy preocupado por lo que pasó anoche... No quiero perder a mi mejor amigo. –El moreno explicó, haciendo que el otro malinterpretara lo que quería decir. El dibujante pensaba que había notado sus sentimientos y que no los correspondía, por lo que le preocupaba hacerle daño. La verdad era que el actor pensaba que el otro había descubierto sus sentimientos y lo rechazaría porque no se sentía lo mismo.
–No tenemos que perdernos. Siempre hemos dicho que lo que más valoramos es nuestra amistad y deberíamos seguir así. Pase lo que pase, seremos Blam, los mejores amigos. No quiero perder a la única persona que me comprende y me quiere tal como soy... –Evans intentó tranquilizarlo, aunque por dentro su corazón gritaba pidiéndole que le confesara lo que sentía y que pasara, lo que pasase, estaría a su lado siempre que se lo propusiera.
–Claro... Prepárate, tenemos brunch con los chicos. –Anderson le dijo, queriendo acabar con ese tema de conversación.
Después de ducharse y arreglarse, comenzaron a cocinar. Sabían que sus amigos llegarían antes de que terminaran. La primera fue Rachel, que se quedó mirando el cuello de Blaine con el ceño fruncido. Cuando el timbre volvió a sonar, ella se acercó al moreno.
–¿Sabes que tienes una marca muy sospechosa en el cuello? ¿Qué hiciste anoche?
–Me acosté con Sam. –El joven respondió casi en un susurro.
–¿Le has dicho lo que sientes? ¿Te corresponde? ¿Sois una pareja real? –A pesar de que hablaba bajo, se notaba la ilusión que le hacía lo que había pasado.
–¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Él es heterosexual y, a pesar de lo que todos pensáis, no siente nada por mí.
Artie y Kitty entraron en la cocina para saludarlos. Para fortuna de los dos amigos, no habían escuchado nada, aunque notaron que la chica estaba algo molesta por lo que acababa de escuchar.
Poco a poco, el resto fueron llegando y se acomodaron en el salón para disfrutar de la comida que los anfitriones habían preparado. Todo estaba saliendo perfecto, salvo algún comentario de Kurt, que todavía no se acostumbraba a ver a su ex con el rubio.
–¿Por qué las cosas de Sam siguen aquí? –Brittany preguntó mirando la mesa donde trabajaba Sam.
–Britt, trabajo desde casa. –El dibujante estaba extrañado.
–Pero ahora tenéis una habitación libre, ¿no? ¿Por qué no trabajas ahí? Sé que hace tiempo habíais hablado de buscar un sitio más grande para que tú pudieras tener un despacho.
–Intentamos ir todo lo despacio que la situación nos lo permite. –Blaine respondió, intentando encontrar una excusa creíble.
–¿A qué te refieres? –Ella lo miró realmente interesada.
–Vivimos juntos desde hace años, por lo que empezamos un paso por delante de cualquier otra relación. Estamos intentando no apresurarnos en el resto de pasos y... Bueno, compartir habitación puede ser uno de esos pasos. –El moreno explicó.
–Eso puede tener sentido, pero... ¿Por qué esperar? Os amáis y vivís juntos... Si queréis, podemos ayudaros a pasar todas las cosas a una habitación y a mover los muebles para que quepa ahí la mesa. –Ella insistió.
–Podéis dejar algún mueble en el almacén que compartimos Britt y yo. –Kitty explicó. –Hay espacio suficiente y podríamos compartir gastos.
–Es una buena idea, cabría todo... Así no tenéis que deshaceros de ella por si pronto buscáis otro sitio y podéis usarlo para la habitación de invitados. –Santana añadió.
–No sé si... –El actor miró a su mejor amigo, buscando una excusa para que las chicas no siguieran con el tema, pero pronto se dio cuenta de que él tampoco sabía qué decir.
–¡Tonterías! Sois pareja, ¿no? Si la marca del cuello de Blaine es alguna explicación, ya habéis pasado la barrera del sexo y vivís juntos, así que... ¿Por qué no compartir habitación? ¿O hay algo que no sepamos? –Rachel intervino, realmente molesta. No necesitaba ser muy inteligente para saber que lo que todos sospechaban desde hacía unos años había explotado ya. Tanto Anderson como Evans eran conscientes de sus sentimientos y sólo faltaba que tuvieran el valor de confesarlos.
–Bueno... –Sam miró al hombre del que estaba enamorado. –Yo estoy listo, si tú lo estás...
–¡Vamos! Seguro que esta noche habéis dormido juntos... ¿Necesitáis tanta tontería? –Kurt interrumpió y miró al resto. –Lo único que os pido es que esperéis a que me vaya. Yo no pienso mover muebles y no voy a ver lo que tienen en su cajón. Conociendo a Blaine, seguro que tienen muchos preservativos y juguetes por ahí. Yo nunca quise, pero sabiendo lo que Sam hacía con Britt...
–Vale, Kurt. Tú no ayudarás, pero si no callas ahora, te aseguro que tampoco terminarás de comer lo que tienes en tu plato porque yo misma te echaré de aquí... Y para que conste, me encantará ser yo la que inspeccione los cajones... ¿Quién podría imaginar que Blainey aquí es un chico al que le gusta experimentar en la cama?
Sam se acercó a su amigo y le dio un beso en la mejilla. Estaba tan sonrojado que parecía un tomate. Él quería hacerlo sentir mejor y, mientras los demás seguían hablando de cómo iban a dividir las tareas, decidió tranquilizarlo.
–Relájate, ese momento tenía que llegar... Y en cuanto a lo que ha dicho Kurt... No es malo querer experimentar o tener juguetes eróticos, nadie te puede juzgar por ello. –Apenas susurró, esperando que el otro volviera a tener el color habitual en sus mejillas.
–No lo hace más fácil... Santana no me va a dejar olvidar lo que ha dicho... –El moreno escondió su cara en el hombro del otro.
–Te quiere demasiado y si ve que lo estás pasando mal, parará... Recuerda que, después de lo que hiciste por Britt, eres su chico favorito... –El rubio acarició su espalda.
–Yo me voy, creo que ya he tenido suficiente... –Kurt se levantó porque no aguantaba más las demostraciones de amor de su ex con su nueva pareja. Miró a su mejor amiga, que lo miraba algo decepcionada. –Rachel, lo he intentado... Pero sabes que si lo mío con Blaine no funcionó es exclusivamente por culpa de Sam. Sin él, estaría casado, tal vez con niños y sería extremadamente feliz... Perdona si no puedo alegrarme porque él tenga lo que debía ser mío...
Sin dejar que nadie diría nada más, Hummel se marchó, dejando a todos sorprendidos.
–Supongo que todavía no ha superado vuestra ruptura. –Kitty comentó antes de beber, intentando romper el momento incómodo por el bien de todos.
–Lo que le pasa es que aquí nadie le presta atención. Hay chicos que visten de manera más llamativa que él, que tienen voz más femenina... Aquí ya no destaca y eso hace que, con su personalidad, le cueste trabajo encontrar pareja... Así que, si además tiene unas exigencias de como tiene que ser y quiere que lo trate igual que como lo trató Blaine... Eso se traduce en que se convertirá en la loca de los gatos. –Santana añadió.
–Bueno... Si todos hemos terminado, deberíamos ponernos a trabajar. Tenemos mucho que hacer y algunos tenemos que ir al teatro. –Britt sonrió antes de levantarse. La "mudanza" fue rápida, apenas tuvieron que mover cosas porque los muebles no podían moverlos hasta que no consiguieran una furgoneta, por lo que sólo los amontonaron para que hubiera espacio para todo lo demás.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top