CAPÍTULO 16: CAMBIOS

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... ¡Feliz año nuevo a todos! Espero que 2018 sea mucho mejor que el año que dejamos atrás para todos...

CAPÍTULO 16: CAMBIOS

Sam estaba pintando, intentado evadir su mente de lo que acababa de pasar. No podía creerse que Blaine se hubiera marchado. ¿Estaría enfadado con él? Se dio cuenta de que su cuadro tenía mucho que ver con el amor de su vida, algo que no le extrañaba. Era su mayor fuente de inspiración... ¿Por qué, si no, había elegido a Nightbird para acompañar a Blonde Chameleon en su cómic en vez de ser otro secundario como los demás?

Suspiró frustrado, se sentía incapaz de separarse de su amigo, pero esa decisión ya no estaba en sus manos. Estaba a punto de dejarlo cuando escuchó que la puerta se abría. No tenía fuerza para enfrentarse a su compañero de piso, por lo que siguió pintando.

–¿Se puede? –El moreno susurró desde la puerta. Él también era un artista, aunque de otra rama, y sabía muy bien lo importante que era no interrumpir el proceso de creación.

–Sí...

–¿Has llorado? –El actor se acercó preocupado, no sabía qué había pasado. Le había sorprendido verlo así. No quería ver más lágrimas en esos hermosos ojos verdes.

–¿Te extraña? Te abro mi corazón y sales corriendo... –El rubio dijo algo molesto. Sabía que no debía enfadarse, que Blaine estaba en su derecho de no querer estar con él. Sin embargo, dolía y se sentía traicionado porque había llegado a pensar que era correspondido.

–¡Oh! Lo siento tanto... Es mi culpa que estés así... –Anderson se acercó y limpió las lágrimas del otro de manera suave. Se sentía tan mal por haber hecho eso. –Verás... Te amo desde hace demasiado tiempo y llevo tanto esperando escucharte decir esas palabras... No quería que nuestro primer beso o incluso mi confesión fuera una infidelidad... Así que he ido a ver a Theo para contarle que tengo una oportunidad contigo y que no voy a desaprovecharla.

–¿En serio? –El dibujante lo miró sorprendido y esperanzado.

–Por supuesto... Ahora soy libre para hacer esto... –Blaine lo besó en los labios. No era la primera vez que se besaban, pero sí era la primera después de que ambos se confesaran sus verdaderos sentimientos. Ya no era por costumbre o porque tuvieran que fingir una relación, era porque lo sentían así. El otro tardó en comprender lo que estaba pasando y corresponder ese beso, pero acabó haciéndolo para felicidad de ambos.

–Te aseguro que puedes hacerlo todas las veces que quieras. –Evans asintió y se agachó para ser él el que besara al otro esa vez. Jamás se cansaría de eso y por fin podía hacerlo sin sentirse mal porque no sabía seguro si era correspondido.

Cómo acabaron desnudos en la cama compartiendo un rato de pasión era una incógnita para ellos. Sin embargo, después de recuperarse de sus orgasmos, se quedaron un rato abrazados y besándose hasta que acabaron dormidos.

A la mañana siguiente, se despertaron entre los brazos del otro, más felices de lo que habían sido nunca. De repente, todo era tan diferente y a la vez tan parecido. Ya no tenían que fingir una relación, la tenían... Y el afortunado niño o niña que llegara a su hogar no tendría que afrontar el que sus padres no estuvieran casados en algún punto. Podrían ser una familia completa... Incluso con varios niños...

–¿Tienes que trabajar hoy? –Sam preguntó. No solían tomarse muchos días libres, pero sus trabajos les permitían cierta flexibilidad.

–Tengo una reunión esta tarde para hablar con el productor de lo que tengo hasta ahora del musical. ¿Tú? –El moreno se arrepintió de haber fijado esa fecha, prefería pasar la mañana en esa misma cama, muy bien acompañado.

–Yo nada... Pero si vas a trabajar, tendré que cambiar el plan... ¡Aunque esta noche vas a ser todo mío, Blaine Anderson! –El rubio exclamó.

–Bueno... Tendrás que compartirme con Cooper, iba a cenar con nosotros, ¿recuerdas? –El actor sonrió con dulzura antes de besarlo en los labios.

–Supongo que siempre lo podemos echar pronto, ¿no? –Evans bromeó y el otro lo besó.

–Te prometo que te lo compensaré.

Cooper quería comprobar que Theo estaba consiguiendo avances. No había podido hablar con él desde el día anterior y, aunque le había prometido que habían avanzado, necesitaba verlo con sus propios ojos. Le estaba saliendo algo caro ayudar a su hermano a conquistar al amor de su vida.

–Hola Ardillita, ¿qué tal la semana? –El mayor quiso saber.

–Muy movida... ¡Tengo tanto que contarte! –Blaine estaba tan ilusionado que no había mostrado enfado por el mote que le había puesto su hermano, lo que hizo que el otro se alegrara.

–Bueno... Para eso quedamos en cenar hoy, ¿no? Para ponernos al día. ¿Por qué estás tan feliz? –Cooper preguntó.

–Tengo la obra casi escrita y ya han encontrado director. Vamos a empezar con los castings pronto, es posible que el estreno sea incluso antes de lo previsto...

–¿No será un problema? Tienen que terminar las obras en el teatro. –El mayor se interesó.

–Todo va mejor de lo esperado, no han tenido que renovar tanto como esperaban... –La sonrisa de Blaine era contagiosa.

–Me alegro tanto... ¿Qué tal todo con Sam? –Cooper preguntó.

–Mejor que nunca... –El más joven se sonrojó y empezó a pensar que el plan había funcionado.

–¿Ha pasado algo que debería saber? –El mayor lo miró con una sonrisa.

–Me ama... –Blaine susurró y luego se dio cuenta de que no debería haber dicho eso porque su hermano no sabía qué pasaba entre ellos.

–Es de esperar, os vais a casar... –Cooper se rio, su Ardillita era demasiado obvio.

–Claro, es que...

–Sé que estabais juntos porque Sam quiere adoptar. –El mayor decidió sincerarse.

–¿Qué? ¿Quién te lo ha dicho? –El menor lo miró asustado.

–Rachel estaba un poco desesperada. Para el resto del mundo era demasiado obvio que os amáis, pero vosotros seguíais insistiendo en que no... Y me pidió ayuda...

–Ya no negamos lo que sentimos... –Blaine sonrió más ampliamente, feliz de poder ser sincero con la segunda persona más importante en su vida.

–Y yo me alegro...

Cuando Sam llegó, el mayor de los hermanos decidió no decir nada y dejar las cosas como estaban. Sólo quería que fueran felices y los veía más que nunca. Se aseguraría de agradecérselo a Theo.

–He estado pensando... –Sam comentó. Él y Blaine estaban desnudos bajo las sábanas de la cama que compartían. Habían encontrado rápidamente la manera de pasar a ser pareja en vez de amigos. Tal vez porque llevaban mucho tiempo actuando como tal, pero todo había ido más rápido de lo que habían imaginado.

–Sabes que puedes contármelo. –El moreno se acercó y lo besó. Se dio cuenta de que el rubio miraba a su anillo, ese que mostraba al mundo que estaban comprometidos.

–Creo que deberías quitarte el anillo. –El dibujante exclamó, mirando a la joya que estaba en el dedo de su novio, ignorando la mueca de dolor que el otro había hecho al escuchar esas palabras.

–¿Quieres que acabemos con el compromiso? –El actor preguntó, casi con ganas de llorar.

–Sí...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top