Una maldita mierda...

Esa es la descripción de mi completa y miserable vida al ser abandonado, estar y solo no tener a nadie, morir de hambre en esas oscuras calles ser insultado, la gente me golpeaba y se burlaba... estaba muerto por dentro...

Era como si al final todos los insultos fueron creados especialmente para mi no solo era feo también estaba sucio lleno de caspa y pulgas, fui considerado un monstruo al sobrevivir, no hace mucho mi madre falleció de una enfermedad...

Y nunca llegue a conocer a mi padre...

Estoy solo, quisiera que alguien viniera a salvarme de este lugar y no volver a sufrir, deseaba el calor de una familia ¿Es mucho pedir? Que un pequeño pida obtener el cariño que nunca recibió...

Que los dioses le negaran anhelar tener un mejor futuro y ser feliz junto alguien. Simplemente ya ni se quien soy olvide mi autentico nombre. Deje de lado todo lo que es valioso para mi y me decidí salir de ese basurero asqueroso...

¿A que costo lo logre?

La perdí a ella, me aleje de su lado... y nunca estuve presente en los momentos importantes ¿Ella? Quiero creer que aun me tiene aprecio, mi mente quería creerlo... estoy seguro que me odia...

Y ahora debe ser feliz junto a alguien que si la aprecio y quiso, le dio el amor que no fui capaz de darle.

Deseaba con todo mi ser que aquellos días regresaran y estar una vez mas a su lado, nuestras platicas, las risas, esas bromas, las comidas que compartimos juntos, "Esa persona" tenia razón...

Soy una basura igual que todos egoísta y vil, no puedo escapar de esa maldición de obtener mi venganza, si al final solo por estallar en ira y odio me aleje de todo...

Quizás estaba sediento de vengarme de aquel "Villano" que me quito a mi mejor amigo y se llevo consigo mi sanidad mental... ahora no era mas que un loco y desquiciado, ya no puedo considerarme un ser mortal...

Soy la muerte, una entidad que no conoce el miedo y dejo atrás su humanidad para siempre al perderlo todo...

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Ciudad Junípero

Un lugar posiblemente de lo mas tranquilo al ya no ser gobernada por "The Chameleon" desde lo mas alto miraba aquel lugar donde la conocí por primera vez...

Aun me dolía no haberla podido salvar y esa impotencia aun seguía presente, ¿Ella me perdonaría? Al abandonarla quiero que sea feliz y siempre vaya a la luz, no soy merecedor de amabilidad tome el camino de las tinieblas.

Y ahora no sabia si soy el mismo de hace años o solo un lunático que ha cobrado vidas manchando todo a su paso con sangre, alguien sin piedad y misericordia.

Si al final no escape de esa maldición ese odio y la venganza solo me llevaron aumentar el odio que ya tenia, mi peor pecado fue amar como nunca y me corrompió al punto de ya ni saber quien soy yo en realidad aquí....

—Uhm~ uhm~ olvide quien era, soy basura sin valor de lo peor... alguien que nunca debió haber nacido.

Metal chocando entre si al suelo y silbidos resonando, un ser despiadado que ahora arrebata vidas y fue el amor lo que había cegado, no quería creer que nunca nadie sintió amor por el pequeño cachorro indefenso y solitario.

Hizo hasta lo imposible por ganarse el cariño y respeto de todos, ¿Y que logro? Absolutamente nada se convirtió en esta basura.

Con todo con el que se topa huye despavorido temen perder sus vidas ya no recordaba cuantos años pasaron, en una pequeña pradera veía a los niños jugar felices y las sonrisas en sus rostro... me llegaron a pensar ¿Cuándo fue la ultima vez que había sonreído? Dejando un amargo sabor.

O mejor dicho, ¿Por qué ya no era capaz de llorar? Ningún tipo de emoción albergaba dentro mío solo el dolor de no haber podido proteger nada.

Si aquella vez, el día que perdí a mi querida madre por una enfermedad me la quito y suplique hasta desgarrarme la garganta.

—Mama...? — Pregunto el pequeño lobo y tomo la débil mano de su madre.

—Hijo...no te preocupes... tu estas en casa...

—Mama... no, no me abandones... si tu te vas que será de mi.

—Siempre te voy a amar...

—¡¡No te atrevas!! Lo prometiste que siempre estaríamos juntos si me abandonas ahora nunca te lo perdonare.

—Eres igual a el... tienes los ojos nobles de tu padre...

—¿Por qué? Tu dijiste... que te quedaría conmigo entonces ¿Acaso vas a romper tu promesa...?

—Uhm... escúchame no debes sentirte culpable, tu no tienes la culpa de nada... puedes tener miedo eso esta bien porque aun eres... un pequeño niño.

—Mama... ¡¿Por qué?!

—Gracias... por ser mi hijo.

Sin darme cuenta cerro sus ojos para siempre, grite hasta quedarme sin aliento mi madre hizo todo lo que pudo para cuidarme, era una prostituta al vender su cuerpo a otros clientes... y con ese poco dinero me dio comida.

Algo en mi me decía que ella, nunca pudo ser egoísta y preocuparse por si misma abandono sus sueños y futuro, al dármelo todo.

Este puede ser mi pensamiento pero de seguro mama me amo como nunca amo a nadie y fue ese amor lo que le quito la vida.

—Ah...Ah... ¡¡AAAAAAAAH!! ¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!! ¡¡TE LO SUPLICO DIOS POR FAVOR, POR FAVOR!! ¡¡NO TE LLEVES A MI MADRE!! ¡¡POR FAVOR!! ¡¡YA NO ME LA QUITES!! ¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!! NO...NO...

Su mano de ella ya estaba helada dejo de tener vida, y aunque sea difícil de creer aquel cachorro estuvo dos días aferrado al cadáver de su madre y en el lapso los guardias limpiaron todo... y desecharon el cuerpo como basura.

Perdí a mi ser mas querido y aun asi quise vivir, no importa cuantas veces intente decirme que no es mi culpa... siempre ese dolor estará ahí y todas las personas a quienes hice daño me maldicen.

Era como si quisieran que mi alma fuera juzgada y llevada al purgatorio, ya no me importaba nada.

Esa sonrisa que una vez tenia se desvaneció para siempre y rompí la promesa.

Soy de lo peor...

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Cobrando y recogiendo vidas era mi día a día, con solo ponerme a pensar que destruía familias ¿Acaso...? Esa gente no tenia esposa e hijos, esos niños buscarían venganza y querrían acabar conmigo ¿Cómo? Sino puedo morir.

Alguna veces quería dejar de existir e ir al limbo donde decidir ir al infierno o al paraíso y solo tal vez reunirme con los amigos y familiares que perdí a lo largo de miserable y vil existencia ¿De que servía ser el mas fuerte y temido...? Si no hay nadie con quien compartir esa vida tan oscura.

Un encapuchado pasaba por una de las tantas aldeas cercanas y su característico silbido y aunque nadie no podía verlo o oírlo se sentó en una noche oscura y fría... las lámparas iluminaban todo...

Afilaba las garras usando una de las guadañas sino fuera porque vio a un grupo de zorros jugando entre ellos, le trajo recuerdos de su antigua amiga que abandono...

—Si ha pasado mucho tiempo... toda mi alma desea verte una vez mas... ¿Aun me recordarías? La promesa de los dos.

Estoy mas que seguro que nunca llegara a perdonarme, no luego de haberla lastimado tanto con mis palabras y lo que hice esa noche... quisiera volver a tomarte de la mano y decirte lo que sentía por ti y una vez mas abrazarte.

Sus ojos se desviaron por un instante se abrieron al notar una cola esponjada ¿Acaso eres tu? Has vuelto, me dirigí ahí y para darme con la sorpresa no eres tu... solo otro Zorro Corsac que pasaba.

—Tenia la esperanza que fueras tu... de nuevo volví a llevarme una gran desilusión.

Y debido a mi apariencia siniestra los zorros se espantaron y corrieron lejos a casa con sus padres, creía que algún día las cosas mejorarían y volverías conmigo.

Clave las guadañas en la tierra destruyendo gran parte del suelo debajo de mi, al apaciguar la ira y la decepción recosté mi cabeza en un árbol y quise dejar esos pensamientos estúpidos de lado...

Soy la mismísima "Muerte" en persona...

—Pero... que jovencito tan alegre y enérgico.

—Tu... ¿Cómo puedes verme? Ah... cierto deje que todos me vieran.

—Por favor, no sientas pena por este anciano.

—Si sabes que soy...

—Se quien eres, la muerte y he venido aquí para que tomes mi alma.

—Vaya, vaya, vaya ¿No tienes miedo?

—Hace mucho deje de tenerlo... soy un pobre hombre incapaz de defender a su familia... y sin valor... nadie llorara si desaparezco.

—Entiendo, de acuerdo tomare tu alma... pero, no veo mentiras y malicia en ti.

—Agradecería que tomaras mi alma de una vez, solo te diré algo antes.

—Adelante, te escucho.

Era un hombre viejo y arrugado sino recogía su alma dentro de poco dejaría de vivir, puedo escucharlo el débil latido de su corazón ¿Tu también, eh? Lo has perdido todo.

—No debes sentir culpa... a todos nos llega la hora de morir, la vida es maravillosa y pacifica al compartirla con alguien.

—¿Eso es todo?

—Que piensa justo ahora tu corazón lleno de dolor y angustia... es ¿Miedo?

—Tu...!

Había sido una seria ofensa hacia mi ser, una guadaña apuntada a su cabeza en ira y rabia sin embargo no mostraba miedo lo único que vi, fue una sonrisa pura en lagrimas detrás solo había un alma dolida.

El era igual a mi, sabia lo que yo sentía...pero ¿Cómo es posible? Es un simple mortal.

—Nunca olvides porque razón amaste, todos podemos amar y reír en la luz también ser cegados por la venganza e ir a las tinieblas... todo por amor, lo se la peor maldición que puedes tener es amar.

—Tu... ¿También lo perdiste todo?

—Si creo que si, he tenido una larga vida por favor acaba con esto.

—De acuerdo... tomare tu alma pero no te eches para atrás luego...

—Gracias...

Me equivoque con el, quiso partir de aquí y al final hallo la paz interior una vez muerto probablemente era la primera persona que no sintió miedo ante mi imponente y oscura presencia...

Éramos idénticos los dos lo perdimos todo y teníamos una vida miserable, solo algo nos diferenciaba hallo su paz y pero yo no puedo.

Al pasar los días seguí tomando vidas y recordé esa ultima vez que sonreí, al lado de esa pequeña e inocente Zorro Corsac...

En la ciudad Junípero los ladrones saqueaban las casas y robaban lo valioso, al tener todo escapaban a su guarida huyendo de los toros.

Y luego festejaban su grandes hazañas, entre todos esos malhechores hubo una pequeña que no le agradaba esa idea de robar y la note sola y callada quise acercarme sentándome a su lado.

—H-hola...

Y al saludarle no recibí respuesta solo un gruñido del estomago de la Zorro Corsac, había sido un momento incomodo.

—Ten... pensaba comérmelo yo, parece que tu lo necesitas aun mas que yo.

—Ehm, no yo no...

—Tranquila, los mayores debemos ayudar y cuidar de los pequeños.

—¿Puedo?

—Si tómalo.

Con algo de miedo y cuidadosamente la Zorro Corsac tomo la tempura empezando a comérsela al acabar dejo migajas en sus mejillas, saque un pañuelo y se las limpie.

—¿A que estaba delicioso? Me costo mucho robarle eso a los adultos... no te preocupes ya me las arreglare para conseguir otro...

—Si estuvo delicioso pero... ¿Por qué me ayudaste? No salías beneficiado me diste tu comida y al final no comiste nada.

—Supongo porque... no quiero que otros pasen por lo mismo que yo.

—Uhmmm?

—Se lo que se siente que nadie te ame y te insulten, morir de hambre.

—¿Eres huérfano?

—Si tristemente si... perdí a mi madre y nunca llegue a conocer a mi padre.

—L-lo siento no debí preguntar.

—No, no... tranquila de hecho me alegra tener alguien con quien hablar ¿Tienes nombre?

—S-si... me llamo Zhen.

—Encantado de conocerte Zhen... soy Lobo pero la mayoría aquí me llama "Inútil"

—¿Por qué dejas que los demás te llamen asi?

—Bueno yo... estoy de acuerdo con ellos, soy un bueno para nada que no salvo nada de lo que era valioso para mi.

—¿Por qué?

—Uhhh?

—¿Por qué estas llorando? Lobo...

Sin darme cuenta deje escapar un par de lagrimas por esa melancolía y culpa de ser un fracasado todo el tiempo, no pude mas...

Había caído de rodillas al temblar mis manos y esos ojos rojos se llenaban de mas humedad.

—Yo... l-lo lamento, no quería incomodarte con mis problemas... de verdad lo-

Me sucedió lo que menos esperaba aquella pequeña me abrazo sentí esa calidez y trajo recuerdos de su madre al consolarlo al ser un bebe cada vez que tropezaba, esos ojos se humedecieron rompiendo en llanto.

De nuevo, conocí a alguien me consolara y calmara ese dolor dentro mío, pero sabia que tarde o temprano perdería a esa persona todo aquel relacionado conmigo terminaba pereciendo...

Y esta pequeña no había sido grosera y cruel conmigo, me dio lo que tanto quise todo este tiempo, un abrazo.

—Ya... Lobo no hay que tener miedo, se que no soy muy buena en esto... pero... compartir una vida con alguien es todo lo que puedo pedir.

—S-si... no volveré a llorar.

—Yo también perdí a mis padres... nunca llegue a conocerlos, no se porque me abandonaron pero no los odio... solo siento pena.

—Gracias...Zhen.

—Si, y también gracias por compartir tu comida conmigo fuiste la primera persona en ser amable conmigo...

—Entiendo... — al apartarme y seque mis lagrimas.

—Lobo es la persona mas amable del mundo para Zhen.

Una sonrisa reluciente e inocente apareció en el rostro de la Zorro Corsac, su amabilidad y bondad eran notorias calmaba el dolor de mi ser y su voz tan agradable que tranquilizaba mi ira, desde aquel día...

Cuide de ella, nos ayudábamos entre nosotros y de vez en cuando robábamos comida juntos y en algunas ocasiones llegaba a cocinarle lo hacia con tal de verla con una gran sonrisa...

Porque si, pienso que Zhen se ve mejor con una sonrisa que una cara triste.

En toda mi vida no llegue a imaginarme que existiera alguien tan linda como ella.

El sonido de guadañas clavándose en la tierra y olfateando a la siguiente presa llenaba mi ser de emoción y ese pequeño recuerdo al lado de la Zorro Corsac.

Me trajo un poco de nostalgia del pasado...

—Supongo que... no olvide tu bella sonrisa fue muy especial para mi y tiene un lugar en mi corazón.

Una sonrisa que hace tiempo olvide la vez que me prometí cuidarte y honrarte, al final seguía teniendo algún tipo de emoción aun siendo la misma "Muerte"

Continuara...