Dicen que disimular es una de las pocas cosas que las personas no saben hacer, pensé que solo era alguna clase de broma, hasta que a papá se le ocurrió la idea de ir a desayunar a un café cerca del hotel.

Doy un sorbo a mi capuchino mientras siento la mirada de todas las personas de este lugar. No tardó mucho en llegar mi cara a las portadas de casi todas las revistas de chismes del país, hablando de mi tierna cita con Landon, algunas no daban exactamente los mejores comentarios.

— "Los americanos pretenden expropiarse de nuestro trono así como lo han hecho con todo el mundo"— las palabras de Daphne salen de su boca con algo de repulsión mientras lee el artículo dedicado a mi cita con Landon en una de las tantas revistas.— argh ¿Es en serio? Que frase más estúpida, no le hagas caso, Kiara.

— Claro que Kiara no les va a hacer caso, mi hija es dura como una piedra.— papá toma mi mano libre y me da una pequeña sonrisa.

Me esfuerzo para sonreírle y vuelvo a bajar mi mirada hacia mi celular.

Le pedí a Landon que me llamara en cuanto vi los comentarios negativos, porque como esos habían millones más, pero no había recibido de él ni una paloma mensajera.

Quizás ya se está arrepintiéndo de hacer todo esto.

Levanto mi mirada hacia la persona que se detiene a mi lado, no reconozco a la persona, es una chica un poco más joven que yo, con un cabello rojo llamativo y unos ojos negros muy profundos, me miraba con algo de repulsión mientras le daba un trago a su frapuccino.

— Si de verdad pretendes que amarrando a nuestro príncipe vas a poder destruir nuestro país, estás completamente equivocada, perra.—sus palabras me dejan en shock. Miro a Daphne en busca de ayuda pero ella está tan sorprendida como yo.

Pero mi sorpresa aumenta aún más cuando su frapuccino fue a parar de su vaso a mí cabello, la bebida baja con rapidez por todo mi cabello hasta mancharme el rostro y la ropa.

Miro a la chica completamente consternada mientras me levanto lentamente.

— ¿Por qué demonios hiciste eso?— le pregunto a la chica mientras miro mi ropa.

— ¡Fuera de aquí, americana!—grita alguien en el café.

Frunzo el ceño y miro a papá, que parece a punto de darle un ataque de rabia.

Y como si se tratara de una maldita película cliché, diferentes tipos de bebidas y otras cosas empiezan a caer sobre nosotros. Sigo en shock, sin saber qué hacer o cómo reaccionar.

Una mano se enrolla sobre mi muñeca y me saca del café. Me encuentro bañada en diferentes bebidas y con todo tipo de alimentos sobre mí, mi respiración empieza a atorarse en cuanto pienso lo que acaba de pasar allí dentro.

Todo empieza a darme vueltas, y me falta el aire, trato de buscar a Daphne o a papá pero mi desesperación no me deja encontrarlos.

Un ataque de ansiedad se le llama a lo que estoy teniendo.

— ¡Eh! ¡Kiara, reacciona!— La voz de Daphne se escucha algo lejana hasta que logro por fin verla, me mira con desesperación mientras sigue jalando de mi muñeca.

Veo a papá subirse a un auto negro y poco después Daphne me hace subirme a este mismo auto.

— Hey, Kiara, mírame.— papá toma mi rostro entre sus manos y como si fuera un remedio verlo mi respiración empieza a calmarse, tomo sus manos con fuerza en señal de que no quiero que me suelte. Las palabras parecen atascadas en mi garganta cuando intento hablar.— No te preocupes, estamos bien, respira.

Cierro los ojos mientras tomo grandes bocanadas de aire.

Hacia mucho que no me daba un ataque de ansiedad, no desde poco después de que murió mamá.

Papá rodea mis hombros con uno de sus brazos y acaricia mi cabello lleno de comida, miro a Daphne, ella coloca su mano sobre mi rodilla y me da una pequeña sonrisa.

Después de un rato logro calmarme, dejo caer mi cabeza contra el hombro de papá mientras empiezo a analizar en donde estamos. Casi de inmediato reconozco el carro en el que estoy, es un Mercedes Benz igual a el de Landon, miro hacia el lado del conductor y frunzo el ceño en cuanto noto a un hombre parecido al gorila que siempre acompaña a Landon. Miro a Daphne confundida.

— Edmun me dijo que Landon tenía a algunas personas cuidando de nosotros, él estaba entre la gente del café cuando todo empezó y nos dijo que nos subiéramos al auto.—Daphne mira al hombre y luego me mira a mí acariciando mi rodilla.

— Su majestad me encargó de mantenerlos a salvo bajo cualquier circunstancia.—la voz grave del hombre me sorprende, lo miro a través del retrovisor y lo veo darme una pequeña sonrisa.

— Gracias... Supongo.—hablo por primera vez desde que salimos de la cafetería.

Papá deja un beso sobre mí cabeza, pero esa sensación queda en segundo plano en cuanto veo las grandes rejas delante de nosotros, frunzo el ceño y miro a papá, el admira el lugar con sorpresa, miro a Daphne y esta no parece tan sorprendida como papá y yo.

El castillo real se muestra delante de nosotros mientras que el auto cruza las rejas de seguridad.

Las gigante estructura delante de nosotros me deja anonadada, tiene un estilo gótico simplemente maravilloso, pero parece también sacado de un cuento de hadas, con altas torres y con ventanas en muchos lugares, es tan increíblemente que parece incluso irreal.

El auto se detiene justo delante de la entrada del castillo el cual tiene sus gigantes puertas abiertas, en el centro de estas logro ver a Edmun y a otro chico a su lado, rubio al igual que él.

— El príncipe Pierre.— nos dice el hombre como si supiera que desconocía el nombre de ese chico.

— Es el hermano menor de Landon y Edmun.—me dice Daphne justo antes de que abran la puerta de papá.

El se baja con rapidez mientras admira todo el lugar.

Miro a Daphne antes de bajarme, Justo cuando estoy fuera del auto un poco del frapuccino en mi cabello cae en el suelo.

Que mejor forma de presentarse en el castillo real, bañados en comida.

Miro a Edmun y este lucha por no sonreír, lo fulmino con la mirada mientras lucho para no hacer algo que sea considerado como amenaza hacia uno de los príncipes.

Daphne toma mi brazo en cuanto se baja del auto y me jala hacia donde se encuentran ambos príncipes.

— Un gusto volver a verlas, señoritas, lástima que sea bajo estas circunstancias.—frunzo el ceño al escuchar a Edmun hablar de manera tan educada, pero el me mira intensamente, como diciéndome que solo le siga la corriente.

— Lo mismo digo.—digo con voz temblorosa mientras intento no pensar en lo estúpida que debo de verme bañada en comida delante de dos de los príncipes de Meridia.

Sin duda esto si es digno de estar en la portada de una revista.

El príncipe Pierre hace una corta reverencia ante Daphne y yo y luego estrecha la mano de papá.

— Es un placer conocerlos finalmente, todos estábamos especialmente gustosos de poder llegar a conocer a la joven que se ganó el corazón de nuestro hermano major.— la manera tan elegante en la que habla me hace dudar de si en verdad tendrá los once años que aparenta.

Tras decirle algo en voz baja a Edmun, el príncipe Pierre se va luego de darnos otra reverencia y volver a sacudir la mano de papá. Cuando veo que está lo suficientemente lejos miro a Edmun completamente impresionada.

— ¿Cuantos años tiene?—pregunto.

— Si quieres saberlo suma todos los trozos de comida que tienes encima y creo que obtendrás tú repuesta.— dice de manera burlona mientras que señala con su cabeza a la mía.

— Muy chistoso ¿Cuantos años de cárcel obtendría si te pateo en tus hoyas reales en este preciso momento?—pregunto de la misma manera en la que él lo hizo.

Cuando este piensa responder se detiene en cuanto dos pequeñas niñas llegan saltando a su lado con mucha alegría.

— ¡Ya llegó!— dice una de ellas mientras nos mira.

— ¡Que emoción!—dice la otra mientras me mira.

Ambas son idénticas entre sí, gemelas.

— Cassidy, Faith, les presento a Kiara, la novia del cara larga.— Edmun me señala de manera cortes. Ninguna de las dos niñas parecen importarles que yo esté bañada en cosas porque de inmediato saltan a abrazar mis piernas.

No deben de tener más de siete años, ambas lucen increíblemente adorables.

Cuando pienso hablar con ellas un grueso carraspeo hace que ambas me suelten algo apenaras y se alejen de mí hasta pararse al lado de Edmun, cuando veo al dueño del carraspeo un peso es quitado de mis hombros al descartar que sea el rey.

— Landon.—digo con algo de alivio al verlo delante de mí.

— Gracias al cielo que están aquí, acompáñenme.—dice Justo antes de tomar mi mano y conducirme dentro del castillo.

(N/A):
¡PLAYGIRL REPORTÁNDOSEEEE!

Omg, la primera vez que hago nota de autor aquí, aplausos, señoras y señores.👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

Bueno, pero eso no es lo importante, en realidad vengo a preguntarles si les gustó el capítulo y si les está gustando cómo va la novela, la verdad no es algo con lo que estoy acostumbrada a escribir pero sinceramente me está gustando como va desarrollándose a pesar de que apenas vaya por el sexto capítulo. La verdad tengo muchas esperanzas puestas en esta novela y tengo muchas cosas interesantes preparadas para esta así que espero de todo corazón que esté siendo de su agrado.

Creo que en sí no tengo más nada que decirles a parte de gracias por soportar las tan lentas actualizaciones, pero gracias a esta sorprendente cuarentena en la que nos estamos viendo obligados debido al mendigo coronavirus creo que voy a ponerme más al día con todas mis novelas o eso espero.

Sin más que decir espero que les haya gustado mucho el capítulo.

¡Playgirl out!