Ojalá hubiera muerto

Thomas PVO

Desperté sintiendo el calor de los brazos de Dylan... Mi Dyl, dios, no puedo creerme lo que me está pasando. Hace mas de un par de meses que Dylan me hacía sentirme raro, pero es que no estoy seguro, o tal vez no lo quiero reconocer..

Los días junto a él se me pasaban volando, íbamos a rodar, después volvíamos a las habitaciones del hotel, jugábamos, estábamos con los demás chicos, Wes Dejaba para él final mis escenas. Hoy me quitaban la escayola de el dichoso pie.

Dylan se había decidido por venir a ayudarme al hospital. Adoro los hospitales, se que son lugares tristes, con enfermedades y problemas, pero fue donde mi “algo” con Dyl empezó, me refiero a mi relación ángel y protegido, donde pasé mi primera noche con él.

-Vale señor Sangster, esto ya está- Dijo el médico sacándome la escayola. Dylan no había parado de agarrarme la mano, sabía que las sierras que usan para sacar las escayolas no cortan la piel, pero aun así me daban miedo.

Nos levantamos y volvimos al coche de Dyl. Él se dirigió directamente a la zona de rodaje,

-Tommy te veo en …. -Dijo contando con los dedos las horas de trabajo que le quedaban aun hoy- dentro de 7 horas – Dijo poniendo una cara de haber chupado un limón.

-Vale Dyl, yo voy a ir a visitar a mi madre, tengo mucho que hablar y me gustaría hacer las paces con ellas después de 9 años, además hoy Ava, mi hermana vino para cenar por lo que podré hablar con las dos.

-Ok, ten cuidado con el coche, no vuelvas muy tarde, si te parece quedamos a las 11 de la noche en la salida del rodaje, podríamos volver juntos al hotel.-

-Valeeeeee señor ángel de la guarda- Ambos reímos y nos abrazamos, después subí al auto y me marché a casa de mi madre, que se encontraba a cinco minutos en coche.

9 años desde que no pisaba eso cimientos, 9 años que no dirigía la palabra a mi madre, 9 años que no la veía ni en foto, 9 años que no tocaba el timbre de aquella puerta como acababa de hacer ahora.

Mi madre abrió la puerta, al verme comenzó a llorar y me abrazó con fuerzas.

-Oh Tom, perdóname- Me dijo al oído- Eras solo un crío no me debí enfadar por semejante estupidez.

-Digo los mismo- y saqué la cabeza de sus brazos. - Hola hermanita- Dije, mi hermana estaba de pie detrás de mama.

-Mi Brother.. Dios que ganas tenía de verte- Dijo jalándome de la muñeca para meterme en casa y abrazarme.

-Yo también tenía ganas de verte Ava-

El resto de la tarde la pasamos juntos, los tres, como una familia, estuvimos hablando de mivida como actor, del novio de Ava, del día a día de mama.

Estábamos tomando un té cuando salió el tema del que ya ni me acordaba..

-¿Bueno cariño y como está Bella?- Dijo mi madre tomándome de la mano, su sillón estaba justo al lado del mio, y Ava estaba en frente.

-M-ma-ma, Bella me engañaba, la descubrí liada con otro chico el otro día, justo antes de que me atropellara un coche- Rápidamente me llevé la mano a la boca, no quería contarles lo de el coche a mi madre, no quería que se preocupara.

-Oh...- Dijo mi madre con los ojos llenos de lágrimas, por primera vez la veía llorando, llorando por mí.- ¿Como que te atropelló un coche?

-Tom cuéntanos todo , ya- Exigió mi hermana.

Entonces comencé mi larga historia, mi hermosa y larga historia.

Empecé por el día del partido de baloncesto, mi accidente, como desperté en el hospital, como le pedí a Dyl que se quedara conmigo, siempre intentando omitir los detalles de lo que mi mente y mi corazón confunden con amor.

-Tom- dijo mi hermana muy enfadada- Por muy lejos que esté me tendrías que haber llamado, como has podido ser tan estúpido-

-Cariño, siento no haber podido estar allí, yo no sabía...-

-Lo sé, pero no os preocupéis, Dyl cuidó muy bien de mi- Dije sonriendo.

-¿Quién es ese tal Dyl?-

Estaba claro que no sabía como responder a esa pregunta, obvio era solo mi amigo, pero no estoy seguro de decirle a mi madre y a mi hermana que quería tener algo más con él.

-¿Tom?- Dijo mi madre agarrándome la mano de nuevo.

-Mama, Estoy enamorándome de Dylan O´Brien- Automáticamente me sonrojé, no sabía si en serio era verdad, estoy totalmente seguro que no podría ni siquiera besar al chico mas guapo de este universo, obvio era Dylan, pero yo no soy homosexual, tal vez solo le quiero porque es la única persona que se había preocupado por mí un poco.

Tras darme cuenta de que me había quedado dormido en mis pensamientos volví a la realidad, mi madre acababa de apartar su mano de mí.

-¡Tom!, eso es genial- Dijo mi hermana.

-9 años- Dijo mi madre levantándose de su sitio para acercarse a mi, me miraba con asco, lo notaba en sus ojos, llorosos- me he pasado 9 años sin ver a mi hijo, arrepentidísima de nuestras discusiones, llorando cada día por mi hijo para que ahora venga diciéndome que es un maricón de mierda- Se me acababa de encoger el corazón, por alguna razón esas palabras me rompieron el pecho en dos.

-M-Mama yo no quise...-

-Mama, MAMA, yo no soy la madre de un hijo con tal defecto, yo a partir de hoy solo tengo una hija, como si te quieres suicidar maricón-

-¡Basta ya mama, no le hables así a mi hermano!-

-Tú no tienes hermanos estúpida- Ahora se volvió a dirigir a mí.- Y tu, sal de mi casa.-

-Mama, tienes que entender que yo...- Entonces recibí la bofetada más grande que jamás me han dado. Noté la sangre corriendo por mi cara y por mi nariz.

Estaba en el suelo tirado, notaba los golpes secos que mi madre me asestaba en la espalda.

En realidad me lo merecía, por estúpido, por amar a alguien, por ser un gay de mierda que se enamora de un hetero sexual, en realidad me lo merecía todo, no se mepasó por la cabeza ni en un solo segundo intentar parar a mi madre, merecía este dolor.

Entonces mi hermana apartó a mi madre de mí.

-Vete Tom, hablamos luego- Me dijo aguantando a mi madre que lloraba.

-Prefiero un hijo con cáncer sentenciado a morir entre sufrimientos que un puto marica como tú-

Salí dando bandazos por la puerta de mi casa, monté y arranqué el coche y conduje a ninguna parte.

Abrumado por el dolor de mi corazón no tuve valor para llamar a Dyl... no, a “Dylan”, él nunca sería mi Dyl.

Solo era un estúpido más, solo un idiota en este mundo habitado por el ingenuo ser humano, la máquina que destruirá este mundo con sus propias manos. Para que merecía un lugar en estos oscuros días, con tan solo pisar más fuerte el acelerador durante unos segundos, cerrar los ojos y sentir como la vida escapa de mis manos era suficiente, mucho más sencillo que soportar una lucha perdida conmigo mismo.

Necesito sentir dolor, necesito morir.

Merezco una dolorosa muerte, merezco dolor, ahora no valía nada la pena.

“Ojalá me hubiera muerto en el accidente”

No me maten ok?, todos estamos compartiendo el dolor, comenten, espero que les esté gustando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top