Hola :D

Muchas gracias por sus comentarios de apoyo <3

Aquí le traigo el primer cap, es algo corto, pero más largo que los primeros caps de solo soy un adolescente xD

Nos vemos :D/ (las actualizaciones seguiran siendo algo irregulares)

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-A ver... -dijo frotándose el puente de la nariz. –Explícame una vez más qué fue lo que sucedió.

Me dediqué a beber un poco de café en lo que pensaba como volverle a explicarle a mi amigo esa pequeña aventura de hace dos noches. Quiero mucho a Ale, y confio en él lo suficiente para contarle este tipo de cosas... pero quizás debería aprender a tener más tacto con ciertas historias, en especial tan "impactantes" como esta.

-¿Qué más quieres que te diga? Lo conocí en el bar, nos revolcamos, al día siguiente se fue, no intercambiamos números y solo conozco su primer nombre. –me serví otra taza de café para no tener que entrar en detalles.

-No sé ¿Qué quieres que yo te diga? En primer lugar fuiste tú el que me llamó anoche para decirme que te habías acostado con otro hombre. –Me encojo de hombros. –estabas en un bar, pero los dos sabemos muy bien que eres prácticamente inmune al alcohol, así que no tienes esa excusa valida. –dice con una mirada seria.

-Creo que solo tuve curiosidad. –pasé una mano por mi cabello un poco frustrado. –Vamos, no soy la única persona heterosexual con cierto interés por su mismo sexo. ¿Tú no has tenido la curiosidad de lo que se siente estar con otro doncel?

-Ni siquiera he tenido la necesidad de pensar en otro hombre que no sea Dereck. –dijo con un pequeño sonrojo que enterneció a su amigo. –pero entiendo lo que dices, y aun así me cuesta creerlo de ti.

-Solo fue algo que pasó. Como... mis otras aventuras con mujeres, solo que con un chico. –me miró de forma sospechosa. -¿Qué?

-¿Qué te gustó de él?

Y con esa pregunta me hizo analizar más la noche anterior. Me acuesto con mujeres que me agradan, como personas, no soy tan superficial, solo basta con que sean amables. Y bueno... Anthon era amable, pero conozco muchos chicos amables y nada me orilló a hacer eso.

Pienso en ese chico otra vez, ¿Qué me gustó de él? Su look de marcador fluorescente sí que llamaba la atención, pero en lo personal, no es algo que yo usaría.

Pero esa conversación fue tan pacífica y agradable...

-No lo sé, solo era suficientemente atractivo, hace mucho que no platicaba con alguien de la misma forma en que lo hice con él. –Me di cuenta que Ale me miraba fijamente, con melancolía.

-Amigo, él no era Cristal. –esa respuesta me sacó de onda.

-Eso es obvio. –negó con la cabeza.

-Escucha, estabas triste, quieras negarlo o no, estabas MUY triste. Y hablaste con él y sentiste mucha confianza, era casi como si, al menos por esa noche, él te complementaba muy bien. ¿Me equivoco? –No, no lo hacía. –Amigo, proyectaste a Cristal en Anton. –di un respingo y bajé la mirada.

-Si. –ningún "puede ser" o "tal vez", lo hice.

Ale se levantó de su asiento para ir al mío, me tomó del hombro para darme animos y yo sonreí de lado.

Y esto fue el día siguiente a mi primera y única aventura homosexual. Porque si, la pasé bien, y mejor que otros encuentros sexuales que he tenido, pero no entra en el top diez.

-Alexis, no soy gay. –él se ríe ante esa conclusión obvia.

-No, no lo eres, pero a partir de esta ocasión, has dejado de ser el chico más hetero que conozco.

-Lo acepto. Cambiando de tema, ¿Cómo están los niños? –él suspira con aire soñador.

-Ya sabes, Darcy en los entrenamientos de softbol, se está esforzando mucho...

-Me imagino, ella es muy entusiasta, me recuerda a tu prima. –dejó escapar un bufido.

-Demasiado, pero está contenta con el deporte. Tulip es el que me preocupa... antes nos contaba todo... pero ahora pasa más tiempo en su cuarto, los profesores me dicen que no le interesa integrarse a las actividades en equipo...

Quisiera empatizar con él pero simplemente no puedo. No creo que mis consejos sean muy útiles, al menos puedo intentarlo. Después de todo, soy una de las personas más cercanas a esos niños.

-Solo pasa por una etapa de timidez, siempre ha sido el más reservado de tus hijos. –hace una media sonrisa. -¿Y Dennis?

-Pues... como siempre, sale a jugar con sus amigos de vez en cuando.

-Sigue sin...

-Sabes que no queremos presionarlo, mis padres no lo hicieron conmigo y yo no lo haré con él. –dice decidido, me hace un poco de gracia. –Solo tiene diez años.

-Pero quien sea su pareja, será muy afortunado... o afortunada.

Seguimos hablando un rato hasta que Ale tuvo que ir a recoger a Darcy del entrenamiento.

Siempre supe que sería una buena madre. Ale tuvo a su primer hijo con solo diecinueve años, fue algo que lo asustó demasiado, y por mucho tiempo me sentí culpable, ya que soy (indirectamente) responsable de eso. Pero al final pudo dejar eso atrás, ahora es feliz, y sus niños también, le tengo mucho cariño a esa familia, incluso a su esposo, aunque por mucho tiempo nos llevamos fatal, ahora somos amigos. O algo parecido.

Si, son una familia muy linda. No puedo imaginarme lo que hubiera hecho yo en una situación como esa.

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Semanas después retomé mi vida cotidiana, yendo y viniendo del trabajo. También algunas salidas con compañeros del trabajo, nada formal solo para despejarnos de las labores y eso.

No es que me sintiera mal o algo por el estilo, pero no usé protección con ese muchacho, así que por precaución me hice algunos análisis para descartar cualquier enfermedad o infección. Todos salieron negativos, sin embargo, para el VIH tenía que esperar unas semanas, pero ya obtuve los resultados e igual fue negativo. Repito, no es que me sintiera mal, no conocía a ese chico, solo tomé mis precauciones.

Ya casi no recuerdo a ese chico, ni de lo que hablamos esa noche, sé que se llama Anthon, sin embargo, olvidé como se veía. A veces pienso en ese encuentro, y me pregunto que lo llevó a acostarse conmigo, lo más lógico es que solo buscaba diversión, y yo estaba ahí, o podría ser que también estaba deprimido y buscaba consuelo, y en el caso de que lo estuviera, lo ocultó muy bien.

-¿Señor Masner? ¿Me está escuchando? –Agité la cabeza y centré mi atención en la chica que estaba frente a mí.

-Perdón Judy, ¿qué decías sobre el caso GNB? –Ella rodó los ojos con una sonrisita.

-Recibí su respuesta, pagaran dos millones y limpiaron el lago con tal de no ir a juicio. –una sonrisa se formó en mi rostro.

-Bueno, supongo que aceptamos. –otro caso exitoso.

-A sus órdenes. –puso su mano en su frente como un soldado y se fue de lo más feliz.

Ser un abogado ambientalista tal vez no era el mejor campo lucrativo hace unos años, pero al graduarme de la universidad fue a lo primero que me dediqué, y ahora, soy el número uno en cuatro estados, no fue fácil, pero he ganado bastantes casos, he perdido algunos lastimosamente, pero no se compara al número de empresas que he hecho quebrar.

Sinceramente, estoy muy satisfecho con lo que he logrado hasta ahora. Las horas extras no son del todo una excusa para no ir a casa.

Seguí revisando algunos casos un rato más hasta que se acabó la jornada laboral, decidí salir a la misma hora que el resto, llegué a casa y al llegar vi a mi perro acercarse caminando hasta llegar a mis pies, es muy flojo como para correr, por su pequeño tamaño lo cargo sin ningún esfuerzo y se acurruca en mi pecho.

-¿No hiciste travesuras verdad? –Revisé la casa y todo estaba en orden, al parecer no hizo más que comer, beber agua y dormir en su cojín. –Qué bueno. –dejé de abrazarlo y lo bajé, entonces regresó a su cojín.

Prendí el televisor para ver un episodio de Battles & Foenix, la serie había terminado hace más de cinco años, pero nunca dejaría de ser mi favorita. Me gustaba verla mientras cocinaba, y una que otra vez, sin querer, decía en voz alta los diálogos. Aún tengo esos hábitos. Además, me hacían sentir cerca de ella.

A mitad del episodio el teléfono sonó, me levanté y no reconocí el número, contesté esperando que no fuera algún estafador.

-¿Sí?

-¡Vaya! ¡Hasta que escucho tu voz! –era mi madre.

No es que no quiera a mi madre, pero me mudé al otro lado de la ciudad justamente porque prefiero tener excusas para no visitar a mi familia. Desde pequeño me sentí como muy a parte de mis padres, si fueran personas cualesquiera no me molestaría en dirigirles la palabra, a menos que sea absolutamente necesario.

-¿Qué sucede mamá? –dije con un tono neutral.

-No nos has llamado en semanas... no, en meses. –se corrige. –Sería lindo si nos llamas de vez en cuando. –rodé los ojos.

-Lo siento, he estado ocupado. –la oigo suspirar del otro lado.

-Si, entiendo... -hace una pausa. –por cierto... -lo sabía, hay algo que quiere. –¿Podrías hablar con tu hermano?

Ese mocoso siempre ha dado problemas, con 17 años deben ser peores, fue un alivio mudarme antes de que entrara a la adolescencia.

-No sé si pueda ir, tengo algunas cosas que-

-entiendo. –me interrumpió. Lo siguiente lo dijo de forma más suave. –Solo creí que un poco de tiempo con tu familia te vendría bien, también sería bueno que tú y Carlos se hicieran más cercanos, son hermanos deberían llevarse muy bien.

Como si eso fuera posible.

Claro que me preocupo por Carlos, pero no tengo interés en formar una relación de confianza como hermanos, no sé si es por la (enorme) diferencia de edad.

-Mamá, estoy bien, no tienes que preocuparte. Y sobre Carlos, ya veré si puedo salir con él después.

-Está bien, te quiero. –dice con voz baja.

-yo también te quiero, adiós. –y colgué. –Que molestia.

Seguí con mi maratón de Battles & Phoenix, aunque ahora con la preocupación de que mi madre me haga una visita, no sé cuándo pero a partir de esta llamada sé que vendrá, la conozco, pero ojala no sea en este mes.

Cuando se trata de "familia" no sé cómo actuar, por eso prefiero tenerlos alejados, prefiero estar con mis amistades, al menos, si tengo peleas con ellos no estoy obligado a volver a tratar con ellos (a menos que se trate del ámbito profesional), la familia con la que te llevas mal siempre la verás en eventos como fiestas o funerales. También, a los amigos los escoges, a la familia no. Los aprecio, pero mejor que guarden distancia.

Nunca podré ser un buen hijo, hermano, e incluso padre.