Capítulo 36: ¿Qué debemos hacer?(T2)



Todo esto... ¿lo había planeado?

A decir verdad, Amber ni siquiera estaba consiente de lo que ocurría.

Después de haberse escapado del castillo con su hermano y la sobrina de Cedric, simplemente sentía que el mundo bajo sus pies desaparecía.

¿De que forma ahora tenía que hablar con Sofía?

¿Cómo vería a su padre de la misma forma?

¿Qué pasaría?

Tantas preguntas, y todas sin una respuesta fija.

¿Ella ya sabía?

No... no podía saberlo y estar tan tranquila.

su propio padre acababa de venderla cruelmente a un hombre que no conocía solo por poder y oro.

no creía en ese teatro de amenaza, y de un sacrificio político.

Por mas que Roland tratara de defenderse, ella ya no le creía y ya no quería nada que ver con él. 

Por muchos años estudio sobre el reino, y claro sobre las tropas que poseían y su fuerza militar, que tan bien armados estaban en caso de algún conflicto externo con otro reino (cosa casi imposible ante las buenas relaciones que existían entre los reinos y demás)

Pero, si incluso sabiendo todo eso... su padre estaba asustado, entonces ¿Cuánta influencia tenía este rival como para que el mismo rey se rindiera sin siquiera objetar?

¡NO!

Definitivamente su padre estaba castigando a su hermana por nada.

es que era inaudito sin siquiera el pensamiento de arreglar una boda.

si, era algo común, incluso legal dentro del reino, pero, ¿A Sofía? eso ya era un castigo sin precedentes.

Si su padre, no tendría piedad con Sofía, ella tan poco la tendría con él. No merecía la misericordia de nadie.

-¿Señorita Amber?- preguntó la morena frente a ella con una taza de té en manos.

-Perdón Rubí- dijo tomando la taza  suspirando al momento de ver el dulce liquido moverse suavemente.

Al no saber que hacer, lo primero que hicieron fue acudir con las amigas de Sofía, quién muy amablemente, Jade, y su familia los recibieron con los brazos abiertos.

Ahora ella estaba en el patio de la castaña, vestida con una ropa simple, y sentada en silencio pensativa.

Rubí, quien preocupada desde la mañana se presentó para hablar con ellos sobre la terrible noticia y que pensaban hacer.

hablaron sobre ocultar a Sofía, ir  a una guerra, incluso casarla con alguien mas antes para que el compromiso se anulara.

Pero todas las opciones daban el mismo resultado, un conflicto inminente y una guerra que ni sabrían si ganarían al no saber con quien trataban.

Era también muy difícil que otros reinos se aliaran a pelear por algo que se solucionaría con una simple boda.

Para todos ellos Sofía no lo valía... pero para ella, seria capaz de dar hasta lo último de si misma para defenderla... y ya sabía quienes también estaban dispuestos a ello.

y su propia mirada de odio, lo decía todo.


~🌻~

Trotaba de vuelta al hotel con paso prisa perdida pensando en lo último que le dijo esa mujer y lo insistente que sonó al pedírselo ... mas bien ordenárselo.

-¡Tienes que quemar el árbol Sofía, solo así nos liberaremos de él y las criaturas también estarán en paz de su tormento! -

resonaban en su mente la voz de la mujer de mirada cansada; según lo dicho por ella, el árbol no solo era un líder egoísta, si no, también, un ser maligno que sofocaba la existencia de las criaturas mágicas que habitaban aquel bosque.

No le gustaba recurrir a métodos violentos, ni mucho menos algo así sin un dialogo antes, aunque Crista siempre recurría a regañarla por "existir mas de un método"

Aún no estaba segura de si hablarse lo a su padre o no, después de todo el tenía acceso al bosque y ella estaba ahí para solucionar todo.

pero...

¿Dónde estaban las jóvenes? ¿Con que propósito se las llevo? ¿Porqué se ofendió el señor del bosque? ¿porqué curiosamente su padre era quien llevaba las riendas de la situación? 

Su mente le jugó una mala pasada, al no darse cuenta de que choco con alguien.

Al alzar la mirada se dio cuenta de que era uno de sus primos.

-¡Sofía! ¡Ya la encontré muchachos!- dijo el joven entusiasta mientras le sostenía los hombros a la castaña.

rápidamente escucho pasos apresurados, viendo como el resto de sus primos iban corriendo hacia ella y entre ellos un muy preocupado Cedric.

Este la abrazó desprevenida, sintiendo sus mejillas arder al tomarla desprevenida.

-¡No vuelvas a irte así! No conocemos este sitio, ¿y si te hubiera pasado algo y nadie te hubiera ayudado? Dime ¿Qué haría si te pasa algo?-

tomando delicadamente sus pálidos hombros la miro directo a los ojos, Sofía pudo una ves mas esa motivación creciente como una llama en sus ojos avellanas, que lo hacían ver tan concentrado y tan varonil para ella. 

-Pe-perdón- titubeaba nerviosa, algo que no era muy común en ella, pero simplemente se vio vulnerable ante la vista del hechicero.

-Awww, bueno muchachos, creo que lo mejor es volver a la cabaña y desayunar algo- dijo la de trenzas corriendo apresurada con Jonny en hombros.

-Bueno ¡el que llegue al ultimo lustra los zapatos del tío! vamos Candela- dijo el otro primo tomando de la mano a la niña rubia corriendo de regreso en dirección a la cabaña.

Sofía y Cedric se quedaron parados juntos mirando en la dirección en la que el resto se habían ido, Sofía riendo por lo bajo, y tomando la mano de Cedric con algo de pena.


-¡Ejem!- Ambos se voltearon atrás para mirar a la niña de cabello negro que los miraba demasiado seria- ¿No van a caminar? no pienso dejar que se pierdan por aquí 

Sofía solo asintió incomoda y Cedric dio una mirada con algo de fastidio, y sin mas la niña les paso por el medio obligándolos a separar las manos.

estos fueron detrás de ella, aunque aun no tan cercanos  como antes, por una evidente vergüenza y mas por lo de dejar "el perfil bajo"

El estar tanto tiempo sin su bata le sentaba algo raro a Cedric, aunque debía admitir que se sentía con un poco mas de movilidad al no tener que arrastrar esa larga tela.


 ~🌻~

Ambos se miraron sorprendidos de ver el cuarto que habían preparado para ambos en la gran cabaña.

Estaba limpia y algo vacía mas allá de dos camas perfectamente tendidas. Después de haber comido algo habían subido a ver la nueva habitación.

Sería un lindo detalle de no ser por sus primos que susurraban o se reían por lo bajo.

-Muy bien jóvenes, dejemos que se instalen un poco y decidan cuales serán sus camas mientras ustedes vuelven a sus labores- hablo Julia, todos refunfuñaron pero se fueron riendo entre si bajando las escaleras- Espero y se sientan cómodos, ya mi esposo y Joshua fueron por sus cosas, espero y si se las den - dijo pensativa para después dedicarles una sonrisa e irse por donde habían ido el resto.

Sofía solamente se acerco a la cama al lado de la ventana pensativa mirando a la nada.

-¿En que piensas? - preguntó Cedric  sentándose en la cama de al frente mirándola atento.

-Estaba hablando con la mujer que vimos ayer... charle un poco con ella y me dijo que un gran árbol se esta llevando a las jóvenes casaderas del pueblo y que los que entran no salen... excepto mi padre- dijo mirándolo algo perdida.

Él se quedo callado mientras trataba de reproducir todo el su mente de manera ordenada para decirle algo a la joven de ojos claros.

-Entonces las tropas que envió el rey...- dijo tomándose la cara con una mano. 

-Tampoco regresaron- dijo mirando a otro lado.

-¿Siempre fue así?-

-¿Que cosa?- 

-El que las personas que entraban no salían-

-Creo que no... ella me dijo que por lo general las personas no se metían con el bosque y el bosque tampoco con ellos y estaban en una aparente paz-

-Eso quiere decir que alguien del pueblo se metió primero con el árbol para que actuara de manera defensiva... no creo que haya sido tu padre si fuera así  no lo dejaría ni acercarse un poco-

-Tienes... razón, Pero ¿Qué hacemos? ella me dijo que debíamos quemarlo ya que el árbol era malvado-

-No te ves muy segura de esa solución... te conozco Sofía y puedo decir que ahora quieres ir y hablar con un árbol y volver a casa-

-Si... yo, no lo se, se supone que resuelvo las cosas en su solo día, busco la solución mas rápida y beneficiosa de todas, pero ya he tardado tres días Cedric, y no me siento del todo cómoda aquí, encontrar a mi papá y una familia de la cual ni estaba enterada en que existían... quiero sentirme parte de ellos, de aquí como si siempre hubiera vivido aquí pero tengo una hermana menor de una mujer que no conozco es tan... difícil de asimilar todo tan rápido, supongo que solo tengo muchas cosas en la cabeza- se abrazaba a si misma mientras se acariciaba esa parte del cuello donde Cedric antes le había visto esa marca extraña.

-Vamos a solucionar todo te lo prometo- dijo tomando delicadamente sus manos  para después ella lo mirara con una vista preocupada- Todo ira bien- el choco sus frentes en un dulce gesto, y ella solamente sonrió entrelazando sus dedos con los suyos.

Se separaron un poco para mirarse el uno al otro, ella a ver esos ojos castaños que tanto amaba y el esos zafiros que tanto deseaba.

Sofía se puso nerviosa al ver que se acercaban mutuamente ya casi cerca el uno del otro, alguien toco a la puerta haciendo que se separaran rápidamente y Cedric se acerco a abrir la puerta viendo que era el padre de Sofía.

-Hola, perdón si los asuste, pero no había tenido oportunidad de saludarlos y André me dijo que estaban aquí- se acerco rápidamente y le dio una palmadas en la espalda al de cabello bicolor y se sentó junto con Sofia a abrazarla -¿Así que esta será tu cama?

Apenas y había vuelto de unos asuntos  que tuvo que atender desde temprano en el puerto y el resto de la familia se había ido a comenzar un poco de sus actividades hasta que llego Cedric algo asustado a pedir ayuda  para buscar a Sofía y los mas jóvenes se ofrecieron a ayudarlo.

-Si...- dijo sonriendo algo nerviosa, iba a ser un largo día.


¡HOLA! 

espero y estén muy bien, la verdad quería agradecer toda la paciencia y la espera que tuvieron conmigo todos estos dos o tres meses que me ausente.

la verdad no fue fácil para mi ya que por temas de mi enfermedad y familiares como la remodelación de mi casa tuve que parar muchas cosas que me gusta hacer, entre ellas escribir.

fue muy complicado el tener que buscar la inspiración de algún lado y no sentirme derrotada ante nada de lo que pensaba y lo cansada que me sentía con todo y todos a mi alrededor.

debo confesar que llegue al punto de casi tomar mi propia vida en un arranque de desesperación al igual que llegue a autolesionarme, pero gracias a personas cercanas a mi y el no querer dejarlos así como así, me calme, me tome un tiempo para mi y aunque aun estoy agobiada por la escuela, me siento mas tranquila que antes y ahora muy feliz por poder actualizar de nuevo.

Así que quería disculparme por no poderles actualizar antes, y agradecerles mucho el apoyo a todos, ya llegamos a las 11k de lecturas!! ni yo me lo creo a decir verdad.

espero poder tener la motivación de seguir actualizando mas seguido por ustedes y para poder seguir con mas proyectos que tengo.

Siempre va haber alguien que este ahí para ustedes, aun así sea a través de una pantalla, una palabra de aliento vale mas que cualquier cosa, un abrazo, o simplemente escuchar al otro, de verdad ayuda mucho mas de lo que creen.

y recordándoles que ayer fue el día contra el suicidio me despido.

palabras: 1971

fecha: 11/09/ 22

Atte. Sunflower~

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