El primer día de escuela

Aquí tn tiene cuatro años.
Creo que éste capítulo quedó más largo de lo usual jejeje
ilystevengrant

Me rehuso a aceptar esto. No. No puede estar pasando. Esto no es real, se los juro cabrones, esto es totalmente producto del estrés en el que siempre vivo.–Dijo mientras te preparaba el desayuno y tu terminabas de vestirte en tu habitación.

A pesar de que el departamento era pequeño, los chicos acomodaron un área donde antes habían repisas y muebles con libros para poner una cama, un pequeño escritorio para ti y una cortina para que fuera tu habitación y tuvieras tu pequeño espacio.

Lo sé... es que de verdad el tiempo está pasando muy rápido, no puede ser posible que T/N ya tenga cuatro años y le estemos haciendo el desayuno para llevarla a su primer día de escuela.–Dijo con tristeza desde el espacio mental.

A ver. Primero que todo, "estamos", me parece mucha gente. El que le está haciendo el desayuno soy yo. Y segundo, pues la neta si... parece que fuera solo ayer cuando la encontramos en esa caja como vagabunda...–Dijo mientras dejaba tu taza de leche y tus panqueques en forma de luna con fruta en la mesa.

¡Oye no seas grosero! Mi princesa no parecía vagabunda, tú pareces vagabundo cuando te dejas ese bigote.–Le regañó desde la ventana junto a él.

¡¿Oye culero qué te pasa?! Con mi bigote ni se te ocurra meterte mira que tengo dos amigas.–Dijo levantando sus puños para mostrárselos.–Ésta se llama "TeMe" y éste otro "Chingas" y pegan bien fuerte.

Mientras Jake discutía con los chicos, te acercaste por detrás sujetando tu peineta y dos coletas en la otra mano para llamar su atención tocando su cadera ya que no alcanzabas más arriba.

Jake se volteó con el ceño fruncido pero su expresión se suavizó al verte.

–Papá Jake, ¿puedes pedirle a papá Marc que me haga dos trencitas como las que me hizo cuando fuimos al parque el otro día?–Le preguntaste entregándole las cosas en tus manos.

Obvio que si mija.–Te dijo con una sonrisa, sentándose en la silla y dejándote a ti frente a él.–¿Ya cepillaste tu cabello?–Te preguntó con suavidad mientras te dabas vuelta para que él pudiera pasar la peineta por tu pelo.

–Más o menos...–Le dijiste con una pequeña risita.

No te preocupes, yo lo hago.–Te dijo con una sonrisa, dejando un beso en tu cabeza para luego comenzar con su trabajo.–¿Ya estás lista? ¿Tienes todo lo necesario en tu mochila?

–Sip.

¿Llevas un cuaderno? ¿Papel se baño por si no hay allá? ¿ comida? ¿Lápices? ¿Una botella de agua?

–Sí papá, llevo todo.–Reíste mientras él hacía la primera trenza.

Marc te llenó de preguntas mientras te peinaba y tu reías y respondías todo.

Luego se sentaron los dos a desayunar, y después de lavarte los dientes y dejar todo listo y te pusiste tu boina preferida, Jake te tomó en sus brazos y tu mochila en su otra mano para ir a su taxi.

Puso su playlist favorita que habían hecho juntos para cuando viajaran en el taxi.

Lamentablemente Layla no podría ir a verte a tu primer día de escuela ya que estaba en una misión, pero prometió acompañarte ni bien llegara.

Cuando llegaron a la escuela, Jake aparcó su taxi en la calle frente a ésta y se bajaron, para quedarse contigo ahí en la acera unos minutos mientras los demás niños entraban.

Mija quiero que se divierta, tenga muchísimo cuidado, no se vaya pa' ningún lado con quien no conozca. Tampoco deje que nadie la toque, en especial donde es privado, uste' sabe que eso es malo, ni si quiera sus papás lo hacen, ¿me escuchó?–Te dijo seriamente, acomodando tu mochila en tu espalda y arrodillándose para quedar a tu altura y arreglar tu cabello.

–Lo sé, papá Jake.–Le dijiste con una gran sonrisa.

Ay mija...–Se acercó y te abrazó con fuerza, dejando besos en tus mejillas, frente, nariz y ojos, haciéndote reír, conteniendo sus lágrimas.

–¡Papá ya!–Reíste tratando de alejarlo.

Cuídate mucho, ¿si? Cualquier cosa debes decirle a la maestra que nos llame y nosotros vendremos tan rápido como podamos, ¿okey? Y recuerda todo lo que te dijo tu papá Jake.–Te dijo acomodando tus trenzas.

–Lo prometo.

En tu mochila tienes un sándwich y unas frutas para el receso, también un jugo y tus galletas preferidas. Además hay un poco de papel de baño por si no hay aquí en la escuela, tu cuaderno, tus lápices, y unas coletas por si las que tienes se rompen.–Te dijo con suavidad, acomodando tu ropa y tu cabello otra vez.

–Está bien... ¿pero me puedo ir ya? Se me va a hacer tarde.–Reíste ligeramente.

Steven sonrió y dejó un beso en tu frente.

Qué te diviertas, princesa. Te quiero muchis¡ay hija no se vaya!–Exclamó tomándote en sus brazos para no soltarte.

–¡Papá Jake ya debo irme!–Reíste tratando de alejarlo, pero Jake no te soltaba.

Ya déjala ir, gusano. Va a estar bien, yo me voy a encargar de eso.–Le dijo apareciéndose a su lado.

No te metas, pajarraco.–Murmuró.

Marc forzó un cambio y te dejó en el suelo, acomodando por última vez tu cabello y mochila.

¡MARC NO LA DEJES IR!–Se quejó desde el espacio mental.

Jake es normal que vaya a clases.

pero todavía no... no quiero que mi mini dama se me vaya...

Ten un hermoso día.–Te dejó un beso en la frente  y tu lo abrazaste, dejando un beso en su mejilla.

–¡Adiós papá Marc!

¿Y de mi ya no te despides, bestia?–Te preguntó, pero tu no respondiste, corriendo hacia la entrada del lugar.

Marc frunció el ceño confundido sabiendo que siempre hablabas con Khonshu y lo incluías en todo.

Tal vez no te escuchó.–Le dijo antes de subirse en el taxi y darle el control a Jake.

(.....)

El departamento se sentía muy silencioso y aburrido sin ti en él. Además, los chicos tenían su día libre de sus trabajos, por lo que estaban aburridos y también algo tristes.

Sin embargo cuando ya se acercaba la hora de ir a recogerte, Jake llegó una hora antes.

Se bajó de su taxi cuando ya era hora de que salieras y apoyó la espalda en él, cruzándose de brazos y muy serio. Habría fumado un cigarro pero no quería hacerlo frente a la escuela, y desde que habías llegado a sus vidas lo había dejado, así que en lugar de eso, se comió un caramelo.

Mientras te esperaba, bastantes madres se le acercaron para charlar pero él las alejaba de alguna forma, mientras que otras babeaban desde la distancia.

Cuando por fin saliste, corriste hacia sus brazos y él te abrazó, levantándote del suelo.

¡Mini dama! ¿Cómo le fue? ¿Qué tal su día? Queremos que nos cuente todo.–Te dijo con una gran sonrisa, dejando besos en tú mejilla y abriendo la puerta para acomodarte en tu silla, dejando tu mochila a un lado.

Rápidamente se dio la vuelta y se subió en su asiento para comenzar a conducir.

–¡Fue increíble! Hice muchos amigos y amigas, las maestras son muy lindas, y me divertí mucho. ¡Oh! ¡Y les hice un dibujo a cada uno!–Exclamaste con una gran sonrisa, mientras que Khonshu te observaba desde el asiento que estaba junto a ti y pasaba su mano por frente a tu rostro, pero tu no decías nada.

Mire que bueno mija, en la casa nos los muestra...–Te dijo con suavidad, viendo a Khonshu con el ceño fruncido al notar que no decías nada acerca de él.

Cuando llegaron al departamento, Steven tomó el control un rato y estuvo contigo mientras te ayudaba a sacar las cosas de la mochila y te ayudaba a cambiarte de ropa.

Luego te preparó algo de comer y dejó tu merienda lista para el siguiente día, y luego dejó que Marc tomara el control del cuerpo una vez ya todos habían visto sus dibujos, sentado a tu lado mientras terminabas de comer.

¿Y para Khonshu no hiciste ninguno?–Te preguntó con suavidad, quitando un poco de cabello de tu rostro.

–¿Quién es Khonshu?–Le preguntaste confundida.

¿Cómo que quien es Khonshu? ¿Será que le lavaron el cerebro en la escuela? Mira si es así, les juro que esas personas no van a volver a ver la luz del día nunca más por putos.

Guarda silencio, Jake.

¿Ya no recuerdas a Khonshu? El pájaro alto, con cabeza de calavera, el dios egipcio con el que trabajamos... ¿no te acuerdas de él?–Te preguntó viendo al dios arrodillarse a tu lado para verte.

–Papá estás viendo muchas películas. No existen esas cosas.–Reíste.

Ya no me ve... T/N ya no me ve...–Dijo sonando algo triste, poniéndose de pie y agachando la cabeza, para luego desaparecer.

La chamaca ya no puede ver ese tipo de cosas...

Parece ser que no.

hija... puede que esté viendo muchas películas...–Dijo soltando un suspiro y acomodando la gargantilla alrededor de tu cuello que el dios te había obsequiado en tu primer cumpleaños.

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