Con la adrenalina al máximo
Creo que éste es de los capítulos más largos con 2963 palabras 😧 y también creo yo con una gran tensión durante toda la lectura.
–¡Jake espera!–Exclamó Layla mientras corría detrás de él fuera de la corte con Elias a su lado sin importar lo mojados que estaban quedando con la fuerte lluvia.
–Jake trata de pensar. Sé que estás enojado pero no quiero que hagas ninguna locura de la que te vayas a arrepentir.–Le dijo Steven asustado desde el espacio mental.
–Eso es verdad, debes tratar de no hacer ninguna estupidez en lo que buscas a T/N.
–Cierren la boca. No me dejan pensar. Yo me encargo de esto.–Les dijo él con la voz ligeramente temblorosa antes de bloquearlos en el espacio mental.
–¡Hijo respira!–Le dijo Elias posicionándose frente a él antes de que pudiera subirse a su taxi en el que fueron a la corte.–Sé que es difícil pero debes calmarte, hijo. Si vas y cometes alguna locura entonces le darás más razones a la jueza para alejar a T/N de ti otra vez.
–Ahora me importa una verga lo que esa mamona piense. La muy pendeja le dio mi hija a una drogadicta que ahora se la va a llevar fuera del país. Si la muy hija de su puta madre no nos da la custodia cuando la traigamos entonces le va a tocar perder bien feo como a la perra que tiene a mi mini dama.–Le dijo molesto haciéndolo a un lado para subirse al taxi.
Layla y Elias compartieron una mirada preocupados y ella se dio la vuelta para subirse en el asiento del copiloto y él en la parte de atrás.
Jake encendió el taxi y salió con rapidez conduciendo en dirección a la casa de N/T/M.
–¿Hijo a donde vamos?
–A la casa de la marrana esa.–Le respondió apretando el volante con ambas manos y conduciendo lo más rápido que la lluvia le permitía.
–¿Y cómo es que sabes donde vive?–Le preguntó Layla confundida.
–¿Ustedes de verdad pensaban que iba a dejar que una desconocida se llevara a mi princesa a vivir a algún lugar que yo no supiera? Me sé hasta los nombres de los vecinos alrededor de toda la cuadra. Uno estuvo en la cárcel una vez.–Les dijo sin despegar la vista del camino y hablando como si fuera lo más normal del mundo.
(.....)
Cuando llegaron Jake aparcó el coche sin si quiera molestarse en la posición que quedó y se bajó sin importa que siguiera lloviendo, y vio tu boina en el suelo la cual recogió.
–¿Aquí es donde—. Las palabras de Elias fueron interrumpidas por Jake abriendo la puerta de una sola patada.
Layla entró detrás de él y Elias se quedó por unos segundos procesando lo que ocurrió antes de entrar.
Mientras Layla fue por el pasillo hacia las habitaciones, Jake se quedó buscando en la sala de estar cualquier indicio de ti.
–¡Jake mira!–Dijo Elias tomando tú collar del suelo.
Jake frunció el ceño y se acercó para tomarlo en sus manos.
–La mamona le rompió el collar a mi princesa...–Murmuró viendo el objeto en sus manos.
–No hay nada.–Dijo Layla volviendo a donde estaban ellos.–Revisé las habitaciones y su ropa no está, no hay rastro de T/N o de N/T/M por ningún lado.
El teléfono de Jake sonó en su bolsillo y lo sacó para llevarlo a su oído.
–Danvers confesó y dijo que N/T/M compró un boleto de autobús para irse a Coventry con T/N. Dijo que intentó convencerla de lo contrario pero no pudo.–Le dijo Matt del otro lado de la línea.
–Esa perra.–Dijo con los dientes apretados colgando el teléfono.
–Jake. ¡¿Jake quien era?!–Exclamó Layla siguiéndolo fuera de la casa.
–¡Hijo dinos algo!–Insistió Elias, y cuando se iban a subir al taxi, Jake puso los seguros y se fue del lugar dejándolos a los dos ahí.
Apretó ambas manos al volante con el collar en la izquierda y con la boina frente a él mientras que conducía peligrosamente rápido y cegado por la ira que estaba sintiendo con la adrenalina al máximo corriendo por sus venas.
—————
Mientras tanto, N/T/M y tu ya estaban en sus asientos del autobús esperando a que partiera.
–¿Hija tienes hambre?–Te preguntó con voz suave mientras tu estabas de brazos cruzados viendo fuera de la ventana y con tus mejillas infladas, un gesto que hacías cuando estabas muy enojada.
Ni si quiera te molestaste en mirarla y la ignoraste por completo provocando que ella soltara un suspiro.
–T/N siento mucho lo que pasó ayer... nunca he querido lastimarte, solo quiero tener una vida contigo, recuperar el tiempo perdido.–Te dijo mientras tu seguías ignorándola.–Sé que he cometido errores pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo por ser una buena madre para ti.
–¡Su atención por favor!–Dijo el conductor del autobús donde estaba en el pasillo.–Lamentamos mucho la demora debido a las fuertes lluvias, sin embargo ya estamos listos para partir en éste instante.
Tu madre bajó la vista de donde estaba viendo al conductor y te dirigió una última mirada, captando una pequeña lágrima correr por tu mejilla.
Llevó su mano a tu rostro para limpiarla, pero en lugar de quedarte tranquila te encogiste de hombros cubriendo tu rostro con ambas de tus manos.
–Hija yo no—. Dijo afligida mientras un nudo se formaba en tu garganta.
–Déjame sola...–Murmuraste volteando tu cuerpo por completo hacia la ventana y poniendo la capucha de tu chaqueta en tu cabeza.
Tu mamá biológica soltó un pesado suspiro asintiendo con la cabeza, tratando de contener las lágrimas mientras el autobús partía y comenzaba a andar.
—————
Jake llegó a la estación de buses y aparcó el taxi en mitad de la calle, bajándose de su coche y corriendo hacia el cubículo donde había una mujer atendiendo a una persona con una larga fila para atrás.
–Dama necesito que me diga si ya salió un bus a Coventry hace poco.–Le dijo desesperado.
–Debe esperar su turno, Señor.–Le dijo ella rodando los ojos.
–¡Espera tu turno como todos nosotros!–Gritó alguien de la fila.
–Cierra el pinche hocico si quieres seguir teniendo lengua.–Le dijo Jake molesto a la persona antes de voltearse hacia la mujer.–Por favor se lo pido, se lo ruego, es muy importante, mi hija—
–¿Usted es el padre de la niña secuestrada?–Le preguntó alguien de seguridad.
–¡Sí! ¡El mismo! Dígame por favor que aún no ha salido ningún bus.–Le dijo Jake acercándose a él asustado.
–Oh dios... u-un autobús se fue hace casi veinte minutos de la estación, ya debe ir en la autopista... me avisaron recién de la niña que—
–¡Mil gracias compadre!–Dijo Jake dándole un rápido abrazo antes de correr a su taxi y volver a subirse.
Jake apretó el acelerador y comenzó a conducir lo más rápido que podía apretando el volante con ambas manos y su respiración agitada.
–No se preocupen pendejos. La vamos a encontrar.–Les dijo Jake a los chicos que les había permitido salir del espacio mental.
–Solo ve con cuidado, por favor te lo pido. Muertos no le vamos a servir de nada a nuestra hija.
–Y por favor que no se te ocurra matar a esa mujer. Matt se hará cargo de que la encierren.
–No puedo prometerles nada.–Dijo él conduciendo al máximo de velocidad.
—————
El autobús iba a una velocidad lenta para evitar cualquier accidente, mientras tú ibas viendo hacia afuera de la ventana pensando en los chicos y que probablemente ya no los volverías a ver.
Tu mamá biológica iba sentada a tu izquierda con la cabeza apoyada en el asiento y viendo hacia el techo tratando de aclarar sus ideas.
En un momento levantaste la cabeza al ver un taxi conduciendo a una gran velocidad a su lado.
Te quitaste la capucha y viste a Jake conduciendo, que levantó la vista viendo entre el camino y hacia ti, saludándote con la mano y una gran sonrisa.
Llevaste una mano a tu boca de la emoción pero te quedaste callada, saludándole con la mano mientras él adelantaba al autobús.
Jake condujo más rápido y adelantó al autobús en la misma pista, para dar vuelta su taxi y detenerlo en medio del camino provocando que el autobús frenara de golpe.
Los pasajeros adentro sintieron el autobús frenar y detenerse, provocando que tu mamá biológica viera hacia todos lados con el ceño fruncido y luego a ti que tenías una gran sonrisa en el rostro.
–¿T/N qué fue lo que hiciste?
–¡Oye pinche loca yo no tengo la culpa de todo!–Le dijiste ofendida y molesta.
Jake se bajó del taxi y corrió hacia el autobús, golpeando las puertas para que el conductor abriera.
–¡Abra la puerta por favor! ¡Mi hija está ahí!–Le gritó desde fuera desesperado.
–¡Ni lo piense! ¡Voy a llamar a la policía!–Le dijo el conductor sacando su teléfono.
–¡Hágale pues! ¡Hágale y va a ver que la mujer que secuestró a mi hija está sentada ahí adentro!–Le desafió Jake.
El conductor frunció el ceño y miró hacia el autobús, donde te vio tratando de salir y a tu mamá biológica tratando de mantenerte tranquila.
–¡Suéltame perra loca!–Le gritaste mientras ella te sujetaba para que no avanzaras en el pasillo, provocando que la gente se volteara a ver.
–T/N ya basta... perdonene todos, es una niña muy inquieta...–Dijo ella nerviosa.
El conductor al ver la escena, abrió las puertas del autobús y Jake subió rápidamente y se detuvo un segundo al verte.
–¡T/N!
–¡Tú no eres mi mamá!–Le gritaste dándole una fuerte mordida en el brazo.–¡Papá Jake!
N/T/M soltó un quejido y te tuvo que soltar, y corriste hacia Jake que se agachó para tomarte en sus brazos, abrazándote con fuerza mientras envolvías tus brazos en su cuello y tus piernas en su pecho.
–Ay mija... princesa estás bien, aquí estamos, tranquila... estábamos muy preocupados...–Te dijeron acariciando tú cabeza y tu sollozando en sus brazos, mientras los chicos sentían que su corazón se saldría de su pecho con lo fuerte que latía.
–Papá yo no me quería ir...–Sollozaste en sus hombros mientras tú mamá biológica los observaba con lágrimas en sus ojos.
–'ta bien mi vida, aquí 'stamos... esa mujer no se te va a acercar nunca más.–Te dijo mientras la gente observaba la escena y él acariciaba tu cabeza.
–T/N yo—. Iba diciendo ella acercándose a ustedes, cuando una mujer mayor se puso de pie frente a ella.
–¡No te atrevas a acercarte a esa niña!–Le dijo ella molesta mientras N/T/M te veía con lágrimas en sus ojos.
–¡Aléjate de ella! ¡No te vayas!–Dijeron otras personas.
Jake le dirigió una última mirada molesto y luego puso la capucha de tu chaqueta sobre tu cabeza para que no te mojaras, dándose media vuelta para bajarse contigo en sus brazos, recibiendo aplausos de la gente mientras que unos coches de policía aparcaban afuera.
Algunos subieron al autobús y otro se acercó a Jake que iba caminando a su taxi contigo en sus brazos.
–¿La niña está bien?–Le preguntó preocupado el policía.
–Bien traumada está. Si no era por mi me llevaban a la chamaca al otro lado del país.–Dijo molesto rodando los ojos, caminando a su taxi.
Jake abrió la puerta de atrás y entró contigo para refugiarse de la lluvia, dejándote sentada en su regazo mientras seguías llorando y no te soltabas de él.
Jake solo se quedó acariciando tú espalda y susurrando cosas en tu oído para que te calmaras, hasta que te alejaste un poco para limpiar tus lágrimas.
Al ver tu rostro, Jake frunció el ceño y apartó tus manos con cuidado para posar la suya en tu mejilla y voltear tu cara ligeramente para ver una parte de tu mejilla morada y con un poco de sangre seca.
–¿Mija qué le pasó ahí?–Te preguntó preocupado.
–Ella me dio una cachetada ayer y rompió mi collar... y lo perdí...–Le dijiste bajando la mirada con lágrimas en tus ojos.
Jake inhaló profundamente lleno de ira y Steven tomó el control para darle unos momentos y así se calmara.
–Papá Jake encontró tu collar, así que cuando lleguemos a casa lo voy a reparar ¿está bien?–Te dijo con suavidad tomando tus manos para acariciarlas y llevarlas a su corazón.
–¿De verdad me puedo ir con ustedes?–Le preguntaste levantando la vista con un brillo en tus ojos, ignorando el comentario acerca del collar.
–Así es. Hoy vienes con nosotros, tu mamá y tu abuelo están muy preocupados por ti también y están emocionados por verte.–Te dijo con suavidad.
Soltaste un pequeño sollozo y te acercaste para abrazarlo con fuerza nuevamente.
–Los extrañé muchísimo... ella dijo que no me querían, por eso me dejaron.–Le dijiste entre pequeños sollozos.
–Ella miente, hija. Eso no es verdad. Nosotros te amamos más que a nada en éste mundo. Eres nuestra pequeña luna, ¿recuerdas? "Una pequeña luna" que llegó a alegrar nuestras vidas. Y estar alejados sin ti fue horrible, te extrañamos mucho.–Te dijo con voz suave, quitando tu capucha para pasar su mano por tú cabello y desenredarlo.
Algunos recuerdos de su infancia de su madre golpeándolo se le vinieron a la mente de tan solo pensar en lo fuerte que fue la bofetada que N/T/M te dio como para que te quedara así de lastimada la mejilla. Al fin y al cabo, él tenía experiencia reconociendo los tipos de golpes por las marcas que dejaban.
Ambos se quedaron así por largos minutos hasta que Marc escuchó tu respiración ya más calmada, y al inclinar un poco la cabeza, te vio durmiendo tranquila en su pecho.
Sin querer despertarte, te acomodó con mucho cuidado en el asiento y te sentó para ponerte el cinturón de seguridad.
Jake tomó el control y dejó un beso en tu frente antes de salir del taxi.
Una vez abajo, se volteó hacia el coche de policía donde vio a tu madre biológica observándolo con lágrimas en sus ojos.
Jake se acercó y le preguntó a un oficial de policía si le permitía hablarle, a lo cual él accedió y abrió la puerta del coche.
–Lo lamento mucho... jamás quise hacerle daño, yo solo quería que fuera feliz y tuviera una vida conmigo... yo también la amo...–Le dijo ella mientras lloraba.
Jake se agachó para quedar más o menos a su altura y la quedó viendo con indiferencia mientras pequeñas gotas de lluvia caían del cielo.
–De verdad y de todo corazón espero que te pudras en la cárcel o con tus putas pinches drogas. Y si me llego a enterar de que le diste alguna de esas mamadas a mi hija te prometo que me voy a encargar de hacer tu vida miserable, y te va a tocar perder pendeja. Te va a tocar perder tan lento y feo que lo único que vas a desear es nunca haber vuelto a la vida de mi mini dama.–Le dijo en voz baja y con en ella desprecio, viéndola con el ceño fruncido.
Jake se puso de pie nuevamente y cerró la puerta de un solo golpe, para luego caminar hacia su taxi sacando el teléfono de su bolsillo viendo las casi cuarenta llamadas perdidas de Layla, otras veinte de su papá y quince de Matt, junto con una montonera de mensajes.
Con la adrenalina al máximo y la ira que iba sintiendo Jake no había escuchado el teléfono.
Antes de subirse marcó el número de Layla y llevó el teléfono a su oído.
–¡Al fin! ¡Me tenían preocupada! ¿Sigue Jake en control?–Preguntó Layla soltando un suspiro de alivio.
–Sí dama, soy yo. No se preocupe. A la mamona ya la arrestaron y tengo a T/N durmiendo en el taxi, ahora voy al departamento, allá nos vemos. Avísele a mi papá y a Matt por favor.–Le dijo él con una voz más suave y tranquila.
–Oh que alivio... ¿e-ella está bien? ¿Le pasó algo? ¿Le hizo algo?
Jake se quedó en silencio por unos segundos pensando, dirigiéndole una rápida mirada al coche de policía que ya se iba y luego a ti durmiendo.
–¿Jake...?
–Ella la golpeó. Y me da miedo pensar en qué otra cosa le habrá hecho.–Le dijo él con voz temblorosa.
Layla se quedó en silencio por unos segundos, hasta que recobró la compostura y volvió a hablar.
–Tú tranquilo, T/N está contigo ahora. Traela a casa y luego hablamos con ella, ¿si? Pero no te culpes por esto porque no es tu culpa, ¿entendido?
–Sí, 'tá bien...–Dijo él antes de inhalar fuerte por la nariz para contener las lágrimas y luego colgó.
Jake se subió al taxi y soltó un suspiro sintiendo la adrenalina dejar su sistema y levantó la vista para ver por el espejo retrovisor hacia atrás donde seguías durmiendo en paz.
–Ya está aquí, Jake. Ya puedes descansar. Dame el control.–Le dijo Marc con suavidad.
–Todo está bien, estoy seguro de que T/N está bien también. Dale el control a Marc y déjanos encargarnos desde aquí.
Jake soltó un suspiro tembloroso viendo hacia el collar en sus manos en su regazo, y limpió una rápida lágrima de su mejilla antes de cerrar los ojos y dejar a Marc en control.
Marc se volteó para verte y asegurarse de que estabas ahí, y luego encendió el coche para comenzar a conducir con cuidado de vuelta a Londres a su departamento contigo al fin.
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