18
—La, la, la, la— gritos que te dejaban sordo, aunque sean a distancia, resonaban en la mansión como si fuera un sábado tercermundista donde la música suena a todo volumen por las calles. — ¡No te oigo, Tim! ¡Soy de palo! ¡La, la!
Damian que estaba a un lado imito la acción sin queja alguna. Como si hubiera sido obligado, pero Tim sabe que solo lo hace para joderle la vida.
Ahora no era solo callar a Jason, sino, al niño que insistía en imitar a Jason, quien decidió que sería su figura de aprendizaje (forzado o no) para lograr así ser una persona del bien (para molestar a Tim) por el resto de la hora que les queda a los tres juntos mientras Bruce organiza la Habitación de Damian junto a Dick, para cuando vuelva a la normalidad todo esté como antes. O eso es lo que se espera, dando por hecho que no volverá a ser lo mismo.
—¡Que te calles!— Grita Jason, pero esta vez no es para Tim.
— ¡No callate tú!
—Pedazo de mierda.
— ¡¿A quién le dices pedazo de mierda?! Pedazo de- — y el insulto quedo corto cuando Damian miro de reojo a la puerta de la sala de estar y encontrado a Dick, quien se asoma en las escaleras y los mira con desaprobación.
Damian se paró firma de inmediato y tomo la mano de Jason con cariño.
—... Pedazo de cielo.— dice mientras soba con sus manitas la gran mano de su hermano. Jason no dice nada y con su otra mano libre le da palmaditas a Damian en la cabeza y ambos sonríen de oreja a oreja. Por qué una cosa es ver a Dick feliz, y otra muy diferente es un Dick Grayson enojado.
— Haré como si no escuche nada.— confiesa el acróbata.
Con esa declaración, Jason y Damian volvieron a respirar separándose con repulsión.
— Tim.— Dick llama al chico con una mirada que no logra descifrar.
—¿Yo qué?
—¿Por qué estaban discutiendo?
—Ah. Eso... Le decía a Jason que deberíamos ver una película, pero se niegan a ver la saga de los juegos del hambre, cosa que es un insulto a mi fandome.— dice— pero todo empezó por-
—¡Por culpa de él! — un grito sonoro, bastante agudo para el gusto de Dick, quien apenas escucho el estruendo proveniente de Jason y Damian sintió su corazón palpitar a mil por el mal susto. Pero apenas digirió el brinco de corazón noto con disgusto como se señalaban entre sí, bueno, Damian señalaba a Jason y a Tim. Con su típica mirada y expresión "Si caigo yo caemos todos" que hace en momentos como estos.
—¿Yo?— Tim se señala a sí mismo—¿Yo que culpa tengo de respirar?— reclama sin entender de que lo acusan. Pues para el joven, fue simplemente una víctima más de los resucitados.
— Por lo mismo Tim. Respiraste.— Tim solo decide mirarlo irónicamente al niño de cuatro años que realmente tiene diez.— Como si fuera poco, cerca de mío.
— Si Tim. Por tu culpa Damian se estresó y por eso empezamos a pelear si vemos Shrek o Crepúsculo.
— ¡¿Quién en su sano juicio ve una novela de vampiros hecha para un público puberto?! Es como leer Hush hush— dice Tim exagerando la situación.
— ¿Qué tiene que ver Patch Cipriano con que digas que crepúsculo es una saga mala? Crepúsculo es un clásico— Jason mira acusatoriamente a Tim. Obviamente ofendido por las palabras del chico.
— ¡Y pos la queso!
— ¡A mí no me hables de quesos! Se nota que eres team Jacob
— ¿Por qué nadie quiere ver la saga de Shrek?— pregunta Damian sin entender por qué nadie ha tomado su opinión en cuenta.
—¿Por qué quieres ver Shrek? — Jason reclama poniendo los ojos en blanco.
— Por qué el burro me recuerda a Jon.
Todos en el lugar se quedaron callados ante la respuesta de Damian.
— Tenemos que hablar seriamente sobre tu perspectiva de Jonathan.— Habla Dick sintiéndose un poco mal por todo esta disputa sin sentido.
Jason asintió con aprobación, de verdad tienen que hablar seriamente sobre como Damian visualiza a Jon. Pero mantiene la boca cerrada recordando que si Jonathan es el dichoso burro, Damian sería el ogro gruñón. Qué irónico, piensa.
— ¿Es en serio? ¿Podemos tomar en cuenta la respuesta de Damian? Acaba de decir que su mejor amigo se parece al burro de Shrek— Ladra Tim desconcertado por la tranquilidad sobre el tema.
—¡No hablaremos del burro de Shrek!—Dick grita en un graznido molesto.
— Qué loco. Ahora quiero ver Shrek. Espero que papi Edward me perdoné... Y papi lobito también—Jason junta las palmas y simula una disculpa al cielo.
—¿Hay lobos en crepúsculo? Pensé que era un documental de las fases lunares.— confiesa Damian.
— Si serás demonio.
—No mamen, si Damian no ha visto crepúsculo tocará verla.— Tim puede ser muchas cosas, pero permitir que su hermano no entienda las bromas sobre el tema es pasarse de listo. Una injusticia a la humanidad. Claro, una cosa es verla una vez y la otra es molestar con eso, como lo hace Jason.
— Y si vemos ¿Orgullo y perjuicio?
— ¡Que no!
— Tt, ya me sé todo el diálogo Tod.
Dick, que aún se mantenía en su sitio, con un pie más afuera que adentro, solo los miro como si les hubiera salido otra cabeza a esos tres. ¿Por qué Bruce no adopta gente normal? El único que parecía ser más cuerdo era Tim, pero ahora solo acaba de revelar que en el fondo comparte una neurona con todos.
Dick solo respira hondo. No dijo nada más sobre el temita de las películas, solo se retiró siseando un "que diablos fue eso" mientras caminaba de regreso a la habitación de Damian para ayudar a Bruce. La idea parecía mejor antes.
—¿Paso algo?— pregunta Bruce al percatarse de la llegada de su primer hijo, quien cargaba una vibra de las que te ojean.
—Tus hijos necesitan terapia.
Bruce miro fijamente a Dick como si hubiera dicho una palabra desconocida, cosa que cree improbable por qué él es Batman. Pero deduce que solo vio como el trío imparable se juntaba. Cosa que no le impresiona.
Si Stephanie estuviera seria peor.
— ¿Para qué?
Dick lo miro incrédulo, perdiendo su postura amenazante y enfurecida de hace un momento— Están locos.— recalca como si fuera la cosa más obvia.
Bruce sonríe y se da la vuelta para quitar el adhesivo de la pared.— Par de traumados— ríe a sus adentros.
— ¿Quién habla? — Burlón, se lleva las manos a las caderas y modula su tono de voz a uno más profundo y grave— Me vestiré de murciélago por qué mi yo de ocho años está traumatizado, buah, adoptaré niños por qué me reflejo en ellos. Buah, buah— Dick hace muecas, ganando una mirada, de esas típicas que hace Bruce cuando algo lo molesta. Donde solo se digna a fruncir el ceño y arrugar la frente, — Los únicos normales en esta casa somos Bárbara, Alfred y yo.
—Claro— murmura Bruce.
—¿No me crees?
— No le creeré a una persona que eligió un traje ochentero cuyo nombre era "discowing".— y eso fue un golpe bajo para Dick, quién ofendido se dio la vuelta regresándose en sus pasos para detenerse en la puerta.— Te recuerdo que ya no tenemos candelabros.
—¡Ese traje era hermoso!— dice— ¡Y pensé que habíamos olvidado lo del candelabro!— y esas fueron sus penúltimas palabras antes de azotar la puerta y luego gritar desde afuera— ¡Ahora verás como te las arreglas esto solo!— hubo un corto momento de silencio, antes del ladrido del chico—¡Hombre que se pone los calzoncillos encima de los pantalones!Bruce suspira, está seguro que era más fácil cuando solo eran niños. Vaya, ahora que lo piensa entre todos Jason fue el más calmado... o ese era ¿Damian? No, Damian le pica y hace sus cosas. Jason es igual. ¿Sería Tim? ¡Ah! Era Casandra, cierto... Chasqueo la lengua molesto, Casandra no la tuvo de niña. Diablos, siempre le salen premiados los chiquillos. Suspiro una vez más satisfecho por como iba quedando la habitación— tks, vamos a ver como paga la tarjeta este mes....
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Dick camina irritado por los pasillos de la mansión, con zancadas grandes y fuertes se dirige a la habitación de cine, dónde apenas llega, abre la puerta de golpe y mira con enojo al trío que está sentado con bandejas de canguil.—¿Qué están viendo?— pregunta. Damian lo mira de reojo sin hacerle mucho caso.
— Tt, ¿Por qué se va con Edward y no con Jacob? — Dick lo mira indignado desde la puerta. Les da la mano y así es como pagan. Ignorante.
—Por qué es Edward Cullen.— responde Jason como si fuera lo más obvio.
— Más guapo es el papá de Edward.— menciona Tim llevándose un puñado de palomitas a la boca.
Jason hace una mueca— Degenerado, ¿Cómo vas a decir eso?
— Quiero un Edward en mi vida.— Dice Damian como si nada. Jason y Tim se quedaron mirando raro a Damian.—¿Qué? Me muerde y seré Vampiro, así será más eficiente las patrullas.
— Tiene sentido— dice Tim.
—¿Acaso estoy pintado o qué?— reclamo Dick hastiado.
Jason lo mira de mala gana antes de virar el rostro y hacer la boca como pato.— Por supuesto que no, Dicki— dice— Agradecemos tu visita, pero aún tenemos las bandejas llenas, regresa dentro de una hora. — exclama estirando el brazo mientras mueve la mano de arriba abajo rápidamente como si espantara una mosca.
Tim dirige su atención al mayor, lo mira con pena y sonríe calmado— Creo que quiere unírsenos.
Y Jason parece captar, pero a la vez no, de verdad que ahora entiende por qué Tim no se lleva con Damian, le cuesta entender lo que es broma y lo que no.— No, ¿Tú crees?— disimula sorpresa llevándose las manos a la boca— Yo pensé que le iba a cambiar el pañal al enano.
Damian se levanta del regazo de Jason y lo mira indignado, con los orbes verdes abiertos a más no poder —¡Yo no uso pañal!.
— Hace tres días lo hacías.— levanta los hombros dándole igual lo que dijera el chiquillo de Bruce.— Aunque no sé dé te quejas si aún necesitas ayuda para lavarte las manos.— dice el de mechón blanco como si nada, logrando sacarle un notorio sonrojo al niño.
Dick parece demasiado cansado como para intervenir. Pero no es como si le quedara otra opción, literalmente acaba de dejar al caballero de la noche solo en una habitación después de sus "bromas" que sonaron más como reclamo que otra cosa.— ¿Tim? ¿Cuándo regresarán a Damian a la normalidad?— curioso, cuestiona al adolescente que parece demasiado entretenido con la película.
— Hubiéramos visto Harry Potter— murmura el muchacho, y Dick gruñe un poco para llamar su atención, cosa que logra.— Ah, bueno... ¿Pa' que? Así es más fácil que bruce le dé sus buenas Taquetitas.
— Cállate, Drake.
— Silenció, ¿no ven que Edward está corriendo por el bosque? ¡Oh! ¡Oh! Ya va a brillar.
— ¿Los vampiros brillan? — cuestiona Damian.—¡Que película para más ridícula!— Exclama demasiado fuera de sí. Se siente estafado, todo esto, todo su tiempo, su precioso tiempo en ver como un drama adolescente gira alrededor de vampiros.
—Bien. Ire a ver a Alfred.— susurra Dick dando por hecho que no conseguirá nada con ese trío.
— ¡Jason, esto es ridículo! ¡Parece que le tiraron escarcha!
—¿Disfrazamos a Damian de vampiro?— Jason arqueo una ceja y sonrió
— Me agrada como piensas. Sale y vale. Y apenas escucho el plan, Dick cerro la puerta del cine y fue en busca del mayordomo.
—¡Alfred!— El mayordomo hace una mueca ante el escándalo que no ha parado desde temprano. A veces solo desea volver a ese día donde todo era paz y nadie estaba en la mansión. Fueron los mejores cinco minutos de su semana. Por no prolongar, claro. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Dick se sienta frente a él como si acabara de tener una de sus peleas con Bruce.
—¿Debo preguntar raque se debe el enojo? O lo pasó por alto, señor— Dick lo mira con las cejas fruncidas.
— Dile a Bruce que me iré de casa por hoy, regresaré en la noche cuando Damian vuelva a la normalidad.— Dice rebuscado en sus bolsillos las llaves de su moto.
— Le haré llegar el recado.— Dick asiente en un movimiento de cabeza— ¿Busca algo?
—Mis llaves.— Admite, pero luego sonríe cuando saca el objeto metálico de su bolsillo trasero.— Olvídalo, ya las tengo.— el mayordomo solo le devuelve la sonrisa y sigue con su labor.
Suceda lo que suceda después, espera que la familia no tan pequeña permanezca igual de unida, con sus peleas y todo, se aprecian el uno al otro. Puede que Bruce Wayne no fue el mejor padre, pero les enseñó muy bien a querer de una manera bastante peculiar.
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— Voy a llorar.
Jason pone los ojos en blanco y se cruza de brazos en el sillón reclinable que Bruce compro para la habitación de Damian. Lo mira con falsa preocupación a Tim
— ¿Por qué vas a llorar ahora? Tú fuiste el de la idea.
Tim sacude la cabeza con sus ojos llorosos, sin derramar una sola lágrima.— Es que así de pequeño no me molesta.
Y Jason solo parpadea confundido por la respuesta.
— No sé si eres o te haces. — pregunta burlón.
—Bueno, ya fue suficiente.— reclama Bruce mientras abraza a Tim por los hombros para que se relaje. Últimamente, anda muy sentimental el chico.
— Eso díselo al remplazo que llora y no le pone la cura al enano. Llevo media hora aquí sentado, se me adormecen las nachas.— dice molesto. El momento de lágrimas ya pasó hace mucho y aún no hacían nada.
— Tim— el joven voltea a Bruce y hace una mueca.— Deja que yo lo haga.— Tim accede sin rechistar. Damian suspira aliviado, ya habían pasado varios largos minutos desde que Tim se paró frente a él con una aguja mientras hipaba y decía palabras incoherentes. En una de esas oraciones sin sentido.
Bruce acerca la aguja con cuidado y la inyecta en el brazo del niño, contiene el aire mientras coloca el antídoto de tono azul claro. No cree que sea buena idea insistir con el temita, pero siente su pecho hincharse, y la presión de él lo seduce a querer llorarle al niño sentado frente a él. Jamás logró entender a los padres que lloraban en las graduaciones o las sonrisas orgullosas de ver a sus hijos parados con diploma. Claro que en esta situación Damian no tenía un diploma. Pero puede entender las lágrimas, todo esto, toda la experiencia... Había sido como verlo crecer, todos los años perdidos los recupero en meses. Puede que no duro mucho, pero se siente satisfecho de poder mantener el recuerdo.
Saca la aguja con cuidado, y mira a Damian a los ojos buscando una pisca de dolor. Pero no encuentra nada. La mirada fría, demasiado sería, estaba pintada en esos ojos verdes. Era como ver a Damian en el primer día que lo conoció, como si ni una pisca de sentimiento revoloteara en esos orbes grandes. De alguna forma u otra le dolió. Por qué... ¿Dónde se fue el dulce niño?
—Estarás bien— estira su mano y toma las del niño entre las sullas. No esperaba nada, pero Damian se abalanzó a su cuello. De repente, su camisa negra se sentía húmedo, y el rostro ajeno se movía inquieto tratando de enterrarse en su pecho.
Jason y Tim se miraron, como si ese simple acto hubiera bastado, ambos se retiraron dándole una sonrisa, amable al niño que sollozaba en el pecho de su padre.
Cuando la puerta se cerró, los sollozos se incrementaron, y los hipidos no tardaron en aparecer.
— Papá...— sisea Damian, apretando su agarre con sus manitas que agarraban la ropa ajena y la apretaba como si alguien lo separara de su... de su papi.
Bruce sonríe con tristeza. Acuna al niño y lo acerca más a él. — Todo estará bien, Damian, — arrulla, sus manos tocan con cuidado el cabello azabache del niño, tratando de tranquilizarlo.— No llores Damian. Papa está aquí, no me iré.
Damian olfatea antes de soltar un graznido.
—¿Lo prometes?— la pregunta llega a ser molesta para Bruce, pero lo comprende. Abraza más a Damian, antes de asentir.
— Lo prometo, habibi.
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Dedicatorias:
@lindana_lol: A esta neni de aqui que a sido alguien que a pesar de mis desaparicienones a sido fiel a esta historia, se te ama linda.
Y no olvidarme de @5miau5. Neni te mereces el cielo. muak
@MarytoddGrayson001
@Eba_Triste
¡Los amo, los amos, los amo a todos!
Me falta gente, pero gracias por todo, por sus ayudas dando su voto, comentario y mensajitos alentadores.
Me falta el epilogo. adkdhakdjhakd, perdon si creyeron que lo terminaria tan seco. Besos.
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