🥀 Capitulo 20.



Aún faltaban dos horas para que la alfombra roja comenzara.

Apo estaba esperando a que Mile terminara de atarse la corbata del traje azul marino que portaría esa noche de gala.

El omega no asistiría a la premiación o a la alfombra roja, solamente lo dejarían ahí con Build siguiéndole de lejos, pero él no tenía permitido asistir. Y aunque eso sucediera en todas las premiaciones, Mile se veían particularmente molesto esa vez. El alfa hacia berrinches o rabietas cada vez que Apo no lo pudiera acompañar a un lugar público, porque simplemente se aburria sin su mejor amigo a su lado, además que le gustaba tenerlo cerca cada vez que recibiera un premio. Sólo una vez hace años le habían permitido llevar a Apo como su acompañante, y esa noche había sido de las mejores en su vida. La sonrisa que el menor le dedicaba llena de cariño y orgullo, siendo iluminado por los reflectores de colores en el escenario, en definitiva, había sido una noche inolvidable.

Pero esta vez no se le veía haciendo un berrinche, esta vez parecía realmente molesto.

Estaba callado y con un rostro serio mientras se veía ene le espejo de cuerpo completo de la habitación; Apo veía sentado en la cama como el alfa tensaba la mandíbula, viéndose realmente molesto, pero sexy.

Mile sentía la horrible necesidad de tener a Apo junto a él todo el maldito momento, por eso mismo no le gustaba tener que ir sin él.

Además que Apo le había leído su agenda para próxima semana, dándose cuenta que tenía que dar ocho entrevistas. Eso iba a ser agotador para todo su equipo de trabajo.

-¿Listo?-. Preguntó el omega caminando hacia el enorme closet de un cuarto entero. Mile tenía el entrecejo fruncido y lo escucho bufar bajito.

-Ya quedó-. Lo miró con clama. El pelirrosa sonrió y se acercó más a él para acomodarle un poco la corbata de tonos azul -del mismo tono que el traje- y color mostaza a rayas.

Pensaba que se veía tan guapo, formal pero lindo. Apo había adorado ese conjunto.

-Entonces vamos con Build-. No estaban en la casa del mayor, estaban en una de las habitaciones de un hotel cercano a la ceremonia. Después de todo ahí había varias estrellas alojadas por un par de días para la misma premiación.

-No quiero ir-. Hizo un puchero exagerado con el propósito de hacer reír al menor, cosa que había resultado.

-Vamos, no sean llorón-. Mile tomó su muñeca sin permitirle avanzar ni un solo paso. El omega lo miraba con ojos entrecerrados, queriendo que lo soltara, pero riendo a la misma vez. Sabía lo mimado que podría llegar a comportarse. -Anda Mili-. Movió su brazo meneando un poco la mano que lo sostenía, pero Mile no avanzaba ni un poco, en cambio, cambió su expresión a una más seria, pero sin llegar a dar miedo.

-Yo... Me preguntaba si podías, no sé, darme algo de suerte-. Frunció el ceño confundido ante las palabras del alfa.

¿Darle algo de suerte?

-Vamos Mili, tú puedes ganar, confía en tu trabajo-. Le sonrió pensando que le estaba apoyando, pero Mile rodo los ojos.

-No de esa forma-. Gruñó un poco dejando más confundido al menor.

¿Entonces?

Algo frustrado, el alfa castaña se acercó a el menor peligrosamente, sosteniéndolo rápidamente de la cintura para pegarlo un poco a su cuerpo, dejando un mínimo espacio entre ambos.

Apo estaba sorprendido, pero no asustado, de hecho, incluso sonrió al saber a qué se refería el mayor.

Acabó con la distancia besando con dulzura los delgados labios del alfa.

Mile soltó un suspiro de alivio al sentir los dulces labios del omega sobre los suyos, marcando un ritmo lento al instante.

Se habían besado dos veces; en una Mile se encontraba en estado de ebriedad, en la segunda ambos estaban conscientes y abrazados en la gran cama del mayor. Pero ambos estarían de acuerdo en decir que esta podría ser la primera vez.

Estaba durando mucho más que las dos veces anteriores, pero sentían que no había necesidad alguna de separarse.

Apo envolvió sus brazos por el cuello del mayor, queriéndolo aún más cerca, o talvez como un seguro para que no se alejara.

Pero sus labios danzaban juntos, combinando sus sabores y laditos del corazón, sintiéndose simplemente que era lo correcto, estar así entre los brazos del otro.

Se separaron lentamente, abriendo sus ojos despacio sin ánimos de arruinar el momento. Cuando sus pupilas dieron con las del hombre en frente, incluso se habían dilatado. Sonrieron entre si un poco avergonzados, pero no lo suficiente para alejarse.

-Gracias-. Mile fue el primero en decir algo. -Creo que era todo lo que necesitaba-. Sonrió con un bobo alejándose lentamente del menor.

-Vamos-. Apo desvió su mirada sonrojada, tomando desde su muñeca de la mano izquierda para sacarlo del closet y en sí de la habitación del hotel.

Mile lo siguió sin oponer resistencia y sin quitar ni por un solo segundo esa sonrisa tan linda que dejaba ver sus encías, esa que había aparecido desde que Apo se alejó de su boca.

Caminaron con calma hasta el elevador del lugar, bajando en total silencio.

Apo parecía avergonzado, pero es que en si ese había sido su primer beso de verdad con el actor. Simplemente seguía sin poder caber en su emoción y felicidad. Inclusive sentía a ese manso omega en su interior revolotear y correr tras su cola.

Había besado de manera correcta a su alfa, y no podía estar más feliz por eso.

Si bien sospechaba que los planes de Mile eran cortejarlo, no tenía ni la más mínima idea que el alfa ya había iniciado el proceso desde hace más o menos una semana, solo que no de la manera de cortejo tradicional que era dar rosas y llevarlo a citas, pero de que lo había iniciado ya lo había comenzado.

El alfa tomó de manera nada disimulada la mano del menor como usualmente solía hacerlo, sintiendo ese tan conocido calorcito ene la mano más pequeña.

Salieron del ascensor tomados de la mano, realmente no pensando en nada; aun si la mirada de alguien quemara la nuca del omega, no se giraría para saber quién era, porque como bien podría ser love podría ser otra persona, pero realmente no era de su interés.

Sabía que tanto Tong como Love y otro par de actores de la misma empresa también habían sido alojados en el hotel; pero no era de su interés saber quién los veía o quien no lo hacía, solamente quería seguir sintiendo ese revoloteo en su pecho.

Caminaron despreocupados por el lobby, quedándose junto a los sillones para esperar a los guardaespaldas de Mile

Si bien el complejo y costoso hotel contaba con la suficiente seguridad para proteger a todas aquellas celebridades que se encontraban en el interior del lugar, no se hacían responsables de lo que sucediera afuera. Así que tendrían que esperar un poco en lo que llegaban los cuerpos de seguridad que los escoltarían hasta la camioneta.

-¿Por qué hay tanta gente?-. Miró hacia afuera atreves de los enormes ventanales que cubrían el hotel, dando con cientos de reporteros lejos de la entrada, pero relativamente cerca.

-No lo sé, talvez por los más de cien famosos aquí dentro-. Soltó la mano del alfa para evitar cualquier fotografía, tomo su celular para llamar a Build e informarle que ya estaban listos.

Mile lo miró triste soltar su manita, queriendo romper todas las malditas cámaras por alejarlo de Apo

Odiaba tener que ocultar todo lo que sentía por las malditas noticias fuera de contexto o que solo se dedicaban a juzgarlos.

"Los alfas machos deberían ir de la mano de una omega mujer, no de un beta o algún omega varón, eso es simplemente antinatural"

"Por más que un omega pueda quedar en gestación no dejara de ser raro, recapaciten, para algo sirve la mujer"

Había visto varios comentarios del tipo en una nota sobre como hablo de su beso con Apo, por esa razón más que nada había pedido nuevamente seguridad para ambos, porque había tanta gente tan idiota como para ver mal a un alfa varón de la mano de otro hombre de cualquier jerarquía, o para poner a una mujer como un objeto de simple reproducción. Le daban asco esas personas.

Actuar había sido un sueño que se hizo realidad, pero nunca fue consciente de todo lo que conllevaba estar frente a las cámaras, ser un centro de atención, tener que hacer todo a la "perfección".

-Ya están afuera, esperemos a que entren-. Apo sonrió manteniendo su distancia al sentir miles de flashes en ellos. Sonrió leve de lado mirándolo.

-Esta bien-. Miró a uno de los guardias entrar por las puertas de vidrio en conjunto de otros cuatro bien conocidos rostros.

-El señor Jakapan está esperándolos en la camioneta-. Ambos amigos asintieron y se acercaron uno junto al otro para que los guardias los pudieran cubrir bien.

Apo subió su cubrebocas negro y se colocó el gorro de su sudadera para evitar que se notara mucho su rostro lleno de molestia, siempre había odiado las multitudes.

Ambos caminaron entre los guardias, sintiendo como estos eran empujados contra ellos.

Mile no pudo evitar abrazar un poco a Apo, después de todo le gustaba hacer eso cuando caminaban entre tantas personas, sabía que era reconfortante para él sentir su aroma cerca y protegido entre sus brazos.

Habían evitado ese tipo de contacto en público desde la noticia, pero ahora eso no le interesaba.

"¿Están saliendo?"

"¿Es cierto que se han besado?"

"¿Por qué no revelan su relación?"

"¿Por qué él y no la joven Love?"

"¿Fue por él que dejo a su ex novia?"

Lo abrazó aún más fuerte caminando más rápido, siento totalmente cubierto por los guardias a cada paso.

Apo se sentía ahogado, normalmente solo bombardeaban a Mile de preguntas, solo en ocasiones habían querido sacarle alguna información a él, pero esta vez sentía como todo se movía a su alrededor, asfixiándolo.

¿Por qué lo hostigaban con ese tipo de preguntas?

-Tranquilo, unos pasos más-. Apresuró su paso al ver la camioneta siendo abierta por un joven con el uniforme que portaba el personal del hotel, viendo a Build estirar su mano a su dirección.

La tomó subiendo rápidamente siendo de inmediato seguido por Mile y cerrando la puerta por el mismo muchacho.

-¿Están bien?-. Asintieron sentándose más cerca uno del otro.

El vehículo arrancó justo cuando Mile decidió envolver a Apo en brazos.

Tenían que retocar su maquillaje, así que ya tenía que bajar de la camioneta. Porque misteriosamente el brillo labial con un ligero tono rosado que la maquillista le había colocado hace un rato había desaparecido por completo antes de salir del hotel, dejando rojas las comisuras de sus labios.

La chica miró con una sonrisa coqueta a Apo y Mile, pero no hizo ningún comentario al respecto.

-Te estaré viendo por televisión-. Tomo sus manos y lo miró fijamente hacia su ceño. Estiró sus manos hasta tomar sus pómulos y apretarlos soltando una risita que a los oídos de Mile había sonado muy tierna. - Estas nominado a dos categorías este año, tú puedes llevar esos premios a casa-. Se apoyó contra el cálido toque del menor, esperando no alejarse nunca de ese lugar

-Está bien, pero si gano deberás ordenar comida china-. Le advirtió con una sonrisa.

Apo asintió abriendo la puerta.

-Anda, yo te estaré viendo triunfar-. Salió de la camioneta con una enorme sonrisa.

Nuevamente el vehículo arranco del lugar directo a la empresa.



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Ese año era especial para Love, ya que a pesar de no haber sacado ni un solo filme en mucho tiempo, había sido invitada al evento para dirigirlos a la par del actor Ah-in.

Estaba muy emocionada, pero no podía decir que estaba feliz. Se encontraba muy molesta con su mejor amigo.

-Ya te he dicho que no-. Tong se alejó de ahí acomodando ligeramente su traje. -No te ayudaré con otro plan de conquista niña, déjalo por la paz-. Caminaba esperando con ansias que Love dejara de seguirlo.

-Por favor, es mi última oportunidad, te lo ruego-. Pero la chica seguía a la omega insistente.

-No Love, ellos dos se pertenecen uno al otro-. Se giró para verla respirando para mantener la calma. -

-No esta bien que quieras hacer de las
tuyas-.

-Si Mile cede entonces no se pertenecían- Tong rodo los ojos.

-Si no cedió en todo este tiempo, ¿Qué te hace creer que lo hará ahora?-. Frunció el ceño mirando al piso. -Si creas algún malentendido entre ellos creme que puedes olvidarte de mí-. Se giró para irse de ahí, dejando a la castaña desconcertada.

Tong simplemente estaba harto.

Después de tanta insistencia de parte de su amiga hacia un alfa que claramente ya estaba en algo con alguien, simplemente se había hartado.

Claro que la quería ayudar como lo había hecho tanto tiempo, pero simplemente quería ver si así su amiga ya entendía que no debía entrometerse.

Se giró en una vuelta por el pasillo para llegar a un camerino especial, el de Mile Romsaithong

-Ya estoy aquí-. Anunció en cuanto abrió la puerta.

Romsaithong no estaba en el lugar, estaba siendo acomodado para la entrada en la alfombra del evento. Ahí solamente estaba Build

-Hola-. Le sonrió mostrando sus lindos hoyuelos en lo que se acerca al omega.

-¿Entonces?-. Preguntó con una pequeña sonrisa.

-Necesito que me ayudes en algo- Tong lo miro confundido, pero no se negaría a nada.



















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