Su cabeza dolía demasiado, sentía náuseas y muchas ganas de vomitar, aunque no hubiese comido nada desde ayer en su "reunión" con Dey y Jeff

Todo por un maldito mensaje.

Ya sentía como todo se iba a la mierda.

Miró el cuerpo a lado con ganas de levantarlo de su sueño, pero Barcode se veía tan tranquilo que le daba mucha pena despertarlo de su sueño. Ya lo había molestado mucho.

Había llegado a las dos de la mañana llorando y adolorido del pecho a casa de su otro mejor amigo, pidiendo entre sollozos un abrazo.

Code se había alertado al verlo en ese estado, pero decidió esperar que Apo se tranquilizara un poco para conversar con él.

Sus horas de dormir se podían ir al carajo por su pequeño Poo

Una vez mas calmado, Apo le resumió la historia.

-Espera un maldito segundo-. Apo reposaba su cabeza en el pecho de su amigo mientras el omega contrario lo sostenía fuertemente de la cintura entre sus brazos, dejando a su vez leves caricias en el área para tranquilizarlo, aunque no estaba funcionando. -Déjame ver si entendí-. Apo dejaba salir hipidos en conjunto a su aroma amargo lleno de duda y tristeza.

>>-¿Estás diciéndome que ese alfa idiota se fue con la bruja de Love a beber a un bar algo lejos y no te dijo nada ni a Build y ella tampoco dio aviso?-. Apo asintió dejando salir otro conjunto de sollozos pegándose aun mas al cuerpo de su amigo.

-Y-y ella lo quería besar-. Agregó con pena ocultando por completo su rostro en el pecho del contrario, sin detener sus peligrosas lágrimas, haciendo que sus ojos ardieran un poquito más.

-¿Y luego te besó a ti y te dijo eso?-. El pelirrosa asintió sin mostrar indicios de querer salir de su escondite.

Barcode abrió la boca asombrado, dejando lentas y leves caricias en la espalda de su amigo, sin saber realmente cómo reaccionar a la situación.

Al cabo de un par de horas, Apo pudo tranquilizarse un poco y cayo dormido a su lado en la cama de su habitación.

Barcode no sentía pesar por haberse dormido a las cuatro de la madrugada, simplemente sentía ese horrible pesar por la explosión de emociones que sabía había tenido Apo esa noche.

Lo miraba con pena y arrepentimiento. Talvez había sido una muy mala acudir a él a altas horas de la madrugada, pero no se sentía en las condiciones de pasar la noche en la misma casa que Mile, ni mucho menos solitario en su propio apartamento.

Necesitaba un consejo, necesitaba un abrazo, y necesitaba aclarar sus pensamientos.

No sabía cómo le vería la cara a Mile después de dejarlo ebrio y confundido al salir corriendo del lugar después de que lo besara, pero tendría que pensar.

Así que ahora ese era su más grande dilema.

¿Debería abrir el cofre de una vez por todas o cerrarlo nuevamente con mil candados y contraseñas?

Porque aún no le quedaba claro si Mile lo había hecho por haber estado borracho o porque realmente quería hacerlo y el alcohol solamente le había dado el valor para poder hacerlo.

Pero no estaba seguro que querer descubrirlo.

Después de todo había un dicho que decía que tanto los borrachos como los niños siempre dicen la verdad.

¿Sería cierto que no la beso?

¿Qué si lo hizo?

Dios santo, se sentía tan mal.

Haber besado a Mile había sido una de las mejores cosas que le habían pasado en la vida, además de algo que ya se había mentalizado que no iba a ocurrir jamás; pero ahí estaba, apunto de sufrir un ataque de pánico o peor.

Quería llorar otra vez.

Sintió un brazo colarse por su abdomen para abrazarlo por completo, seguido de un calor y aroma bien conocidos para él.

-Deja de atormentante tanto, tu aroma esta amargo otra vez-. Habló el omega con voz ronca y los ojos cerrados.

-Lo siento-. Murmuró acercándose mas al cuerpo contrario buscando más consuelo.

-Poo -. Llamó el contario. -Te lo repetiré una vez más-. Lo miró con ojos expectantes, sabiendo de antemano lo que diría. Ustedes siempre han actuado como un par de idiotas enamorados, porque ustedes siempre han sido un par de idiotas enamorados-. Abrió los ojos por completo mirando claramente al chico entre sus brazos escondiendo su carita. -Esconder tus sentimientos por Mile hace tiempo te llevo a una depresión horrible incluso después de la desaparición de Love en sus vidas, y desde ahí te había dejado muy claro que eso solo te afectaría más-.

>>-Y eso nos lleva a aquí. Deberías admitir que Mile esta enamorado de ti porque es algo que cualquiera podía notar a leguas y no me lo puedes negar ni un maldito segundo, ¿okey? - Apo asintió sintiendo sus ojitos picar de nueva cuenta.

-Pero es que no entiendo-. Sorbio su nariz antes de hablar. -Si es que Phi siente algo por mí, ¿Por qué no me ha dicho nada? ¿Por qué tenía que estar ebrio?-. Barcode lo sostuvo más fuerte entre sus largos y delgados brazos. Solo le decía Phi cuando estaba o muy furioso o muy triste con el alfa.

-Talvez por la misma estúpida razón que tú, para "mantener una relación meramente profesional y su amistad"-. Hablo resaltando unas comillas al decirlo.

Apo lo miró con un puchero sacándole una ligera risita.

-Escucha-. Acarició sus cabellos rosados permitiendo que escondiera su asustada carita en su cuello, dejando salir algo de su dulce aroma para que se relajara un poco. -En ocasiones los amigos se enamoran, y eso no tiene nada de malo, ¿bien?-. Asintió dejándole continuar. Y si Mile Romsaithong llegó a hacer una estupidez como esa fue porque no tiene el valor para decirte cuanto te adora sin un poco de alcohol encima, pero tú lo conoces mejor que yo y sabes que es un imbécil muy distraído-. Volvió a asentir dejando salir otra risita nerviosa.

>>-Pero tú tampoco has tenido el valor de decirle lo que sientes, así que creo que podemos entenderlo-.

-He leído muchas historias donde esto sucede-. Menciono bajito aferrándose a la cintura del omega.

-Exacto-. Sonrió un poco mirando al techo. -Así que este es nuestro plan-. Apo saco un poco su carita para mirarlo con sus ojitos muy abiertos. -Tú y yo tomaremos una ducha, desayunaremos algo rico de la cafetería de aquí cerca, nos pondremos radiantes e iremos a hablar con esos alfas idiotas

Ese había sido su detonante.

Lo sabía.

La tarde pasada, -después de terminar su comida con Jeff y Dey- había hablado con Barcode para preguntarle el porqué de su actitud con Jeff, ya que sabía que actuar por lo que decía la gente no era para nada normal en su mejor amigo. Code le había contado lo que sentía al respecto y porque actuaba así.

Después de pasar tanto tiempo con un actor fingiendo tener una relación romántica a veces suceden las cosas.

La historia de Manhattan era dramática, llena de engaños, misterios mientras su romance se desarrollaba de manera explosiva. Aparte estaba el Jeff real y el personaje.

Barcode era fanático completamente del personaje de Jeff, pero era más fanático del Jeff Satur real. Era fanático de ese tierno alfa que le invitaba un café todas las mañanas por más que le recordara que no le gustaba el café, de cómo se veía rudo, pero era tímido y amable a su alrededor.

Sabía que el alfa gustaba de él, y realmente es que a Barcode también le atraía el mayor. Y se lo había confesado a su mejor amigo.

Lo alejaba porque no quería mezclar las cosas en lo que se aseguraba de lo que realmente sentía, ya que no quería ilusionarlo en vano. Pero esa misma noche se había decidido en que en serio le gustaba mucho ese alfa, ya no había más que pensar.

De pues de eso, Apo entre risas le había confesado que había estado ayudando a Jeff para conquistarlo.

-¿Hablaras con Satur?

-Claro que lo haré-. Se levanto de la cama llevándose con él al pelirrosa. -Hablaré con él y le diré que me gusta, no es complicado-. Barcode tenia un historial de parejas demasiado pequeño, lo había tenido dos relaciones serias en el pasado, pero ya habían pasado casi tres años de su ultimo noviazgo; y seriamente duró tres meses.

-Entonces yo hablare con Mile, pero no prometo nada de confesiones-. Barcode lo entrecerró los ojos amenazantes. -Esta bien, veré como van las cosas-. Asintió conforme y se adentró al baño.

-¿Puedes preparar jugo en lo que me baño?-. El otro asintió

Apo tomó su celular solo para ver cuatro llamadas perdidas de Build y tres de Bible. Rodó los ojos prometiéndose a sí mismo que los llamaría mas tarde para decirles que estaba bien. Por el momento le envió un mensaje a Build donde le notificaba que había dejado a Mile solo en el departamento y que él había pasado la noche con Barcode, agradeciendo que no le preguntara el porqué.

Salió de su mensajería del celular para checar rápidamente su sección de noticias en internet.

Una nota en las noticias por su celular, una muy desagradable donde había fotos de Love y Mile saliendo sonrientes del restaurante italiano. Entro a la vista previa dando con un blog de chismes.

"¿Por qué la pareja mas odiada del 2017 se vuelve a reunir en un restaurante? ¿Será una salida entre colegas?"

Los miles de comentarios ya inundaban aquel blog, siento la mayoría malos y en contra de aquella salida.

Apo solo quería llorar.

Además del revoltijo de emociones que ha de haber sentido Mile ahora tendría que lidiar con los chismes y los comentarios negativos.

¿En realidad ese seria un buen momento para confesar todo?

{•••}

Sentía que todo su cerebro estaría en menos de cinco segundos más, podía incluso iniciar la cuenta regresiva.

Trato de levantarse, pero no podía ni quiera abrir los ojos, sentía que si lo hacía estallarían del ardor. Le dieron tanta comezón que sin abrirlos comenzó a tallarlos lo más que podía, con desespero y ansias de dejar de sentir ese horrible ardor. Cuando por fin los pudo abrir sus ojos lloraron un poco, con solo un par de lágrimas ligeras; mirando hacia el techo viendo destellos de colores que se movían de un lado a otro.

Cuando por fin pudo enfocar su vista hacia el techo, giro su mirada a un lado buscando a Apo, queriendo que le diera sus pastillas y muchos mimos para el dolor en su cabeza.

Pero su lobo aulló dolido cuando se encontró con su cama vacía.

¿Qué había pasado después de ese trago extraño en el bar?

Juraba haber estado consciente la mayoría de la noche, pero no podía recordar nada mas allá después de que sus insensatos pensamientos le hicieran cuestionarse sobre su relación con Apo

Y de tan solo pensar en eso, le dolía más la cabeza.

Su alfa por dentro aullaba emocionado, pero Mile no podía entender el porqué. Sentía todo dar vueltas a su alrededor, queriendo dormir profundamente por un par de días talvez.

Sostuvo su cabeza con ambas manos sintiéndose terriblemente mal. Incluso pensó que era un dolor algo exagerado ya que realmente no había bebido tanto, eso creía.

El sonido de su celular sonando le hizobquerer arrancarse los oídos de una maldita vez junto con su cerebro. Se levantó tambaleándose torpemente sin soltar su cabeza, llegando al buro de su lado izquierdo y contestando la llamada sin ver quien era.

-¡Buenos días!-. El grito de Build junto a su oído le hizo querer llorar. Llorar demasiado.

-¿Puedes bajar la voz?-. Preguntó sonando con su voz ronca. -Siento que me estallara el cerebro-. La estridente risa del alfa se escuchó del otro lado de la línea.

-Bueno, me encantaría hacerlo, pero no te lo mereces-. Dijo sin dejar de reírse.

Ya sabia que lo reprenderían, sabia que Apo no estaría con él porque muy probablemente estaría enojado, pero algo dentro de él le decía que no era esa la razón de la ausencia del omega.

-En mi oficina en una hora, toma una aspirina o algo y cómprale un ramo de flores a Apo, lo espantaste mucho ayer-. Cerró sus ojos y suspiro sintiéndose un completo idiota.

De seguro le había causado mucha preocupación a su pobre amigo.

-De acuerdo-. Logró susurrar antes de terminar la llamada por completo. Aventó su celular con fuerza por algún lugar de la habitación, sin importarle realmente hacia dónde.

Se sentía tan mal de tan solo pensar en Apo llorando preocupado por él mientras se "divertía" con Love entre alcohol.

Como si de un golpe se tratara, sintió un fuerte dolor en su mandíbula.

No había hecho nada con Love, ¿verdad?

Escuchó a su lobo rápidamente ladrar furioso ante sus pensamientos, entonces pudo soltar el aire que llevaba retenido. No había pasado nada entre ellos.

Pero seguía sin entender porque su alfa se sentía tan emocionado y no dejaba de mover la cola.

Tomó asiento en el suelo para hacer un recuento de todo lo que había sucedido anoche.

Las cosas se veían algo borrosas en su cabeza, pero logro recordar algo que le hizo caer como si estuviera en el final de una fosa.

¡HABIA BESADO A APO!