Cuando la canción terminó el público aplaudió, a todos les había gustado la presentación.

Luego de varias canciones más, la banda bajó del escenario.

―No puedo creer que lo haya hecho―vitoreó Star.

―Sí, lo hiciste muy bien.

―¿Paso algo?

―No, es solo que al aparecer Eris y Apolo estuvieron aquí.

―¿En serio?―estiró su cabeza buscándolos en el público.

―Ya se fueron.

Intenté poner una expresión de que no me importaba, pero tal vez noto mi mentira.

―Fue por la estúpida promesa, ¿cierto?

―No era estúpida, por lo menos te ayudo a superar tu miedo―admití.

Sí, me hubiera gustado saber quiénes eran y por qué yo era su amigo, o algo cercano a ello, sin embargo una promesa es una promesa.

―Lo fue. Pudiste haberte ido, ¿por qué lo hiciste?

―No rompo promesas.

Fue por la promesa, nada más por eso. Además no quería defraudarla, ella me había ayudado un poco con mi amnesia. Y parecía entender lo que yo sentía sin necesidad de padecer falta de memoria.

―De todas formas, me comprometo a ayudarte a encontrarlos. ¿Es un trato?―extendió su mano.

―Es una promesa.―Sonreí.

Ella río.

Entonces se instauró un silencio un tanto incómodo.

―Voy a ir a...―señalo la parte de atrás del escenario y se fue.

Respiré profundo.

¿Qué me estaba pasando?