18. De cómo mantener una promesa.
Estaba observándome en el espejo, estaba terriblemente ansioso, pues tenía el presentimiento de que hoy sería mi día de suerte.
Salí de la casa y me dirigí al bar.
El show de la banda no empezaba hasta las nueve y medie, eran las ocho, ya estaba comenzando a llenarse el lugar.
―¿Cómo?¿Amigdalitis?―Una Star alterada pasó frente a mí sin darse cuenta de mi presencia.
≫Pero, falta una hora para que la banda toqué.
≫¿Yo? Pero si no canto.
≫ ¡Gary! Maldición.
≫Está bien, hallaré la solución.
En cuánto volteó a verme intentó poner una expresión calmada.
―¿Problemas?
―Pues, Gary está enfermo, es la voz principal así que todo se fue al caño.
―¿Por qué?―insistí.
―¡Porque ninguno de nosotros sabe cantar!―exclamó.
Retrocedí unos pasos.
―Estoy calmada, muy calmada, ¿no se nota?―Extendió una sonrisa maniática. Definitivamente estaba en una crisis.
Negué.
―Pues no me importa―prosiguió con la misma sonrisa―. Voy a cancelar todo.
―Espera―dije recordando su conversación con Gary―¿Y si cantas tú?
―Veo que estás igual de demente que Gary.―Ella se sentó en uno de los taburetes de la barra de bebidas―. No sé cantar.
―No soy un experto, pero para cantar no necesitas saber―inquirí―. Necesitas pasión, y ganas.
Puso una expresión de frustración en su rostro.
―Escucha tuve malas experiencias con el canto cuando era niña.
―¿Tienes miedo?―cuestioné.
El silencio contestó mi pregunta.
―¿Por qué una chica tan segura como tú tendría miedo de hacer algo como eso?
―No lo sé―gritó.
Me quedé callado pues temía que reaccionará nuevamente como una fiera.
Arregló su cabello en una coleta.
―Voy a llamar a alguien, ya vuelo.
Minutos después volvió con un semblante decaído.
―No sé si pueda hacerlo...―confesó.
―Si tienes miedo de mirar al público, siempre puedes fijar tu vista en mí.
Levantó una ceja. Sentí que mi rostro empezaba a arder, tosí.
―Hablo de que...ya sabes, yo soy un conocido―balbuceé.
Era obvio que no iba a mirarme de otra forma, solo me tendría como punto de referencia. Era simple.
―Está bien. Lo haré―se marchó pero antes de hacerlo se detuvo―.Prométeme que no te irás.
Su petición me sorprendió.
―Prometido.
Pasados los minutos cuando ya eran las nueve y media la banda subió al escenario.
―Hoy, tocaremos una canción de Bebe Rexha, llamada I'm a mess, debido a que nuestra voz principal no pudo asistir hoy.
El micrófono chilló haciendo que los presentes se taparán lo oídos, entonces los músicos comenzaron a tocar el ritmo de la canción.
―Everything's been so messed up here lately. Pretty sure he don't wanna be my baby. Oh, he don't love me, he don't love me ,he don't love me, he don't love me. But that's okay.―Su voz sonaba temblorosa, quizá por los nervios.
≫'Cause I love me, yeah, I love me.
≫Yeah, I love me.
≫Yeah, I love myself anyway.
≫Hey.
≫Everything's gonna be alright.
≫Everything's gonna be okay.
≫It's gonna be a good, good, life.
≫That's what my therapist say.
≫Everything's gonna be alright.
≫Everything's gonna be just fine.
≫It's gonna be a good, good life.
Dejé de prestar atención cuando unas voces atrajeron mi atención.
―Apolo, vayámonos ya. No debiste venir.―La voz de una chica suplicaba mientras sus manos tiraban del brazo de un chico que observaba el escenario.
―Canta bien, ¿no crees?
―Vamos, no debemos estar aquí.
―Eris, déjame en paz.
Eris. Apolo.
¿Sería posible que fueran los mismos?
Quise pararme pero entonces recordé mi promesa, volteé a mirar a Star, ya le había tomado confianza al micrófono por lo que su voz sonaba mejor.
No podía irme.
Busqué a los chicos de antes pero ya no había rastro de ellos.
Se habían ido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top