12. De como ser tu mismo

—¿Cuál?—insistió Cupido.

El miedo cruzó mi mente. No. Ya lo había decidido.

—Quiero ser mortal.

Cupido abrió los ojos, negó repetidas veces, me tomó de los hombros y me sacudió.

—¿Qué estás diciendo?

—Cuando Star y Romance se enamoren por fin. Iré a la tierra para ser mortal.

—¿Por qué?—Sus ojos vislumbraban decepción y tristeza.

—No pertenezco a aquí—murmuré con desilusión.

Jamás me sentí en casa. Yo vivía y actuaba solo por el hecho de ser ayudante, pero aparte de eso no había nada que me hiciera felíz. Quería ser mortal.

—Quiero ser mortal—volví a decir.

Cupido se sostuvo del marco de la puerta.

—Haris, ¿estás seguro?

Tragué saliva y asentí: —Muy seguro.

—No recordarás nada de este mundo—advirtió.

—Lo sé.

Era la primera vez que tomaba una decisión tan importante en mi vida, y no había vuelta atrás. Sin embargo había una duda que palpitaba mi interior.

—¿En la Tierra sentiré el amor?

Eros expresó una mirada paternal.

—No lo sé.

Eris fue a buscarme luego de mi charla con Cupido.

—No era mi intención—dijo.

—Esto no es por lo me dijiste.—Reí.

—¿Entonces?—Sus ojos brillaban.

—Es una búsqueda—formulé con delicadeza—para encontrarme a mi mismo.

—Haris, tu vida está aquí...

—Yo no sirvo para esto, lo veo como un juego y no es así.

—¿Ves?—espetó—. Sí es por lo que te dije.—Sus mejillas se humedecieron, estaba llorando. Me sorprendí. Nunca la había visto llorar.

—Es mi decisión, Eris.

La abracé e intenté explicarle el porqué.

Cuando se fue me paré frente al espejo del baño.

—¿Quién soy?—mascullé.

"Haris" devolvió mi reflejo.

Suspiré. Ese era mi nombre, pero no quién realmente era. Entonces lo comprendí. Es muy difícil verte al espejo cuando no sabes realmente quién eres, ya que eso te hace pensar que hay un completo desconocido frente a ti.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top