Ya Te Perdone
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Ya Te Perdone
Los primeros rayos del sol entraron por la ventana y despertaron a Hermione, se movió lentamente, estaba tan cansada, no supo en qué momento la venció el sueño, aun traía el uniforme, sentía los ojos pesados y le ardían, tanto llorar tenia consecuencias. Se sentó en la cama tratando de recapitular todo lo que paso la noche anterior y suspiro, ya no lloraría mas, sus ojos ya estaban seco por verter tantas y tantas lagrimas, no recordaba la ultimas vez que había llorado de esa manera, no estaba segura si en algún momento del pasado se había sentido tan desdichada.
Sin ganas se levanto de la cama, tomo sus cosas y entro al baño para tomar una ducha, aun era temprano, por lo que se tomo tiempo para utilizar la tina, necesitaba relajarse antes de comenzar el día, porque posiblemente sería tan pesado como el anterior. Cerró los ojos y sobre ellos se coloco una pequeña toalla con agua fría para bajar lo hinchado, tratando de controlar su respiración buscando relajarse, necesitaba estar fresca para enfrentar un día más los obstáculos que se le presentaban.
En aquel estado de relajación Hermione no se dio cuenta que la puerta del baño que conducía a la habitación de Amber se abría para después cerrarse con lentitud para no hacer ningún ruido. Estaba la castaña muy lejos de imaginar que alguien la había visto semidesnuda en la tina de baño. La castaña había olvidado que compartía baño con Amber y que el cuarto de baño tenía dos puertas una que conectada a su habitación y otra a la de la chica Turpie, por lo que no había tomado la precaución de cerrar con seguro ambas puertas.
Quizás lo lógico sería que Amber fuera quien vio en paños menores a la castaña, pero no fue así.
Draco y Marcus también compartían baño y en ese momento el rubio estaba haciendo uso de el, por lo que Marcus pensó en utilizar el baño de su hermana, sabiendo que ella siempre se levantaba bastante tarde y considerando que era aun muy temprano no contaba con encontrar a la castaña levantada. Pero se equivoco.
Amber aun adormilada lo dejo pasar a su habitación y le señalo la puerta del baño antes de volver a acostarse a dormir un rato más. Marcus abrió la puerta sin hacer ruido para no molestar a su hermana y lo que vio lo dejo sin aliento. La tina no estaba sola, en ella se encontraba una hermosa chica de piel bronceada, las gotas de agua se pegaban como pequeños diamantes a ella, la espuma solo cubría parcialmente sus pechos desnudos, algunos mechones de cabello se pegaban a su rostro, parecía que la chica dormía porque no se movía, tenía los ojos cubiertos. Con cuidado volvió a cerrar la puerta para no ser descubierto, se recargo en una pared para tomar un poco de aire, estaba agitado y temblaba ligeramente mientras su corazón latía desenfrenado. Hermione Granger era realmente hermosa.
Marcus no tuvo otra opción que salir de la habitación de su hermana y esperar que Malfoy desocupara el baño.
Después de unos minutos de disfrutar el agua caliente, Hermione salió un poco más relajada, sus bonitos ojos caramelo aun estaba un poco hinchados. Se seco el cabello que ya le llegaba a la cintura y lo recogió en una coleta alta, se puso el uniforme y se vio al espejo, tan aburrida como siempre, pensó y suspiro resignada, siempre usaba la falda a la altura de sus rodillas y holgada la túnica, la blusa perfectamente abotonada hasta el último botón y la corbata anudada de manera impecable.
Apretó con fuerza su varita y sin pensarlo más acorto el largo de su falda y redujo un par de tallas su túnica que se amoldaba armoniosamente a su figura. Desabotono solo un par de botones de su blusa y aflojo un poco el nudo de su corbata, hasta ese momento vio la pequeña herida en su garganta y paso uno de sus dedos por ella, solo le dolió un poco cuando la presiono, pero no se preocupo en cubrirla o disimularla, la dejo ahí para que le recordara que tenía que dejar de ser débil.
No se maquillo, simplemente porque no tenía nada a la mano para hacerlo, ya después se ocuparía de ese detalle, posiblemente le pediría ayuda a Ginny, la pelirroja era muy diestra en el arte del maquillaje. Pero por el momento era suficiente con el cambio en su ropa.
Tomo su mochila y antes de salir de su habitación tomo una gran bocanada de aire y la exhalo suavemente, dibujo una sonrisa en su rostro y giro el pomo de la puerta para salir, cerro a su espalda la puerta dejando detrás todos sus complejos y bajo un poco más animada los escalones de piedra. Era la primera en bajar, fue a la pequeña cocina y tomo un vaso en el que sirvió un poco de jugo.
En ese momento entro también a la cocina la chica Turpie.
-Buen día Amber, ¿Cómo dormiste? -Le pregunto amablemente la castaña, para el desconsiento de la otra chica.
-Bien… Gracias… -Contesto un poco confundida
-Que bueno. -Dijo sonriente la castaña. -Bueno me voy, nos vemos en clases, que tengas un buen día. -dijo despidiéndose y para incrementar aún más el asombro de Amber, la castaña le beso la mejilla antes de irse.
Turpie vio como la castaña se dirigía a la puerta y no la perdió de vista hasta que cerró la puerta al salir. En ese momento bajaba también su hermano y entro a la cocina.
-¿Ocurre algo? -Pregunto el muchacho a su hermana que aun seguía con la vista clavada en la puerta.
-Granger está loca.
-¿Cómo?
-Que Hermione Granger está loca.
-¿Y porque está loca? -Pregunto su hermano enarcando una ceja sin comprender la afirmación de su hermana.
-Supongo que hoy se levanto de buen humor, porque me saludo como si fuéramos las mejores amigas, después de que no nos toleramos mucho ninguna de las dos.
-Deberías de darte una oportunidad para tratarla.
-Es una arrogante, se cree mucho. -Afirmo la chica y su hermano puso los ojos en blanco.
-Sabes que no eso no es cierto. A pesar de ser parte del trió de oro, ella es muy sencilla. Sé que si quisieras podrían llegar a ser buenas amigas.
-Ya veremos. -Dijo simplemente la chica meditando las palabras de su hermano.
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El último en bajar fue Malfoy, quien lucía unas marcadas ojeras y su rostro cansado, signo de no haber dormido mucho por la noche. De alguna manera las palabras de Hermione no lo dejaban en paz, le recordaron mucho a las que le dijo aquella desconocida, pero no podía ser posible que fuera la misma persona. Granger jamás lo hubiera ayudado de la manera en que lo hizo aquella mujer.
Aparte de todo el remordimiento no lo dejaba en paz, no entendía porque se sentía tan mal, porque las palabras de la castaña le habían llegado tan hondo, posiblemente porque no espera que la chica lo perdonara algún día por todas las bajezas que había cometido en su contra y más cuando no se había disculpado con ella, el hecho de que le otorgara el perdón sin merecerlo lo tenía confundido.
El deseaba venganza, causarle daño a Hermione y cuando la tuvo a su merced no pudo hacer nada, porque simplemente se dio cuenta que seguía siendo el mismo estúpido orgulloso de siempre, no tenía ningún derecho de buscar venganza, al contrario el merecía que la chica le hiciera pagar por todo lo que le había hecho en todos esos años.
Aunque intentaba cambiar seguía siendo la misma escoria de siempre, no merecía la oportunidad de redimirse, no se sentía capaz de poder lograr un cambio verdadero, todo mundo seguía pensando que era un mortifago, lo rechazaban y aislaban, y el estúpidamente había descargado toda su frustración y enojo contra Hermione.
Salió de la sala de premios anuales rumbo al comedor, caminaba por uno de los pasillos hasta que se topo de frente con Hermione, que regresaba a la torre porque había olvidado su libro de runas.
La chica ni se inmuto cuando lo vio frente a ella. Por el contrario Malfoy detuvo el paso y se quedo inmóvil, mas aun cuando vio la pequeña herida en el cuello de la chica.
-Buen día Malfoy. -Dijo la castaña y paso por un lado del rubio, como si nada hubiera pasado la noche anterior, eso dejo aun mas sorprendido al chico que no pudo ni contestar. Hermione apresuro su paso porque ya era tarde y aun no desayunaba, subía a su habitación y tomo el libro que le hacía falta, salió de la torre y paso por el mismo pasillo donde se había topado con Draco y para su sorpresa aun seguía ahí, estático sin moverse, con la vista perdida en algún punto.
-A que juegas. -Le dijo el rubio arrastrando las palabras.
-No te entiendo. -Contesto la chica deteniéndose a su lado.
-Desde cuando me saludas Granger.
-Desde que deje atrás todos los conflictos del pasado. Ayer te lo dije. -Le contesto tranquilamente la chica y comenzó a caminar, pero no logro avanzar mucho ya que una mano sujeto su brazo, pero esta vez sin causarle daño alguno.
-No te entiendo Granger, de verdad que no te entiendo. -Hablo el rubio desconcertado mirando los ojos caramelo de la chica intentando encontrar una respuesta.
-¿Qué quieres entender? -Le pregunto sin dejar de ver los ojos grises del chico.
-Porque el cambio de actitud.
-Ya te lo dije Malfoy, es tan simple como que ya me canse de cargar con el pasado, con el resentimiento, con la sombra de tus insultos y tus malos tratos, los tiempos han cambiado y es absurdo seguir con los mismo. Te perdone porque es la única forma de liberarme de todo eso, ahora solo falta que te perdones a ti mismo y que sigas adelante. - le contesto segura. -Me puedes soltar. -Le pidió suavemente, y al instante Draco soltó su brazo. -Gracias, nos vemos en clase Malfoy. -Se despidió la castaña y siguió su camino rumbo al gran comedor.
Hermione de alguna manera se sentía más libre, más ligera como si se hubiera quitado una pesada carga de sus espalda, en ese momento recordaba a su amigo Xavier, que razón tenía al decir que perdonar a Malfoy le ayudaría mas a ella que al mismo rubio.
Entro al gran comedor con una gran sonrisa abrazando con fuerza su libro de runas, seguida por las miradas curiosas de algunos alumnos. Se sentó a un lado de Ginny y Harry que la miraban extrañados.
-Hola Hermy. -Saludaron a la vez Harry y Ginny
-Hola chicos. -Saludo animada la castaña sin perder su gran sonrisa
-Hoy te ves diferente. -Le dijo Harry levantando una ceja.
-Bastante diferente, diría yo ¿Qué le hiciste al uniforme? -Pregunto extrañada la pelirroja.
-Lo arregle un poco ¿No se ve bien? -Pregunto sonrojada la castaña
-Te ves muy bien… Es solo que te ves especialmente diferente hoy Hermy... -Dijo sonriente la pelirroja a su amiga.
Hermione sonrió satisfecha, no es que hubiera hecho un gran cambio solo unos pequeños detalles que la hacían ver más femenina, pero quizás el mayor cambio era la seguridad que proyectaba.
A unos lugares de donde se encontraban platicando amenamente, estaba Lavender mirando con odio en dirección de la castaña, más aun porque Ron miraba con interés la nueva actitud de la castaña.
Después de terminado el desayuno todos se fueron a sus respectivas clases. Harry y Ron fueron a adivinación y Hermione a Runas donde se encontró con Marcus.
-Hola Marcus. -Saludo al chico mientras se sentaba a su lado, el chico se sonrojo por alguna razón y sonrió tímidamente correspondiendo el saludo de la castaña. -Tu hermana no tomo esta clase. -Pregunto con interés la chica.
-No, prefirió tomar adivinación, al parecer runas Antiguas le parece aburrido.
-Lo mismo creen Harry y Ron. -Le dijo sonriendo.
Dejaron de hablar cuando la clase inicio. Al terminar la hora salieron juntos, la siguiente clase era Defensa contra las artes Oscuras. Y el profesor tenía planeado aprovechar la clase doble para practicar duelos en pareja.
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