Comienzan Los Problemas
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Comienzan Los Problemas
Por la mañana Hermione salía de su habitación, bañada y lista para iniciar las clases, la falta de sueño le había ocasionado unas pequeñas ojeras bajos sus ojos, pero no le dio mucha importancia, al menos ya se sentía mejor, la noche anterior había desahogado su pecho de todo lo que sentía.
Bajo las escaleras en la sala se encontró a Amber y a Marcus platicando.
-Buen día chicos. -Les saludo con una sonrisa y se acerco a ambos besando tu mejilla. -Gracias, -dijo simplemente mientras salía por la puerta, aun no estaba lista para contestar preguntas.
-Ya entandes porque te digo que está loca. -Dijo Amber poniendo los ojos en blanco. -Ayer parecía un sauce llorón y hoy esta tan animada como si nada hubiera pasado.
-Aun está mal, pero es muy orgullosa para admitir debilidad. -Dijo con un suspiro Marcus. -Nos vemos mas tarde. -Salió apresurado, sabía que era temprano y que antes del desayuno la castaña iba a la biblioteca a leer un rato.
Malfoy bajaba en ese momento las escaleras, se veía ojeroso pero muy animado, estaba feliz por haber hablado con su desconocida.
-Buen día Malfoy. -Saludo coquetamente la chica
-Hola Amber. -Contesto con cortesía.
-Te ves un poco cansado
-No dormí mucho ayer. -Dijo levantando los hombros restándole importancia pero sin perder la sonrisa al recordar su entrevista nocturna con su musa.
Por algún motivo notaba al chico diferente, algo en su mirada había cambiado, por lo general siempre lucia apagado, con su porte distinguido usual pero sus ojos grises lucían siempre vacios y distantes, pero hoy simplemente parecía más feliz.
*o*O*o*
En la biblioteca Hermione leía un libro muggle en su lugar predilecto, al poco rato se le unió Marcus intentando despejar sus dudas.
-Puedo sentarme
-Claro Marcus. -Contesto la chica y cerro su libro, sabía que el chico buscaba respuestas, aun no estaba lista del todo para contar lo ocurrido, pero era lo menos que podía hacer veía la preocupación en los ojos del muchacho y le agradecía sus atenciones.
-¿Qué te paso ayer? -Pregunto con timidez
-Hable con Ron, me pidió perdón por lo que paso y quiere regresar conmigo.
-¿Vas a regresar con el?
-Lo perdone, pero no puedo regresar con el.
-Pero aun lo quieres Hermione. -Afirmo el chico con duda.
-Sí, no puedo negarte que aun lo quiero, pero las cosas han cambiado, no puedo regresar con el después de lo ocurrido porque entre nosotros ya no hay confianza, sería muy difícil seguir así, nos haríamos más daño.
-Entiendo.
-Por eso ayer estaba así, necesitaba liberarme de alguna manera, vivi muchas cosas con los chicos desde que nos conocimos, antes de enamorarme de Ron, éramos los mejores amigos, casi hermanos, rescatar esa amistad es lo más importante para mi ahora, lo demás simplemente ya no se dio.
-Eres valiente, yo aun no puedo perdonar lo que me hizo Jazmín.
-Pero debes perdonarla por tu bien.
-¿Por mi bien? Ella no lo merece, si hubiera sido sincera desde el inicio, si tan solo me hubiera dicho que no me quería yo me la hubiera apoyado y no me habría enamorado como un imbécil de sus falsedades.
-Pero piensa que ella hizo al final lo correcto Marcus, hubieras preferido que siguiera con la mentira y se casara contigo, al final ninguno de los dos podría ser feliz. Por mucho que duela ahora, Jazmín te regalo una oportunidad de encontrar a la persona indicada para ti.
Hermione coloco su mano con delicadeza sobre la de Marcus, sabía que no era la más indicada para dar consejos, ella misma estaba aun confundida y un poco dolida, pero sabía que tenía que seguir adelante y no hundirse en el dolor y el enojo, como estaba en ese momento el muchacho.
-Anda vamos a desayunar, que ya es tarde. -Le dijo al chico mientras apretaba u poquito su mano y sonreía.
-Está bien. -Contesto y se levanto para salir al lado de la castaña rumbo al comedor.
Buscando animarlo un poco Hermione le empezó a contar algunas de las aventuras que tuvo con sus amigos en años pasados, el muchacho se mostraba sorprendido e interesado, y olvido un poco el dolor que aun llevaba clavado en el pecho.
*o*O*o*
Entraron al comedor, ahí ya los esperaban sus amigos, Harry y Ginny la observaban esperaban verla tan mal como a Ron, que se había negado a bajar a desayunar, se conformo con la comida que le había llevado a escondidas Harry de la cocina.
Marcus los saludo y después siguió a la mesa de su casa, despidiéndose de Hermione.
La castaña se sentó frente a sus amigos, quienes la seguían observando con duda.
-Estoy bien, si eso quieren saber. -Dijo después de unos minutos. -Donde esta Ron -Pregunto al ver que no estaba en el comedor.
-No se siente bien, sigue muy triste. -Dijo Harry con pesar.
Hermione se preocupo y se levanto de la mesa sin haber desayunado, tomo algunas tostadas con mermelada en unas servilletas y una jarra de jugo y salió del comedor.
-Nos vemos mas tarde. -Dijo y salió del comedor con las manos llenas.
Se fue a la sala de los Gryffindor, sabia la clave y entro rápidamente, subió las escaleras de las habitaciones y siguió hasta la habitación de los chicos. Entro sin tocar y encontró a Ron recostado aun con pijama sobre la cama.
-Anda levántate. -Le dijo la castaña haciendo que el pelirrojo saltara sobresaltado.
-¿Qué?
-¡Que te levantes! -Le ordeno en tono autoritario, como cuando le reprendía por no estudiar. -Vas a desayunar conmigo y después te vas a cambiar para ir a clases, ni creas que te voy a dejar que te libres así de fácil de las clases, ¿Entendiste? -Pregunto sin perder el tono firma.
Ron estaba atónito por la presencia de la castaña pero sonrió con timidez, al menos su amiga seguía ahí, a pesar de todo, la Hermione mandona y autoritaria, la que le reprendía por su flojera o sus malos modales, estaba frente a él, imponiéndose y exigiendo se cumplieran sus peticiones. Se sentó en la orilla de la cama y acomodo la mesita de noche frente para poner la comida que llevaba la castaña, junto con la jarra de jugo de calabaza.
Desayunaron juntos, en silencio pero sin dejar de sonreír por lo cómico de la escena, nunca la prefecta Granger hubiera roto las legras de esa manera permaneciendo tanto tiempo en la habitación de los chicos.
-Te espero en la sala común no tardes si no quieres que suba y te baje a rastras. -Amenazo sonriente la castaña, mientras salía del cuarto para que Ron se cambiara.
Llegaron juntos a la primera clase, casi corriendo porque ya era tarde. Harry lo vio entrar y sonrió feliz, sabía que no volvería a estar juntos sentimentalmente hablando, pero estaba convencido que volvería a ser tan amigos como antes, tal vez no ahora, pero algún día tenía que ser así, habían pasado por tantas cosas juntos, buenas y malas que sabía que así seria.
Ron se sentó con Harry y Hermione con Marcus, era la clase de transformaciones por lo que los lugares eran ocupados de dos en dos. Lavender miraba furiosa a la castaña dos asientos más atrás, estaba hecha una fiera, mas porque creía que se habían reconciliado, pronto muy pronto buscaría vengarse.
Al terminar la clase salieron rumbo a las mazmorras, tenían una clase de pociones. Marcus se daba cuenta que su hermana cada vez estaba más entusiasmada con el chico que le gustaba, solo esperaba que el muchacho pudiera corresponderle, aunque no le convencía del todo por la fama que le precedía. Era Slytherin al igual que su hermana, pero no estaba seguro si era cierto todo lo que se hablaba de él. Últimamente Amber siempre se sentaba al lado del muchacho.
En la clase de defensa, Hermione seguía siendo pareja de Draco para practicar diversos hechizos, ambos formaban una de las parejas más fuertes, ya que eran los primeros en lograr hacer los hechizos de defensa y ataque.
Para el asombro de todos, el rubio trataba con respeto a la chica, no la insultaba, al contrario la trataba como si fuera su igual, incluso le hacía casa a la chica cuando le aconsejaba hacer las cosas de diferente manera.
Todo parecía estar tranquilo, de no ser porque por la tarde cuando la mayoría de los alumnos estaban en los jardines o en el lago disfrutando sus horas libres se daría un fuerte enfrentamiento.
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