Capítulo 2.

Nuevo día.

7:00 a.m.

Hoy les tocaba descanso.

Jeon JungKook estaba acostado, que digo, despatarrado en el sillón con una genuina cara de aburrimiento total, ya veía de antemano que dormiría el resto de la mañana, tarde y también noche sus hyungs lo habían despertado con los gritos, ruidos y preguntas que hacían por no saber qué ponerse o por no saber que colonia usar.

Como no encontraba nada interesante en la tv la apaga para oír como sus hyungs estaban a los gritos preguntándose cosas desde ¿dónde está, quién vio, alguien usó y quién tiene tal cosa?

Cuando oyó el grito desaforado de su hyung Jin por sus jeans favoritos que luego fue acallado al ver quién los tenía y puestos más encima, se rió por el alarido del que los traía puestos, que por la voz dedujo que era TaeHyung.

Suponía que ninguno tenía las intenciones de quedarse quietos en el departamento o a dormir, era obvio lo que harían y que por eso estaban alistándose esmeradamente. Verían a sus chicas.

Todos ya tenían hechos sus planes del día y en ninguno estaba pasar más tiempo entre ellos, bastante han tenido con estar trabajando y querían, no, morían por despejar sus mentes del laburo (trabajo xD).

YoonGi pasaría por completo con su novia... sí, ¡hasta él tenía novia! ¿Pueden creerlo?

JungKook no quería ser malo, pero cuando se enteró que Min Suga tenía novia pensó que era broma y no pudo evitar reírse en la cara de su hyung, que por cierto, lo miró despectivamente por su reacción ¡pero él jamás lo hubiese hecho si le hubieran dicho con seriedad!

Estaban entre un juego de gritos y risas. Aunque eso podría explicar que estuviera con mejor humor y empezara a hacer ejercicio...

Bueno, eso es otra historia.

Luego estaban TaeHyung y SeokJin era predecible que terminarían con un noviazgo siempre yendo a los cuartos de los grupos de chicas o teniendo citas con alguna, era tan fácil de saber que no le sorprendió en lo absoluto.

En cuanto al resto era notorio que experiencias heterosexuales ya tenían bien claras, incluso para su amor platónico, aunque la vez en que encontró a JiMin en la cama con su novia fue un trauma que hasta ahora le acompaña... le sorprendió la flexibilidad de la chica, estaba en una postura algo... bueno... no, no borraría esa imagen de su cabeza por un largo tiempo, fue así como se enteró de la relación de él.

Que después por obvias razones tuvo que explicar, Jin pegó el grito hasta el cielo cuando JungKook, con apenas 16 años fue testigo de la lujuria de la vida en posiciones que apenas hoy a sus 22 años se atrevía a ver en internet.

Sin embargo, en ese tiempo quedó en shock parado con la mano en el pomo, la boca abierta, los ojos desorbitados, completamente estático dejando la puerta tan abierta que les descubría a la perfección aun cuando estaban a oscuras la luz del pasillo era lo suficientemente brillante como para iluminar dentro dándole el espectáculo de su vida.

Ellos no se habían dado cuenta de la presencia del maknae lo bastantemente rápido así que ahí estaban ellos dándole al asunto con ímpetu mientras la inocencia del pequeño murió súbitamente

No quería admitir pero la verdad que de momento no entendió la situación hasta que minutos después escuchó a la chica decir "JiMin Oppa~ más rápido~" y a su hyung moviendo lo que parecía ser sus caderas, ahí fue cuando lo comprendió.

Pasado eso, JiMin se disculpó justificándose en que pensó que no había nadie, cuando sabía perfectamente que el maknae estaba en el departamento pero creyó que no los descubriría, mal por él, se llevó el regaño de su vida tanto de Jin, los managers y Bang PD, seguro sus padres también porque se habrían enterado...

Sonrió al recordar eso, ahora siendo mayor podía reírse de su yo del pasado, suspiró, cuanto había cambiado posteriormente de aquello.

No negaría que en aquellos días sabía de algunas cosas de adultos pero no sobrepasó de un simple relato como las anécdotas de su hyung NamJoon o hasta algunas cositas de parte de SeokJin que él, como el menor, le preguntaba por curiosidad con la inocencia de un niño.

Comenzó a pensar en cómo sería si su destino hubiera sido diferente, es decir, todo lo que vivió fuera completamente distinto.

Que en lugar de que su AP (amor platónico) no saliera para encontrarse con una chica, que en lugar de ser idol fuera alguien común, que en lugar de cantante hubiera elegido otra profesión.

Que en lugar de ser quien era fuera alguien más como la chica de su hyung por ejemplo así no se sentiría con ganas de gritarle a la cara de él que lo quería mucho más que a un amigo.

Que en lugar de estar ahí estuviese en otra parte, no sé quizás del mundo o con alguien reemplazando a su amor no correspondido.

-Ok Kook, si necesitas algo, ya sabes, no tendré ningún inconveniente en responderte- decía SeokJin arreglándose los bordes de su abrigo.

-Mmm- dijo en respuesta.

-¡Hey! Mocoso ¿Cómo que mmm?- soltó molesto.

-Si hyung- aun cuando le estuviera saliendo canas él pediría más respeto por ser mayor.

-De acuerdo, nos vemos más tarde- dijo poniéndose los zapatos para salir.
A poco que se fuera Jin, escuchó pasos acercándose.

-Nos vemos JungKook- apareció YoonGi con TaeHyung, HoSeok y NamJoon detrás.

-¿Irán juntos?- los vio extrañado.

-Claro que no- respondió Nam- sólo terminamos de arreglarnos al mismo tiempo.

-¿Estarás bien sólo JungKookie?- preguntó Hope compareciente.

-Si hyung, sólo quiero dormir.

-Ok, que disfrutes tu soltería- los mayores le vieron mal a Tae hyung carraspeando cambio lo que dijo- quiero decir, ¡que te diviertas!- se puso rápido el calzado y saliendo con prisa por la puerta.

-Hasta luego JungKookie- dijo HoSeok, que más tranquilo se colocó los zapatos.

-Sabes que para cualquier cosa nos llamas, ¿está bien?- decía NamJoon en lo que terminaba de estar listo para salir.

-Sí, siempre y cuando sea importante y no cuando estás aburrido- las miradas de recriminación por parte de los dos mayores no se hizo esperar.

-Jajaja claro hyung, no te preocupes- fomentó en lo que se estiraba en el sofá.

-¡Esperen! ¡Ya estoy listo! ¡No se vayan!- venía corriendo JiMin por el corredor.

-Ni siquiera iremos por el mismo camino.

-Pero si por el mismo ascensor- movió las cejas- Jajaja- la expresión de YoonGi decía todo lo que su boca no.

-¡Ya! ¡apresúrate! - NamJoon se veía algo impaciente.

-¿Verás a una chica hyung?- tan sólo miró a otro lado, parecía haberle dado vergüenza.

-JAJAJA ¡Sí, puedes creerlo! ¡Nuestro Monster conquistó a una chica!- festejó HoSeok- ¡y por décima vez saldrán!

-Ya veo...- por la sorpresa no articuló nada más.

-Por fin podrás hacer tus preciadas cosas favoritas con una chica- sonrió YoonGi al ver cómo el otro se sonrojaba- jajaja.

-Ya era hora Nam- se sumó JiMin a molestarlo.

-Me alegro por ti Nam hyung- ellos le miraron con pena.

-Gracias Kook, algún día encontraras a esa chica especial también.

-Si...- observó cómo AP sonreía feliz mientras hablaba con uno de los miembros.

-Bueno Kook, tenemos que irnos. Nos vemos en la noche- salió Nam primero.

-Adiós y cuídate JungKookie- le secundó HoSeok.

-Recuerda abrirme en la madrugada- soltó coqueto JiMin, guiñándole un ojo, salió cerrando la puerta por último.

9:00 a.m.

Suspiró, exhalando todo el aire que había retenido viendo a AP tan feliz por su encuentro con la que, quien sabe, sea su futura prometida, mujer, esposa... No, no debía dejarse caer por eso.

Sacudió su cabeza y despeinó su sedoso cabello desteñido. Levantándose en dirección a su habitación para dormir un largo, largo rato y después vería que hacer.

Horas más tarde...

Estaba sentado en la encimera de la cocina comiendo un sándwich que él mismo se preparó, ni ganas de cocinar traía para sí mismo, eran las dos de la tarde se había despertado hacía una hora y seguía sin saber qué hacer.

Ya durmió, está comiendo en la cocina porque tampoco tenía ganas de limpiar la sala si la ensuciaba, no encontró nada bueno en la tv, realmente no tenía idea de qué hacer exactamente con su tiempo libre.

No quería llamar a sus padres, ni amigos porque seguramente le sugerirían salir y solo ya no quería salir, lo había intentado en una ocasión lo bueno era que esa vez le sacaron fotos y le pidieron autógrafos o que se sacaran fotos con él.

A decir verdad, ganas le faltaba para todo ahora que por fin estaba solo no necesitaba demostrar lo contrario, no debía forzarse a sonreír, a actuar o que estaba de lo mejor.

Podía ser libre por éste día podría dejar que su corazón manifieste con abundante manumisión lo que tanto estuvo aguantando lo que tanto le lastimaba aquel sentimiento de inmensa tristeza, soledad, desolación y recriminación por ser tan estúpido de haberse enamorado de alguien inalcanzable...

14:45 p.m.

Terminado de comer bebió un gran trago de jugo de manzana, requería algo dulce, para amarguras ya estaba él y para sin sabores... ya estaba él.

Permitió que una nueva lágrima se derramara por el amor que tanto le consumía, otro suspiro, uno más de los innumerables que ha soltado, secando esa escurridiza lágrima baja de la mesada para encaminarse a la habitación de YoonGi

Necesitaba dormir más pero no tenía sueño, por esa razón iba al cuarto de su hyung, a quien vio que tenía somníferos que le ayudarían.

Llegó a la puerta tomando el pomo lo gira adentrándose en ella enciende la luz buscando con la mirada el pote que contenía la solución de sus problemas.

No lo vio sobre ningún mueble por lo que revisó dentro de ellos y entonces lo halló en el mueble que estaba detrás de la puerta, leyó la etiqueta, no iba a ser tan irresponsable de tomar varias eso ya era buscar suicidarse y aunque estuviera muriendo de amor no haría eso, la vida sigue y él pensaba en vivir lo máximo que pudiese.

15:37 p.m.

Abrió el frasco echando sólo una en su mano izquierda, dejando el potecito en su lugar correspondiente y saliendo, cerrando bien la puerta, se dirigió nuevamente a la cocina y dándose cuenta que le quedaba algo de jugo lo bebió junto a la pastilla, limpió lo poco que usó para irse después a su recámara a intentar dormir.

Movió el pestillo abriéndola y sin cerrar la puerta fue a su cama lanzándose en ella, rebotando, le divirtió eso sonriendo por ello, el cansancio le llegó rápido por alguna razón el medicamento surtió efecto inmediatamente provocando que quedara profundamente dormido.

19:06 p.m.

Un sonido lo despertó, separó lentamente los parpados parecían pesarle una tonelada y el cuerpo mucho más.

Se removió apenas aún bajo los efectos de la píldora, otra vez escucha un leve ruido, su puerta estaba abierta así que eran fáciles de escuchar, obvio, pensó que era algún miembro que volvió de su cita y que estaba emocionado por contarle todo lo que hizo.

Consiguió mover su brazo en busca de su celular... no estaba... trató de rememorar dónde lo había dejado... no lo recordaba, fue en la mañana que lo vio encima de su mesita al lado de la cama.

Qué raro.

Inspirando hondo mientras se desperezaba con la hermosa sensación de relax en todo su cuerpo se levanta despacio, desentumeciendo las partes que aparentemente había dormido sobre ellas.

Luego de estar como nuevo, se paró en dirección al baño no sin antes agarrar una toalla y ropa, todo en completa oscuridad porque tenía pereza de encenderla así que lo haría al salir de la ducha.

19:48 p.m.

Al terminar su reconfortante ducha en lo que se secaba prendía las luces fuera del baño, la de los pasillos, su propia habitación un momento y luego rumbo a la cocina también la encendió. Revisando que podía comer, encontró unas sobras de la noche anterior y la colocó en el microondas.

Se sentó en el mismo lugar que estaba antes de ir al cuarto de su hyung, miraba por la ventana notando que el cielo estaba con nubes de un grisáceo oscuro y con continuos relámpagos.

Ver a ese firmamento ser resplandecido por esos rayos y las gotas que empezaban a caer de él le daba sueño y a la vez le provocaban pensar en cómo sería ser la pareja de su hyung, de su querido hyung.

¿Cómo le estaría yendo? ¿Se estaría divirtiendo mucho con ella? ¿Cómo sería besarlo? ¿Cuál sería su expresión al estar con él en lugar de ella? ¿Sería la misma? ¿Él podría hacerlo feliz tanto como ella? ¿Habría tenido la oportunidad de enamorarlo alguna vez?

Tantas preguntas que nunca tendrían respuestas...

Pero eso nadie podría saberlo a menos que su afición fuera la adivinación y nuestro JungKookie no practica eso, solamente podía dedicarse en todo momento a pensar en situaciones que sólo lo ilusionaran o que le herían al ser fantasías fuera de su alcance. Opacando el brillo de sus ojos mientras veía como oscurecía la ciudad a lo lejos poco a poco acercándose hasta el edificio departamental en donde vivía.

Entonces se apagó todo, miró con ceño fruncido a su alrededor y justo que no traía su celular aunque tampoco podía recordar donde demonios lo había dejado, su suerte era una verdadera juguetona con él ¿hasta cuándo lo tendría así?

Solo, a oscuras y sin nadie a quien acudir. Estuvo un largo período en silencio hasta que recordó una canción.

(J-Min: Stand Up)

Sentía cada palabra que cantaba suspirando de por medio, casi y parecía injusto porque hasta eso no le salía porque los truenos lo opacaban, se rió, continuando su canto.

El cielo era iluminado por los relámpagos y aún con la lluvia y el viento se percibía un poco de calor desprenderse del techo a pesar de llevar por poco diluviando era increíble que eso pasara.

Con el corazón sintiéndolo en las cienes del miedo que le recorría al ver como los rayos hacían su aparición sonoramente era tonto asustarse por eso, no obstante, se veían increíblemente cerca y con eso notó que su hombría se estaba muriendo.

Otro suspiro, siguió mirando hacia afuera sintiéndose ridículo ¿qué más podría perder a parte del corazón con la situación en la que vivía?

No pasó mucho hasta que se percató de algo extraño, su piel se erizó por completo, sentía una sensación rara como cuando tocas un tomacorriente defectuoso y te da una descarga esa sensación le recorría en el cuerpo. Cambió la dirección de sus ojos fijándolos en la inmersa oscuridad del departamento no había ruido más que el del agua cayendo.

No había nada más que ver, sin embargo su cuerpo le decía que algo pasaba y bien conocía la sabiduría de su percepción, se levantó de la encimera.

Algo desconfiado, moviendo de un lado a otro la mirada tratando de descubrir aquello que sucedía, no era un alguien sino un algo lo que buscaba pero qué exactamente era difícil de saber.

Los ruidos se hicieron presentes, similar al corto circuito de un cable, venían de...

Miró al techo, sorprendiéndose de lo que estaba viendo, un enorme agujero estaba arriba de él...

... impresionado quiso alejarse, sin embargo, su cuerpo se congeló no podía moverlo se encontraba petrificado y no sabía por qué.

Las sensaciones seguían, a la abertura le comenzaba a surgir destellos cómo relámpagos dentro, dirigió sus ojos hacia la ventana y cuando no vio a los rayos que había observado antes hacerse presentes redirigió nuevamente su vista al vórtice que emanaba un hedor peculiar tanto que olía desagradable.

De pronto, se sintió ligero y como si su peso fuera el de un pétalo de flor se desprendió del suelo levitando en la cocina empezó a haber ruidos de las gavetas abriéndose.

Los muebles temblaban y dándose cuenta de que se estaba acercando peligrosamente a esa cosa en el techo se desesperó trato de aferrarse de la misma mesada pero no podía sujetarse bien, sentía como un viento lo atraía desde el agujero, no pudo más y se soltó siendo arrastrado y absorbido.

Al entrar el olor fétido que percibió antes se acrecentó, a su alrededor había vértices de luces circulares violetas, blancas y celestes lo que parecía el principio del túnel al que ingresó estaba cada vez más lejos de él, alzó la mirada hacia arriba notando que algo caía, algo grande, como una persona....

-¿Pero qué...?- esa cosa caía rápido, no tardó mucho hasta llegar a él.

Ahí fue donde vio que era... cabello negro, ojos rasgados similar a los de él pero cerrados, fornido y... tenía sangre... estaba cubierto de ella.

Cuando paso a su lado abrió los ojos de par en par, lo observó detenidamente y muy rápido para luego agarrarse de él con fuerza posando la mirada directamente en la contraria.

-Sobre-vive a to-da costa- sacó algo de sus ropas, la alzó dejando que JungKook la viera, era una jeringa, aunque, de forma extraña y sin que tuviese tiempo a decir algo se la clavó en el costado del cuello.

-¡Ah!

-Encuentra-los y diles... que no... - tosió escupiendo sangre- que no eres... yo- dijo antes de soltarlo e inmediatamente cayendo.

Siguió con los ojos al sujeto hasta perderlo en la oscuridad, no supo qué hacer, aún iba hacia arriba y una incandescente luz lo cegó a la vez que oía una especie de trueno que también lo ensordeció una sensación de revoltijos lo sacudió en su interior, le dio dolor de cabeza una jaqueca que ni por ebrio había sentido antes mareándolo y dejándolo inconsciente.

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