Dalas:

Ya he grabado y editado un nuevo video para mi canal, y ya se me ha pasado toda la mañana, decido por comer algo y leer un poco de noticias. Viendo un poco los encabezados uno me llama la atención "GRAN OLA DE SECUESTROS EXPRES Y VIOLACIONES EN BARCELONA" di clic en la noticia y contaba que -últimamente una banda de malhechores vaga por loa ciudad creando una oleada de crímenes tales como secuestros exprés, abusos, robos y violaciones, la banda peligrosa mayormente actúa por las noches aprovechándose de los jóvenes indefensos- lo único que se me vino a la mente fue Meredith, debía cuidarla y protegerla, ella es demasiado inocente y no conoce a nadie aquí. Cuando me doy cuenta eran las cuatro de la tarde y decidí mandarle un mensaje a Meri a ver qué tal se encontraba, pasó una media hora y no recibí respuesta, tal vez se estaría tomando o tomando una siesta. Luego de quince minutos le envíe otro mensaje y tampoco respondió, tal vez estaba molesta y no quería hablarme, pero ni siquiera me marcaba como visto... Eran las seis de la tarde y nada entonces le mandé otro avisando que estaba preocupado que si no recibía respuesta la llamaría,, tal vez no tenía crédito y estaba exagerando todo pero esa noticia me hizo preocupar, estaba tratando de auto convencerme de que ella se encontraba bien y sólo estaba distraída. Pasó otra media hora y le llame, no atendió nadie. Buqué mi chaqueta tomé mis llaves y me dirigí a su departamento, estaba demasiado nervioso y preocupado, ojala sólo esté exagerando y ella esté bien.

Llegué a su departamento y no se escuchaba nada ni nadie dentro, supuse que no se encontraba, cuando le vuelvo a marcar escucho su risa a lo lejos pero no la veía, solo veía a un muchacho venir algo agachado y bailando torpemente hasta que noto que llevaba algo o mejor dicho alguien en su espalda y por las risas supe que era Meri, ¿qué hacía en la espalda de un desconocido? Bueno, tal vez no tan desconocido para ella si estaba tan a gusto con él. Cuando llegan recién ahí Meredith e da cuenta de mi presencia y me obsequia una gran sonrisa tan inocente que desconocía todo el sufrimiento psicológico que padecí al no saber nada de ella.

Meredith: Hola Dalas ¿qué haces aquí? – bien supongo que no vio ningún mensaje mío.

Yo: Hola, te mandé y no contestabas y tampoco la llamada y me preocupe – veo quien la acompañaba quien sólo miraba a otro lado, incómodo - pero veo que estas bien – pude notar como su cara cambio a sorpresa y a una sonrisa tan tierna, podía ver un brillo en sus ojos.

Meredith: Nunca escuché a mi móvil – sacó el móvil de su bolsillo y que luego se golpea en la frente, luego al fin se bajó de la espalda de su acompañante – Perdón, olvide de ponerle volumen al celu después del cine, perdón por preocuparte pero eme aquí estoy bien – bien, entonces todo fue culpa de mi imaginación, al menos ya puedo respirar aliviado.

Yo: no hay problema, lo importante es que estas bien. Bueno adiós Meredith – me di la vuelta pensando irme, ella estaba ocupada y estaba bien.

Meredith: ¡No! no te vayas, porfa quédate – me abrazó mientras me pedía que me quedará, no quería ser parte de un mal tercio, me gustaría pasar tiempo con ella pero no quiero incomodar y veo que su compañero estaba incomodo ante el abrazo.

Yo: Pero estas con tu amigo, mejor me voy – no me gustaría verla abrazada a él todo el tiempo, celos de amigo, él se ve algo mayor no me convence del todo.

Meredith: Dalas yo quiero que te quedes porfiiii – me hacía un mohín de niña pequeña que la hacía tan adorable, no le podía decir que no a ella y menos así.

Yo: Está bien, tú ganas – me rendí ante ella, es la segunda vez que me gana ya, y ella comenzó a dar pequeños saltitos en el lugar y aplaudía, como negarlo no importaba su edad era toda una niña.

Meredith: Bueno se acabó el show, vamos adentro – cuando Meri estaba abriendo la puerta, su 'amigo' le aviso que tenía que retirarse y que se hablarían más tarde.

Luego de quedarnos solos, entramos a su departamento en un silencio algo incómodo de mi parte, tenía muchas preguntas para ella, pero sabía bien que no tenía derecho a hacerlas o a las respuestas, mejor que ella me cuente si quiere que hizo en el día y quien era su 'amigo'.

Meredith ingreso directo a su baño diciéndome que me ponga cómodo, prendí la tv y me senté en uno de los puf a esperarla, al rato sale con su resplandeciente sonrisa y se me tira encima de mi abrazándome y riendo comenzando una guerra de cosquillas. Luego de un rato de juegos se acomoda en mis pierdas y apoya su cabeza en mi hombro para mirar un poco de tv, la rodee con mis brazos, mientras que con una mano acariciaba su rodilla. Pasamos así una media hora tal vez perdiendo el tiempo hasta que Meri Habló.

Meri: Ey ¿quieres salir esta noche? Unos conocidos me invitaron pero no conozco – me preguntó sin dejar de mirar la tv.

Yo: no lo sé, no soy mucho de esas salidas – le dije dudando, no me gustaba la idea de que salga sola con desconocidos pero tampoco yo quería ser parte de un mal tercio.

Meri: Porfissss – suplicaba como niña pequeña haciendo pucheros – yo quiero que vengas daleeee – decir con su cara de perrito, como decirle que no a ella.

Yo: Está bien, okey, okey iré – al menos para saber con quienes se irá – eso quiere decir que no llamaras a tu hermanito esta noche ¿no? – recordé su promesa, tal vez así evitaría que salga con extraños tan precipitadamente.

Meri: ¡Eres el mejor! – dijo abrazándome y llenándome de besos en la cara, yo sólo sonreía por su efusividad.

Yo: ¿A dónde iremos? – Le cuestione una vez que se calmó.

Meri: Ni idea, no conozco, una amiga que hice los otros días me invito hoy ir con su grupo, y también irá Abraham.

Yo: ¿Quién es Abraham? – cuestioné.

Meri: Uy que torpe soy, el chico que me traía a cococho – dijo sonriente.

Yo: Ahh, si el de barba, ¿desde cuándo se conocen? Se veían muy apegados – no puede evitar preguntarle.

Meri: Hoy en una cafetería estaba distraída y casi me caí por la bota y él me agarro evitando el porrazo, después fuimos al cine, es muy divertido – la notaba muy alegre, como puede confiar de una en las personas cuando es nueva aquí, que bueno que dije que si iría.

Yo: Ah, bueno creo que tendría que ir a bañarme y a cambiarme para acompañarte – no me sentía cómodo a decir verdad, y era raro.

Meri: Lleva mis llaves, por si me estoy bañando cuando vuelva ¿quieres?

Yo: Okey, emm, ¿quieres que traiga algo cuando vuelva?

Meri: lo que quieras estará bien – dijo mientras me entregaba su llave y posaba sus labios en mi mejilla.

Volví a mi casa a arreglarme, no sabía por qué accedí a ir si yo nunca voy a esos lugares, no me gusta el alcohol y me molesta las personas que fumen a mi lado, que se maten ellos intoxicándose no a mí. Partiendo a la casa de Meri decidí comprar unas chuches y helado. Cuando llego a su departamento recuerdo que no tengo que porque golpear si poseo la llave, desde la puerta podía oír un gran bullicio desde dentro, creo que era música que de tan fuerte no entendía nada. Una vez que ingreso veo a Meri en toalla bailando en el salón escuchando una mescla de rock metal y gótico, sin darse cuenta que estaba yo presente, sólo deje las cosas en la encimera tome mi celular y me dispuse a grabarla, era creo una situación única el verla así. Tome el control y le baje un poco el volumen para hablarle.

Yo: No sabía que escuchabas éste tipo de música – no pude evitar reírme ante sus mejillas rojas – Eres una caja de sorpresas Meri – le dije con cariño para darle oportunidad a su cara de volver a su color normal.

Meri: ¿Y de qué tipo crees que soy? – me cuestiono.

Yo: No lo sé, eres tan alegre y efusiva, te tenía por románticas no lo sé la verdad.

Meri: Las apariencias engañan, amo casi todo tipo de música, pero más que nada el rock – contestó riendo.

Yo: Supongo que sí, el rock en toalla es la mejor combinación ¿no? – su cara se volvió completamente roja en un segundo al darse cuenta de los paños en que se encontraba.

Meri: Por-por favor, puedes ir a la cocina hasta que me ponga la pijama, aún no sé que ropa ponerme – dijo con la mirada gacha.

Yo: No te preocupes, cualquier cosa te queda bien, anda ve a vestirte.