Temporada 3/4, Episodio ?: Una nueva amiga

Se contemplaba un día nuevo y tranquilo en Ciudad Cubo, con los pájaros cantando y volando entre las viviendas y el cielo azul. En las calles tranquilas de la ciudad, no parecía pasar mucha gente ese día. A excepción de una pequeña figura que se le veía caminar, solo viéndose en comienzo sus dos patas felinas blancas dando pasos, y después una de sus manos sosteniendo un papel café. Se ven luego la parte de arriba de la cabeza, mostrando dos orejas grises gatunas, y un cabello negro que se puede asumir que es un peinado femenino. La imagen esta completa ahora, de no ser porque el rostro y el cuerpo del personaje están cubiertos por un gran papel café. Probablemente un mapa.

?:Mmm. Si mal no me equivoco, y según lo que dice el mapa, deben faltarme 5 manzanas hacia delante y 7 manzanas hacia la izquierda.

La figura, cuya voz es femenina, guarda el mapa en un bolso verde que lleva consigo. Se nos revela la figura del personaje: es una gata gris con patas y manos blancas, y una mancha blanca en su cuerpo, y también blanco en las zonas de su nariz y boca. Su cabello es negro y lacio, además de llegar hasta el cuello. Sus ojos, con esclerótica amarillenta, e iris verde, brillan con astucia y decisión. En el cuello trae un collar gatuno verde del que cuelga la figura plateada de una luna menguante sosteniendo un pescado. Su figura es delgada y bastante femenina. Se podría decir que es atractiva. Solo falta decir que se llama Angela.

Angela: Uf. Parece que la caminata será larga. Quizás debería tomar un descanso después de las 5 manzanas. (suspira) Bueno, con tal de verme con mi hermano.

Angela continua su caminata. Ya tiene pensado en como hará su trayecto. Lo que no sabe es lo que pasara durante este. Y eso lleva a otra ubicación.

Mientras tanto, en la casa ubicada en el Descrafteo 21, por fuera parecía bastante tranquilo, pero por dentro, las cosas no eran realmente tranquilas.

Dentro de la casa, Trolli y Robin veían la tele, no encontrando nada interesante. Exe se encontraba meditando, como de costumbre. Akela se encontraba jugando con una bola de estambre. Willy descansaba en un rincón. Del único que no había rastro era de Mike. Todo parecía estar en calma, hasta que, de pronto, se oyó un estruendo proveniente de la cocina.

Trolli: (alarmado) ¿Qué fue eso?

Robin: Vino de la cocina.

Todos, a excepción de exe, se dirigieron a la cocina, donde encontraron en el suelo un montón de cacerolas y sartenes. De ese montón, surgió la mano de Mike sosteniendo un chocolate.

Mike: ¡Lo tengo!

Trolli: (enojado) Grrr! ¡Ahora sí que te has metido en un gran lio, Mike!

Mike: (saliendo del montón de cacerolas y sartenes) ¿Yo, por qué?

Trolli: Y todavía preguntas. ¿Se puede saber que diantres hiciste?

Mike: Bueno, es que el chocolate en la repisa se me hacía muy alto, así que agarre materiales para ir subiendo.

Robin: ¿Todo por un chocolate, Mike? Te pudiste haber lastimado.

Mike: Pero no me lastime. Así que todo salió bien.

Akela: Si tú? Por la más mínima ración de chocolate eres capaz de tirarte a un volcán.

Mike: Miren quien habla. Si tú eres igual con respecto a las tuercas.

Akela: ¡Pero al menos no me hacen engordar!

Mike: ¡Que no estoy gordo!

Trolli:¡Ya basta! Mike, lo que hiciste fue irresponsable. ¿Algún día cambiaras?

Mike: ¿Por qué? Así estoy bien.

Trolli se empieza a desesperar y empieza a lloriquear, poniéndose las manos en la cara. Robin pone su mano en su hombro para consolarlo.

Robin: Ya, ya, Trolli. Vas a ver que algún día va a cambiar.

Robin se dirige hacia Mike y se agacha para hablarle.

Robin: Mike, que te parece si vas a dar un paseo por la calle. Quizás así puedas reflexionar. Nosotros limpiaremos esto.

Mike: Okey. De todas formas pensaba en salir. Oí que en el supermercado están dando muestras gratis de chocolate.

Se ve a Mike saliendo de la casa silbando, viéndose tranquilo. Mientras se va alejando, los demás lo miran desde la puerta, con miradas un poco preocupadas.

Trolli: ¿De verdad creen que algún día cambie?

Robin: Yo creo que sí. Espero.

Trolli: ¿Exe, tú crees que Mike algún día madure?

Exe: Después del tiempo que he estado acompañándolo, lo veo muy difícil. Casi imposible.

Robin: No hay que perder la esperanza. Quizás conozca a una linda chica y ahí ya cambie.

Akela: ¿Mike enamorándose? Ja, eso ni en sueños.

Mientras tanto, a unas 7 manzanas de la casa de Mike, se podía ver un árbol en una esquina, y en una de sus ramas, se encontraba sentada Angela, descansando, mientras lamia una paleta redonda y roja, y su bolso a su lado.

Angela: Bueno, me daré un descanso de 5 o 7 minutos, y después continuare mi trayecto.

Lo que no advirtió Angela fue que, de improviso, un pájaro carpintero entro en escena y se posó en la rama en la que estaba, en su unión con el tronco para ser exactos. Sin que ella se diera cuenta, el ave empezó a picotear la rama.

Mientras, Mike se acercaba a dicho árbol tatareando la canción "Diamantito", pensando en los ricos chocolates que ofrecerían en la tienda. A medida que se acercaba, el pájaro iba dejándole menos estabilidad a la rama. Cuando Angela capto un ruido extraño, ya era muy tarde. La rama ya no soportaba su peso. Al instante se quebró y Angela empezó a caer.

Angela: AHHHH!

Habría sido una caída muy fea y dolorosa de no ser porque Mike estaba debajo en ese mismo momento. El can oyó un grito, y al ver hacia arriba, vio a alguien caer. Instintivamente, alzo los brazos hacia delante, atrapando a la figura que caía. Ambos cerraron los ojos por el impacto, pero al abrirlos, las miradas de Mike y Angela se cruzaron entre sí. Por un momento, pareció verse un brillo en los ojos de los dos. Ambos también se sonrojaron. No sabían que decir al respecto. Al menos así fue durante unos segundos.

Mike: (nervioso) Ho-Hola.

Angela: (nerviosa) Ho-Hola.

Tras las únicas palabras que pudieron articular, ambos se dieron cuenta de la situación en la que se encontraban. Aun sonrojados, Mike ayudo a Angela, bajándola y poniéndola de pie. Ahora estaban frente al otro, aun sonrojados.

Mike: ¿E-Estas bien?

Angela: S-Si, gracias por salvarme de la caída.

Mike: No fue nada

En ese momento, Angela se acordó de su bolso, asustándose.

Angela: ¡Mi bolso! (empieza a buscar alrededor suyo) ¿Has visto donde cayó?

Mike no contesto, pero empezó a buscar con la mirada, encontrando un bolso verde en el suelo. Al instante lo recogió.

Mike: ¿Es este?

Angela: Si. (lo toma y lo revisa) Por suerte no se quebró nada. Gracias de nuevo.

Mike: De nada. Es un placer ayudar. (extiende la mano) Me llamo Mike, un gusto.

Angela: (le devuelve el saludo) Angela. Un gusto también.

Mike: Por curiosidad, ¿Cómo te caíste?

Angela: Bueno, estaba descansando en una rama de este árbol, cuando de pronto oigo un ruido como de picoteo, y de improviso, la rama se rompe y me caigo. De no ser por ti, me habría dado un buen golpe.

Mike: Si. Que suerte que me pidieron salir.

Angela: Bueno, supongo que debo retomar mi camino. Fue un gusto conocerte, Mike.

Mike: También fue un gusto conocerte, Angela.

Angela: Pero antes de irme, déjame darte una recompensa por salvarme.

Y antes de que Mike pudiera decir algo más, Angela se acercó y lo beso en la mejilla, dejando a Mike en shock y completamente quieto. Angela se despidió y siguió su camino. Poco después de que Angela se alejara, Mike empezó a sonreír y poner cara de contento, incluso parecía que sus pupilas blancas redondas tomaban forma de corazón. Incluso parecía que ahora lo estaban rodeando muchos corazones.

En ese momento, Raptor andaba paseando por ahí, disfrutando del tiempo libre que tenía al no estar trabajando en los muchos oficios que tenía. Raptor vio a Mike en medio camino, y decidió saludarlo y contarle algunas cosas.

Raptor: Hola, Mike. Que gusto verte. ¿Sabías que en el supermercado están dando muestras gratis de chocolate? Anda, ve a conseguirlas.

Sin embargo, Mike no dijo ni mu. Seguía con cara de embobado y sonriendo.

Raptor: (confundido) ¿Mike? ¿Has oído lo que te dije? Mike, te estoy hablando. ¡Mike, responde! ¡MIKEEE!

Aun con el fuerte grito, Mike seguía sin reaccionar. Raptor, como última opción disponible, le dio un fuerte golpe en la cara. Mike ni se inmuto. Ahora si desesperado, Raptor decidió tomar a Mike y llevarlo rápidamente a su casa para ver si lo podían ayudar con eso.

Mientras tanto, en la casa de Trolli, las cosas ya pintaban un poco mas tranquilas. Al menos así parecía hasta que se oyó el aporreo desesperado de la puerta.

Trolli: Ya voy. No hace falta golpear tan duro.

Trolli abrió la puerta, encontrándose con Raptor con cara de angustiado.

Trolli: Raptor, que sorpresa. ¿A que vienes?

Raptor: Para pedir ayuda, Trolli. Mira. (Coloca a Mike enfrente de Trolli) Me encontré a Mike así en la calle. ¡No se mueve nada, parece paralizado!

Trolli: ¿Cómo que paralizado? (Se agacha a ver a Mike) ¿Mike, estas ahí? Mike, te estoy hablando. ¡Mike, contéstame!

Raptor: Es inútil, Trolli. Ya intenté hacerle reaccionar y no paso nada.

Trolli: Joe, el caso esta serio. ¡Rápido, vengan, Mike está paralizado y no reacciona!

Todos los demás vinieron al llamado, y vieron que era cierto. Mike estaba inmóvil y con cara de bobo.

Akela: ¿Y cómo le paso esto a Mike?

Raptor: Eso quisiera saber. Así estaba cuando lo encontré.

Robin: ¿Has intentado algo para hacerle reaccionar?

Raptor: Le pegue incluso. Pero no reacciona ni un poco.

Exe: Mmmm. Quizás deberíamos emplear otros métodos.

Akela: (Sonriendo maliciosamente) ¿Así que otros métodos?

Sin dar explicaciones, Akela manipulo el agua del jarrón del comedor y le lanzo esa agua a Mike, que odiaba empaparse. Grande fue su sorpresa que no reacciono con eso.

Akela: Vaya, parece que esta más complicado de lo que pensé.

Willy no perdió el tiempo y fue a darle un mordisco a Mike en el pie. Tampoco funciono.

Trolli: Esto se ve mal, pero que muy mal.

Robin: Debe haber algo más que podamos hacer.

Akela: Se me acaba de ocurrir una idea brillante.

Antes de que pudieran preguntarle, Akela fue rápidamente a la cocina, y después de haber buscado entre los alimentos, encontró lo que buscaba. Una de las pocas cosas que a Mike no le gustaba comer: La betarraga. Para asegurarse de que funcionara, le puso un poco del pienso que Mike nunca come. Con el alimento preparado, volvió velozmente a donde estaban los demás, y sin perder el tiempo, metió la betarraga con pienso en la boca de Mike. Mike, al sentir el horrible sabor, finalmente reacciono, escupiendo lo que Akela le había metido.

Mike: (Asqueado) ¡Puaj! ¡Eh, que te pasa, Akela! ¿Qué hice para que me hicieras eso?

Trolli: Hasta que por fin reaccionas.

Mike: ¿Trolli? (Se da cuenta que está en su casa) ¿Cómo llegue aquí?

Raptor: Yo te traje, Mike. Porque te encontré en el parque completamente inmóvil.

Trolli: Si, Mike. ¿Qué fue lo que paso?

Mike: Es que... (Se sonroja) Me da vergüenza y pena decirlo.

Robin: Vamos, Mike. Dinos, y si es un problema, te ayudaremos.

Mike: Bueno, lo que paso fue que...

¿: Eh, chicos.

Todos se giraron hacia donde venia la voz, tratándose de su amigo Timba, el cual venia acompañado de su gato Acenix.

Trolli: Hola, Timba ¿Qué sucede?

Timba: Que ha venido de visita la hermana de Acenix, y él quiere presentáosla.

Akela: ¿Acenix tiene hermana?

Acenix: Si. Mi hermana gemela, para ser exactos. Vinimos a invitarlos a conocerla.

Trolli: ¿Ustedes que opinan?

Robin: Vayamos. De todas formas no tenemos nada que hacer.

Todos los demás acordaron en ir. Incluso Exe accedió a ir. De modo que, sin perder tiempo, se dirigieron a casa de Timba. Durante el trayecto, Acenix empezó a hablarles sobre su hermana.

Acenix: Ella siempre fue alguien lista. Sabía muy bien cómo resolver problemas. Lo último que me escribió, fue que iba a visitarme y a tratar de entrevistar a algunas celebridades de la ciudad, porque aspira a ser reportera/periodista. Y como tú, Mike, salvaste al alcalde, pensé que era una buena forma de que empezara.

Mike: Bueno, que me entrevisten está bien, dependiendo de cómo sea quien lo haga.

Acenix: Descuida, mi hermana es un amor. Te aseguro que la vas a adorar al instante, pero tampoco te pases de la raya.

Tras decir esto, Acenix señalo a Mike, y lo miro de forma amenazante, lo que lo puso nervioso.

Acenix: Se trata de mi hermana, Mike. Si te atreves a hacerle algo, Te pulverizare cada uno de los huesos del cuerpo.

Mike ahora sí que se notaba bien asustado con la amenaza, tragando saliva.

Mike: (Asustado) Vale, lo entiendo.

Con eso siguieron la caminata, Mike pensando en lo temible que se ponía Acenix con respecto a su hermana. Claro que a él no le gustaría que se pasasen de listos con Akela, pero no reaccionaria así. Y por alguna razón, sentía que ya conocía a la hermana de Acenix, pero no sabía por qué.

Al cabo de un rato, llegaron a la casa de Timba. Ingresaron, siendo recibidos por la abuela de Timba: Hortensia.

Hortensia: Hasta que llegan. Voy a avisarle a la hermana del gato que ya llegaron. ¡Niña, ven, ya llegaron tu hermano y Timba con sus amigos!

Rápidamente vino una gata gris con blanco muy parecida a Acenix, con la diferencia de que tenía cabello negro corto.

Angela: Hola, Ace. Es un gusto conocerlos.

Acenix: (Poniéndose al lado de Angela): Amigos, ella es mi hermana, Angela.

Todos los invitados saludaron a Angela, pero cuando llego el turno de Mike, este se encontraba embobado al ver a Angela. ¡Era la misma chica con la que se topó momentos antes! No fue el único que lo recordó, ya que Angela al verlo, lo reconoció.

Angela: ¿Mike?

Acenix: (confundido) ¿Lo conoces?

Angela: Si. Me encontré con él mientras venia aquí. De no ser por el me habría dado un fuerte golpe.

Angela le extendió la mano para saludarlo.

Angela: Me alegra verte de nuevo, Mike.

Sin embargo, Mike seguía embobado. Angela le extraño lo estático que estaba Mike. Chasqueo los dedos frente a él, lo que lo hizo reaccionar.

Mike: ¿Eh? ¿Qué? (Se da cuenta de Angela) Hola, Angela. Un gusto volver a verte. He he. (Sonrojado)

Angela: A mí también me da gusto verte de nuevo, Mike. (Estrechan las manos) Mi hermano me dijo que salvaste al alcalde. ¿Te molesta que te haga algunas preguntas respecto al tema?

Mike: Para nada. Estoy dispuesto a responder cada pregunta, linda.

Mike se calló y se sonrojo. Le acababa de decir linda a Angela. La minina también se sonrojo ante el cumplido.

Angela: (Sonrojada) E-em, gracias. Bueno, pasemos a mi habitación para la entrevista.

Acenix: ¿No puede ser aquí mejor?

Acenix decía más que todo porque no quería que su hermana se quedara a solas con Mike. Mucho menos después de que la llamo linda.

Angela: Algunas preguntas que le hare pueden tocar temas privados. Ademas, entrevisto mejor estando solo con quien entrevisto.

A pesar de las protestas de Acenix, Angela llevo a Mike a su cuarto para la entrevista. Cerró la puerta, no sin antes pedir privacidad, o en otras palabras, que no estuvieran con el oído pegado a la puerta. Por lo tanto, todos fueron a la sala, a excepción de Hortensia, que fue a la cocina. Una vez acomodados, Trolli hablo.

Trolli: ¿Os habéis fijado en cómo se puso Mike con Angela?

Robin: Por supuesto. Cuando la vio, tuvo la misma expresión que cuando Raptor lo trajo.

Exe: Ahora que lo pienso, ella dijo que lo vio antes. Es probable que esa sea la causa de que estuviera así.

Raptor: Lo que me sorprende es que ella lograra quitarle la cara de tonto con solo un chasquido mientras que yo ni pegándole se la quite.

Akela: Además de que Mike le pareció linda. Al menos eso dijo.

Acenix: Todo esto encaja en algo que no me gusta para nada.

Raptor: ¿Qué? Que ellos se enamo...

Acenix: ¡Ni te atrevas a terminar esa palabra! ¡Mi hermanita merece algo mejor que ese pulgoso mantenido!

Akela: ¡Oye! ¡Estás hablando de mi hermano!

Robin: ¿Hermanita? ¿No que eran gemelos?

Acenix: Soy el mayor por unos minutos.

El único que no dio su opinión del tema fue Timba, que dormía plácidamente en el sofá.

Mientras en el cuarto de Angela, esta le hacia preguntas a Mike sobre como fue salvar al alcalde de Peligro Marquez. Todo parecía normal, hasta que Angela soltó una bomba.

Angela: Mike ¿Qué hay de los rumores de que tienes superpoderes?

Mike palideció ante la pregunta. Siempre había tratado de mantener sus poderes en secreto del público desde lo de Trolli. No sabía que podía pasar si lo descubrían. Lo más probable seria que volvería a estar en un laboratorio y siendo torturado. Era mejor no pensar en eso. Pero tenía que responder la pregunta.

Mike: (Nervioso) ¿Yo? ¿Superpoderes? No, para nada. Bueno, salvo si consideramos el que puedo hablar un superpoder. Pero que yo sepa no tengo. No conozco a nadie que tenga.

Angela: ¿En serio? Yo diría que tienes la pinta de ser superhéroe. Uno novato, pero uno.

Mike no sabía si eso fue un cumplido y/o un insulto, pero siguió negándose.

Mike: No, para nada lo soy. Que yo sepa los únicos supertios reales que hay en el mundo son esos tales Cuatro Fantásticos que están en Estados Unidos. Y creo que el abuelo de Trolli combatió al lado de uno o más en la 2da Guerra Mundial. Creo que bajo las órdenes de un tal Coronel América o algo así.

Angela: Capitán América, de hecho. Y también han empezado a oírse sobre personas que nacen con poderes. Creo que algunos los llaman mutantes, aunque es un nombre despectivo, en mi opinión.

Mike: ¿Y porque tanto interés en el tema? ¿Por qué crees que soy uno?

Angela: Porque sé que eres uno, Mike.

Mike enmudeció y se paralizo al oír eso. ¿Cómo sabia ella que tenía poderes? Tenía miedo de que lo hiciera público y pudieran pasar cosas terribles. Sin embargo, algo le decía que podía confiar en ella.

Mike: (Algo nervioso) ¿Por qué estas tan convencida?

Angela: He estado investigando un poco hace un tiempo, entre ello, un video que, poniéndolo en cámara lenta, se ve como salvaste al alcalde. Y además porque...

Angela suspiro. Sabía que si le decía la verdad sobre ella a Mike, no había vuelta atrás. Solo conocía a Mike unos minutos, y ya le agradaba bastante y sentía que podía confiar en el. Era un secreto que, fuera de sus padres, nadie sabía. Ni siquiera Acenix. Esperaba que Mike, debido a que era un caso muy similar, confiara en ella, y guardara su secreto. Ella también estaba dispuesta a guardar el de Mike. Tomo aire y hablo.

Angela: También tengo poderes.

Mike se quedó impactado al oír eso. Pensó que, como reportera, lo lógico era que investigaría. Pero, ¿En serio tenía poderes como él?

Mike: (Extrañado y sorprendido) ¿Tú también tienes?

Como respuesta, Angela extendió su mano, y una llama de fuego del tamaño de una mano apareció. Mike al inicio se sobresaltó, pero se calmó al ver con más interés la llama. ¡Si era cierto que Angela tenía poderes! Era como él, Akela, y Exe.

Mike: (Impresionado) ¡Guau! Angela, es increíble... y bello.

Angela: (Un poco sonrojada) Gracias. Me alegra poder compartirlo con alguien.

La gata apago la llama, y durante unos segundos reino el silencio, hasta que Mike pregunto:

Mike: ¿Y alguien más lo sabe?

Angela: (Bajando la cabeza y la mirada) Además de mis padres... Nadie más.

Mike: ¿Ni siquiera tu hermano?

Angela: (Llevándose una mano detrás del cuello, nerviosa) No sé de qué forma decirle. Temo que esto pueda cambiar nuestra relación. Temo que... nos distancie.

Mike noto que Angela parecía empezar a ponerse triste. Le rompió el corazón verla así. Decidió hacer lo único que se le ocurrió para calmarla: La abrazo.

Mike: Ya, tranquila. Estoy seguro que lo entenderá y te aceptará.

Angela: (Separándose del abrazo) ¿Tú crees?

Mike: Claro. Si yo, mi hermana y mi otro yo tenemos poderes y somos amigos de él. Bueno, más bien Akela, mi hermana, es amiga de él. Conmigo es más bien algo así como amienemigos, y Exe casi no ha hablado con él. Bueno, en realidad no suele hablar mucho. Pero el punto es que si a nosotros nos acepta como somos, a ti, que eres su hermana, te aceptara como eres.

Angela: ¿Tú crees?

Mike: Por supuesto. Si cuando veníamos, dijo que eras un amor y... que siempre te protegería.

Mike prefirió no mencionar que Acenix lo amenazo por si llegaba a pasarse con Angela.

Angela: Me parece que tienes razón. Creo que si se lo puedo contar.

Mike: ¡Ese es el espíritu!

Angela: Gracias por ayudarme.

Y un segundo después, Angela le dio otro beso a Mike en la mejilla. Mike se quedó paralizado y se sonrojo. De nuevo puso cara de bobo. Angela, al notar esto, chasqueo los dedos, haciendo a Mike reaccionar.

Mike: (Sonrojado) A-ah, sí. De nada.

Angela: ¿Y dices que tu hermana y tu otro yo tienen poderes?

Mike: Así es.

Angela: ¿Podría entrevistarlos?

Mike: Les preguntare si quieren. Akela probablemente querrá, pero Exe lo dudo mucho.

Angela: Bien. Creo que entre chicas nos entenderemos mejor.

Mike: Seguro. Y bien, ¿Le contaras a Acenix?

Angela: Lo hare. De hecho, quiero decirles a los demás también. Quizás, como ya saben de ustedes, les agradaría tener a alguien más en eso.

Mike: Seguramente que sí.

Los dos amigos salieron del cuarto y se dirigieron a la sala, donde todos esperaban. No se dieron cuenta hasta que llegaron delante de sus amigos que iban agarrados de la mano. Al notarlo, se soltaron y se sonrojaron. La mayoría los vio con extrañeza, Akela los vio con una mirada picarona, mientras que Acenix le lanzo una mirada asesina a Mike, el cual trago saliva.

Robin: ¿Cómo les fue la entrevista?

Mike: Muy bien, Robin. Platicamos muchas cosas y... Angela tiene algo que contaros.

Trolli: ¿En serio? ¿Qué es?

Angela: Bueno...

Acenix: (Cruzando los dedos y pensando) Que no diga que Mike y ella son novios. ¡Que no diga que Mike y ella son novios!

Angela: ...Se que Mike, Akela, y Exe tienen poderes, y yo también tengo poderes.

Acenix: (Pensando) ¡Uf! Menos mal que no... ¡¿Espera, que?!

Todos en la sala quedaron sorprendidos con la revelación.

Trolli: (Enojado) ¡Mike! ¡¿Pero porque lo dices?!

Mike: Yo le he dicho nada, Trolli. Lo ha descubierto ella misma.

Robin: ¿Y cómo es eso que tienes poderes también? ¿Cuáles son?

Angela: (Encendiendo una llama en su mano y luego apagándola) Son de fuego. ¿Cuáles son los de los demás, aparte de Mike?

Akela: Yo y Exe. Mi poder es el agua, y Exe, los mismos que Mike y algunos más.

Exe solo asintió ante esa afirmación. Acenix seguía en shock con esta revelación. ¡Su hermana tenía poderes! ¿Pero de donde habían salido estos? El y ella no eran resultado de experimentos como Mike y Akela (Aunque no sabía a ciencia cierta si de verdad fueron creados o fueron secuestrados y modificados). Ellos dos eran de nacimiento natural. Decidió preguntar.

Acenix: Eh, Angela ¿De dónde salieron tus poderes?

Angela: (Nerviosa y pensativa, sobándose el brazo) Bueno, siendo honesta... no lo sé exactamente. Lo más acertado podría ser que soy de esas personas... o bueno, seres vivos que nacieron con poderes que los llaman... mutantes.

Acenix: Algo de eso había oído. ¿Por qué supones eso?

Angela: Yo... Descubrí mis poderes hace unos meses. Ma y Pa me vieron usarlos. Me asuste y trate de huir. Igual me alcanzaron. Mientras me abrazaban y me calmaban, les pregunte que me pasaba, me dijeron que podían saber que era.

Acenix: ¿Mama y Papa sabían? ¿Por qué no me lo dijeron?

Angela: Yo se los pedí. No estaba preparada para decírselo a alguien más. Me dijeron que, cuando éramos pequeños, toco la puerta un hombre calvo en silla de ruedas que, según dijeron, era telepata. Se llamaba Charles Xavier y...

Trolli pareció reaccionar al oír aquel nombre.

Trolli: Un momento ¿Cómo dijiste que se llamaba?

Angela: Charles Xavier ¿Por qué?

Trolli: Porque... el también toco nuestra puerta.

Todos los presentes, en especial Mike, se impactaron con esta revelación.

Mike: (Sorprendido) ¿Qué dices, Trolli?

Trolli: (Tomando aire y suspirando) Veras, Mike, poco después de que Roberta... se fuera, vino a la puerta de la casa ese mismo hombre que menciono Angela, Charles Xavier.

Todos se asombraron al oír esto.

Robin: ¿Y a que había venido?

Trolli: Me conto que sabia Mike tenía habilidades especiales, producto de un tal "Gen X", lo que le daba a Mike algo que llamarían poderes y/o mutaciones. Que el podía ayudarle a controlarlo, y usarlo para luchar por la igualdad entre Homo Sapiens y Homo Superior o como diantres llamo lo último.

Robin: ¿Y que le respondiste, Trolli?

Trolli: Le dije, bueno, más bien le grite que se fuera de mi casa y de mi ciudad y que no volviera nunca más. Yo... ya había perdido al amor de mi vida. No podía perder a Mike también.

A todos les llego estas palabras al corazón. Mike se acercó a Trolli, abrazándolo.

Mike: Ya, ya, Trolli. No me perderás.

Sin embargo, aún quedaban algunas dudas.

Akela: Angela, ¿Tus padres que le respondieron a Xavier?

Angela: Básicamente lo mismo que respondió Trolli, aunque un poco más suave. No creo que les pareciera la idea de enviar a su hija con un desconocido. Aun así, no puedo evitar preguntarme como hubiera sido si hubieran aceptado.

Robin: O si Trolli hubiera aceptado.

Mike: Capaz en otro universo así fue.

Trolli: Robin ¿A ti y a Akela nunca se les apareció Xavier?

Robin: Siempre íbamos de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo. Quizás por eso nunca nos encontró, o quizás Akela no es el mismo caso que Mike.

Angela: O quizás Xavier sabía que eran hermanos, y por respeto a la respuesta de Trolli, decidió no ir por ella.

Acenix: Bueno, dejemos eso de lado. Mas bien, que piensas hacer ahora, Angela.

Angela: (Nerviosa) Yo... sinceramente no se. Solo quiero tener una vida normal. Ser reportera/periodista. Pero siento que debo hacer algo con estos poderes. Pero no sé qué, y apenas se controlarlos.

Mike: Hey, ¿Y si entrenas conmigo y con Exe y Akela?

Exe abrió los ojos como platos al oír eso. ¡Apenas podía soportar a Mike y a Akela! ¡No estaba dispuesto a aguantar a alguien más! Aunque, por un lado, Angela parecía ser más calmada y responsable que Mike y Akela. Quizás valía la pena darle la oportunidad.

Akela le sorprendió que Mike quisiera que Angela entrenara con ellos, si acepto a regañadientes que ella entrenara con él y Exe. ¿O acaso era que...? No. Retiro el pensamiento de su cabeza. Su hermano no era capaz de enamorarse, muchos menos si normalmente solo pensaba en sí mismo. Aunque le había dicho linda a Angela y ella quizás era la razón por la que se quedó embobado. Además de que hizo todo lo posible, incluso enfrentarse a Karma con el riesgo de morir, para recuperar a Trolli. Uno nunca sabe.

Acenix tenía pensamientos divididos. Por un lado, eso podía ayudar a su hermanita a controlar mejor su don y usarlo para un gran bien. Pero por el otro lado, eso significaba que Angela entrenaría junto con Mike, y eso podía llevar a que... ¡No! ¡Para nada! ¡Su hermanita no iba a tener de pareja a ese pulgoso glotón y descerebrado! Aunque no había porque sacar conclusiones precipitadas. Akela y Exe también estarían allí. Podía convencer a Akela de ser la tercera rueda y así evitar que Mike y Angela se juntaran.

Angela no sabía que pensar o decir. Quizás entrenar con ellos la podía ayudar con sus poderes, y así podía pasar más tiempo junto a Mike. ¿Espera? ¡¿Por qué tendría tanto deseo de pasar tiempo con Mike?! ¡Apenas se conocían! Aunque se podría decir que en ese poco tiempo ya se habían vuelto amigos. Y Mike era alguien bastante lindo. ¿Alto? ¿Por qué pensó eso? Trato de calmar sus ideas y decidió preguntar.

Angela: Mike ¿Estás seguro?

Mike: Segurísimo. Exe nos ha enseñado mucho a Akela y a mí. Nos ha ayudado a controlar mejor nuestros poderes. Es completamente seguro que, si entrenas con nosotros, podrás hacer un montón de cosas superchulas.

Angela: ¿De verdad lo crees?

Mike: Por supuesto. Creo que hasta podrías volar. Como uno de Los Cuatro Fantásticos que te mencione. Creo que se llamaba la Fogata Humana.

Angela: Antorcha Humana, Mike.

Mike: Como se llame. Es el mismo rollo. Pero mi punto es que seguramente podrías lograr mucho si entrenas tus poderes. Queremos ayudarte.

Mike entonces tomo las manos de Angela y mirándola a los ojos, le dijo:

Mike: Yo quiero ayudarte.

Angela se sonrojo al tener a Mike mirándola a la los ojos. Era como si se entrelazaran. Como si hubiera una conexión entre ambos. Sentía tantas cosas que quería decir, pero solo dijo una:

Angela: Yo... lo agradezco. Y si, me encantaría entrenar contigo.

Ambos seguían mirándose fijamente a los ojos. Pareciera que, poco a poco, la distancia entre sus cabezas, y sobre todo, entre sus labios, iba desapareciendo. Solo quedaban 4 centímetros entre sus cabezas y entre sus labios, cuando el momento fue interrumpido.

Acenix: Ejem.

Mike y Angela volvieron a la realidad, y vieron que todos los veían extrañados, a excepción de Acenix, que los veía con una expresión de enojo que iba dirigida a Mike, y Timba, aunque era porque este seguía dormido hasta ahora. Los dos se dieron cuenta de la posición en que estaban, y rápidamente se soltaron las manos y desviaron las miradas, nerviosos y sonrojados.

Angela: Eh, quiero decir, me encantaría entrenar con ustedes, ósea, con Akela, Exe, y Mike.

Akela: Bueno, pues bienvenida. Te voy avisando que Exe es un instructor algo duro, pero igualmente te aseguro que nos vamos a divertir mucho entre tú, yo, y el panzoncito de mi hermano.

Mike: ¡Que no estoy panzón!

Angela: De hecho, te ves bastante tierno así. Como un peluchito.

Mike: (Sonrojándose) ¿E-en serio? He he.

Exe: Bueno, eso significa que tengo que aguantar a uno más (Se lleva una mano a la cara, frustrado) Ya que. Tu entrenamiento comienza mañana en la mañana, a las 8:30 am. en el prado cerca de aquí. No faltes.

Angela: Cuenta con que ahí estaré. Y espero que Mike también no falte.

Mike: Yo jamás faltaría a un entrenamiento.

Akela: ¿No? Si siempre buscabas una excusa para faltar a los entrenamientos.

Mike: ¡No es cierto! Y esa vez si me había enfermado.

Akela: Si, sí, claro, enfermado.

Después de haber quedado para entrenar al día siguiente y comentar una que otra cosa, Mike y quienes vivían con el se retiraron a su casa. Akela fue la última en salir, pero antes de que pudiera cruzar por la puerta, alguien le agarro el brazo.

Akela: ¡Eh! ¿Pero que...?

Acenix: Shh, silencio.

Akela: (Soltándose de su agarre) ¿Qué narices quieres?

Acenix: Necesito que me hagas un favor muy importante.

Akela: Depende ¿Cuál?

Acenix: No permitas que, por ninguna circunstancia, Mike y Angela pasen juntos el rato, y mucho menos que se queden a solas. Trata de hacerlo distrayendo a uno o actuando de tercera rueda. Si lo haces, te regalo miles de tuercas y cosas plateadas.

Akela: (Confundida) ¿Eh? ¿Y porque haría eso? Digo, lo de las tuercas es tentador, pero ¿Por qué me pondría en medio de ellos?

Acenix: ¡Para evitar que Mike y Angela terminen siendo... bueno, ese rollo!

Akela: ¿Te refieres a que terminen siendo no...?

Acenix: ¡Ni se te ocurra completar esa palabra! ¡Me niego a siquiera imaginar a mi hermanita besándose con ese bueno para nada maloliente y gordinflón!

Akela: ¡Epa! ¡Epa! En primer lugar, ese bueno para nada y gordinflón es mi hermano, y en segundo lugar, tu hermana ya está grandecita, ella puede elegir con quien quiere estar.

Acenix: Lo se. ¡Pero no puede ser Mike! Ella se merece algo mucho mejor.

Akela: ¿Qué? ¿Algo como tú?

Acenix: ¡Si! Digo ¡No! Bueno, no exactamente. Me conformaría con alguien responsable, inteligente, y educado. Es decir, todo lo contrario a tu mugriento hermano.

Acenix apenas termino esa frase, sintió como le daban una cachetada en la mejilla izquierda. Mientras se sobaba el moretón, Akela, quien fue la que le dio el golpe, lo miro furiosa y agarrándolo del collar le dijo:

Akela: Quizás mi mugroso hermano no entrara en tu concepto de chicos ideales, pero te puedo asegurar que, cuando quiere a alguien, está dispuesto a hacer todo por ese alguien. El haber enfrentado a Karma para recuperar a Trolli es el ejemplo perfecto de eso. Y te advierto que como trates de hacerle algo a Mike por, según tú, proteger a tu hermana, lo vas a lamentar el resto de tu vida.

Akela, usando el agua del jarrón de la sala, formo una cuchilla, y acerco la punta al cuello de Acenix.

Akela: ¿Te quedo claro?

Acenix solo pudo asentir afirmativamente. Akela hizo desaparecer la cuchilla y soltó al gato gris, tirándolo al suelo, para después retirarse y alcanzar a Mike y a los demás.

Acenix, recuperado del susto, se levantó, y empezó a pisotear y a dar patadas al aire, molesto y frustrado de que no pudiera convencer a Akela de ayudarle. Otra opción era tratar de evitar que Angela fuera mañana al entrenamiento, pero no podía porque: Uno: Ella siempre había sido lista y lograría llegar de todas maneras. Dos: No era capaz de encerrar o lastimar a su hermana. Y Tres: Probablemente se darían cuenta, y vendrían por ella, y seguramente Akela lo mataría por eso. Enojado, pateo el sofá donde aún dormía Timba, este despertándose bruscamente.

Timba: ¡¿Eh?! ¿Qué pasa? ¿Qué forma es esa de despertar a alguien?

Acenix: ¡Tu cállate!

Acenix se retiró molesto a su habitación. Timba se extrañó porque su gato estaba así de enojado. No solía estar así.

Timba: ¿Y a este que mosca le habrá picado? ¿Espera, a donde se han ido todos?

Timba se dio cuenta que ya no había nadie en la sala más que él. Se encogió de hombros sin darle importancia, y se recostó en el sofá, volviéndose a dormir.

Mientras, con Mike y los demás, ya estaban de nuevo en casa. Mike se sentía muy emocionado por el día de mañana. Por primera vez se emocionaba por un entrenamiento. Y como no. Iba a ser con Angela, la chica más magnifica que pudo conocer. Espera un momento... ¿Por qué pensaba que era magnifica? ¡La acababa de conocer! Y solo le basto eso para saber que era la chica más bella del mundo. ¡Agh! ¡Otra vez pensó algo lindo de ella! ¿Cómo era posible? ¿Acaso él se había...? No. No podía ser. ¿O sí? Siempre le habían hablado sobre el amor y el enamoramiento, pero nunca creyó que lo experimentaría, mucho menos hacia alguien. ¡Rayos! ¡Su primer enamoramiento fue literalmente un pastel de chocolate! Aunque siendo justos, era un pastel delicioso. ¡Pero en este caso era una persona! Bueno, una chica animal antropomórfica, pero básicamente una persona después de todo. Y no cualquier persona o chica, ¡sino la hermana de su rival/amienemigo! ¡Y este además lo había amenazado de muerte si intentaba algo con ella! Mike no sabía qué hacer. Por un lado, Angela era una chica linda y parecía que ella lo había encontrado igual de lindo, pero por el otro lado, si siquiera la besaba ¡Acenix era capaz de meterlo vivo a una máquina de moler carne y luego lanzar sus restos a un incinerador! ¿Y si trataban de salir en secreto? ¿O si disfrazaban y se hacían pasar por otra persona? ¿Qué se suponía que debía hacer?

?: ¿Mike, estas bien?

Mike salió de sus pensamientos después de que Akela se le dirigiera con cara extrañada.

Mike: ¿Eh? Si, sí, estoy bien. Creo.

Akela: Mike, ¿Qué sucede? Puedes decirme si deseas.

Mike estaba en duda respecto a eso. Si le contaba de sus sentimientos encontrados, podrían pasar dos cosas: Que Akela se riera de él, o que fuera a decirle a Acenix, y este fuera a machacarle la cara. O puede que ambas.

Sin embargo, necesitaba sincerarse con alguien, y Trolli y Robin estaban viendo televisión, Exe estaba meditando, y Willy probablemente no entendería ni un gramo del tema. No le quedaba otra opción. Tomo valor y le conto su dilema a su hermana.

Mike: Es sobre el entrenamiento de mañana. Para ser más específicos, sobre...

Akela: ¿Angela?

Mike: (Sorprendido) ¿C-como lo adivinaste?

Akela: Ay, Mike, eres demasiado obvio. Se notaba a balas que te gusta. Si hasta parecía que se iban a besar en frente de todos.

Mike: (Sonrojado) Si. He he. Es que en ese momento se sintió como si solo existiéramos ella y yo. Y era una sensación realmente mágica y maravillosa.

Akela: Ya me imagino. ¿Pero cuál es el problema exacto, entonces?

Mike: ¿Y si yo no le gusto? ¿O si mis demás cosas o, bueno, defectos le asquean? ¿O si...?

Akela: Ya, Mike. Te estas yendo por las ramas. Es cierto que tienes defectos, por ejemplo, que eres glotón, irresponsable, medio tonto, egoísta, ...

Mike: Muchas gracias por decirlo.

Akela: Pero fuera de eso, Mike, veo que eres una persona de buen carácter, valiente, que está dispuesto a hacer lo que sea por las personas que ama, y que cuando ama a alguien, se lo demuestra.

Mike: ¿Tú crees?

Akela: Por supuesto. Además, también se notaba que ella te veía de la misma forma. Tal parece que también le gustas.

Mike: (Sonrojado) ¿E-en serio? Bueno, la verdad, agradezco al todo de que sea así, si es cierto. Pero hay otro tema que me preocupa.

Akela: Déjame adivinar. ¿Acenix?

Mike: ¡Literalmente me amenazo con romperme los huesos si trataba algo con Angela!

Akela: Bueno, que se fastidie. Angela esta grandecita y puede decidir con quien quiere. Y no tienes que tener miedo, me encargare de que Acenix no se entrometa. De hecho, ya me he ido encargando.

Mike: Espera, ¿Acaso lo amenazaste?

Akela: Solo un poquito. Pero si es necesario más, lo hare. Y no te comas el coco pensando cómo comportarte mañana, Mike. Solo se tú mismo. Así es como logras conseguir a la chica.

Mike: Bueno, tienes razón. Gracias, Akela, por ayudarme.

Akela: Para eso son los hermanos ¿No?

Mike entonces le dio un abrazo. Akela, aunque sorprendida, correspondió al abrazo. Si bien Mike y ella varias veces peleaban, se querían y harían lo que fuera por el otro. Un ejemplo de esto era cuando Mike la animo el día lluvioso en que estaba triste. Así que iba a devolver el favor al ayudar a Mike a conquistar a Angela. Ella solo la había visto un poco, pero por la forma en la que se veían los dos, se notaba que eran el uno para el otro. Y en cuanto Acenix... bueno, ella se encargaría de el si intentaba algo en contra de Mike y sus sentimientos por Angela.

Ya era de noche y todos estaban en sus habitaciones. Recostado en su cama, mirando al techo, Mike no podía dejar de pensar en Angela. Estaba ansioso por entrenar con ella, y si se podía, jugar con ella y dar un paseo. Su bella imagen se repetía una y otra vez en su mente. Lo que no sabia Mike es que Angela pasaba por la misma situación.

En su habitación recién acomodada y amueblada, recostada en su cama, mirando al techo, Angela no podía dejar de pensar en Mike. Por mas que lo intentaba, siempre pasaba por su mente la tierna imagen de Mike. ¡Ash! ¿Porque cada vez que pensaba en él, decía en su mente algún piropo hacia él? ¿Acaso se había...? Se sonrojo ante el pensamiento. Sacudió la cabeza, tratando de negárselo a si misma, pero era inútil. Al final tuvo que admitirlo para sus adentros. Estaba enamorada de Mike. Y solo basto un día para que sucediera. Aunque al instante empezó a preocuparse ¿Qué tal si tenían costumbres o gustos que no le agradaban al otro? Logro calmarse al recordar que su madre le dijo una vez que su padre y ella eran de gustos y costumbres muy distintas que a veces no encajaban con las del otro, pero vieron la forma de sobrellevarlo, y así lograron que su relación funcionara. Mike y ella podían hacer lo mismo. Aunque había otro inconveniente: Acenix. Su hermano siempre había sido sobreprotector con ella. Agradecía que se preocupara por ella, pero a veces se pasaba. Una vez, cuando eran pequeños, Acenix se peleó con otro niño solamente porque este le había regalado una flor pequeña, pero bonita. No quería imaginar que le podía hacer a Mike. Además de que en todo momento que la paso junto a Mike, Acenix le dio a este miradas enojadas y hostiles. ¿Qué se suponía que debía hacer? Al segundo tuvo su respuesta: Iba a dejar que su corazón la guiara, y si su hermano no le parecía eso, pues mal para él. Acenix no era nadie para controlar su vida. Ya no era una niña pequeña. Ella podía elegir con quien estar y ser feliz con ese alguien. Y ese alguien sentía que sería Mike.

Tanto Mike como Angela no podían dejar de pensar en el otro. Decidieron pausar un rato el asunto y tratar de dormir para estar listos para el entrenamiento de mañana. Coincidentemente, ambos se durmieron a la vez. Y, sin que nadie, además de ellos, claro está, coincidentemente tuvieron el mismo sueño.

En aquel sueño, se podía ver a Angela recostada en una camilla, con ropa de paciente de hospital, con Mike parado a su lado. Sorpresivamente, ambos estaban sosteniendo en sus brazos un pequeño bulto envuelto en una sábana, y parecían ser peludos. El que sostenía Mike parecía tener amarillo y amarillo un poco mas oscuro, tirando para anaranjado. El que sostenía Angela parecía tener gris y negro. Y ambos tenían una expresión de gran felicidad, con lágrimas de alegría corriendo por sus mejillas.

Mike: Son tan... tan...

Angela: Preciosos.

Mike: Esa es la palabra que estaba buscando. Y se ve que lo heredaron de ti. Sobretodo ella (Mirando con gozo a la beba que sostenía)

Angela: (mirando con gozo al bebe que sostenía) Pues el heredo mucho de tu ternura.

Aquella imagen era maravillosa. Se sentía mas que un sueño. Se sentía tan real. Como si fuera un vistazo al futuro.

Angela: ¿Cómo crees que deberíamos llamarlos?

Mike: Siendo honesto, no soy bueno creando nombres. Piensa en alguno.

La Angela del sueño pareció pensar por unos segundos, y luego tuvo una expresión que daba a entender que tuvo una idea.

Angela: ¿Qué te parece si les ponemos los nombres de las dos personas que no ayudaron y dieron consejos para estar juntos?

Mike: ¿Hablas de... Akela y Trolli?

Angela: Así es. Pero mejor que, para el niño, que sea el nombre verdadero de Trolli.

Mike: ¿Javier?

Angela: Exacto. Y en cuanto a Akela, su segundo nombre podría ser Roberta, en honor a tu madre.

Mike: Le queda a la perfección. Y a Javier le podríamos poner de segundo nombre Johan, en honor a tu padre.

Angela: Le queda perfecto.

Los Mike y Angela del sueño se abrazaron y besaron mientras sostenían a sus bebes.

Mike: Bienvenidos al mundo, Akela Roberta Willys y Javier Johan Willys.

Angela: Somos su mama y papa. Y puede que seamos muy jóvenes para hacerlo, pero les aseguramos que siempre estaremos con y para ustedes.

Aquella imagen, aquel sueño, era tan maravilloso. Deseaban que nunca terminara. Pero a veces, lo bueno no dura mucho.

El despertador resonó por toda la habitación, despertando bruscamente a Mike. Después de recuperarse del susto, se puso a pensar en lo que soñó. ¿Era acaso por sus sentimientos hacia Angela? Si fue un sueño, ¿Por qué se sintió tan real? ¿O acaso fue en realidad un vistazo a un posible futuro juntos?

Trato de calmar su cabeza, pero al instante se acordó de algo de suma importancia. ¡Ya era de día! ¡Hoy entrenaba con Angela! Se apresuro a asearse, desayunar, alistarse para la ocasión.

Mientras, Angela también se despertaba confusa y sonrojada. ¿Por qué fue ese sueño? ¿Fue solo un sueño por sus sentimientos, o era una visión sobre el destino? Sacudió la cabeza, tratando de dejar eso a u lado por el momento y enfocarse en el ahora. Hoy entrenaba con Mike y no iba a faltar. Fue rápidamente a asearse, desayunar, y alistarse para este día.

Lo que aún no sabían Mike y Angela era que el día anterior, en que se conocieron, siempre seria uno de los mejores días de su vida juntos.

Fin del capitulo.

-----------------------------------------------

Bueno, ¿Que les pareció? ¿Creen que tiene potencial como capitulo de Las Perrerías De Mike?

Si quieren saber mas sobre Angela, los invito a visitar mi perfil en Twitter: https://x.com/vigilant102 

Allí encontraran los dibujos originales de Angela, junto con un hilo de datos sobre ella que va creciendo. También encontraran dibujos hechos por otros artistas y los dibujos originales de Akela y Javier, hijos de Mike y Angela, con un creciente hilo de datos sobre ellos. Aunque creo que también compartiré la información por Wattpad y Deviantart.

Si alguno de ustedes puede, hágame el favor de ilustrar en comic esta historia. Eso si, avísenme, y acredítenme, ya que yo cree a Angela.

También si les es posible, compártanle a sus amigos esta historia, y en especial a Mikecrack. Lo admiro desde hace bastante, y mi sueño es trabajar con/para el.

Les agradezco por leer esta historia. Agradezco a Mikecrack por inspirarme a crear a Angela y esta historia. Y agradezco el apoyo de mis seres queridos.

Y descuiden, muy pronto habrá mas sobre Mike y Angela, y mucho mas.

(Pd: Siento mucho lo del bait/semi-bait de Mikenix, pero necesitaba encontrar la forma de que alguien viera la historia. Ademas, como Angela es hermana de Acenix, supongo que es similar, ¿No? Porfi, no se enojen :'v)

Nos vemos en una próxima ocasión.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top