Gohan ya había hecho sus estiramientos, Cell aguardaba expectante pues en cierto modo confiaba en la palabra de Goku. No es que fueran amigos, pero conocía el poder de este y si el guerrero z decía eso, es que algo había ocultado.

—Bien niño, veamos de que eres capaz—dijo el androide.

El guerrero se puso en posición como su padre y se lanzó a por su oponente. Cell dio un salto pero el chico fue tan rápido que lo agarró de la pierna para estamparlo contra el suelo y luego disparó una ráfaga de ki.

—Nada mal, pero no será suficiente—el androide fue cara a Gohan y comenzaron una pelea cuerpo a cuerpo. Pero Gohan se defendía muy bien pues el entrenamiento y conocer su patrón de ataque dieron su fruto.

Tras unos cuantos puñetazos más, se separaron un poco y bajaron al suelo. Los guerreros z estaban sorprendidos, Gohan peleaba muy bien.

—Gohan, ¿eres tú realmente?—susurró Piccolo mientras Goku cruzado de brazos sonreía al ver a su hijo sobrepasarlo.

Cell dio un grito y en un momento se plantó delante de este mientras le arreaba un puñetazo que lo mandó volar unos metros. Aún en el aire, usando su velocidad, Cell estaba encima de suyo para seguir golpeando pero Gohan le agarró del brazo para pasar al ataque y tirarlo al suelo con fuerza abriendo grietas.

—¡Masenko!—gritó desde la altura y lanzó su poderoso ataque.

El suelo tembló durante unos segundos mientras la capa de polvo se extendía por todo el lugar.

Al disiparse, quedó un agujero enorme mientras Gohan, desde su posición esperaba a que apareciera. Y no tardó en hacerlo, dirigiéndose a toda velocidad. El choque de ambos provocaba pequeños seísmos en el terreno.

Gohan se concentraba y no perdía en ningún momento la calma. Sabía que su poder no era suficiente, pero por la experiencia de combates y gracias a su padre sabía que Cell no estaba usando toda su fuerza.

—Eres mejor guerrero de lo que esperaba, me estoy divirtiendo—comentó Cell.

—Lastima que seas un monstruo que sólo piensa en destruir la tierra—replicó este—de lo contrario, serías un buen aliado para entrenar.

—Soy la máquina creada por el doctor Gero, ojalá estuviera vivo para ver a su creación cumplir con su sueño.

Gohan liberó un gran poder, los rayos empezaron a salir de su cuerpo y el pelo se le  subía hacia arriba, formando en punta y un mechón caía sobre su frente. El joven acumulaba mucha energía ante la mirada atónita de todos, incluida la de Goku.

Dio un fuerte grito mientras arqueaba su cuerpo y apretaba los puños. Y ante la mirada de todos los presentes, mostró el fruto de su entrenamiento, superar los poderes de un super saiyan pasando al siguiente nivel, el super saiyan dos.

—¿Qué es eso?—Vegeta abrió los ojos—ese mocoso...

—Ha superado al super saiyan—completó Piccolo.

Goku sonreía orgulloso.

—Ahora es cuando empieza el combate—dijo Gohan.

En un instante estaba ya delante de Cell, asombrado por la velocidad del guerrero cuando sintió un enorme dolor en su estómago. Este le había arreado un puñetazo y lo dejó de rodillas. Al levantar la mirada, sintió el verdadero terror. Delante no tenía a un niño, sino a un poderoso hombre que le había dejado en el suelo con tan solo un golpe.

—Maldito...mocoso...—el dolor no disminuía.

Un golpe en el rostro lo alejó unos metros. Cell se levantó enfadado y subió hasta el cielo para imitar a Goku. Empezó a cargar toda la energía posible en un poderoso kamehameha. El resto de guerreros se quedaron viendo que iba en serio. 

Gohan levantó su mano, con una le bastaba. Empezó a acumular poder y cuando Cell lanzó su ataque, este hizo lo mismo. Al principio parecía estar a la par, pero el super saiyan sonrió y aumentó su fuerza. Cell se vio sobrepasado y perdió esa lucha quedando en un aspecto muy lamentable. 

—¡Gohan, acaba con él ahora mismo!—ordenó Goku.

—¿Qué?

—No te dejes llevar por el orgullo, acaba ahora con él—volvió a ordenar su padre.

Gohan asintió y lanzó un fuerte Masenko que impactó en el Cell. Pero antes de eso, Cell usó la técnica de Goku de poder teletransportarse para poder regenerarse. Con su sonrisa en el rostro, atacó a Piccolo y Krillin para a continuación golpear en un instante a Goku y Vegeta dejando a estos heridos en el suelo.

—¿Qué haces?, ¡la pelea es conmigo!—dijo Gohan enfadado.

Cell le quitó las semillas a Krillin, se comió una y quemó la bolsa destruyendo el resto.

Luego se acercó a Gohan y liberó poder, no solamente se había recuperado, sino que también incrementado sus propios poderes.

—Ahora verás mocoso—dijo antes de golpear a Gohan en la cara.

En un momento, a Gohan le cayó una lluvia de puñetazos y patadas que eran imposibles de prevenir, la velocidad era tal, que el joven apenas podía defenderse, aún teniendo su fase de super saiyan dos.

—¿Qué te pasa?, ¿es todo tu poder?—le dio una patada en el rostro antes de continuar con su venganza por la humillación sufrida.

Enrabietado, Gohan también liberó su poder y se fue cara a este. Pero ahora, Cell era el que se divertía. El joven no estaba acostumbrado a usar esa fase y no podía liberar todo el poder que tenía dentro, además de consumir bastante energía.

—Te ves cansado—comentó Cell bajando los brazos—¿no quieres una semilla?—se echó a reír ante el joven que sabía que estaba perdiendo el combate.

Incluso había perdido el estado de super saiyan dos y ahora estaba en su fase más débil. Gohan sentía rabia al no haber podido terminar con él. Ahora estaba herido, con menos energía y su oponente era mucho más fuerte que todos ellos. Tenía ganas de llorar por la impotencia.

—Vegeta...—dijo Goku ya en pie.

—Si, no me lo recuerdes.

Piccolo estaba junto a Krillin sentados en el suelo, recuperándose de sus heridas.

Ambos guerreros bajaron al suelo y Cell se dio la vuelta.

—¿Acaso queréis que os humille de nuevo?—preguntó.

Los dos no dijeron nada, incrementaron sus poderes hasta ponerse al mismo nivel. Cerraron los ojos, respiraron, los abrieron de nuevo y realizaron una danza extraña para todos los presentes.

—Fuuuuu.....siiooooon....¡ha!—gritaron tras hacer la danza y tocarse con los dedos.

—¿Qué demonios?.

De la unión de Goku y Vegeta, había nacido un nuevo guerrero. 

—¿Quién eres?—preguntó Cell sintiendo un escalofrío.

—No soy ni Goku ni Vegeta, soy el que va a destruirte.

Continuará...