3-Fuerza y nueva amenaza

Mientras las ciudades eran arrasadas, Goku se mantenía meditando, deseando que Vegeta saliera de la sala del tiempo. No quedaba mucho, tan sólo una hora más. Piccolo a ratos sueltos se dedicaba a mirar desde el borde, apretando los puños y maldiciendo por no poder hacer nada para frenar la amenaza.

Y finalmente, el guerrero orgulloso salió de la habitación. Llevaba parte del traje roto y sucio, pero la energía que desprendía era increíble. Y sobretodo, había recuperado la sonrisa, esa sonrisa confiada de su fuerza.

—Ten—el señor Popo le proporcionó enseguida comida y una muda de ropa limpia.

Goku veía sonriente a su amigo.

—¿Qué tal ha ido?

—Muy bien, aunque no es de tu incumbencia—comía cada plato como si fuera el último.

—Tan gruñón como siempre.

Piccolo meditaba pero escuchaba toda la conversación. Gohan quería entrar con su padre, tenía una gran curiosidad por ver la sala.

—Muy bien, ahora iremos nosotros—dijo este—Piccolo, ve con Vegeta, nunca se sabe que puede pasar.

—¿Qué?—salió de su meditación.

—Déjalo, no haria otra cosa que molestar—replicó este con su sonrisa burlona.

Vegeta se levantó, preparado para ir a enfrentar a esos androides.

—Yo me ocuparé de ellos—comentó—y luego lucharemos Goku.

El príncipe liberó ki y salió volando seguido por Piccolo que le echó un último vistazo a Goku con cara de pocos amigos.

—¿No crees que Vegeta pueda hacerlos frente?

—Hay algo...algo que me da mala espina

—¿Es ese nuevo androide?

—No—respondió serio—me ha parecido sentir otro ki pero luego ha desaparecido. No sé muy bien que está ocurriendo.

Krillin  había regresado para avisar a los demás de la nueva amenaza.

—Señor Popo, nosotros entraremos ahora—dijo.

—Muy bien, prepararé la sala, dame un poco de tiempo.

Goku le advirtió de la dureza de la habitación. Pero el chico había estado entrenando muy duramente para poder entrenar con su padre. Cuando el señor Popo les abrió la puerta, ya solamente viendo el interior sintió una fuerte presión. Apretó los puños decidido a entrenar muy duro para hacer frente a las nuevas amenazas.

Al entrar y ver el extenso e infinito vacío blanco, el joven abrió los ojos de par en par. Goku le colocó la mano en el hombro para calmarlo.

—Tranquilo, todo irá bien—eso bastó para tranquilizarle. Él mejor que nadie sabía que su padre tenía esa sonrisa que calmaba a los demás cuando todo parecía ir mal.

Vegeta volaba hacia la destrucción ya que no podía percibir la energía de ellos. A lo lejos vio el humo y las llamas, la gente corría asustada.

—Ahí están—pensó.

Al llegar, los androides voltearon a ver.

—Mira quien ha vuelto para recibir una paliza de nuevo, pero no nos interesa, el único...es Goku—dijo C17.

C16 parecía más serio que de costumbre.

—Yo me ocupo—dijo.

—Adelante, dejaremos que tenga su revancha—comentó el chico.

—Sí, pero no tardes, tenemos que encontrar a Goku—dijo ella.

Vegeta liberó un gran poder y se transformó en super saiyan. Su pelo dorado era mucho más brillante ahora y su cuerpo mucho más musculoso, pero no excesivamente.

Ambos contrincantes se miraron el uno al otro y tras unos breves segundos, ambos estaban ya en el aire intercambiando golpes. La onda expansiva del combate hacia retumbar todo el lugar.

—Vaya, parece que ha mejorado mucho—comentó C18.

—Puede, pero todavía no es lo suficiente fuerte...—pero vio a c16 caer al suelo de un puñetazo.

Vegeta descendió lentamente con los brazos cruzados, disfrutando del combate.

—¿Qué ha pasado montón de chatarra?.

El androide alto se levantó, limpiando el polvo de su ropa.

—Has mejorado mucho, pero esto no ha terminado—dijo con la tranquilidad que le habituaba.

Regresaron al combate y de nuevo la lluvia de golpes. Vegeta estaba tan seguro de sí mismo que se tomaba la lucha como un calentamiento. Sus puñetazos certeros dejaban al androide preocupado porque eran mucho más fuertes que antes.

—¡Toma!—una patada en el pecho hizo salir volando a c16—y ahora...¡Big Bang!—el ataque explosivo golpeó de lleno a su oponente.

Pero no le puso mucha fuerza, quería que viera que solamente estaba jugando con él, como si fuera un niño. Los otros dos miraron con cierto miedo a su amigo levantarse, estaba lleno de polvo y parecía estar dañado. No terminaban de creer lo que veían.

—¿Cómo es posible?—C18 estaba enfadada.

Vegeta bajó hasta el suelo de nuevo.

—Vosotros los androides...¿podéis sentir miedo?.

Piccolo por su lado notaba algo extraño, lo mismo que había ocurrido con Goku. Notó una presencia lejos y no dudo en descender a toda velocidad para comprobarlo. Algo le daba mala espina, era como si una fuerza oculta actuase en las sombras.

Fue directo a una de las ciudades, pero allí solamente había ropa tirada por el suelo. Nadie estaba en las calles y encima no había rastro de destrucción. No habían sido los androides, sino algún otro enemigo.

—¿Quién ha podido hacer esto?, ¿qué clase de monstruo?—se preguntaba mientras recogía un peluche de niño.

Con su mente habló con Krillin y le hizo llegar hasta allí. Este casi rompe a llorar por la tristeza de ver todo sin vida. Al preguntarle, el namekiano no sabía que había ocurrido.

—Necesitamos encontrar al culpable—dijo este.

—He notado una presencia antes pero ha desaparecido, sabe ocultar su energía—era lo único que sabía.

—Entonces no se trata de un androide

—No, pero puede que sea igual de peligroso.

Debajo de ellos, en la oscuridad y silencio de las alcantarillas, se hallaba el ser responsable de todo, escuchando con una sonrisa de oreja a oreja. Habían descubierto su masacre, pero no sabían nada acerca de él ni de sus planes. Y allí estaría hasta que se fueran.

—Pronto...muy pronto...esos androides serán míos—susurró con una siniestra voz.

Ambos guerreros z buscaron por toda la ciudad sin encontrar nada. Viendo la situación, regresaron a sus lugares y estarían atentos por si notaban de nuevo esa energía misteriosa.

—Ya tenemos bastante con los androides—pensó Piccolo—no queremos más problemas.

Pasado el peligro, el ser salió de las alcantarillas a la superficie. Se trataba de más ni menos que Cell, la cola se arrastraba mientras caminaba sonriente.

—Iré a otra ciudad a hacerme más fuerte, necesito más poder para absorber a los androides—comentó feliz antes de emprender el camino hasta sus siguientes victímas.

Continuará...

Espero que les haya gustado el capítulo.

Para lo de Cell hay una explicación que daré en un futuro cercano :)


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