¿Falda y peluca?

El señor Park o más conocido en el mundo de las industrias arquitectónicas G-dragon era el fundador de ArPark, una cadena de empresas que se encargaba de realizar los deseos de los demás empresarios que querían levantar edificios, casas, negocios, parques de atracciones y demás.

Park Jiyong perdió a su querida esposa en un accidente de tránsito, por fortuna y regalo de la vida, su hijo Park Jimin de tres años de edad sobrevivió y salió ileso de aquella desgracia que enlutó a Seúl.

Hwasa era sin duda, una modelo, cantante y bailarina extraordinaria.

Desde que la perdió, solo se enfocó en criar bien a su hijo, como ella lo hubiese hecho.

Abrió su corazón un par de veces pero ninguna era ella. Simplemente no podía estar con alguien sin sanar la pérdida de la persona que más amó.

Los años pasaron, Jiyong le hablaba a Jimin de lo estupenda y cariñosa que fue Hwasa. Él apenas podía recordarle pero sabía que era su madre y que le quiso como a nadie. Él también la quería y llevaba siempre en su corazón.

Kim Seung-hyun, Hwang Dae-sung y Kim Young-bae estuvieron en los peores y mejores momentos junto a la pequeña familia Park.

Jimin creció con los hijos de los mejores amigos de su padre, Kim Taehyung, Hwang Yeji y Kim Jin.

Los cuatro literalmente se la pasaban de arriba para abajo juntos, escuela, colegio, universidad, fiestas, viajes, lo hacían absolutamente todo juntos.

A medida que Jimin creció y cumplió los quince años de edad, supo que no le atraían las mujeres.

Cuando se los dijo a sus amigos ellos hicieron que besase a Yeji, ella aceptó para confirmar la orientación sexual de uno de sus mejores amigos.

Cuando los labios de él se toparon con los de ella, fue raro, eran cálidos pero no sentía que quería seguir con el beso. En realidad fue solo un junte de labios.

Jin, al ver como ambos formaban cara de asco les separó e hizo que Jimin se besase con Taehyung.

El beso para Jimin fue diferente, los labios de su amigo eran cálidos pero además, acogedores.

Taehyung al percatarse que su amigo no movía la boca introdujo su lengua en la cavidad bucal de Jimin y ambos se fundieron en un caliente beso.

La quijada de Jin y Yeji quedó en el suelo, sin embargo, ese día no solo Jimin descubrió su orientación sexual, sino también Taehyung.

Aquel beso solo había sido de amigos, todo seguía normal en cuanto a su amistad.

Los siguientes meses Jimin pudo tener su primer novio y Taehyung también.

Ambos se la pasaban de citas con sus respectivas parejas y Yeji conjunto con Jin tenían que acompañarlos como si fuesen violinistas.

Pero una relación amorosa no siempre es color de rosas, el engaño y la deslealtad son el veneno más poderoso para acabar con ella e incluso cuando apenas sabes lo que es enamórate.

Jimin supo que era engañado cuando descubrió a su pareja besándose con una chica. Por otro lado, Taehyung había dejado de sentir las famosas mariposas cuando veía a su enamorado y le terminó.

Con eso,Yeji y Jin dejaron de ser los solterones del grupo.

Cuando Jimin cumplió diecisiete años le dijo a su papá que era homosexual, él lo tomó con normalidad.

Y a partir de ese momento dejó de buscarle pretendientes mujeres...

Jimin no quería casarse por conveniencia eso, le parecía muy medieval pero la idea de su padre era unirle con alguien que tuviese el mismo estatus que ellos.

El señor Park no solo quería eso, también que sintiese amor por aquella persona, pese a ello, Jimin terminaba rechazando a cada uno de los pretendientes que él le presentaba.

Primero le hizo una cita con Yeji, un completo fracaso, los chicos solo fueron de fiesta y salieron por separado con diferentes personas.

Después, con Taehyung... ellos simplemente se quedaron en casa viendo una película y por último con Jin... ellos fueron de compras.

Jimin entró a la universidad con sus amigos y eligieron la misma carrera, arquitectura; después de todo tener padres arquitectos había despertado la curiosidad por aquella profesión.

Fue así como en vacaciones del penúltimo semestre, Jimin tomó la decisión de viajar solo por un mes a cualquier país de europa, compró el primer boleto, arregló sus maletas y se subió al avión.

Suiza.

Aquel mes fue tan placentero, necesitaba tiempo para si mismo y despejar la mente. Conoció la cultura del país, la comida, costumbres, lugares y demás.

Bien, ahora se encontraba en el aeropuerto de regreso en Seúl.

Tomó sus maletas y esperó en la entrada del lugar, sus amigos pasarían por él.

—¡Jimin!—le llamó moviendo las manos y saltando  con entusiasmos Yeji.

—¿Qué carajos te hiciste en el cabello?—le preguntó sin saludarle ni nada. La última vez que le vio por videollamada tenía el cabello largo como siempre y ahora simplemente lo tenía hasta los hombros.

—Le picó un bicho—respondió Jin. Ella arrugó la cara y le pegó en el pecho.

—¿Dónde está Taehyung?—la bocina de un Honda llamó la atención del grupo.

Taehyung bajó el vidrio de la ventana y se quitó las gafas para guiñarle el ojo a su amigo.

—¿Qué esperan? Tenemos que ir de compras, mañana es el cumpleaños de nuestra diosa—apuntó a Yeji.

Jin ayudó a Jimin a subir las maletas en la cajuela del carro y luego los cuatro jóvenes partieron al centro comercial.

En el camino Jimin les contó el resto de las cosas que no les había mencionado por videollamada. Sin duda alguna, quería regresar pero esta vez con ellos.

Fue así como empezaron a revisar en sus calendarios los días libres que tenían.

¡Ya estaban armando un viaje! Bien, quizás lo dejarían para vacaciones del siguiente semestre.

—¿Algo que destacar de allá?—preguntó Yeji melosamente.

—La comida, tienen que probar los rösti.

—¿Qué es eso?—esta vez quien preguntó fue Taehyung.

—Es una especie de tortilla con papas—respondió concentrado viendo a Taehyung parquear el carro—. Cambiando de tema, ¿Cuándo conoceremos al famoso Hoseok?

—Mañana—chilló Yeji—. Es tan guapo y baila—sonrió—. Baila fenomenal y en la cama es...

—Basta, eso es mucha información—le interrumpió Jin—. Hoseok es como cualquier persona.

—No, no lo es—le dijo Yeji sacándole la lengua.

A la semana de que Jimin partiera a su viaje individual, Jin recibió la invitación de Namjoon para una cena y como no quería ir solo preguntó si podía llevar a una amiga, fue así como Namjoon también llevó a un amigo y el resto es historia.

—Necesito que Namjoon me presente a alguien—dijo Taehyung apagando el motor del carro.

—Me apunto—prosiguió Jimin.

Todos se bajaron y entraron al gran edificio listos para buscar outfits para la fiesta de cumpleaños de Yeji pero antes, decidieron pasar por unas malteadas.

Taehyung ojeaba sus dedos mientras esperaba y se le ocurrió una grandiosa idea.

—Hagamos algo—sonrió con malicia—. El que pierda va a la fiesta de Yeji vestido de mujer.

Jin y Jimin lo pensaron por unos segundos pero que más daba, terminaron asentando con la cabeza.

Yeji colaboró sacando de su cartera una libreta, arrancó una de las hojas y las partió en tres pedazos. Con ayuda de un esferografico rayó uno de los papelitos y luego los hizo bolita.

—Bien, tres papeles un ganador—sonrió con los papeles en su mano—. ¿Quién inicia?

—Yo—dijo Jimin y tomó el primer papel.

El siguiente fue Taehyung y por último Jin.

—A la cuenta de tres abren el papel al mismo tiempo—Yeji les miró con seriedad y asentó con la cabeza—. Uno, dos y ¡tres!

Los tres abriendo sus respectivos papeles.

Jin se encogió de hombros.

Taehyung arqueó una ceja.

Jimin negó con la cabeza repetida ocaciones.

—No, no, no. ¡Chicos!

—Tenemos un ganador, Park Jimin. Iras a mi fiesta vestidos de mujer.

—Ya quiero verte con falda—le molestó Jin.

—Y también con el cabello largo—silbó Taehyung.

Jimin solo se dejó caer en el respaldar de la silla mientras sus amigos compartían risas.

El resto de la tarde Jimin fue llevado a cada local de ropa, iniciaron comprándole lencería y después el conjunto que utilizaría, una falda corta y una top, tacones, peluca y accesorios.

—¡Vas a enamorar a todos!—chilló alegre Yeji viéndole con una peluca larga color rubio cenizo.

Jimin llegó con más de tres bolsas de tiendas a su casa, las tiró en el mueble más cercano, subió sus maletas a la habitación y fue a darse una ducha para relajar el cuerpo.

Secó con la toalla su cabellera rubia y buscó en su armario la pijama que Jin le había regalado en su último cumpleaños.

Una vez vestido, tomó la libreta donde anotaba su día a día y comenzó a escribir sentado recostado en el respaldar de la cama.

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No me había desaparecido, estaba escribiendo esta historia.

Ya me faltan tres capítulos para terminar de escribirla, por eso no he estado actualizado Mi Ángel y Usufructo, jeje.